Valentina Monsalve EAD 4210-01. Tarea 1

Título	Valentina Monsalve EAD 4210-01. Tarea 1
Asignatura	Seminario de América
Del Curso	Seminario de América 2022 2S
Carreras	Magíster
Alumno(s)	Valentina Monsalve

Introducción

En el año 1979, el arquitecto Alberto Cruz, el escultor Claudio Girola, el pintor Francisco Méndez y el poeta Godolfredo Iommi, fundadores de la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (en adelante Ead PUCV) realizaron una serie de clases en el ámbito del Taller de América - Asignatura dictada por los profesores y poetas de la escuela, teniendo su origen en los años 60´. Esta trae a presencia la existencia de la condición poética del ser humano, la cual anhela el despertar; de modo que desde ella sea posible construir la relación poesía y oficio. Actualmente lleva el nombre de Taller de Amereida-. En estas clases los profesores y fundadores constatan desde diversas analogías y experiencias, la aproximación que tiene el desconocido, a la modernidad ambas dimensiones únicas y vinculantes. Se propone la aparición del desconocido - este como horizonte - en la composición del encuentro de la multiplicidad de las partes en lo ordinario, a la observación como herramienta y el ser americano el origen de lo que es ser absolutamente moderno.

La condición del ser americano

En primera instancia, se podría señalar que con el tiempo, se ha perdido la condición de ser americano, por diversos factores como territoriales, culturales y comunicacionales. Pareciera que este último no solo permite a las personas estar conectadas con el otro extremo del mundo, sino también disiparía los bordes culturales entre polos. Por lo tanto, en la actualidad, la pregunta por el ser americano estaría perdiendo validez. No obstante, en el presente, desde un pensamiento racional y por la búsqueda del bien común, el ser humano deshace las posibilidades de que estos factores globalizadores disipen los límites que se fundan entre ellos.

En el oficio de la arquitectura, ha trascendido e influido la creación y masificación de redes remotas, la interconexión y visualización de lo que se encuentra completamente distante, generando un cambio en el modo de vivir de las personas. Entonces ¿Cómo se hace diseño desde la resistencia por lo que se encuentra en el otro lado del mundo?

El ser humano ha convivido diariamente con dos mundos paralelos, manteniéndolo en polos semejantes, pero que se relacionan y complementan entre sí: por un lado con la naturaleza del ser y por el otro con la razón. Steven Pinker señala “Los recursos cognitivos para entender el mundo y someterlo a nuestra voluntad no son un trofeo de la civilización occidental; son el patrimonio de nuestra especie” (Pinker, 2021). Desde la idea indicada por Pinker, es posible comprender la racionalidad del ser humano, como un derecho desde nuestro nacimiento y como “la capacidad de utilizar el conocimiento para alcanzar objetivos” (Pinker, 2021) no desde un dominio de influencias culturales occidentales. Con lo anterior se conduce a que la existencia del ser americano no viene desde una condición racional y de las influencias culturales entre polos, sino que existe un origen propio.

El hallazgo, se produce cuando existe el encuentro de algo que no estaba en su búsqueda, se transforma en un regalo. “¿No fue el hallazgo ajeno a los descubrimientos?” (Autores V, 1967). Se propone América como tierra de hallazgo, un regalo y un constante “presente”, en el asombro racional del porvenir con los sentidos abiertos, en una incesante búsqueda por encontrar nuestra esencia. El sostener los sentidos abiertos, les permite a las personas el placer de sentir la naturaleza poética del ser humano y América.

Desde el oficio ¿Cómo puede aparecer el ser americano?. Cito a Manuel Sanfuentes en una clase dictada del taller de Amereida 2020 “ Entendemos nuestro ser americano como una condición humana, la concepción de la razón en la libertad y al mismo tiempo como un llamado de una voz poética que inscribe ese desplazamiento del sentido en el tránsito de una cultura”. Más allá de las influencias de culturas occidentales y la conectividad que disipa los bordes civilizatorios entre polos, el ser humano, por medio de la inmediatez del territorio - está entendida como aquello que el territorio nos regala en el “ahora” de lo cotidiano- se halla en la paz creativa, y que junto a la poesía marcan el encuentro a la modernidad y permiten traer a presencia el objetivo racional del ser americano, como una condición que otorga la libertad. A pesar de que el pensamiento lógico puede cambiar en diversas escalas, por variados factores, será el encuentro en lo próximo y cotidiano del territorio, lo que nos acerca a la dimensión de la creación y de lo desconocido.

