Sofia López Tarea 4- Módulo investigación T1 2017

De Casiopea



TítuloSofia López Tarea 4 - Módulo Investigación T1 2017
AsignaturaMódulo Investigación T1 2017
Del CursoMódulo Investigación T1 2017
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Sofia López


El habitante periurbano: en busca de un centro propio

ABSTRACT

El siguiente escrito trata el tema del habitante en la periferia, para contextualizar al espacio que se va a describir se parte desde la aseveración que la periferia es parte de la ciudad, entonces se asume que la construcción de la relación habitante-periferia fortalecería la inmersión de la periferia en la ciudad, en este sentido se busca el cómo se logra instar al habitante peri-urbano a relacionarse socialmente en espacios construidos en la periferia, y de qué manera estos se desarrollan en base a las condiciones cualitativas y funcionales del espacio periurbano.

Esta problemática se ubica en una contexto arquitectónico, social y urbano. Entonces es a través de una serie de escritos sobre gentrificación, espacio público en contexto vulnerable, reconstrucción del espacio público en la ciudad intermedia, y movilidad urbana deficiente en contexto vulnerable que se busca construir un discurso acerca del contexto en cual se emplaza la problemática del habitante periférico.

Palabras clave: habitante periférico, ciudad, espacio común, periferia.

Proyecto: Equipamiento ubicado a un costado de la estación Quilpué que intenta crear una relación entre ambos extremos de la línea del tren, además de constituir este espacio como un centro cívico.

DISCUSIÓN BIBLIOGRÁFICA

INTRODUCCIÓN

El tema trata acerca de la periferia. A partir de este tema se extrae un tópico principal que es el habitante peri-urbano el cual habita tanto este espacio como la ciudad, y ambas de distinta manera, ya que, ambas ofrecen distintas formas de relacionarse y habitar. Por lo que en primera instancia se asevera que la periferia es parte de la ciudad, pero es parte de una manera aislada, debido a que es una respuesta a la sobrepoblación de la ciudad, debido a ello es que la periferia es un espacio resultante, falto de equipamiento y de servicios. Para que la existencia de la periferia como parte de la ciudad sea posible, se debió desechar la idea de la ciudad como una concéntrica, sino más bien una que ha cambiado hacia un modelo de red urbana, en donde el transporte se extiende como brazos conectores por el total de la ciudad, en este sentido es posible entonces que la periferia sea parte de la ciudad, de una manera incompleta y deficiente pero aun así los habitantes periurbanos consideran que una parte de sus vidas reside en la ciudad-centro.

“(...) Se percibe la evolución del concepto de ciudad frontera (propio de la ciudad industrial) al de ciudad en red (expresión de la globalización). Este salto es fundamental porque -en la relación entre las urbes- se supera la lógica de jerarquía urbana, entendida a partir de la cantidad de población concentrada en cada una de las ciudades (...). Sin embargo, esta lógica sustentada en atributos demográficos tiende a ser superada por la presencia de relaciones específicas que articulan una red; es decir, de un verdadero sistema urbano, donde cada ciudad es un nodo de interconexión y no solo una cantidad de población contenida en un territorio”.(Canziani & Schejtman, 2013, p.21)

La periferia y la ciudad. Conexión cualitativa o funcional

Para establecer la dirección a tomar con respecto a lo establecido anteriormente , se definen dos posibles caminos. Ambos tienen que ver con soluciones macro a la situación de aislamiento peri-urbano; la primera dice de articular el transporte público de manera que el habitante sea parte de la ciudad, siendo este una mejora funcional de la ciudad y que crearía un puente eficiente entre la ciudad-centro y la ciudad-periferia. La segunda posibilidad es acerca de la integración de las condiciones cualitativas del espacios periférico en espacios comunes, es decir, la creación de un espacio público que podría ser tanto un servicio como un equipamiento, que logre que el aislamiento se redefina como la búsqueda de un nuevo centro de la periferia para crear una relación recíproca y no dependiente con la ciudad. En primera instancia se seguirá el camino del desarrollo de condiciones cualitativas de la periferia en el espacio común, debido a que se considera como una acercamiento más social al habitante. por lo que nace una pregunta ¿De qué manera se puede integrar al habitante periurbano a través de las condiciones del espacio compartido, a su contexto periférico?


La periferia y sus habitantes

Se menciona que la periferia es un espacio resultante no solo por ser el resultado de la sobrepoblación de la ciudad-centro, sino también por el hecho de que es poblado inicialmente por campamentos irregulares, pero esto cambia debido a la necesidad de seguir construyendo casas y departamento por lo que estas construcciones fueron emplazadas en estos espacios más amplios, a diferencia de los espacios disponibles en la ciudad-centro que son acotados principalmente a los equipamientos y servicios. El habitante de la ciudad comenzó a poblar la periferia ya que las condiciones actuales de habitabilidad de la ciudad no son las mejores, sino que lo único que ofrece (y no en total eficiencia) son más bien referentes a lo funcionalidad y la movilidad. Por lo que los estándares de exigencia de estos habitantes podrían ser ubicados en los edificios de inmobiliarias emplazados en la periferia de la ciudad. “al momento de escoger un barrio para vivir, los habitantes no se fijan en “que los vecinos sean de mi misma clase social” sino, más bien, en ventajas funcionales.” (sabatini, 2016, p.618).

