Singularidades poéticas hacia definiciones políticas: construcciones de escuela a partir del texto

De Casiopea







TítuloSingularidades poéticas hacia definiciones políticas: construcciones de escuela a partir del texto
Año2022
AutorHerbert Spencer
FiliaciónEscuela de Arquitectura y Diseño PUCV
Tipo de PublicaciónCapítulo de Libro, Ponencia, Inédito
RevistaSeminario Internacional Formación y Oficio en Arquitectura y Diseño
Palabras Clavecolaboración, escuela, hipertexto, poesía, wiki
Carreras RelacionadasDiseño, Interacción y Servicios"Interacción y Servicios" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
NotaEscuela como obra

Los cuestionamientos abiertos por el texto electrónico y el nuevo espacio de la Red a fines de los años 90s y comienzos de los 2000s comenzaron a dar pie para pensar otro tipo de diseño en nuestra escuela. La nueva forma de leer a saltos del hipertexto nos remitió a preguntas respecto de la naturaleza de la información; de la nueva materia de diseño como sustancia de los impulsos eléctricos; y la amorfa nueva forma del docuverso digital, con una vasta conectividad lateral pero radicalmente fragmentado (o nodificado), separando irremediablemente el contenido y la forma, y diluyendo la frontera entre autor y lector respecto del control final de la forma. Todos estos asuntos, telúricamente fundamentales al diseño, son los que dan partida al diseño de interacción (DiX) como materia de estudio.

Los tres casos que presentaré a continuación son, cada uno desde su particularidad y motivación, formas de tejer textos con “vocación colectiva”; hipertextos donde intervienen muchas voces y que, en cierta forma, buscan converger hacia una dimensión de lo hemos llamado “lo en común”. Este sentido “lo en común” lo traigo específicamente como ejemplos de la construcción de un nosotros, que cobra por medio de estos tres casos, formas y escalas particulares: una comunidad poética de obra, una comunidad de pensamiento de escuela o una comunidad académica universitaria.

Estos tres casos proponen formas de tratar los textos —ahora hipertextos— de forma colectiva donde sus modos y mecanismos abren la posibilidad de un orden emergente, y también mecánicas para urdir nuevos textos, donde lo propio y lo otro comparecen dentro de un contexto común; desde lo individual a lo “polis”. De ahí lo singular poético a lo común político.

Axis Mundae

«El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre. Los pensadores y poetas son los guardianes de esa morada. Su guarda consiste en llevar a cabo la manifestación del ser, en la medida en que, mediante su decir, ellos la llevan al lenguaje y allí la custodian» (Heidegger & Leyte, 2013)

«El hombre no es el señor de lo ente. El hombre es el pastor del ser» (Ibidem, p. 12)

«It's like I'm reading a book.
And it's a book I deeply love.
But I'm reading it slowly now.
So the words are really far apart...
...and the spaces between the words
are almost infinite.
I can still feel you,
and the words of our story...
...but it's in this endless space between
the words that I'm finding myself now.
It's a place that's not of the physical world.
It's where everything else is
that I didn't even know existed.
I love you so much.
But this is where I am now.
And this is who I am now.
And I need you to let me go.»

(Jonze, 2013)

El poema Axis Mundae (Sanfuentes Vio, 2003), escrito con ocasión de la travesía de 2003 (Balcells Eyquem et al., 2003), se trata de un texto pensado para leerse en cierta suspensión del tiempo corriente de la lectura y está dispuesto como una dilatación en 9 entradas (o versos) de un mismo instante. Estos 9 versos se acompañan por 72 conectivas que permiten pasar de un verso a otro de forma contínua. Los 72 nuevos versos son todas las idas y venidas posibles que permiten una lectura encadenada (Figura 1), donde el sentido del ir del punto a al punto b no es de igual suerte que ir del b hacia el a.


Figura 1. En teoría de grafos, este índice es el mapa de adyacencia. 9 nodos y 72 aristas. Arriba las que ascienden (de un número menor a uno mayor) y, abajo, las aristas o conectivas que descienden.


