Trinidad; ciudad de aguas

De Casiopea
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Rivera del Río Mamoré Trinidad, Bolivia

TRINIDAD, BOLIVIA

Podría decirse que Trinidad no es una ciudad de aguas: es el centro u origen de un territorio de aguas que se conforma como entero desde un tránsito, compuesto por rutas fluviales de comercio y transporte de grandes distancias, que requieren permanencia y mantienen un habitar sobre las aguas.

I. CARACTERÍSTICAS DE LA CIUDAD

Trinidad es una ciudad de Boliva, es la capital del departamento de Beni y posee una población de aproximadamente 130.000 habitantes. Está situada a 500 km app. de la ciudad de La Paz y de Santa Cruz de la Sierra. Posee un clima caliente y húmedo tropical, con períodos de lluvias entre los meses de diciembre y abril. Se puede llegar por vía terrestre; se conecta por carreteras con Santa Cruz de la Sierra (Asfaltada), con La Paz y con todas las provincias del departamento solo en época seca, ya que durante época de lluvias las carreteras en casi todo el departamento son intransitables y la única opción es el transporte fluvial; Esta en construcción la carretera que la unirá con la ciudad de Cochabamba. A 13 kilómetros de la ciudad se encuentra puerto Varador a orillas del río Mamoré. Trinidad también cuenta con el Aeropuerto Teniente Jorge Henrich Arauz, al cuál llegan vuelos desde La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, y es además centro de operaciones de la aerolinea Aerocon a nivel nacional y departamental. Actualmente es uno de los lugares de interés por parte de los turistas que viajan hasta Bolivia. Las inundaciones son uno de los mayores problemas en esta región, el año pasado, unas 120.000 personas se vieron afectadas por las inundaciones –uno de cada cuatro habitantes del departamento- y las pérdidas superaron los US$200 millones. La principal economía de Trinidad está en la industria agrícola, agropecuaria y de maderas, donde el Puerto Varador, a 13 km de la ciudad, es el centro de la economía local con el transporte de grandes volúmenes de carga y ganado, sobre todo entre las provincias de Beni, Cochabamba y otras de Brasil. Este puerto se genera en una laguna que se acumula con las aguas del desvío del rio Mamoré. La conectividad fluvial del sector es indispensable, cito de la pagina web de Trinidad: “vías de comunicación: Aérea, terrestre, pluvial, los ríos con innumerables arterias de agua navegables todo el año; en el futuro debemos pensar en los ríos como verdaderos nexos de comunicación y mucho más placenteros para el transporte del paraje turista y grandes volúmenes de carga a nivel nacional e internacional puesto que nos conecta con Brasil, Perú, Argentina y Paraguay, por consiguiente con países de ultra mar"

