Diferencia entre revisiones de «Tarea 1 Poética general»

De Casiopea
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==Del olvido del mar==
==Del olvido del mar==


De vez en cuando, mas o menos cada 50 años, el Océano Pacífico se encarga de recordarnos que ese mar que nos hemos acostumbrado a mirar desde los cerros de Valparaíso, es más que sólo un manto de agua en un movimiento pausado e inofensivo; marejadas y fuertes temporales que destruyen viviendas, hoteles, restaurantes ponen en alerta a las autoridades locales, regionales y nacionales, el país entero se moviliza para luego de todos los movimientos político-mediáticos, seguir habitando el borde costero bajo las mismas condiciones previas a la destrucción, se edifica donde mismo, utilizando los mismos materiales, las mismas normativas y todo continúa su curso por otros cincuenta años. Nos hemos acostumbrado tanto a estar tras los contenedores, que hemos olvidado que tras ellos se extiende el mayor volumen de agua del planeta.  
De vez en cuando, mas o menos cada 50 años, el Océano Pacífico se encarga de alertar que ese mar que Valparaíso mira desde sus cerros, es más que sólo un manto de agua en un movimiento constante, pausado e inofensivo; marejadas y fuertes temporales que destruyen viviendas, hoteles, restaurantes alertan a las autoridades locales, regionales y nacionales, el país entero se moviliza para luego de todos los movimientos político - mediáticos, seguir habitando el borde costero bajo las mismas condiciones previas a la destrucción, se edifica donde mismo, utilizando los mismos materiales, las mismas normativas y todo continúa su curso por otros cincuenta años. El habitante de Valparaíso se ha acostumbrado tanto a estar tras los contenedores, que ha olvidado que tras ellos se extiende el mayor volumen de agua del planeta.  


El Océano Pacífico para muchos de los habitantes del puerto, no es más que una porción de agua que llega hasta el horizonte de Viña del Mar. El poeta Pablo Neruda escribe respecto al Pacífico que, <blockquote>…“El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”... <ref>Neruda, Plablo. El Océano Pacífico.</ref></blockquote>
El Océano Pacífico para muchos de los habitantes del puerto, es sólo una porción de agua que llega hasta el horizonte de Viña del Mar. El poeta Pablo Neruda escribe al respecto que, <blockquote>…“El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”... <ref>Neruda, Plablo. El Océano Pacífico.</ref></blockquote>


Podríamos afirmar de acuerdo a lo indicado por Neruda y tomando además en consideración que Valparaíso se funda a partir de sus aguas, que Valparaíso existe y es a partir de la inmensidad del Pacífico, Valparaíso se funda como un puerto de mar y de ahí el crecimiento de la trama urbana se extiende hacia los cerros que permiten habitar una condición morfológica en pendiente. Esta condición de habitar la pendiente, ha generado que el mar sea hasta el día de hoy un espectáculo distante, un elemento del paisaje a contemplar desde lo lejano, sin la posibilidad de llegar a tocarlo.
Podríamos afirmar de acuerdo a lo indicado por Neruda y tomando además en consideración que Valparaíso se funda a partir de sus aguas, que esta ciudad existe y es, a partir de la inmensidad del Pacífico, Valparaíso se funda como un puerto de mar y de ahí la trama urbana se extiende hacia los cerros que permiten habitar una condición morfológica en pendiente. Esta condición de habitar la pendiente, ha generado que el mar sea hasta el día de hoy un espectáculo distante, un elemento del paisaje a contemplar desde lo lejano, sin la posibilidad de llegar a tocarlo al menos en la continuidad de la trama plana de la ciudad que alberga los mayores programas ciudadanos y equipamientos urbanos.