A lo largo del recorrido de la travesía, que circunvaló la pampa de la Patagonia, desde el océano Pacífico al Atlántico, se leyó este poema en diversos actos (obviamente 9 en total). Los integrantes de la travesía éramos exactamente 81: los 9 versos + las 72 conectivas y cada uno tenía memorizada su parte designada en el acto de inicio. El acto, desde el azar o algún mecanismo análogo, determinaba la forma de leer el poema, o de recorrer el grafo, cada vez diferente.


Figura 2. Esquema de la jugada maestra 956231847.


Cada acto de lectura debía ser lo que llamamos “una jugada maestra”: leer todos los 9 versos de forma única, (sin repetir ni equivocarse, ver Figura 2). La suerte de la elección del verso siguiente marcaba, como un oráculo, el sentido poético del acto. Se finaliza siempre con la lectura del verso 0 “fuera del éter”.

La cuestión que plantea este poema es la separación radical y absoluta entre el texto y su lectura, entre lo escrito y lo dicho, entre el ente y su ser (como diría Heidegger). El texto es finalmente pequeñísimo frente a todas las lecturas o continuidades cifradas dentro de él. Matemáticamente es la expansión del número 9 en un grafo completo. Una joya clausurada con todas sus partes conectadas a todas las demás, con todas las continuidades posibles. Sin embargo, no infinitas: son solamente 362.880 jugadas maestras (o lecturas perfectas del poema). Las jugadas imperfectas son muchísimas más… ahí donde el tedio es el límite.

Axis-mundae--9factorial.png

La continuidad avanza hacia la idea de espacio, desde esta máxima figura topológica. Un recorrido cinematográfico de imágenes poéticas se abre como espacio al recorrer el texto. De esta forma entramos al problema de la continuidad de la lectura.

Con§tel

Con§tel fue un proyecto de investigación en el que nos preguntamos por la forma escolástica (de scola de pensamiento) de leer, anotar y extender un corpus textual común en el soporte digital de la pantalla. El “cuerpo textual común” de con§tel corresponde a lo que identificamos como textos fundamentales de esta escuela. Hoy se pueden encontrar en Casiopea como “Biblioteca Con§tel”. (Biblioteca Con§tel - Casiopea, 2007)

Al leer o estudiar un texto, uno distingue pasajes singulares o significativos, los marca; luego lo rotula con un título, nombra el concepto que trata, por ejemplo. También puede escribir o anotar una frase más larga, por ejemplo, una pregunta, un comentario, una opinión. Entonces, el acto del lector-anotador considera 3 elementos: la sección o pasaje (signo §), la palabra o nombre [a] (por ancla en html) y la anota (la [n]) (Spencer González & Sanfuentes Vio, 2005). Con§tel define así las entidades y sus relaciones para diseñar un software para la lectura y anotación colectiva de textos.

Así estudiamos, apropiándonos de los textos que leemos: dialogando con ellos desde sus márgenes. Pero la relación autor-lector es absolutamente asimétrica en la página del libro. En la pantalla, en cambio, esta relación puede ser finalmente simétrica entre el texto o canon y su marginalia, ahora colectiva. En la interacción colectiva emerge un orden determinado pero la mecánica de las reglas del juego. En el caso del software social la determinación de las reglas es más extrema.

La hipótesis de con§tel es que la interacción produce un espacio. El espacio semántico de los conceptos que van emergiendo desde las anotaciones agregadas. Seguramente la verdadera utopía del espacio digital (de esos años, pero todavía incumplida). ¿Cómo puede surgir un espacio semántico? Del mismo modo que un diccionario de sinónimos define un anillo de tesauros rodeando cada palabra. El concepto de distancia, sabemos, es el detonante constructivo del espacio (en las matemáticas).

