Rosse Poza Javier Senosiain - Presentación de las vanguardias 2018

De Casiopea
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TítuloJAVIER SENOSIAIN _ CONVERGER EN UNA ARQUITECTURA ARMÓNICA DESDE UN COEXISTIR DEL HOMBRE Y LA NATURALEZA
AsignaturaPresentación de las Vanguardias 2018
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Rosse Marie Poza

Introducción

Como tercer paso a esta introducción a las Vanguardias se encarga elegir una obra de un arquitecto posterior a este período, el cual permita identificar su obra con el estilo del arquitecto Vanguardista estudiado anteriormente, pudiendo entender su trascendencia a partir de esta herencia que surge en el movimiento de las Vanguardias e irrumpe de manera influyente en un nuevo tiempo. Es por ello que la obra escogida a estudiar es la "Casa orgánica" del arquitecto Javier Senosiain, pues éste hereda y a la vez desarrolla aún más su estilo a partir del movimiento surgido por el arquitecto Frank Lloyd Wright. Al igual que en el segundo encargo, se realiza un análisis de su obra y del propio arquitecto a partir de la construcción de un ERE y de una ensayo que permite plasmar parte de la investigación de él mismo y la obra escogida.

Ensayo

CONVERGER EN UNA ARQUITECTURA ARMÓNICA DESDE UN COEXISTIR DEL HOMBRE Y LA NATURALEZA

    1. Podemos entender por arquitectura como las diferentes técnicas artísticas y constructivas que permiten proyectar las edificaciones. En un inicio, el surgimiento de la arquitectura se ve asociado a la necesidad instintiva del ser humano y la sociedad de adquirir protección y abrigo del clima de su entorno, utilizando diferentes técnicas de diseño y construcción, pero, así como tantas disciplinas, la arquitectura progresa directamente con la evolución del hombre a través del tiempo, pues es en este desarrollo donde logra adaptarse a los diferentes períodos, evolucionando cultural, estética y funcionalmente. Pero si hablamos de lo que no debiera perderse en esta marcha ha de ser sin duda la “armonía en el coexistir con el entorno”, pues como principio importante en la antigüedad, en la relación del hombre y el entorno era primordial el poder lograr la armonía desde un convivir con la naturaleza, lo cual debiese ser el reflejo en la manera de hacer arquitectura en la actualidad, así como lo era en el mundo antiguo y medio que “la relación con la naturaleza no es de sujeto y objeto, sino de sujeto–sujeto. No hay una dominación de uno sobre el otro. La naturaleza es parte de la vida del hombre, por tanto, viven en una armonía constante.” (Sánchez, s.f.). A pesar de que la evolución de la arquitectura se adecua a sus períodos es importante tener claro que a medida que ésta evolucionó fue prescindiendo de su entorno queriendo surgir sin necesidad de este, y es aquí donde diverge en su evolución, pues, es ya hace un tiempo hasta esta parte que la primera necesidad del hombre hoy en día viene siendo el poder relacionarnos amigablemente con el espacio, con lo natural y con el clima que nos rodea, debido al gran impacto que hemos causado en nuestro medio ambiente. Es por eso que se debiese entender la arquitectura como un mecanismo que permite integrarnos con nuestro entorno cumpliendo las necesidades del hombre, pero sin prescindir de lo orgánico. Es aquí donde se quiere introducir hacia el movimiento orgánico como un desafío en la arquitectura contemporánea y con esto a uno de sus exponentes que sigue vigente en nuestro tiempo como lo es el arquitecto Javier Senosiain, quien a partir de la arquitectura orgánica heredada por el arquitecto vanguardista Frank Lloyd, influencia su estilo como un arquitecto reconocido por trabajar con una manera diferente de integrar el medio ambiente en sus obras, logrando ser amable con su entorno desde una Bioarquitectura. “Los diseños de Senosiain no sólo responden a un capricho plástico, sino que surgen de la necesidad de ajustarse a la propia topografía del lugar y a su orientación. Todo está pensado para que la iluminación y la ventilación se aprovechen al máximo, haciendo que el espacio cambie a cada hora del día mientras el Sol lo recorre, generando la temperatura ideal en cada estación del año.” (Mxcity, s.f.)