Esta condición del océano como espectáculo en la distancia, sin tener noción del elemento urbano agua como parte del paisaje fundamental de la ciudad desde su origen, es una negación al mar, una oposición al origen; condición que al día de hoy parece fortalecerse aún más con los grandes proyectos portuarios y de retail emplazados en el borde costero de los sectores de Barón y Bellavista, acentuándose el distanciamiento entre los espacios públicos y el agua. Paradójica y muy simbólicamente, los únicos monumentos del borde costero de Valparaíso y que se emplazan en espacios público cercanos a su borde dan la espalda al mar, el monumento a los héroes de Iquique y al Capitán Arturo Prat emplazado en la Plaza Sotomayor, única plaza pública de la trama urbana plana de Valparaíso que llega al mar y la réplica de un Moai Pascuense emplazado en el Paseo Weelwright en la Avenida España entre Viña del Mar y Valparaíso, este último destrozado por las marejadas del pasado mes de Agosto de este año.  
Esta condición del océano como espectáculo en la distancia, sin tener noción del elemento agua como parte del paisaje fundamental de la ciudad desde su origen, es una negación al mar, una oposición al origen; condición que al día de hoy parece fortalecerse aún más con los grandes proyectos portuarios y de retail emplazados en el borde costero de los sectores de Barón y Bellavista, acentuándose el distanciamiento entre los espacios públicos y el agua. Paradójica y muy simbólicamente, los únicos monumentos del borde costero de Valparaíso y que se emplazan en espacios público cercanos a su borde dan la espalda al mar, el monumento a los héroes de Iquique y al Capitán Arturo Prat emplazado en la Plaza Sotomayor, única plaza pública de la trama urbana plana de Valparaíso que llega al mar y la réplica de un Moai Pascuense emplazado en el Paseo Weelwright en la Avenida España entre Viña del Mar y Valparaíso, este último destrozado por las marejadas del pasado mes de Agosto de este año.  


El borde costero y la trama Urbana de Valparaíso se mantienen como testigos ausentes del agua como un elemento urbano fundacional. Gran contradicción.   
El borde costero y la trama Urbana de Valparaíso se mantienen como testigos ausentes del agua como un elemento urbano fundacional. Gran contradicción.   

Revisión del 20:49 24 nov 2015



TítuloDel olvido del mar y la condición de lo lúdico y el ocio
AsignaturaPoética General
Del CursoPoética General Mg 2T 2015
CarrerasNáutico y Marítimo"Náutico y Marítimo" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Alejandro Miranda


Del olvido del mar y la condición de lo lúdico y el ocio

Del olvido del mar

De vez en cuando, mas o menos cada 50 años, el Océano Pacífico se encarga de alertar que ese mar que Valparaíso mira desde sus cerros, es más que sólo un manto de agua en un movimiento constante, pausado e inofensivo; marejadas y fuertes temporales que destruyen viviendas, hoteles, restaurantes alertan a las autoridades locales, regionales y nacionales, el país entero se moviliza para luego de todos los movimientos político - mediáticos, seguir habitando el borde costero bajo las mismas condiciones previas a la destrucción, se edifica donde mismo, utilizando los mismos materiales, las mismas normativas y todo continúa su curso por otros cincuenta años. El habitante de Valparaíso se ha acostumbrado tanto a estar tras los contenedores, que ha olvidado que tras ellos se extiende el mayor volumen de agua del planeta.

El Océano Pacífico para muchos de los habitantes del puerto, es sólo una porción de agua que llega hasta el horizonte de Viña del Mar. El poeta Pablo Neruda escribe al respecto que,

…“El océano Pacífico se salía del mapa. No había dónde ponerlo. Era tan grande, desordenado y azul que no cabía en ninguna parte. Por eso lo dejaron frente a mi ventana”... [1]

Podríamos afirmar de acuerdo a lo indicado por Neruda y tomando además en consideración que Valparaíso se funda a partir de sus aguas, que esta ciudad existe y es, a partir de la inmensidad del Pacífico, Valparaíso se funda como un puerto de mar y de ahí la trama urbana se extiende hacia los cerros que permiten habitar una condición morfológica en pendiente. Esta condición de habitar la pendiente, ha generado que el mar sea hasta el día de hoy un espectáculo distante, un elemento del paisaje a contemplar desde lo lejano, sin la posibilidad de llegar a tocarlo al menos en la continuidad de la trama plana de la ciudad que alberga los mayores programas ciudadanos y equipamientos urbanos.