La gentrificación relacionada positivamente con la periferia

“La gentrificación es una forma de desarrollo urbano de fuerte expansión a nivel internacional con implicaciones para nuestras ciudades de América Latina. Hay una animada discusión en torno a los efectos sociales de la misma, siendo mayoritarias las voces que la ven como negativa, aunque los puntos de vista alternativos, asignándole más bien como un proceso abierto y con efectos también positivos, van tomando fuerza”. (SABATINI, 2016)

Al hablar de la migración urbana-urbana (se refiere al habitante de ciudad yendo a vivir a la periferia) se intenta esclarecer que la periferia es un espacio en donde existen distintas clases sociales, con la particularidad de que tuvo fundadores proveniente de clase social vulnerable y por ello tanto su espacio privado como público fue autoconstruido “El espacio público en los barrios populares, al igual que la vivienda, es en gran medida producido y transformado por los mismos habitantes. De la misma forma, estos espacios son principalmente usados por la gente que vive alrededor, con pocos forasteros o visitantes haciendo uso de ellos.” (Hernández, 2013, p.143), y con la llegada de personas externas a esta construcción social existe una des-apropiación del espacio debido a que las personas que vivían antes allí, ahora son vecinos de edificios construidos por inmobiliarias y habitado por otro tipo de habitante cambiando así su paisaje urbano. Todo esto mezclado con el hecho de que es un espacio de la ciudad que no tiene servicios ni equipamientos cercanos, y por ello no hay una manera factible en que las personas puedan relacionarse con sus vecinos ya que como se estableció antes, la creación de relaciones sociales establece lazos con el espacio habitado. Con estas problemáticas lo que se presenta no es solamente que estos habitantes fundadores posiblemente migren debido a la llegada masiva de inmobiliarias sino que se queden desconectados, ambos tipos de moradores debido a que el arraigo al espacio ha desaparecido por una parte o no existió en absoluto por la otra. En esto se busca encontrar la construcción beneficiosa de la red urbana de manera que estos tipos de habitantes, que normalmente eligen vivir en la periferia debido a que es más tranquilo o es más barato, puedan crear vínculos con el espacio y con las personas que viven allí anteriormente, y viceversa. Se comenzó detallando a la gentrificación como una realidad en donde los “Los nuevos proyectos inmobiliarios y ofertas de viviendas y espacios concebidos prometen la conexión de las diversas funciones en la ciudad (...) en una relativa cercanía a la vecindad o conjunto residencial, lo que a su vez reduce la fricción causada por una movilidad individual extrema y la necesidad de recurrir a una movilidad motorizada, favoreciendo el desarrollo de estrategias de low-impact” (Inzulza & Galleguillo, 2014, p.139). Entonces este concepto se vuelve algo positivo y una de las respuestas a la pregunta principal, ya que rompe la barrera social en donde el habitante se encierra en su propio espacio y sus propios vecinos, viviendo aislado de la ciudad tanto por su clase social como por la falta de acceso a esta. Por lo que la mezcla social es un factor que aporta a la integración del espacio compartido tanto entre vecinos como con la ciudad, en este sentido el espacio común que cumple el rol de integrador debe ser uno de una escala que evite que los condominios inmobiliarios opten con exclusión social “Como principal expresión física de esta exclusión social, se advierten tendencias a vivir en comunidades cerradas principalmente proyectos inmobiliarios de vivienda en altura, y en la mayoría de los casos, promovidos por los gobiernos nacionales y locales a través de subsidios económicos de adquisición” (Inzulza & Galleguillo, 2014, p.131).Porque con ello se perpetuaría el aislamiento social y el espacio social construido ya no sería suficiente.

El espacio común, establecer la integración del habitante en el espacio compartido peri-urbano.

Pero para concretar esta relación del habitante con el contexto periférico, se reconoce que el espacio común de estos alberga valor específico social “la calle es la unidad básica del espacio público en los barrios. Las calles se utilizan para conectar, para realizar actividades comerciales y además para canalizar la mayoría de las expresiones sociales y culturales” (Hernández, 2013, p 149). Por lo que la segunda pregunta que deriva de la primera es ¿cuáles son estos espacios comunes y cómo se ajustan a estas necesidades?

