Valentina Cornejo, taller de Amereida VII

De Casiopea
La versión para imprimir ya no se admite y puede contener errores de representación. Actualiza los marcadores del navegador y utiliza en su lugar la función de impresión predeterminada del navegador.



TítuloTaller de Amereida VII etapa
AsignaturaTaller Amereida VII
Del CursoTaller Amereida 2014
CarrerasDiseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Valentina Cornejo

.

¿Cuantas veces el gratuito juego poético podrá sobreponerse al ánimo de una travesía sin objeto? Creemos que tal sin objeto desvela realmente el continente. Su inalcanzable norte, el que todos llevamos dentro, continente y norte”

“Nosotros proponemos poéticamente ir por otro lado, el camino que propone el poema es el de la gratuidad, la travesía sin objeto se trata de que surja un modo de habitar en la gratuidad”


Cuando ya hemos crecido y vemos el mundo con ojos de adulto, existen ciertas cosas que nos motivan en la vida, la recompensa. Estudiamos arduamente para obtener un buen trabajo, ser bien remunerados y por ende, tener una “buena vida”. Muchas personas tienen que lidiar con trabajos desagradables, estudiar por un titulo que no anhelan y hacer las cosas por la presión social que existe en el mundo. Vivimos tan centrados en ese objetivo que olvidamos lo que realmente importa, y es la satisfacción personal de cada ser, la cual se consigue a través de la gratuidad. La escuela nos guía a través de ese camino, nos abre cada año la posibilidad de regalar, de trabajar arduamente para los demás, sin esperar nada a cambio. Nos conectamos realmente con el continente para conocerlo y habitarlo a través de la satisfacción de la gratuidad.

“También el olvido es bello, olvidar por ejemplo que el arrojo es la travesía y no la vida de un obstáculo, pero la hermosura cuenta menos que la ruta, y esto si que es difícil de aprenderlo. ¿qué es la ruta? es solo seguir partiendo siempre, es mantener el rumbo abierto, ¿será un comienzo sin fin como el amor?”

“La hermosura cuenta menos que la ruta, implica que, aparentemente, el fin ultimo y superior de toda obra de arte que es la belleza, es menos importante que la ruta hacia ella”

Durante el tiempo que dura una travesía, existen muchas experiencias compartidas con el lugar, con el camino, con el continente y con la comunidad. Sin duda la obra es lo que marca la travesía, lo que la finiquita, lo tangible que la conmemora. Sin embargo, previo a la obra existe un recorrido, la observación, el regalo, la satisfacción de la gratuidad como se menciona en la nota nº23. Si bien la obra es un regalo a la comunidad, no es eso lo que nos lleva a recorrer América, no queremos dejar obras por todos lados para que nos conozcan. Queremos llenarnos de América y volver a hacer las cosas por la gratuidad. La obra, la búsqueda de la belleza es lo que menos nos mueve, la obra está llena del territorio mismo. Sin duda que los oficios actúan en pos de ella, pero no es lo que nos guía.

“Ellos, estos hombres de aquí, en el fondo aman cuanto parece adverso, como si lo adverso fuera el modo de esconderse púdicamente. ¿Esconder qué? Esconder la profunda libertad en cuerpo y alma que ellos tienen. Ellos conocen y saben del riesgo y por lo tanto de la generosidad. El saludo es aquel gesto de todas las rutas. Ellos aman no tener fronteras ni países, aman el aire siempre abierto e impalpable que quieran o no es implacable a su vez y que hace al ser humano siempre más sapiente”

Hoy en día, las personas vivimos en post de lo favorable, es muy difícil que las personas se arriesguen a algo que no conocen, claramente existen, pero el común de los mortales acostumbra a vivir en la zona segura. Sin embargo, los patagones indígenas viven de una manera distinta a la nuestra, deben tomar riesgos para conseguir lo que necesiten, no existe una zona segura para ellos, existe un mundo que recorrer y habitar, sin distinción entre las personas, que es lo mas valorable. Tienen la libertad de vivir américa desde las raíces, lo cual los hace mas sapientes en el sentido del territorio, conocer la tierra en todos sus aspectos, así como cada año las travesías intentan conocerla y vivirla. Desde esa primera travesía, el hombre queda pasmado con la vida que todos deberíamos llevar, todos deberíamos habitar el mundo como en un principio. Hoy en día, a pesar de vivir en la tierra, no nos relacionamos con ella como nuestros antepasados, la gran diferencia de extraer los alimentos directamente desde la tierra, a comprarlos en el supermercado, dejando que otros hagan el trabajo que deberíamos hacer diariamente.

Es por esto que la travesía nos lleva al continente mismo, a arriesgarnos a vivirlo tomando los riesgos que se requieren para poder vivirlo, para revelarlo y para conocerlo. El convivir con otras culturas para poder llenarnos de ellas y aprender de ellas también.

El motivo de la obra de travesía, es que llegue a la comunidad. El arte se concibe hoy en día como lujoso, se exhibe en grandes museos y galerías, sin embargo, las verdaderas obras de arte están justo frente a nuestros ojos.