Secuencialidad luminosa y sombria que determina bordes y ritmo
Experiencia
Palabra y momentos como espacios que revelan un aparecer
“Toda poiesis es construcción de lo que no se conoce sino al construirlo” Godofredo Iommi
Los momentos y la palabra fueron la clave para detenerse en lo que denominamos Modernidad. Y es justamente este término el que da la partida a un primer momento como taller, en donde la propuesta está en ese Atrapar, lo que evoca, lo inmutable, furtivo, transitorio de lo que aún desconocemos.
El momento naturalmente, no se percibe como un acto cronológico, sino que como un hecho de traspasar de un lado a otro, haciendo vínculos, arrebatando esa cuota de desconocido de cada cosa que observamos.
Un momento aparece como un intervalo que revela cierta continuidad en el extender del color de la flor de pétalo a rama y en ese abarcar luz que se prolonga del suelo al vidrio en la ciudad.
“El espacio que se diluye y a la vez crea expansiones de sombras y luz en el vidrio y en el suelo,surge a partir de una recurrencia de cosas o en el ir y venir de las personas”
Se construye una espacialidad en ambas situaciones que provoca una división que finalmente delinea la forma, creándose así unos bordes luminosos y sombríos.
La palabra evocada viene a consonar como un tipo de estela que se expande en ese desenvolver de las forma de la flor, construyendo a la par su tiempo de abertura y exposición.
La palabra no mencionada como tal esa que se evoca con el pensamiento acerca del ser y fenómeno de las cosas, aparece reflejada en la unión del desenvolver y el trazo de color que se va expandiendo por los bordes. Es así como la palabra poética acompaña a ese atrevimiento, del “aquí y ahora” de esa actitud moderna que nos habla Godofredo Iommi en su texto: “Hay que ser absolutamente moderno” reflejada en la ciudad y las observaciones de cuerpos sensibles a la luz.
Surge de este modo un momento intermedio entre lo que veo y lo que guardo de lo observado, en el trasladarse a la ciudad que me permite entrever o no ver completamente se proporciona ese fenómeno que trasluce, refleja, trae el encuentro del mito con la observación propia, ver parpadeando con cierto ritmo recurrente. Aquí justamente nos dejamos envolver por la palabra, esa que revela su manera de ser pronunciada y que como dice Iommi “explora su maravilla de ser palabra”
Ese ver y no ver nos traslada a la experiencia, donde aparece otro momento: el del juego. Aparece la posibilidad de encontrar un camino entre el leer y no leer, pues hay muchas formas de ver algo, con un ritmo que acompaña. Ahí el juego está en la elección y la disponibilidad de descubrir. Cada palabra encuentra un sentido propio en la observación, en ese ir a las cosas, desconocidas en cuanto a su espacio y orden. Allí aparece el fenómeno en bordes luminosos y sombríos y una continuidad fragmentada.
Contamos ahora con una capacidad de arrojarnos a eso que nos parece inexplorado, y que nos revela partes; partes que suelen consonar con algo ya visto o que traen el misterio a lo observado y de ahí nuestra admiración o anhelo de contar. Arrebatamos de la ciudad esa cuota de maravilla que nos sorprende.
Secuencialidad luminosa y sombría que determina bordes y ritmo
El acercamiento a las cosas fue el principal encuentro que facilito este revelar de lo que aparece ante nuestros ojos, como observación en adelante. Surge un espacio común que llamamos ciudad donde el fenómeno es aquel que transparenta, refleja y retiene luces y sombras.
Aparece entonces ese intervalo luminoso, abrillantado y otros más grisáceos que transmiten un reflejo más extendido y que delinea la forma, en el transitar y recurrencia de las cosas.
Intercalación de tonalidades, donde la imagen se desdobla, desvanece, producto de la luz y crea estelas brillantes .Una extensión más fragmentada de si, desde donde el perfil se pierde geométricamente y nacen a raíz de esto Horizontes; más oscurecidos dependiendo la distancia que se tenga con el cristal donde suceden estas cosas.
Estos rasgos incompletos, casi no definidos se desplazan entrecortados con el traspasar de un lugar a otro, proyectando y devolviendo espacios de luz y líneas de contornos, delgadas o que componen una trama más densa.
Lo común dentro de esa concurrencia de la cual se habla, aborda el fenómeno generando un ritmo de ases luminosos y sombreados que crean una fugacidad de reflejos continuos ,definiéndose así un ritmo nuevo que se diluye o deforma en ese pasar y traspasar alternadamente.
En las flores los bordes de color permanecen y se prolongan determinando una división luminosa respecto a un centro más saturado de color. La flor abierta en si muestra esa levedad en cómo se extiende en fragmentos delineadores de luz en sus pétalos ondulantes. Lo oculto que agrisa algunos lados de la flor se presenta en la parte de los tallos o superficie, donde se esconde este “entretanto” que oscurece y delimita estos espacios entre lo luminoso y lo gris.
Luminosidad que marca un ritmo de lectura
La luz procedente del exterior es filtrada antes de atravesar los espacios, luego viene a quedar retenida en los contornos. Existen entonces divisiones por entradas de luz, contornos parpadeantes de color y que se suavizan un poco prolongando su color más al centro o bien iluminando finamente con trazos hacia los bordes.
Encuentro
Luz y color que se extienden, trazos que definen luminosidad y borde.
Degas y el encuentro con el momento esporadico o la fugacidad. Captura del momento expuesto en sus esculturas de bailarinas y las posturas secuenciales del ballet.
“Es bueno copiar lo que se ve, pero es mucho mejor pintar lo que queda en nuestra memoria después de ver algo. Se trata de una transformación en donde la imaginación y la memoria trabajan juntas. Sólo se puede reproducir algo que nos golpeó, es decir, sólo lo esencial” Edgar Degas.
La grafia que aparece revelando un continuo en los cubos
Se crean grafias que van uniendose de distintas formas como un lazo alrededor del cubo.Grafias que definen lo abrillantado,opaco y la luz en su aprecer dentro de lo gris.
Grafias punta seca
El color tambien aparece en estos cubos, como un trazo mas suelto que recorre bordes y centros del cubo;bordes que surgen a raiz de esta observacion directa con el espacio de las flores en la ciudad y la resonancia que dejan a traves de lineamientos que crean su forma.
Color que se expande y delinea: registro cubo prologo y grabados cubo luminoso
▐ Cuerpos graficos
Cubo Prologo: "Palabra y momentos como espacios que revelan un aparecer"
Cubo Fundamento: "Secuencialidad luminosa y sombria que determina bordes y ritmo"
Cubo fragmento poema Altazor, Vicente Huidobro ." Palabra que se prolonga entre momentos y pausa"
Cubo luminoso : "Color y sombra que se expande y delinea"
Detalle cubo luminoso
Detalle cubo prologo y color