Distancia de radio 1 para los sinónimos, lo más próximo. Pero cada palabra del anillo es también otro centro, ligeramente desfasado. El desplazarse, el ir leyendo, va produciendo espacio desde las proximidades. En el caso de con§tel, son los textos los que aproximan los conceptos. La distancia no es por sinónimos sino por el encadenamiento de los hilos discursivos. Es esa idea de espacio semántico (emergente desde la interacción de muchos) es la que puede permitir el mapa, como un “estar ante” para orientarse en un “dentro de los textos”. Mapa, como imagen del total o territorio conceptual ¿espejismo imposible? La idea de con§tel es entrar hacia los textos desde sus márgenes; entrar desde lo dicho y anotado de ellos. Porque su fin último es la construcción de nuevos textos. Es desde la anotación (o desde una “lectura activa” mejor dicho) como se engrosa y extiende lo ya inscrito.

Finalmente este el ethos de la contribución científica: escribir a “hombros de gigantes” como la forma de construirse en el presente, porque es “a la altura de lo ya dicho” desde donde volvemos, cada vez, a decir. Lo conquistado no se abandona. Y lo dicho es, también una provocación radical a la espera de una réplica más radical aún. Así avanzamos.

Y ahora, el presente: Casiopea

La lectura en la pantalla –digámoslo– es bastarda frente a la magnífica página. Al menos material, luminosamente. La potencia de la pantalla está realmente en su concurrencia y resiliencia. Es, factiblemente, un lugar donde nos podemos encontrar. No estamos en la soledad de una de las miles de copias editadas sino que estamos en la fuente desde la cual emanan todas las copias y versiones (pantallas de formato grande o chico, todas vienen del mismo lugar y ahí nos encontramos). Este hecho no es para nada menor.

En su portada declara: “Casiopea es una carpeta abierta y colectiva, bitácora de todos y lenguaje común de la Escuela de Arquitectura y Diseño, PUCV” (Casiopea, 2007). A lo largo de los últimos 15 años ha logrado crecer y consolidarse como la plataforma de interacción digital de nuestra escuela (y como alternativa también a la plataforma oficial centralizada, porque quiere recoger nuestros modos y nuestras formas, además de constituirse, ella misma, en objeto de estudio).

En una wiki semántica, además de permitir páginas habituales de texto, se pueden definir entidades como obras, proyectos o travesías; propias del ámbito académico y, muchas de ellas, específicas a nuestra Escuela. Definen su “frontera de concernimiento” y establecen, ellas mismas, sus propios centros.

Aquí la interacción de la comunidad se basa en 3 principios fundamentales:

  1. El principio de la colaboración virtuosa, donde cualquiera participante del mismo espacio, puede agregar, modificar o extender el contenido. Es una libertad positiva que permite tener voz en un espacio compartido, registro común
  2. El principio de transparencia radical de lo registrado, donde existe trazabilidad de todos los cambios, que son visibles para todos. Este es un principio de resiliencia puesto que la destrucción se puede revertir, las arbitrariedades, borrones y demases quedan visibles y recuperables para todos. Es transparente también en su código (es código abierto en todos los niveles, hasta su capa gráfica)
  3. El principio reflexivo crítico, que permite que todas las entidades semánticas puedan ser cuestionadas y redefinidas en sus relaciones con las demás. Un suelo telúrico para la ontología de las cosas, negociables de forma colectiva. Es quizá este último, el más radical y el menos comprendido

Estos 3 principios son claramente también políticos, pues al definir la interacción, se determina la naturaleza de su emergencia. Lo notable es el cuidado por la libertad del uno dentro de un todos, y notable es también lo virtuoso de su resultante.

Un sistema reflexivo es un meta-sistema casualmente conectado a sí mismo. Computacionalmente la reflexividad la posee aquel programa que puede modificarse a sí mismo mientras se ejecuta. Desde el punto de vista del diseño, se trata de un sistema que puede diseñarse desde dentro de sí mismo. Su determinación estructural define su potencia de ser indeterminado y libre. Esa es la virtud del diseño: mantener lo abierto dentro de lo clausurado. Este modo define muchos centros. Es un espacio rizomático no-monolítico, de múltiples curias y bordes internos. Lo abierto también conlleva la definición de lo extensible y de lo apropiable por otros. Esta apropiabilidad permite que la red se extienda.