Esta condición del océano como espectáculo en la distancia, sin tener noción del elemento agua como parte del paisaje fundamental de la ciudad desde su origen, es una negación al mar, una oposición al origen; condición que al día de hoy parece fortalecerse aún más con los grandes proyectos portuarios y de retail emplazados en el borde costero de los sectores de Barón y Bellavista, acentuándose el distanciamiento entre los espacios públicos y el agua. Paradójica y muy simbólicamente, los únicos monumentos del borde costero de Valparaíso y que se emplazan en espacios público cercanos a su borde dan la espalda al mar, el monumento a los héroes de Iquique y al Capitán Arturo Prat emplazado en la Plaza Sotomayor, única plaza pública de la trama urbana plana de Valparaíso que llega al mar y la réplica de un Moai Pascuense emplazado en el Paseo Weelwright en la Avenida España entre Viña del Mar y Valparaíso, este último destrozado por las marejadas del pasado mes de Agosto de este año.

El borde costero y la trama Urbana de Valparaíso se mantienen como testigos ausentes del agua como un elemento urbano fundacional. Gran contradicción.

134 años después del inicio de la destrucción de la relación habitante – mar, con la construcción en el año 1881 del trazado del ferrocarril y las instalaciones portuarias en el borde, hasta ese entonces público y abierto, [2], se sigue sin tener acceso al borde costero, salvo en áreas puntuales muy restringidas, privando a la ciudad y sus habitantes del goce de sus espacios públicos de mar.

Al día de hoy, esto se ve reflejado en los planes de la empresa portuaria EPV concesionaria del borde costero de la Bahía de Valparaíso, quienes impulsan el desarrollo de la Bahía de acuerdo a dos grandes planes, por un lado se pretende …“generar las condiciones para expandir la capacidad del puerto para así atender el buen estado actual de desarrollo del negocio de transporte marítimo en el país junto a la positiva evolución del mercado y por la otra, aprovechar los terrenos portuarios para desarrollar un nuevo polo de desarrollo, donde ejecutar un proyecto comercial e inmobiliario de gran tamaño con acceso de los habitantes a la costanera”… [3]

El acceso a la costanera ha estado siempre en discusión por parte de los habitantes de la ciudad, ya que el sólo hecho de acceder a un territorio actualmente negado, supone una apropiación de un espacio público que le fue arrebatado al habitante común, un espacio que enfrenta al mayor océano del mundo, con una posibilidad cierta de refundación a partir de lo que fue la ciudad en su origen, un puerto ciudad con su borde costero abierto y público en el que se volcaban las actividades recreativas de los habitantes del puerto. Vestigios de esto son las actividades en el propio mar que se realizaron hasta mediados de los años 80, con la utilización del molo de abrigo como lugar de pesca, o la utilización del borde costero de Bellavista como pista de los Clubes de Boga existentes en Valparaíso y que hoy, han tenido que desplazarse fuera de los límites urbanos de la ciudad hacia lagunas artificiales emplazadas en ciudades satélites cercanas al puerto. La gran diferencia entre Viña del Mar y Valparaíso, a pesar de poseer estructuras urbanas similares, con una parte plana y cerros que rodean este plan, es que por un lado la ciudad de Viña del Mar, nunca ha cerrado su borde costero, Valparaíso sí. Las autoridades de Viña del Mar han entendido que gran parte del ocio de la ciudad, está dado por la condición de poder llegar a tocar el agua y vincularse con el mar directamente, tales son los casos por ejemplo, de las actividades de los surfistas en las costas cercanas a la desembocadura del Río Aconcagua.

Respecto a la importancia del mar, el agua y el crecimiento del puerto de Valparaíso, Alberto Cruz nos recuerda que,

..."Valparaíso ha olvidado el mar, por eso se construye y re-construye como una adaptación al plano en manzanas”.

…”Pero hubo de adaptarse por falta de terreno y las manzanas perdieron los patios, los patios de las casas que son la razón de ser de las manzanas”. …”Este olvido del mar hizo que Valparaíso olvidara también los elementos de su propio paisaje. Se trata de una paradoja:

”Una ciudad sobre cerros frente al mar abierto que olvida los propios elementos que cada día ve nuevamente"…[4]