II. HISTORIA

El departamento de Beni se constituyó el centro de una importante civilización precolombina, conocida como Cultura Hidráulica de las Lomas. Desde más o menos 4000 años adC hasta el siglo XIII, la región fue asentamiento de importantes grupos humanos organizados en sociedades preestatales. El sistema se basaba, en el uso de características ambientales (uso de plantas acuáticas como fertilizantes y gigantescos sistemas de pesca) y en la construcción de grandes obras hidráulicas que permitían la conexión entre los núcleos humanos en cualquier estación, además de permitir el cultivo durante la época de inundaciones (creación de campos de cultivo elevados visibles aun hoy en día desde el aire), utilizando terraplenes, diques, canales y lagunas con distintas funciones. A la llegada de los españoles, la región ya estaba en plena decadencia desde hace de tres siglos. De igual forma la región se mantuvo como uno de los centros de origen y propagación de muchos productos agrícolas de difusión mundial: tabaco, cacahuete o maní, algodón, yuca, camote. Después de una temporada de intenso interés por parte de los españoles en la primera fase de la época colonial, cuando se creía que en la región pudiesen estar unas de las sedes del mítico “El Dorado”, o Paitití, la región permanecerá en un estado de fuerte marginalidad por algunos siglos. En la época republicana, entre la mitad del siglo XIX y el inicio del XX, el norte del departamento fue protagonista del auge económico de la goma o caucho, por décadas, el área se transformó en una de las regiones más activas y dinámicas de Bolivia. La ciudad de Trinidad fue fundada a orillas del río Mamoré por el Jesuita Cipriano Barace en 1686, permaneciendo como uno de los centros de evangelización y en el año 1842 fue nombrada ciudad capital del departamento de Beni. Hasta el siglo XIX cuando llegó el Boom de la goma, era una ciudad pequeña, sin embargo, prosperó como punto intermedio del transporte de recursos entre el departamento de Beni, Santa Cruz y Cochabamba. Debido a la situación desfavorable de las inundaciones, la ciudad fue trasladada en 1769 a unos 14 kilómetros, donde se encuentra hoy 160 metros sobre el nivel del mar. Perdiendo así su relación física con el río. III HABITANTES ORIGINARIOS En sus inicios la rivera del Maromé fue asentamiento de una cultura precolombina que habitó la zona entre 1.000 AC y 1.400, la cultura Mojeña (contemporánea de Tiwanaku) y que constituía sus hogares sobre lomas artificiales construídas a base de desechos, principalmente cerámicos, para estar a salvo de las inundaciones. Estas edificaciones podían alcanzar gran complejidad, conectándose con camellones de tierra, terraplenes, canales de navegación y lagunas artificiales. Pudieron así encajonar agua al punto de cambiar el PH del suelo y volverlo apto para cultivar maíz. La falta de agua potable no les hizo sufrir, pues apre ndieron a usar el tapore o planta capaz de purificar el líquido y dejar de paso un rico sedimento. La construcción de estas obras hidráulicas da cuenta de la existencia de una estructura social compleja y estratificada en la que se diferenciaban los grupos de agricultores de los de dirigentes; estos últimos se habrían ocupado del control y distribución de la producción. Posiblemente, los moxeños se dividieron en pequeñas aldeas gobernadas por un jefe y varios sacerdotes o chamanes. Para los antiguos moxeños la religión fue importante; algunos documentos coloniales cuentan que los rituales se celebraban en un lugar que recibía el nombre de “bebedero”.

IV EL RÍO MAMORÉ

El río Mamoré es un río amazónico boliviano-brasileño, aunque la mayor parte de su recorrido lo hace en territorio boliviano siendo este el más importante del país, pertenece a la cuenca del Amazonas. Nace de las confluencias de los ríos Chapare y Mamorecillo en las coordenadas  15°56’34’’S 64°45’19’’O entre los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, a 24 kilómetros al sur de la desembocadura de uno de sus grandes afluentes el río Grande, el río discurre en dirección norte en todo su recorrido, aunque el algunas zonas discurre en dirección noroeste y noreste. Es un río meándrico, tiene una cuenca de 241.660 km² recibiendo infinidad de afluentes, la mayoría del territorio boliviano, sus principales afluentes son el Iténez o Guaporé. Su longitud real de 1.319 kilómetros desde su nacimiento hasta la confluencia con el río Beni, pero al ser un río meandrico se le suma otros 681 kilómetros hasta su hacer un total de 2.000 kilómetros. Debido a sus meandros, va formando lagunas en todo su recorrido.

EL RÍO MEANDRICO

Un meandro es una curva descrita por el curso de un río cuya sinuosidad es pronunciada. Se forman con mayor facilidad en los ríos de las llanuras aluviales con pendiente muy escasa, dado que los sedimentos suelen depositarse en la parte convexa del meandro, mientras que en la cóncava, debido a la fuerza centrífuga, predomina la erosión y el retroceso de la orilla. Cuando debido a la erosión dos cauces curvos se encuentran, el río corta camino a través de la zona donde se oponen las corrientes y se forma un lago de herradura o de collera de buey La mayoría de los meandros se producen en el curso inferior del río. La erosión es mayor en el exterior de la curva donde la velocidad es mayor. La deposición de sedimentos se produce en el borde interior debido a que el río, desplazándose lentamente, no puede llevar su carga de sedimentos, creando un deslizamiento de la pendiente, llamado un punto bar. El movimiento más rápido en el exterior de la curva tiene más capacidad erosiva y el meandro tiende a crecer en la dirección hacia fuera de la curva, formando un pequeño acantilado o ribera recortada. A veces un meandro encajado se corta, similar a un lago en herradura. El terreno resultante se conoce como un meandro abandonado. La ratio de meandros16 o índice de sinuosidad17 es un medio de cuantificar la cantidad de meandros de un río o arroyo (cuánto se desvía su curso de la ruta más corta posible). Se calcula como la longitud del curso dividida por la longitud del valle. Un río perfectamente recto tendría una ratio de meandros de 1 (que sería la misma longitud que su valle), mientras que cuanto mayor que 1 sea la ratio, más meandros tendrá el río.

