Villas renacentistas, desde la arquitectura medieval a la arquitectura Palladiana

De Casiopea
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Villas renacentistas, desde la arquitectura medieval a la arquitectura Palladiana

La villa renacentista, símbolo de los cambios sociales

La arquitectura está ligada fielmente a los cambios de mundo, siendo una muestra de influencias filosóficas, de cambios sociales, económicos, políticos y culturales. Basta con ver lo cerrado de la arquitectura medieval, en relación a su vida llena de miedos y sometimientos, bajo el poder de un monarca y el temor a las represalias de Dios. Representaciones de una sociedad establecida, con límites claros y estamentos estáticos. La transición del medioevo al renacimiento no tiene un corte tajante en la historia, más bien es un proceso de transformaciones que fueron modelando la edad moderna. En el ámbito cultural se destaca el pensamiento humanista y su interés por el pasado. Se realizaron traducciones de los sabios de la antigüedad, revalorizando así la experiencia propia como fuente de conocimiento. El desarrollo de la imprenta permitió difundir las obras y hacerlas perdurables. En el arte surgieron nuevas formas de representación, como la perspectiva, armonía y la simetría. Todos estos nuevos conocimientos desplazaron el saber medieval conservador. El desarrollo de la ciencia y de la técnica trajo nuevas formas de concebir el universo y la evolución de los medios de trasporte favoreció la expansión del comercio y los viajes de exploración. Con el aparecer de América, se abrió el mundo, dando paso a salir de la ciudad feudal y a disfrutar de los placeres paganos [haciendo referencia a los ideales antiguos], gozar de lo sublime de la naturaleza y quedar en una situación contemplativa hacia lo nuevo y desconocido. El estar fuera de la ciudad, ya no parecía peligroso, y el exterior comenzó a ser explorado. Alejado de la insalubridad de las ciudades, era un buen lugar donde los ricos, [burgueses y aristócratas que gozaban de excedentes económicos] buscaban un espacio de descanso, intelectualidad, encuentro y celebración. Así, las familias económicamente poderosas encargaron construir un lugar donde estos actos humanos, se dieran en plenitud. De esta forma surge la villa renacentista, desde la modificación de edificios medievales, hasta la planificación de villas, sus plantas, distribución y orientación en nuevos emplazamientos. Llevando a la práctica los lineamientos del pensamiento humanista, la relación del cuerpo con el espacio, la importancia de la perspectiva y la mirada a lo externo, como también la simetría, y la armonía de jardines que constituían los ideales de belleza. En conclusión la arquitectura empezaba a tener concordancia con los nuevos ideales planteados por el humanismo, y el desarrollo de las villas son el primer símbolo del nuevo pensamiento renacentista, que se seguiría materializando a fines del Quattrocento y durante el Cinquecento.

Desarrollo de la villa

En el Cinquecento, las villas materializaron aquellos ideales desarrollados en la edad Clásica y esbozados en el Cuattrocento, construyendo un espacio donde se le da cabida a algunas tipologías, como el locus amoenus o lugar ameno y el retiro. Como se expone anteriormente, la arquitectura está ligada a los cambios de mundo, siendo una disciplina que refleja la realidad de la actualidad. Sin embargo, cabe recalcar, que la villa como forma, no se puede concebir como un invento romano (ni menos renacentista), pues ya existían formas esbozadas en Babilonia, Egipto y Persia. Pero sí se debió a ellos (romanos) su difusión y desarrollo. En la Antigüedad, la actual capital italiana contaba con villas como casas sub urbanas ligadas a la agricultura. Paralelamente a ellas, se desarrolló una villa de carácter monumental como residencias palaciegas a las afueras de la ciudad. En ellas se distingue cierto orden, orientación y relación con el exterior. La belleza se concibe como la sólida comodidad del lugar y aparecen elementos como el hipódromo. Es así como la villa, desde la época romana, se presenta como un complejo arquitectónico rodeado de terreno agrícola con una función de explotación campesina y una segunda función de ambientar paisajísticamente el lugar. En la Edad media se desarrollaron grandes complejos con una doble vertiente; de explotación agrícola y de residencia señorial. Estos, a diferencia de las villas, se encontraban dentro de la ciudad y sin mayor relación con el exterior. Sin embargo, en esta época se cimentaron los orígenes de las villas renacentistas, en la presencia del castello, con torres de flanqueo en las esquinas. Al comenzar una época más pacífica, donde también influyeron todos los descubrimientos y procesos entre la edad media y el renacimiento, se fueron abriendo estas torres y sus pórticos, logrando así el desarrollo de una logia como elemento arquitectónico unificador entre las dos verticales. En el Quattrocento se desarrolló el concepto de villa, desde lo teórico a lo práctico. Las primeras villas de esta época eran de similares características que el castello, con apariciones de aberturas y elementos unificadores, que armonizaban el espacio. Sin embargo se mantenían rasgos medievales, en su emplazamiento, caras duras, almenas, etc. Por ser en su mayoría edificios adecuados o restaurados en función de las “nuevas” corrientes. Posteriormente la villa comenzó a ser proyectada desde su emplazamiento, esto ocurrió con la Villa Fiésole, donde los Medici encargaron a Michellozo un lugar donde recrearse. Al ser pensadas desde sus inicios, las villas comienzan a tomar características y elementos clásicos en sus edificios, pero esta vez relacionados con su entorno y emplazamiento, valorizando el lugar. Así los jardines adquieren importancia y relevancia, siendo por primera vez pensados como programas arquitectónicos, teniendo un propósito para cada recinto. Es así también como se aprovechan nuevos recursos, como la altura, altitud, el agua, los jardines, geometría, simetría, etc. Formando una gran variedad de villas y jardines que se potenciarían y desarrollarían en el Cinquecento. Como podemos notar las villas, en su reformulación a lo largo de la historia, ocasionalmente aportaron elementos que serían característicos en posteriores tipologías (como es el caso de las logias). Sin embargo la evolución de las villas no condujo a la creación de otras, porque más que seguir rediseñando o trabajando sobre las mismas, se volcaron sobre el concepto y las tipologías antiguas, interpretándolas directamente desde los textos clásicos.

