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|Carreras Relacionadas=Arquitectura
|Alumnos=Romina Saez
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==RESILIENCIA URBANA DE NUESTRAS CIUDADES COSTERAS==
Romina Sáez Margotta.
Estudiante de Arquitectura.
Módulo de Investigación.
Profesora Ursula Exss.
[[Archivo:Tsunami romina saez.jpg|800px|center]]
Imagen obtenida en: http://images-mega.mdstrm.com/2018/05/24/68907_1_5b072145b508c.jpg
===ABSTRACT===
Chile es un país acostumbrado a los desastres naturales. Su condición geológica y cualidades tectónicas son responsables de una larga historia de terremotos y tsunamis a lo largo de todo el territorio. Uno de los eventos más destructivos de la última década, fue el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del año 2010, que devastó varias localidades costeras de la región del Maule y Bío-Bío, dejando en evidencia la vulnerabilidad y escasa planificación urbana.
Además debemos considerar que las marejadas cada vez son más intensas y frecuentes, producto del cambio climático y fenómenos naturales extremos, eventos que causan grandes daños en la infraestructura costera. Ante esta realidad nos preguntamos: ¿cómo se ha desarrollado la resiliencia urbana en nuestras ciudades costeras?
Una “ciudad resiliente” es aquella capaz de adaptar su estructura urbana para poder sobreponerse a una catástrofe. El proceso de reconstrucción de las localidades afectadas por el tsunami del 27F marcó un comienzo en cuanto al desarrollo de normativas e instrumentos de planificación territorial que incluyen regulaciones y recomendaciones para mitigar los efectos de inundaciones y tsunamis. Además se impulsaron medidas de carácter preventivo en otras ciudades costeras, actualizando y difundiendo las zonas de seguridad y las vías de evacuación en caso de emergencia. <ref> Esta discusión bibliográfica es relevante en el desarrollo del proyecto de título, que pretende llevar a cabo un centro cultural comunitario, ubicado en 7 Norte con 4 Poniente, que permita la evacuación vertical en caso de tsunami.</ref>
====PALABRAS CLAVE: ciudades costeras, tsunami, reconstrucción, resiliencia urbana====
===INTRODUCCIÓN===
Las condiciones geológicas de Chile nos definen como un país sísmico, acostumbrado a enfrentar catástrofes naturales. Esta condición ha generado un aprendizaje constante sobre cómo enfrentar el riesgo y perfeccionar nuestra normativa anti-sísmica. Sin embargo el riesgo de tsunami no ha sido considerado de igual forma, y nuestras ciudades costeras han sido devastadas dejando en evidencia su vulnerabilidad y escasa planificación urbana.
Los últimos años hemos presenciado mayor intensidad de temporales y marejadas, probablemente relacionados al cambio climático. Las marejadas son el resultado de perturbaciones en el océano, generadas por el viento, que se desplazan hacia las costas transformándose en olas con gran poder erosivo. Cuando el borde costero está constituido por arena de playas o dunas, la energía de las olas logra disiparse. Sin embargo, cuando la defensa costera está constituida por murallones, el impacto de las olas es mayor y aumenta la fuerza con que se recoge el mar, generando socavamiento de estas estructuras.
“Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas”. (Merino, H., 2018).
El riesgo de sismo, tsunami y los efectos del cambio climático debe ser considerado en la planificación de nuestras ciudades costeras, para poder minimizar futuros desastres. Debemos internalizar el riesgo, es decir, ser capaces de adaptarnos a estos cambios y prepararnos para futuras amenazas.
“Internalizar el riesgo en el diseño de la ciudad, significa construir ciudades bajo el concepto de resiliencia, entendida ésta como la capacidad de una estructura para recuperarse, luego de una perturbación como el caso de un terremoto y a tsunami. Asumiendo que el riesgo “cero” no existirá jamás, es razonable internalizar la ocurrencia de éste en la planificación de la ciudad, estableciendo medidas estructurales y no estructurales que permitan atenuar los posibles impactos en la ciudad, pero ante todo mejorando las capacidades de ella para enfrentar una situación de catástrofe; antes, durante y después de un siniestro.” (Baeriswyl, S., 2014)
===RESILIENCIA URBANA EN CIUDADES COSTERAS===
Cuando hablamos de ciudades costeras debemos tener presente la existencia un fuerte vínculo entre el mar- la actividad pesquera- y el habitante. Por esta razón el territorio volverá a ser habitado y la ciudad se reconstruirá en el mismo lugar, sin importar los riesgos ni las catástrofes que ocurran en el lugar.