LOS PONTONEROS

“Cruzar a la gente y a su carga al otro lado del río, día y noche, esa es la razón de ser de los pontones, que no son otra cosa que plataformas flotantes de madera, de distintos tamaños y capacidades de carga y que vienen y van, de una orilla a otra.(...) Solo en puerto Los Puentes operan 20 pontones, todo el día. Se hacen turnos para no bajar la guardia porque siempre hay alguien que quiere cruzar. De los 20, más de la mitad pertenecen a sencillos comunarios del lugar que se ganan la vida sobre las barcazas que han construido con sus propias manos. (...) Cada pontón necesita cinco personas para operar: uno de guía, otro maneja el bote, un tercero hace cuentas y los dos últimos están a ambos lados del lecho del río, esperando para ayudar a zarpar o atracar el pontón. Para los pontoneros, el Mamoré es más que un río, es algo así como una casa en la que han crecido desde chicos. Están familiarizados con la bravura de sus aguas, con el barro, con la brisa tranquila y con el vuelo de cormoranes negros que, de cuando en cuando, se lanzan en clavado al río para llevarse peces en el pico. Todo eso es sagrado para los pontoneros y ellos se sienten guardias del río, porque patrullan día y noche. Y es que este afluente mayor es una de las vías de tránsito que conduce hacia la frontera amazónica con Brasil. Por esta vía se gesta el contrabando de combustible y de algunos víveres, cuentan los pontoneros; de modo que son ellos los encargados de hacer las denuncias respectivas ante la Naval y las autoridades públicas. Algunos de estos hombres se aventuran en viaje sobre las aguas de este caudal, aprovechando que es madre de las aguas que corren por el Beni, y llevan pasajeros con carga hasta otros pueblos, como Santa Ana de Yacuma o San Ramón de Mamoré.” (fuente: www.lostiempors.com)

V TRINIDAD: TERRITORIO DE AGUAS

Todos los pueblos de la rivera del río Mamoré están emplazados en lo inestable debido a las constantes inundaciones, es un medio en constante cambio, en cambio el agua era el medio siempre constante. Una invención en la habitabilidad de este medio se vuelve una habitabilidad permanente. Este modo de vida errante, visitando pueblo en pueblo construye un vínculo que es una permanencia que construye un territorio. UNIDAD TERRITORIAL Se entiende el territorio, como un sistema interconectado de elementos geográficos, que da cabida a los asentamientos humanos a partir de límites u ordenamientos que son consecuencia de una relación geográfica espacial y un ámbito social. Así se establecen los límites y formas urbanas, como confluencia de relaciones humanas y geográficas. Este habitar permanente es parte de un estado de emergencia, pues las inundaciones son desastres naturales. Cuando hay inundaciones se ven en la necesidad de levantar campamentos efímeros en lugares más altos, dejando la mayoría de sus pertenencias y su estabilidad. Existen en Trinidad y en los alrededores del Mamoré dos medios fluviales de abastecimientos: Los barcos de la armada, que durante las inundaciones abastecen de productos de primera necesidad a las poblaciones y por otro lado las embarcaciones comerciantes, donde vive generalmente una familia completa que viaja por el río subsistiendo del comercio Entonces lo comerciantes son parte de esta emergencia, al igual que los miembros de la armada, que ayudan a los refugiados. Constituyen un movimiento humano en torno a este curso fluvial, compuesto por familias que viven en sus embarcaciones y viajan sin cesar por las aguas del río, subsistiendo del comercio. A bordo disponen de todo lo que una casa implica, además de espacio para el transporte de mercancías (que pueden ser animales). Son embarcaciones en general de dos pisos y de muy poco calado, para facilitar el acercamiento a la orilla y disminuir los riesgos de daños por el material que el río trae en sus crecidas (como troncos). Muchas veces el primer piso está bajo el nivel del agua y el segundo funciona como un espacio seco y apto para habitar. Se construye así un modo de habitar el agua desde la perspectiva de un comercio común (de mano a mano) entre poblados.