Las escuelas obviamente no se construyen desde los textos, es al revés. Los textos son su consecuencia. Pero los textos son, también, la forma de entrar en las escuelas (tal vez desde los márgenes como los estudiosos). Pero son los mecanismos de inscripción, de participación en su corpus, los que se pueden diseñar para extender la gramática al abismo de lo otro. En el mundo de lo disperso, lo federado va definiendo el lenguaje común, al modo de un protocolo para comunicar y conectar, que permite identidad sin disolución.

Discusión

Si hay alguna afirmación por defender, sería la promesa del título: ¿cómo, desde lo poético, devenimos necesariamente en una discusión “de polis” de un nosotros político?. Los tres casos presentados son testimonio de un espacio continuo entre lo poético y lo político: construyendo al sujeto lector-hablante en un proceso paulatino desde lo subjetivo de la lectura a lo colectivo y explícito que implica una ontología semántica.

En el caso del poema Axis Mundae, el leer queda expuesto: la lectura acontece de forma colectiva en las múltiples elecciones de caminos posibles. En un sentido político, el paso a la praxis se da en la despersonalización de la lectura como un acto subjetivo, el acto de exponerla la vuelve singularmente válida y consentida. Digitalmente, la forma etérea de la lectura se convierte en forma residual. Se denomina información residual a toda aquella trazabilidad que deja el lector (o usuario) de su recorrido, interacción o transacción. En este caso sería su lectura, su jugada, lo residual que constituye un acontecimiento singular, con fecha y hora. El texto crece en sus múltiples lecturas ¿cuántas veces es posible habitar el mismo texto?

Avanzando en el valor de la lectura, que se entiende como una nueva relación simétrica entre autor y lector, entre voz canónica e interpretación y relación, Con§tel extrema el espacio de la lectura como una huella explícita por el acto del anotar. Lo pasivo se vuelve activo y el consumo se vuelve creación. En su estructura de conceptos, secciones y notas Con§tel define cómo pueden surgir nuevos textos, dado que define “lo abierto” de ellos. Lo político aquí es equiparar las voces, el canon y la doxa aboliendo una jerarquía a priori pero dando paso a una nueva estructura rizomática de continuidades discursivas siempre conexas y referidas a lo existente. Se trata de un orden que visibiliza la vida en torno a los textos, a sus lecturas que quieren compartirse en un espacio colectivo.

El soporte digital viene a volver explícito el debate que está en juego, tanto desde su orden formal-estructural como semántico-ontológico.

El cuidado de Casiopea es construir un archivo semántico patrimonial de forma colectiva y espontánea, lentamente. Cada contribución debe quedar bien ubicada y bien definida. Aquí, una “buena definición” será aquella que soporte el paso del tiempo (la acumulación de jugadas sucesivas) y que pueda actualizarse sin tener que reformularse completamente. En este sentido, la estructura editorial de Casiopea constituye también el punto pivote entre la lógica humana y la lógica de la máquina dado que determina tanto la lectura como las operaciones computacionales que puedan hacerse sobre el contenido-encuentro entre el entendimiento humano y los procesos computacionales que puedan hacerse sobre el contenido. Una red semántica que distingue entidades con atributos particulares permite operaciones lógicas de tipo inferenciales que pueden recorrer grandes árboles de relaciones para revelar implicancias no anticipadas ni obvias, o nuevas encadenaciones con sentido.

Quizá resulte paradójico que en tiempos de profundos debates culturales acerca de cuestiones ontológicas, no se comprenda que discusiones equivalentes en el ámbito digital son quizá más trascendentes dado que su implicancia en nosotros es directa en virtud de los espacios digitales que utilizamos. Este advenimiento de responsabilidad compartida no se asume todavía como un asunto colectivo de forma políticamente consciente. Definiciones de qué es una persona, qué puede o no puede hacer, qué es editable o no puede definir, desde esa aparente banalidad, una máquina burocrática totalitaria. Mantener abierta y transparente la discusión por la ontología de las cosas es una discusión eminentemente política, como lo es toda instancia del “hacer colectivamente aquello que nos es común en el espacio de la palabra”. Y la naturaleza colectiva de los textos vuelve necesariamente político cualquier asunto que precise nuevas definiciones y prácticas sobre ellos, dado que no solo pasan a constituir la memoria común sino que definen su operatoria y performatividad.