Este olvido de los elementos del propio paisaje, ha generado un olvido del contexto y, entre otras cosas, de la condición lúdica de habitar un borde costero dinámico y lleno de oportunidades para acoger los lugares del ocio, Valparaíso olvidó así su origen. Casos como los vistos en las mencionadas marejadas del mes de Agosto en la Avenida España, no hacen más que acentuar este olvido, un borde costero desprotegido, sin planificación alguna, un paisaje aún desarraigado de la ciudad, pero increíblemente lleno de potencialidades. Lo lúdico del espacio mar radica justamente en la condición dinámica de la acción de las energías que revelan físicamente su acción sobre las infraestructuras naturales y artificiales emplazadas en la costa, develando así actividades humanas vinculadas a la creación y recreación. La condición lúdica del borde mar se relaciona de esta manera a la condición creativa del hombre, al aprovechamiento de las energías para acoger, como en el caso de los surfistas, una actividad lúdica. Lo lúdico asociado al mar, ha estado presente desde los tiempos de los primeros exploradores marinos que se aventuraron a descubrirlo mediante la implementación de ingeniosos prototipos de respiración o artilugios de medición. Lo lúdico tiene que ver con el descubrir, con quedar a la deriva.

El arquitecto Christopher Alexander menciona a propósito del contexto que,

…“El contexto es aquella parte del mundo que hace exigencias a la forma, la cual es una parte del mundo que está bajo nuestro control y que decidimos modelar en tanto que dejamos el resto del mundo tal cual es"... [5]

Las palabras de Alexander son explícitas respecto a la labor y sensibilidad al momento de proceder al acto de modelar. Para este caso particular de análisis, el acto de modelar la ciudad. Esta modelación es imposible desligarla de un contexto, por cuanto ésta debe responder primeramente a materias que son netamente propias del lugar, son las exigencias que se le hacen a la forma; esto también podríamos entenderlo como el arraigo, ...“el echar raíces”... [6], el contexto es todo aquello que incide en un modelamiento de las formas, la ciudad y sus relaciones espaciales, condiciones geográficas, condiciones sociales o condiciones económicas entre otras.

Podría entenderse también de acuerdo a lo afirmado por Alexander respecto al contexto, que el término es, en cuanto a la apropiación de los lugares, análogo al concepto de Maritorio propuesto por la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso,

..."el territorio como concepción de magnitud de mar, un concepto de área geográfica que conjuga la comunicación, la riqueza, la adversidad y las energías"... [7]

Se trata de habitar forma y contexto, simultáneamente.

Valparaíso ha olvidado la fragilidad y potencialidad de un territorio constantemente en movimiento, un dinamismo propio de la zona costera que es bañada por el Océano Pacífico. Ha intentado sólo dar respuesta a una variable, el cómo genero un puerto de contenedores. Se le da cabida en un borde público cabida al "negocio". Mientras que lo demás a nadie le importa.

Una de las condiciones tomadas del estudio del maritorio propuesto por la Escuela de Arquitectura de la PUCV, estipula que para definirlo se debe dar cabida, entre otras cosas al ocio y en efecto, la tesis de maritorio postula que no puede sólo fundarse desde una perspectiva única o con un solo fin, tal como lo ha planteado EPV en Valparaíso dando respuesta a la variable puerto de contenedores.

…“Para poblar hay que fundar en la complejidad del área –“Maritorio”– única manera de constituir ciudad. Fundar con un solo fin no es poblar...Solo nos conduce a establecer factorías o campamentos…[8]. ”

En el caso particular de Valparaíso y los proyectos de infraestructura urbano costera planteados por EPV en el Terminal 2 y Mall Barón, una de las exigencias no asumidas es la dotación de espacios públicos que den cabida al ocio. Por un lado el terminal 2 acrecienta la segregación entre el habitante común y mar y por otro se pretende generar un espacio público a modo de espacio interior frente a la inmensidad del Océano Pacífico, negando la posibilidad de poder habitar un contexto mar – agua y su condición lúdica.

De la condición de lo lúdico y el ocio. El re-crear

Lo lúdico como adjetivo deriva del sustantivo ludus que, entre otras acepciones, significa juego.

Se derivan también del ludus el ocio, el entretenimiento, la diversión, el recreo y el pasatiempo, todos sustantivos; también designaba a la escuela primaria romana, el ludus literattor, en donde los romanos se educaban hasta los 12 años para luego pasar a los niveles gramático y oratoria. [9].

Lo lúdico tiene que ver con una condición, un estado. Se dice actualmente que hay que aprender desde lo lúdico, jugando, como niños.

Las leyes de India dictadas por el Rey Carlos II el año 1680, entre otras cosas, regulaban la vida social, política y económica entre los pobladores de la parte americana de la Monarquía Hispánica. Esta regulación generó la fundación de ciudades según la estructura de damero.