Esta forma de ocupación del medio fluvial por las embarcaciones comerciantes responde a la misma problemática por la cual la ciudad de Trinidad debió alejarse de la ribera: Así como Trinidad decide permanecer siempre sobre la tierra, las embarcaciones deciden hacerlo sobre las aguas, y generar una continuidad urbana a una escala de territorio. Entonces las conexiones entre localidades del río concuerdan en esta tipología de habitar, en la proyección de vínculos territoriales trazan, dan gobierno a la extensión. El planteamiento de la hipótesis es que todo está dentro de la misma lógica, y el desarrollo mismo de Trinidad con su postura de permanecer siempre sobre tierra tiene directa relación con la de las embarcaciones comerciales que deciden permanecer siempre sobre las aguas, las dos, para no sufrir las inundaciones. Son de algún modo dos vidas opuestas pero son soluciones al mismo problema que se tiene en todo el largo del Mamoré. Es la misma problemática con que se enfrentó la cultura Hidráulica de las Lomas, que toma partido por tomar distancia verticalmente. Todos los pueblos de la rivera tienen una orilla construida para albergar las embarcaciones. Consisten en balsas leves donde se amarran los barcos, dan cuenta de una necesidad a la que se le da solución de forma efímera. Construyen un eje urbano hacia el mar.

Es un territorio que se entiende y nombra como unidad, archipiélago. Donde el entero aparece en la tensión de su mar. La Dalca es pormenor de la geometría existente poque da cuenta de que la continuidad se da en el agua, y la tierra es lo discontinuo y esto porque en el mar, al perder aparentemente su peso genera una continuidad*.

  • Principio de Arquímedes: «Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, recibe un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del volumen del fluido que desaloja»

ANEXO: MISIONES CIRCULARES JESUÍTAS: ANALOGÍA CON LA TESIS DE MAGISTER.

En el Mamoré, esta construcción de un territorio en la ocupación itinerante de sus aguas podría ser análoga, en cuanto al modo de construír un entero, al caso de Chiloé desde las misiones circulares de los Jesuitas. La ocupación española del archipiélago de Chiloé estuvo a cargo de los Jesuitas. Antes de su llegada la ocupación del espacio territorial por parte de los indígenas fue siempre a bordemar, aprovechando los golfos, ensenadas y caletas protegidas para asentarse. Generando un ordenamiento de dispersión rural, donde las conexiones entre asentamientos se hacían por medio marítimo. El territorio chilote estaba habitado principalmente por las etnias huilliche y chona. Vivían de la marisquería del mar interior, del cultivo de tubérculos en zonas costeras y de la recolección de productos como las frutillas. La compleja geografía y la dispersa distribución de los indígenas obligó a los Jesuitas a montar una misión circular. Esta consistió en reunir alrededor de 77 comunidades aborígenes en torno a capillas, que eran visitadas anualmente y cuyas funciones rituales eran dirigidas por fiscales extraídos de la propia comunidad. Las capillas quedan como encargo para las comunidades quienes las construyen a partir de modelos desarrollados por los religiosos. Entonces se realizaba un recorrido anual durante Primavera y Verano en dalcas (embarcación impulsada por remos de tres tablas de alerce o ciprés a lo largo, tiene 10 metros de largo aprox. y una capacidad de 12 tripulantes) o piraguas, visitando cada una de estas iglesias por mas menos 5 días cada una, manteniendo así el territorio como una unidad en constante tensión. Era una ruta marítima que comenzaba y terminaba en Castro, ciudad de residencia de los Jesuitas y centro de la misión. Así, la comprensión del espacio chilote se entiende desde la perspectiva de una visión dispersa que se articula por el sistema de navegación.

BIBLIOGRAFÍA

1. Google Earth

2. http://grupos.emagister.com

3. http://www.bbc.co.uk

4. http://www.boliviabeni.com

5. http://www.lostiempos.com

6. http://www.wikipwdia.org

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8. Ramón Gutiérrez. Las misiones circulares de los jesuitas en Chiloé. Apuntes para una historia singular de la evangelización. APUNTES vol. 20, núm. 1: 50-69

9. Rodrigo A. Moreno J. El Archipiélago de Chiloé y los Jesuitas: El espacio geográfico para una misión en los siglos XVII Y XVIII. MAGALLANIA (Chile), 2011. Vol. 39(2):47-55

10. Sahady A., Gallardo F., Bravo J. La dimensión territorial del espacio religioso chilote: fusión ejemplar del patrimonio tangible con el intangible. Revista de Geografía Norte Grande, 42: 41-57 (2009)