    1. Javier Senosiain es un arquitecto de nacionalidad mexicana nacido en 1948. En sus estudios egresó como arquitecto de la Universidad Nacional Autónoma de México. “A lo largo de su carrera se ha desempeñado en diferentes áreas de la arquitectura, desde la investigación hasta la docencia, esta última en la Máxima Casa de Estudios (UNAM). También es autor de los libros Bioarquitectura (1998) y Arquitectura Orgánica (2008).” (UNAM, 2017). Se le considera debido a su transcendencia y a sus obras, un arquitecto modelo en la arquitectura orgánica, pues se influye de algunos arquitectos tales como Gaudí, Rudolph Steiner y Frank Lloyd, y es de este último del que hereda su relación con lo orgánico y la desarrolla aún más al punto de entender el hábitat desde el origen del ser humano y los seres vivos, como tratando de adoptar los interiores como refugios que parecen querer asimilar el interior materno y espacios acogedores como el iglú y el principio del hombre en las cavernas. Además de esta forma personal de entender la bioarquitectura mantiene como principio la relación del lugar con sus obras teniendo en cuenta su topografía y su orientación, priorizando en el interior la iluminación más propicia en el transcurso del día, permitiendo a la vez custodiar las necesidades físicas y psicológicas del hombre en armonía con su entorno natural, sin agredir en la naturaleza. “Para Senosiain la arquitectura orgánica es la que toma en cuenta los aspectos geográficos, la topografía, la orientación y también la identidad cultural del hombre y la naturaleza” (Hernández, 2015).
    2. Una de las obras que bien logra reflejar la bioarquitectura de Javier Senosiain y que quizás mayor satisfacción le otorga debido a que es la que lo origina en este mundo, se conoce como “La casa Orgánica” (1985). Esta primera obra se sitúa en Naucalpan, Estado de México y se caracteriza por poder adaptarse a los patrones del medio ambiente, del lugar y su entorno, situándose como inserta en la tierra, pero semienterrada parece replicar el interior de una cueva natural que surge del lugar, haciéndose parte de este en un gran jardín que se logra habitar desde sus suelos, consiguiendo camuflarse con la vegetación del lugar. En su interior se aprecia el habitar lo más naturalmente, con una iluminación favorable que, gracias a su orientación y forma, logra dar un interior liberador y acogedor, donde el clima interior permite una temperatura de confort sin tecnología contaminante, “La cubierta se recubre con una capa de poliuretano proyectado que sirve como aislante e impermeabilizante. La vivienda se semientierra. La tierra y el pasto protegen la membrana del sol, el viento y granizo, evitando dilataciones, fisuras y humedades” (Hernández, 2015). Para poder generar este hábitat y como lo caracteriza en todas sus obras hacia adelante, el arquitecto utiliza diferentes materiales, tratando de dominar materiales de su mismo entorno y lo más naturales posibles, estos tales “como conchas, madera, piedras, cenizas volantes, celulosa, fibra mineral, jeans, papel reciclado y resinas.” (Hernández, 2015).


    1. Esta obra permite representar en su total, interior y exterior y en su magnífico diseño, la decidida y acertada intención del arquitecto mexicano que piensa la obra como en la búsqueda de un refugio para el habitar del hombre, con la intención de traer a presencia ese origen natural y biológico de todo ser vivo que coexiste con su entorno y encuentra su resguardo en él, pero a la vez satisfaciendo maravillosamente las principales necesidades de confort del hombre actual, tanto en la comodidad, la manera de habitar, la espacialidad y el libre circular interior, sin necesidad de agredir en el lugar y su medio ambiente, y sacando el máximo de provecho a las cualidades que la zona geográfica entrega, así como también a la tierra misma y a la orientación que Senosiain proyecta en la iluminación natural para un beneficio interior de la casa, y en particular a que esta logre ser lo más amigable con el medio a partir de la utilización de materiales reciclados y/o con el menor impacto posible, logrando así satisfacer desde la arquitectura una añorada armonía con la naturaleza que se observa a primera vista en la obra y su interacción con el espacio como de igual a igual con lo natural, sin prescindir una de la otra. Este gran converger del vivir y convivir con el medio natural le dan magnificencia a su obra y le permiten darse a conocer en el mundo como un gran exponente de la arquitectura orgánica y como el bien la renombra, de la bioarquitectura.

Bibliografía

    1. Hernández, P. J. (17 de diciembre de 2015). El arquitecto Impenitente. Obtenido de http://elarquitectoimpenitente.blogspot.com/2015/12/la-bioarquitectura-de-javier-senosiain.html
    2. Mxcity. (s.f.). MXcity. Obtenido de https://mxcity.mx/2014/10/la-surreal-arquitectura-organica-de-javier-senosiain/
    3. Sánchez, J. B. (s.f.). Monografías. Obtenido de https://www.monografias.com/trabajos72/relacion-hombre-naturaleza-historia/relacion-hombre-naturaleza-historia.shtml
    4. UNAM, F. (25 de enero de 2017). Fundación UNAM. Obtenido de http://www.fundacionunam.org.mx/rostros/javier-senosiain-y-su-arquitectura-organica/


Linkografía

    1. http://www.bernusarquitectos.com/inicio/noticias-arquitectura/concursos/la-arquitectura-traves-del-tiempo/
    2. https://10tipos.com/tipos-de-arquitectura/
    3. https://es.wikipedia.org/wiki/Arquitectura