Con§tel surge desde un corpus de “textos que nos congregan”, aquellos que se reconocen como fundamentales. El valor de estos textos se mide entonces en la capacidad que tienen de construir sobre ellos.

¿Es posible hoy hablar de un texto como fundamento? Yo pienso que sí. Solamente con el hecho de precisar un metalenguaje informático, de formato, de protocolo o ambas. El fundamento es la capacidad reflexiva del lenguaje que se vuelve sobre sí mismo para redefinirse, sin embargo lo abierto es sólo permeable a quienes conocen la nueva forma de escribir.


Axis Mundae Con§tel Casiopea
Acto leer expuesto anotar en común reunir y ordenar (espaciar)
también indexar
(eg. AHJVA)
“hacer colectivamente aquello que nos es común” El sentir en común de una lectura expuesta.




un tempo

Anotar para habitar un mapa.
Una forma de estar ante-dentro de los textos

interfaz
como forma de recorrer
La nota correctiva, la reparación y revisión constante



tipologías (ontos)
forma de construir el archivo



problema problema cinematográfico



la promesa
problema cognitivo




la promesa del espacio
problema escatológico bibliotecológico


la promesa de la complejidad
Forma colectiva Scola poética “en acto” Escuela de pensamiento Escuela universitaria
Figura editorial Grafo dirigido y conexo (9! o máximo concluso) Colecciones de colecciones de textos que se expanden desde los márgenes y sus nombres.

Cánon y doxa en la
marginalia compartida
Cuerpo diverso de colecciones de objetos, en permanente crecimiento, redefinición y actualización. La co-construcción de un registro común
Utopía político-poética El juego poético como mandato o designio de un tiempo y espacio singular El espacio semántico se constituye como lugar común (maraña legible) y donde hay una sintaxis y una gramática conocida para incidir en él. Lo abierto, transparente y reflexivo de un registro que construye identidad común y que se abre a lo otro.


Referencias

  1. Balcells Eyquem, J., Jeldes Pontio, J. C., Sanfuentes Vio, M. F., Araya Aravena, M., Spencer González, H., & Garretón, A. (2003). Travesía Axis Mundae. https://wiki.ead.pucv.cl/Traves%C3%ADa_Axis_Mundae
  2. Biblioteca Con§tel—Casiopea. (2007). https://wiki.ead.pucv.cl/Biblioteca_Con%C2%A7tel

Bush, V. (1945, julio 1). As We May Think. The Atlantic. https://www.theatlantic.com/magazine/archive/1945/07/as-we-may-think/303881/

  1. Casiopea. (2007). https://wiki.ead.pucv.cl/Casiopea
  2. Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV (Director). (2019, noviembre 22). IV - Poética y Política—Seminario 50 años de Diseño. https://www.youtube.com/watch?v=oKwVQvKxM0s
  3. Heidegger, M., & Leyte, A. (2013). Carta sobre el humanismo. Alianza Editorial. https://books.google.cl/books?id=ePEUnwEACAAJ
  4. Jonze, S. (Director). (2013). Her [Drama]. https://www.scripts.com/script.php?id=her_9873&p=34
  5. Nelson, T. (1960). Project Xanadu®. PROJECT XANADU® Founded 1960 * The Original Hypertext Project. https://www.xanadu.net/
  6. Sanfuentes Vio, M. (2003). Axis Mundae—Casiopea. https://wiki.ead.pucv.cl/Axis_Mundae
  7. Spencer González, H., & Sanfuentes Vio, M. (2005). Con§tel, Red Abierta de Conocimiento Académico. Design Perspectives. Envisioning design for the XXI century. MX Design Conference, Ciudad de México. https://mxdesign.diseno.ibero.mx/conference/2005/HTMs-PDFs/herbert_spencer.htm