El primero es el espacio común a gran escala, como los colegios, supermercados y mall. “Ambos, centros comerciales y universidades, se erigen como lugares de encuentro de las clases sociales.” (Sabatini, 2016, p.612). Estos espacios tienden a acercar a la familia, pero al ser construido por otras personas y a una escala demasiado grande, no crea enraizamiento en los habitantes, ya que no fueron parte de su planeamiento y se vuelve por tanto, un espacio genérico. El segundo es el espacio común a escala barrio, en donde el habitante crea su propio espacio público, teniendo que ver más con la comunidad en la que habita, en el sentido de que el habitante quiere materializar una relación ya existente. Debido a que no existe o hay poca cantidad de infraestructura que pueda albergar estas relaciones. “Los habitantes de los asentamientos populares son los agentes principales en la producción del espacio público en los barrios” (Hernández, 2013, p.145). Aseverando así que es debido a que el habitante siente la necesidad de ubicar espacialmente sus relaciones y prácticas sociales que crea estos espacios. Que son pasajes convertidos en canchas, o esquinas de casas usadas con clubes sociales. “Se podría decir que la relación gente-lugar tiende a ser débil (en los lugares construidos por otros). En los asentamientos populares la lógica es distinta, pues la gente (...) se relaciona con el entorno construido usándolo (...) y dándole forma. La materialidad y el lenguaje (...) corresponden (...) a lo que la gente ha decidido, siguiendo las dinámicas y posibilidades de los individuos y las comunidades. Hay una relación “a largo plazo” entre la gente y el lugar” (Hernández, 2013, p.173).

La potencia funcional, el transporte.

Existen estos dos tipos de espacios públicos pero la idea de crear un espacio vinculante sólo considerando al habitante periférico podría cerrar el espacio a uno que solo les perteneciera a ellos, pero como se busca ser incluido en la ciudad, debe incorporar la arista de la mezcla social, es decir, habitantes que no estén arraigados al espacios tanto como lo están los pobladores fundadores (gentrificación positiva) En ese sentido la participación social traería la medida justa a este espacio. Entonces para completar la relación reciproca con la ciudad es necesario agregar la otra arista mencionada en un comienza que es el transporte, como la parte funcional. Rompe este círculo que se crea al querer construir un espacio común en el sector de la periferia que no sea semi-público como un mall ni tampoco restrictivo como lo es el espacio público creado por el habitante del barrio popular. Entonces este espacio público idílico se manifiesta de manera de que tenga la medida del espacio que habita pero sea abarcable por la ciudad en una medida justa, ya que de otra manera no sería propio de los que habitan el lugar. “ Desde el punto de vista de la relación con el transporte, la importancia de esta definición radica en que los modos de transporte son capaces de vincular a las personas con las diversas actividades de la ciudad, potenciando las condiciones de accesibilidad para que esto ocurra.” (roa & rojas, 2013. p.46)

A modo de conclusión

La línea de construcción del discurso, parte desde la noción de que la periferia si es parte de la ciudad, pero una parte aislada. Por lo que esto tiene repercusión en los habitantes, o por el hecho mismo de ser aislada es que son empujados a vivir allí, en este sentido de la gentrificación sin expulsión viene como algo positivo, en el sentido de que nuevos tipos de habitantes impulsan el uso del espacio en comunidad y la promoción de construcción de espacios públicos. Pero estos espacios públicos no son fáciles de aplicar, entonces se debe dictaminar los niveles de espacio público que tienen relación con este tipo de habitante. Al hacer esto se está aceptando que este espacio es un nuevo espacio, separado de la ciudad. Un nuevo centro ya que es la única manera de poder crear enraizamiento en el habitante que ya de esta manera no se proyecta en otro espacio mayor o mejor, entonces al aceptar eso, el transporte se vuelve un impulsor de este espacio común que puede ser un equipamiento o un servicio que no sólo pertenezca a los habitantes de la periferia, sino que también a la ciudad. Para que este perdure, y que a través de algo que es propio de ellos (el espacio común construido) que está siendo compartido con la ciudad puedan crear una relación sustancial con la ciudad y así una reciprocidad. En un dar y un recibir.


BIBLIOGRAFIA

1.-Canziani, J., Schejtman, A. (2013) Ciudades intermedias y desarrollo territorial. Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú. (21-33)

2.- Hernández, J. (2013) Construcción Social de Espacio Público en Barrios Populares de Bogotá. Revista INVI 78 (28): 143-178.

3.-Inzulza, J. (2014) La recuperación del diseño cívico como reconstrucción de lo local en la ciudad intermedia: el caso de Talca, Chile. Revista Aus, 15:(4-8)

4.- Inzulza, J., Galleguillos, X. (2014) Latino gentrificación y polarización: transformaciones socioespaciales en barrios pericentrales y periféricos de Santiago, Chile. Revista de Geografía Norte Grande, 58: 135-159.

5.- Roa, H., Rojas, C., Carrasco, J., Tudela, A. (2013) Mobilidad urbana e indicadores de exclusión social del sistema de transporte: evidencia en una ciudad intermedia chilena. Revista Transporte y Territorio Nº 8 (45-64)

6.- Sabatini, F., Valadez, L., Cáceres, G. (2016) La invención del espacio público en la ciudad fragmentada. Programa de Maestría y Doctorado en Urbanismo, UNAM, (599-637)