Villas del Quattrocento

Las villas toscanas del Quattrocento se caracterizaron por ser muy variadas en sus formas, derivadas de los tipos medievales, mostrando el uso de torres, levantadas sobre un poggio y con un gran patio amurallado. Esta variedad no se desarrolló en una nueva tipología, sino que fueron una experimentación y ensayos para recuperar los modelos de la antigüedad clásica. (Por ejemplo las villas de Trebbio cercana a Florencia y Medici en Cafaggiolo) Una de las villas toscanas es la Villa Fiesole diseñada por Michelozzo para Cosimo il Vecchio, como nombramos anteriormente, fue proyectada desde sus inicios. Interpretando directamente los textos clásicos y siguiendo una concepción neo platónica donde se utilizó la logia como elemento tradicional, además de ordenar la planta en función a su relación con la naturaleza y los jardines. Por su parte la villa Medici en Poggio a Caiano, por Giuliano da Sangallo, se puede considerar como uno de los primeros intentos por recuperar la villa de los antiguos, diseñado a partir de las descripciones clásicas, donde en su funcionalidad están presentes principios vitrubianos; uno era la residencia señorial y el otro el desarrollo de actividades agrícolas. Para incorporarse con el paisaje esta villa utilizó el mismo mecanismo que el utilizado en la villa Medici Fiesole, emplazándose en una ladera, con vista panorámica hacia el valle y la ciudad. Se caracteriza por introducir algunos elementos para resaltar la monumentalidad, entre ellos la simetría axial. En conclusión, las características medievales de las primeras villas toscanas van dando cabida a nuevas soluciones, como intentos de materializar las tipologías de los tratadistas. Sin embargo podemos establecer ciertos elementos como rasgos comunes de las villas del 400. Estos son la aparición de la logia como elemento umbral, el desarrollo de los alzados, la proyección de plantas regulares, la presencia de la simetría como elemento configurador del espacio, la relación del edificio con la naturaleza y su emplazamiento en las laderas.

Villas Pre-Palladianas del Cinquecentto

En los 500 se puede observar la aparición de ciertas tipologías que darían paso a las soluciones palladianas, como el sistema mixto de pórtico y logia que podemos ver en la Villa Selle en Casenuovo. La logia abierta al jardín aparece como una forma más trabajada y más cercana a los ideales palladianos, esto se puede ver en Odeon Cornaro de Padua. En ella la logia cumple la función de umbral frente al paisaje, de modo que sería frecuente en el Quinquecento. Tres son los puntos derivados de esta evolución, que algunos tratadistas enumeraron para la construcción de una casa suburbana. 1 Simetría axial 2 Aparición de un gran salón central 3 Forma cúbica de los volúmenes

Villas Palladianas

Las villas Palladianas se pueden clasificar por dos tipos: 1 Villas rústicas a) con cuerpo único compacto b) con cuerpo principal y alas de servicios (por ej. Villa Emo) 2 Villas Palacio a) con cuerpo único de residencia (por ej. Villa Capra) b) con organización compleja incluyendo servicios agrícolas (por ej. Villa Barbaro) Palladio proyectó diferentes villas, y con una gran variedad de soluciones y formas, derivadas de otros proyectos anteriores. Su importancia radica en haber sabido tomar los elementos arquitectónicos (como logias, ventanas, salones, pórticos, etc.) y conformar tipologías muy variadas en la construcción del umbral entre exterior e interior.