“La necesidad de reconstruir en zonas costeras con presencia de riesgos no resulta ser una opción, sino más bien, la única forma de conciliar la dependencia de las economías costeras con la cultura de habitarlo. Cambiar este patrón de ocupación del territorio no resulta viable y se contrapone a lo más profundo y misterioso de la cultura del litoral.“ (Baeriswyl, S., 2014)
Bajo esta premisa de habitabilidad, debemos tener presente que la vulnerabilidad de nuestras ciudades costeras no solo depende de las condiciones geográficas, geológicas y climáticas. El problema radica en la forma en que habitamos el territorio. La densificación e informalidad urbana, la ocupación de territorios que no presentan condiciones apropiadas para ser habitados, constituyen un riesgo para la vida y el patrimonio de las personas. El mayor problema para enfrentar estas situaciones de amenaza son los altos costos asociados a las soluciones. Por eso en muchos casos las medidas se aplican cuando la ciudad ya ha sido afectada y se debe reconstruir. De esta forma la planificación urbana se realiza considerando algunas modificaciones a escala local, dentro de un escenario de reconstrucción, sin las condiciones necesarias para su correcta implementación.
“Chile es uno de los países con mayor riesgo de eventos naturales catastróficos. Los enormes daños ponen en cuestionamiento la efectividad de los instrumentos de planificación territorial y el modelo actual de gestión de las ciudades. En el futuro habrá que incluir la variable del riesgo en toda la reglamentación del suelo urbano, habrá que desarrollar nuevas herramientas para la gestión urbana resiliente y éstas deberán convivir con los múltiples problemas de las ciudades, entre otros la informalidad que termina apoderándose del crecimiento de las ciudades, ante un Estado aún débil en materia de regulación y control del desarrollo urbano”. (Baeriswyl, S., 2014)
===RESILIENCIA URBANA EN LOCALIDADES AFECTADAS POR EL TSUNAMI DEL 27F===
Uno de los eventos más destructivos de la última década, fue el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del año 2010, que devastó varias localidades costeras de la región del Maule y Bío-Bío, dejando en evidencia la vulnerabilidad y escasa planificación urbana. La reconstrucción de estas localidades se realizó bajo el concepto de resiliencia urbana, es decir, enfocándose en la pronta recuperación de las ciudades considerando algunos aspectos de adaptación frente a futuras amenazas. La resiliencia urbana reconoce cuatro instancias dentro de un evento catastrófico, estas son: preparación, resistencia, recuperación y adaptación.
La reconstrucción incluyó medidas de mitigación, como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, emplazados en la primera línea de impacto de un posible nuevo maremoto.
“Para definir el diseño de la mejor solución de mitigación en cada una de las localidades afectadas, se  emplearon diversos criterios, entre otros, la disponibilidad de espacio para desarrollar algún tipo de medida estructural de protección, la efectividad de la misma y su factibilidad técnica, social y económica. Pero sin duda alguna, el principal criterio lo constituyó la efectividad de cada solución para reducir los impactos adversos sobre la ciudad, para lo cual cada solución fue sometida a una verificación hidrodinámica que valido la implementación de la estrategia de mitigación. Los resultados de estas modelaciones permitieron  optimizar los diseños y en algunos casos descartar medidas estructurales por su alto costo, o bien, por la complejidad técnica de su implementación.
En algunos casos como en la localidad de Dichato, fue necesario diseñar soluciones inéditas a nivel urbano en Chile, como una defensa costera junto a un bosque de mitigación a todo lo largo del frente costero. Si bien esta solución demostró atenuar significativamente los indicadores de impacto, esto no significa que esta localidad sea invulnerable. Es preciso reafirmar una vez más, que el objetivo de estas medidas es sólo la reducción de los daños en las estructuras urbanas, al umbral que permite la recuperación y puesta en servicio de las edificaciones y de la infraestructura pública, luego de ser perturbadas.” (Baeriswyl, S., 2014)
El proceso de reconstrucción post- tsunami comenzó con el levantamiento de información realizado por las escuelas de arquitectura y luego validado por las comunidades. Con estos antecedentes se elaboraron planes maestros para cada localidad afectada. En este proceso participaron municipalidades, el MINVU, universidades y consultoras urbanas, sin un marco regulador a escala nacional, por lo cual existen similitudes y diferencias entre ellos.
“Durante el año 2010 se elaboraron en Chile en total 137 planes de reconstrucción: 25 Planes de Reconstrucción del Borde Costero (PRES), 2 Planes de Reconstrucción Interiores para  las ciudades de Talca y Curicó  (PRE) y 110 Planes de Regeneración Urbana  (PRU) para  pequeñas y medianas localidades costeras e interiores” (MINVU,  2012).