La observación como herramienta

Se propone a la observación como una herramienta. Para aclarar esta afirmación, primero se define a la palabra herramienta como los instrumentos, tangibles o intangibles, que se poseen para poder llevar a cabo un proyecto y para conseguir unos resultados concretos. Según la RAE (Real Academia Española) el verbo observar se define como “Examinar atentamente, mirar con atención y recato”, pero el observar va mucho más allá del mirar, ya que a través de este acto, se despiertan los sentidos, volviendo a las personas subjetivas y receptivas . La observación se presenta en la Ead PUCV, como una herramienta para acercar a los estudiantes a la realidad “ de lo inmediato del entorno, del ámbito que nos envuelve” (Cruz. A, 2011), se devela aquellas cualidades ocultas pero evidentes y propias del espacio, de los actos cotidianos y del lugar desde las dimensiones del espacio y tiempo. A través de la observación aparece la realidad del espacio habitado, desde un primer momento en la detención paciente, tal como lo define Mauricio Puentes, profesor y arquitecto de la Ead PUCV, en su tesis doctoral, define a la observación como: “el acto de hacer y recordar medidas”, o “tomar una mirada paciente” (Puentes. M, 2008)., por lo que la observación requiere de un tiempo en el dibujo y a través de la palabra, se presenta como herramienta ya que es un instrumento intangible que utilizamos para enfrentarse a la inmediatez y comprender al entorno, por medio de los sentidos a través de un papel y lápiz. Para el profesor y arquitecto Fabio Cruz, la observación es entendida como “esa actividad del espíritu (y del cuerpo) que nos permite acceder, una y otra vez, a una nueva, inédita, visión de la realidad.” (Cruz, F. 2003). El trazo y la mano, por medio de los sentidos se atrapa a la realidad, se palpa lo observado, al encuentro de las partes, plasmado en un croquis junto a la palabra lo evidente. Sin la observación estos encuentros pasarían desapercibidos para el ser humano.

Observador neutral

Como se mencionó anteriormente, la observación es una herramienta que acerca a las personas a la realidad, pero también es un acto subjetivo de lo inmediato del entorno. Por ejemplo, dos personas pueden observar a un farol sobre una hoja, una puede observar el reflejo de la luz en la hoja, como la otra persona puede percibir el encuentro perpendicular entre la horizontalidad de la hoja y la verticalidad del farol. Esto no significa que alguna de las personas esté equivocada, sino que las ubica en una posición subjetiva de lo que ven, ya que los sentidos se ven estimulados de diferentes maneras, por lo tanto, lo que observan es dispar. Por medio de este ejemplo es posible comprender que en el proceso de observación, para que aparezca la región desconocida en el encuentro en elementos desiguales y la persona sea capaz de observar desde las cualidades que adquieren los elementos, dejando de lado el significado instituido, debe existir una observación neutral, en la cual la persona registre la existencia de los fenómenos desde la vinculación a la razón, percibiendo y siendo consciente de la existencia y naturaleza de lo que se observa. En este sentido y desde el ejemplo anterior, el observador neutral describe el farol como un elemento que ilumina y la hoja de papel como una lámina delgada de cualquier material que permite escribir, dibujar, entre otras funciones creativas.

Sobre el encuentro en lo cotidiano

Se definirá la palabra encuentro y el concepto de “significado instituido". Se plantea el concepto de encuentro, como la coincidencia o reunión de los elementos que se ubican en un espacio cotidiano, probablemente sin una lógica o un vínculo directo entre ellas. Por otra parte, el “significado instituido” hace referencia a la idea establecida y fundada que adquiere un elemento. Definido lo anterior, el desconocido surge en la reunión de los elementos que se encuentran en la cotidianidad. Se debe observar a los elementos desde su cualidad, ya que esto permite desprenderse de lo conocido como de su significado, para mirar el encuentro de forma objetiva, si se realiza desde la subjetividad, no se separa del concepto intangible que transmite el elemento.

En la clase dictada, Iommi citando a Lautréamont expresa “Una cosa es bella cuando se parece al encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser sobre una mesa de operaciones . Cuando estas tres cosas aparentemente dislocadas, se encuentran, esta es la luz de esta zona desconocida”. Tomando este caso como ejemplo, ¿Cómo puede ser bella una composición de elementos que no tienen ninguna relación entre sí?. Un paraguas, una máquina de coser y una mesa de operaciones, tres elementos distantes en su significado, en su composición a una primera vista sin armonía, pero es en el encuentro dispar, en un plano ajeno al de ellos, en la aproximación distante entre los elementos aparentemente extraños entre sí, en su contraste, la desemejanza entre sus partes es donde logran encontrar la belleza, ahí aparece la región desconocida, en la arbitrariedad del contraste de los elementos, siendo más segura la interpretación total de la composición que tengamos frente, ya que los elementos abandonan su definición natural y su identidad, por medio de una valorización relativa, adquiriendo un vínculo en el encuentro, un absolutismo nuevo y verdadero en el hallazgo de la relación poética, a través de la liberación de los elementos de su significado y a las personas de su condena de significar siempre, por medio de encuentros múltiples, explorando la riqueza del lenguaje. En esta situación completamente ordinaria, se es absolutamente modernos, en el encuentro de los elementos en un espacio y tiempo determinado, que se hacen evidentes por medio de la observación. Elementos que se relacionan desde su cualidad en el encuentro poético, que desvincula a la palabra de su función cotidiana, por medio de su unidad y autenticidad.

Bibliografía

Autores, V. (1967) Amereida.

Cruz, A. (2011). Acto observación. In El acto Arquitectónico (pp. 20–28).

Cruz, F. (2003). Sobre la observación Recuperado de https://wiki.ead.pucv.cl/Sobre_la_Observaci%C3%B3n.

Iommi,G. (1982). Hay que ser absolutamente moderno. Edición anotada. In 4 talleres de América.

Pinker, S. (2021). Racionalidad: Que es, por que escasear, por que es importante.

Puentes,M. (2008). La Observación Arquitectónica: La Periferia Efímera de Valparaíso [Tesis doctoral, Universidad Politécnica de Cataluña].