La ciudad colonial de la América Hispánica, tal es la caso de Santiago de Chile, se conforma a partir de su plaza mayor, un gran vacío en donde se da lugar a un habitar lo público, situación heredada por los griegos y su Ágora, centro comercial, político y cultural de las ciudades estados [10]. Los vacíos mayores de ciudad, han sido habitados como lugares de manifestaciones de todo el pueblo. Los espacios públicos y su contexto, han sido desde su origen el escenario de lo lúdico, pero no lo lúdico en sí. La condición lúdica de un espacio público está dada por la relación entre forma, espacio y manifestación del ocio. El ocio puede entenderse también como parte de una actividad lúdica, ya que tal como lo definen los romanos el concepto del ludus, aborda no sólo una actividad recreativa, sino que tiene que ver con una manifestación de la expresión del hombre mas allá de una actividad asociada, por ejemplo al juego. Puede ser lúdico también un aprendizaje, un trabajo, o una actividad cotidiana, sin necesariamente estar condicionado por las reglas de un juego. Lo lúdico tiene que ver con una manifestación del estado creativo y re-creativo del hombre, el volver a crear.

Julio Arbelaez Pinto académico colombiano, expone que, “El espacio lúdico es en lo esencial; el ámbito de la expresión, de la confrontación y de la producción cultural esto es, artística, científica y política diversas formas de expresión de los intereses y concepciones de la existencia tanto material como espiritual del hombre”. [11]

Bronowsky en su texto el Ascenso del hombre, acota que el hombre posee, “Un caudal de facultades que por sí solo, en más de tres millones de años de vida, le hizo creativo. Cada animal deja vestigios de lo que fue; sólo el hombre deja vestigios de lo que ha creado”.[12]

En este sentido el agua en las ciudades costeras da cabida al acto lúdico del hombre, en la dimensión re-creativa, productiva y de aprendizaje. Con el agua se juega y se aprende; se forma el barro con el que se modela la arcilla, se riegan nuestros huertos para cultivar nuestros vegetales.

Se dice que las tres cuartas partes del planeta es agua. El agua es un elemento inextinguible, la cantidad de agua que existe actualmente en el planeta es la misma que existía en la creación de la tierra.

La exploración del concepto de lo lúdico en la generación de los espacios públicos de mar, tiene como finalidad abordar al agua como un elemento central dentro de los lugares que dan cabida al ocio, se trata de entender la relación de los fenómenos físicos de las olas y sus rompientes, de manera tal construir el juego de la ola en superficie.

Referencias

  1. Neruda, Plablo. El Océano Pacífico.
  2. Canales, Macarena. La expansión hacia el mar en Valparaíso y la consolidación del borde costero. Plataforma arquitectura, 2008
  3. Andueza, Pablo y Aravena, Pablo. Valparaíso reclamado, Minuta ejecutiva. Presentación a evaluadores de la Unesco durante su visita a Valparaíso, 2013
  4. Fundamentos de la Escuela de Arquitectura, Universidad Católica de Valparaíso. Avenida del Mar. Escuela de arquitectura UCV, 1971
  5. Alexander, Christopher. Notes on the Synthesis of Form, Harvard University Press, 1966
  6. Diccionario etimológico. ARRAIGO. http://etimologias.dechile.net/?arraigo
  7. Fundamentos de la Escuela de Arquitectura, Universidad Católica de Valparaíso. Maritorios de los Archipiélagos de la Patagonia Occidental. Escuela de Arquitectura UCV. 1971.
  8. Fundamentos de la Escuela de Arquitectura, Universidad Católica de Valparaíso. Maritorios de los Archipiélagos de la Patagonia Occidental. Escuela de Arquitectura UCV. 1971.
  9. Diccionario etimológico. LÚDICO, http://etimologias.dechile.net/?lu.dico
  10. Wikipedia. ÁGORA, https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81gora
  11. Arbelaez, Julio. Espacio lúdico: una construccion social y comunitaria caso Bogotá. VII Congreso Nacional de Recreación - II ELAREL Cartagena de Indias Colombia, 2002
  12. Bronowski, Jacob. El Ascenso del Hombre. Fondo Educativo Interamericano, 1987.