“Los planes de reconstrucción sustentable (PRES) establecen un marco de diseño urbano, definiendo para cada localidad su estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte y espacios públicos, infraestructura y área de crecimiento y expansión urbana. Asimismo, muchos planes de reconstrucción incluyen políticas públicas y proyectos que reducen el impacto de tsunami y otros desastres naturales como remoción en masa e inundación de río.” (Herrmann, M., 2016).
En cada PRES establece los proyectos que debían realizarse, señalando sus tiempos de ejecución, el responsable de su construcción, plazo de entrega y costos. Otorgando una visión desde lo general hasta lo particular.
Todos los PRES se establecieron estrategias de evacuación, con diferentes criterios en cuanto a las características de las vías de evacuación- vía pública o privada, dimensiones de calles, soterramiento de cables, etc.-, y con diferentes resultados en las estimaciones de niveles de inundación, para una misma zona, debido a que los estudios y simulaciones fueron realizados por diversas entidades, con metodologías y criterios propios.
El 88% de los PRES han incorporado propuestas de mitigación anti-tsunami, entre las cuales se encuentra la implementación de muros, parques, bosques y/o dunas de mitigación, pero cada propuesta aplica un criterio diferente. “Un ejemplo es el caso de  Constitución,  donde se proyecta  un parque de  mitigación de 35 hectáreas con  un costo  estimado de  20.000 millones de pesos  chilenos;  otro ejemplo es  Dichato  con  un  bosque  de  mitigación de  2 hectáreas y  de  un  costo  estimado  de 550 millones de pesos chilenos”. (Herrmann, M., 2016). Sin embargo, los anchos de ambos parques son insuficientes para reducir efectivamente la energía de un futuro  tsunami, dado que un  bosque de mitigación debe tener un ancho mínimo de 50 metros (Forbes and Broadhead, 2007: p.10; Tanaka et al., 2007: p.35). Lamentablemente estás propuestas son difíciles de implementar y en la mayoría de los casos no se ha desarrollado.
El 54% de los  PRES ha establecido normativa urbanística tsunami resistente en cuanto a las viviendas en zona de riesgo. En algunos planes se señala que “deben tener fundaciones con primeros pisos de albañilería o hormigón armado (Talcahunao  y  Constitución) o ser vivienda  anti-tsunami palafítica (Región  del  Bío-Bío). Sin  embargo, dado que no existen normas técnicas y estándares tsunami-resistentes a escala  nacional, las normativas propuestas a escala local varían  significativamente entre las  distintas  localidades  y no  están  fundadas  en  estudios  técnicos.” (Herrmann, M., 2016)
Solo en 4 PRES se aplicaron restricciones de uso residencial y de equipamiento público- como colegios, hospitales, ect.-, en zona de inundación. Pelluhue fue una de las pocas comunas que realizó modificaciones en la ordenanza del Plan Regulador Comunal. Estas modificaciones han permitido repoblar el sector costero de manera más segura. Las viviendas han modificado su estructura permitiendo que el agua fluya por la planta baja, entre sus pilares, desplazando las habitaciones hacia un segundo nivel. Además se establecieron sectores destinados a áreas verdes, y las familias fueron trasladadas hacia otros sectores más seguros.
“En cuanto a la representación de la ciudadanía, se observa que todos los PRES declaran que la participación ciudadana constituye uno de los elementos más relevantes del proceso de reconstrucción. Sin embargo, la ciudadanía fue informada y consultada, pero no se observa un proceso de negociación y toma de decisión en conjunto entre funcionarios públicos y la ciudadanía en la elaboración de los PRES.” (Herrmann, M., 2016).
===CONCLUSIONES===
La reconstrucción de las ciudades devastadas por el tsunami del 27F se realizó bajo el concepto de resiliencia urbana, incorporando medidas de mitigación que minimizan el riesgo y permiten la pronta recuperación de la ciudad ante futuras amenazas.
Cada localidad se reconstruyó en función de un “plan de reconstrucción sustentable” (PRES), donde se establece la estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte, espacios públicos, infraestructura, área de crecimiento y expansión urbana y medidas de mitigación como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, según las condiciones del lugar.
Los PRES fueron realizados por instituciones públicas y privadas, lo que generó grandes diferencias en los criterios aplicados. Se realizaron 25 PRES para la reconstrucción de las localidades costeras. En todos ellos se establecieron estrategias de evacuación, utilizando diferentes criterios en cuanto a las vías y zonas de seguridad.
En casi todos, 22 PRES, se incorporaron propuestas de mitigación anti-tsunami, entre ellas se encuentra la implementación de muros, parques, bosques y/o dunas de mitigación, pero cada aplica un criterio diferente. En Constitución se propuso un parque de 35 hectáreas y en Dichato se recomienda un bosque de 2 hectáreas (ambos no logran el ancho mínimo recomendado de 50 metros).
