Travesía Gualliguaica 2015

De Casiopea
Cargando el mapa…


Travesía Gualliguaica, 2015
2015/11/10 - 2015/11/20
DestinoGualliguaica, Puclaro
ObraPlaza de Gualliguaica
ProfesoresDavid Luza
AyudantesPaul Baumann
TalleresARQ 5º

Travesía Gualliguaica. 2015.

De las posturas a las constelaciones, David Luza C.

Las bancas en las plazas son generalmente accesorios, su ubicación, puede, no es difícil constatar ser descuidado, pueden ser iguales en muchas plazas sin importar la latitud. Las bancas llegaron cuando las plazas se unieron a un conjunto de espacios dedicados a la recreación, al ocio, como los parques, jardines, paseos de las delicias, pero la plaza siempre sobresalió desde la exposición a lo público.


Las plazas que conocemos en américa, gran parte de ellas provienen del espacio publico en el que cada habitante era testigo y actor de su civilización, el ser civil en lo publico, hoy es común que sean los espacios con sombra, ornamentos, jardines y monumentos, no siempre fueron así, en un comienzo fueron manzanas vacías rodeadas de edificios principales, pues eran la representación de la corte y la “presencia o constancia” de la ausencia del rey. El rey no estaba físicamente en américa, pero estaba su voluntad, en este vacío se ejecutaba la ley, se aprovisionaba de agua, se realizaban los actos de investiduras, se realizaban los ejercicios militares, de ahí quedo el nombre de plaza de armas.


Lo observado hoy es muy distinto que en los comienzos, la historia de los vecinos de la plaza de armas de Santiago registra la mudanza de la familia Morande una de las esquinas, por el horror de los ajusticiamientos que se realizaban en la mitad de la Plaza. Quizás de los pocos actos que aun permanecen es que son espacio para la locuacidad. Así como Alberto diría perder la orilla para Valparaíso es perder la forma, Fernando Chuecas, en su libro, breve tratado de urbanismo, nos dice perder la locuacidad es perder lo urbano de las plazas.



Travesía Gualliguaica


En este Plaza, o en vías de serlo, hemos regalado una partida, la cual se puede traducir que sus fronteras las encontraremos definiendo la extensión desde las bancas. Hoy cuenta con una constelación de bancas dispuestas en la pendiente, realizadas en el 2010, en base a la tecnología de moldaje flexibles, aún están, ellas dan cuenta de una posición ante la extensión lejana, desde ellas, es posible durante el día ver el embalse, Las cumbres del valle y de noche las constelación de la bóveda, con las bancas se amarra lo mas próximo, estar junto a un vecino, y las lejanías, quizás la mas significativa desde Amereida, las estrellas. Es un objetivo que las travesías nos presente no solo aquello que desde lo que se ve puede nombrarse como una lejanía, sino que el sentido de estar antes las lejanías, cada constelación es una lejanía, en esta ocasión a través de las figuras, es un modo de contenerlas, así como cuando damos cabida a la extensión del espacio de las bancas, el limite de la extensión de los que llegan a contemplar. Bajar una figura, fue bajar también un modo de sostener la forma de un sentido del espacio desde Amereida, es decir una donación.


Que este lo mas cerca y lo mas lejano de la contemplación que recoge esta plaza, fue insistir en el sentido de esta plaza, pues la contemplación no es un acto pasivo, bien lo saben en el valle y cumbres donde residen los observatorios más modernos del mundo, esta plaza es otro observatorio, donde no es necesario cerrar un ojo o mirar una pantalla, acá participan la sombra, el canto de las aves, las voces desde las calles, las campanadas de la parroquia, plaza para los cinco sentidos que comúnmente lo apreciamos y recogemos de día y en esta ocasión incluimos la noche.