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Uso y belleza de la luz en el renacimiento
El Renacimiento puede verse como un período opuesto a la Edad Media, que le antecede, y al barroco, que le sigue. Si bien existen muchas obras asociadas a este período, de distintos autores y etapas del renacimiento se puede, no obstante, encontrar características formales muy parecidas.
En pocas palabras en el renacimiento se busca la belleza, la belleza, según Alberti, era la armonía de un conjunto de partes independientes unidas entre sí para formar un todo, del cual nada puede extraerse o añadirse sin perjuicio. La armonía se ha observado desde la antigüedad en la naturaleza, los artistas renacentistas buscaban replicar la naturaleza en sus obras.
En la pintura por ejemplo los objetos pintados debían parecerse al máximo a los objetos reales y, además, la forma de pintar tenía que ser segura y científica. Para lograr una correcta imitación de la naturaleza, los artistas se transformaron en sus propios maestros y se dedicaron a estudiarla de manera detallada.
Gracias a todo este estudio minucioso de la naturaleza los artistas del Renacimiento concluyeron que a través de cálculos, proporciones numéricas y modelos geométricos, podrían conocer y replicar a la perfección la naturaleza.
Dentro de la arquitectura civil encontramos las villas renacentistas, como la ya estudiada villa Fiesole, la relación con la naturaleza se da en una interacción directa con esta, extensos jardines que sirven como un paseo previo a lo construido.
En los jardines hay también un juego con la luz, la luz pasa a través de los árboles creando bajo ellos una atmósfera agradable, me detendré en este punto, es importante que sepamos cual es el valor de la luz en las obras arquitectónicas, de manera que esta es capaz de cambiar totalmente la percepción de la obra. Al edificar se está también construyendo un vacío, y este vacío tiene una luz propia según su materialidad, espesor y altura.
Como ya mencioné podemos encontrar elementos comunes en los distintos períodos de la historia de la arquitectura, cada período tiene también una propia luz que se repite en las distintas artes, como la pintura, la escultura y la arquitectura.
En la edad media la luz estaba relacionada con lo bueno, su uso era simbólico, lo iluminado tenía un carácter divino, la luz en este período busca resaltar, podemos observar en Notre Dame, por ejemplo, las ventanas se orientan para resaltar el altar e imágenes religiosas destacando su carácter sagrado.
Por lo que otros edificios distintos a los templos eran bastante oscuros y la luz interior quedaba como una resultante de la distribución de los recintos, ya que no se tenía en cuenta la fachada del edificio. La belleza y la luz ya no son un reflejo de la divinidad, como ocurría en la edad media, sino la expresión de un orden intelectual y profano en el que la proporción, el número y la medida juegan un papel fundamental. La luz entonces adquiere un valor más terrenal, es bella, la luz da belleza a un lugar o hace notar esta misma, esta claridad se logra con la supresión de todos los elementos utilizados en el gótico, que ocultaban la estructura del edificio; podemos notar este cambio en los ya mencionados jardines de las villas, pero no solo en el exterior existe un cuidado de la luz sino también dentro de los edificios, Al proyectar la disposición clara y ordenada de la planta se logra plasmar esa misma claridad en la obra construída.
como en la rotonda de Palladio donde se construye un vacío interior que se ilumina cenitalmente, aparece todo el interior no existe una distinción en lo que se ilumina, la luz es homogénea y crea cierta armonía, en otras palabras se resalta la obra en sí, no su significado sagrado.
La obra se planifica en una escala humana y esto se revela ya que el habitante recibe la misma luz que la obra, y se piensa en que él pueda conocer la totalidad del interior, logrando también la comodidad y el goce del habitante. en el renacimiento Se tomó al hombre como unidad de medida, relacionándose esto con las ideas humanistas que afloraron en este período, se estableció también una armonía entre las proporciones del cuerpo humano y la arquitectura. Uno de los arquitectos emblemáticos del renacimiento fue Filippo Brunelleschi quien proyecta el hospital de los inocentes, este posee un pórtico que une gradualmente la luz natural con la luz interior. Brunelleschi sugiere un nuevo concepto del espacio, matemáticamente organizado, geometrizado y estático; pensado y proyectado en perspectiva, desde el punto de vista de un observador ideal, inmóvil, frente al edificio y en el eje central del mismo; La luz al igual que el ritmo del edificio es uniforme.
Esta unificación de la luz crea también que el recorrer la obra sea con levedad, sin quiebres, dándole belleza a la circulación que se da en el interior. Es tanto el deseo por lograr esta belleza en el desplazamiento que más tarde en este mismo período se busca también que la obra se una con lo público de manera gradual, teniendo una permeabilidad en sus fachadas, es así como paulatinamente esta manera de proyectar la obra va creando un total armonioso, en otras palabras haciendo ciudad.
En conclusión podemos definir el período estudiado como el fin de la oscura edad media llena de miedos al renacer del hombre, situando a este en el centro del conocimiento apoyándose en la sabiduría de la antigüedad clásica. El renacimiento es un período de claridad, de búsqueda por la verdad por eso, a mi parecer la importancia de la luz. Mientras que en el Gótico Domina la verticalidad que se cierra a la luz, el Renacimiento Domina la horizontalidad que busca hacer llegar la luz al total del edificio;La luz recibe al habitante, el espacio debe invitar al estar, se empieza a cuidar la luminosidad y con esto cambia también la manera de pensar la totalidad del edificio. gracias a Se sitúan correctamente los puntos de iluminación, según la disposición concreta del cielo, matemáticamente se calculan los costes de los edificios, se piensa el porqué de sus medidas y mediante el uso de la geometría se descifran los difíciles problemas de simetría. Se empieza a pensar en la luz del vacío en función del acontecer del interior. Ahí la mayor revolución, el concepto de atmósfera como la suma del vacío con la luz que creará una percepción de la obra, de manera que distintos edificios, con distintos vacíos y luces causarán un efecto específico en quien los recorra, y fue tan brillante la forma en como se manejo la luz, que otorga esa sensación de profunda belleza e iluminación en el habitante.