En la mitad de los PRES se ha establecido normativa urbanística tsunami resistente en cuanto a las viviendas en zona de riesgo. En algunos planes se señala que el primer piso debe tener fundaciones de albañilería o hormigón armado y en otros se establece que las viviendas deben ser palafíticas.
Solo en 4 PRES se aplicaron restricciones de uso residencial y de equipamiento público- como colegios, hospitales, ect
Es importante señalar que en la mayoría de los casos no se pudieron realizar las medidas de mitigación debido a su alto costo, sin embargo estos estudios son un punto de partida para poder desarrollar un marco regulatorio a nivel nacional, donde se establezcan las condiciones estructurales y no estructurales que permitan habitar las zonas costeras minimizando el riesgo ante futuras amenazas.
===Notas al pie===
<references/>
==Ficha N°1: CAMBIO CLIMÁTICO: LOS DESAFÍOS DE LAS COSTAS DE CHILE==
Merino, H. (2018)
RESUMEN
La zona costera de nuestro país siempre ha estado expuesta a fenómenos naturales como: temporales, marejadas, tsunamis, aluviones, aumento del nivel del mar, el niño y la niña. Los últimos años hemos presenciado mayor intensidad de estos fenómenos, probablemente estos cambios estén relacionados al cambio climático, por lo cual debemos ser capaces de enfrentar estas nuevas condiciones y evitar acciones que causen daño al medio ambiente.
Las marejadas, son el resultado de perturbaciones en el océano, generadas por el viento, que se desplazan hacia las costas, transformándose en olas superiores a los 5 metros de altura.
El poder erosivo de las olas se disipa en la arena de playas y dunas, que actúa como defensa costera. Las intervenciones del estero de viña del mar afectan este ecosistema y disminuyen la capacidad defensiva de la costa.
Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas. Se debe tener presente que cuando se construyen murallones y las olas chocan en ellos, la fuerza con que se recoge el mar genera socavamiento de estas estructuras.
Nuestra contaminación repercute en las aguas de los océanos, el cambio climático, la acidificación y la pérdida de oxígeno, ponen en riesgo los ecosistemas marítimos. Nuestra relación con el mar debe ser reevaluada en todos sus aspectos para poder lograr sustentabilidad.
CITAS
“Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas”.
==Ficha N°2: RESILIENCIA URBANA; APRENDER A HABITAR CON LAS AMENAZAS DE LA NATURALEZA. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO Y TSUNAMI DE 2010 EN LAS COSTAS DEL BIO-BIO==
Baeriswyl, S. (2014)
RESUMEN
Nuestro país tiene una larga historia de catástrofes naturales, tenemos mucha experiencia en reconstrucción, pero debemos desarrollar mejores condiciones para enfrentar futuras amenazas de la naturaleza, herramientas como planificación urbana y gestión de riesgos, que permitan tomar decisiones para minimizar futuros desastres.
Si sólo evaluamos la vulnerabilidad de las ciudades desde el punto de vista urbano, sin tener en cuenta la mayor intensidad de los fenómenos naturales, encontramos un aumento en su vulnerabilidad debido a la densificación e informalidad urbana y a la ocupación de territorios que no presentan condiciones apropiadas para ser habitados.
El mayor problema para enfrentar las situaciones de amenaza son los altos costos asociados a las soluciones. Por eso en muchos casos las medidas se aplican cuando la ciudad ya ha sido afectada y se debe reconstruir. Esta modalidad implica poner en riesgo la vida y el patrimonio de las personas.
¿Cómo devolver la habitabilidad a las ciudades costeras devastadas por el tsunami 27f?
La resiliencia se enfoca en la pronta recuperación de las ciudades.
El proceso de reconstrucción comenzó con un levantamiento de información, que fue realizado por 5 escuelas de arquitectura y luego validado por las comunidades. A partir de esta información se realizaron 18 planes maestros, uno para cada localidad afectada. En cada plan se indicaban los proyectos que debían realizarse, señalando sus tiempos de ejecución, el responsable de su construcción, plazo de entrega y costos. Otorgando una visión desde lo general hasta lo particular.
La reconstrucción incluyó medidas de mitigación, como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, emplazados en la primera línea de impacto de un posible nuevo maremoto.
CITAS
“Internalizar el riesgo en el diseño de la ciudad, significa construir ciudades bajo el concepto de resiliencia, entendida ésta como la capacidad de una estructura para recuperarse, luego de una perturbación como el caso de un terremoto y a tsunami. Asumiendo que el riesgo “cero” no existirá jamás, es razonable internalizar la ocurrencia de éste en la planificación de la ciudad, estableciendo medidas estructurales y no estructurales que permitan atenuar los posibles impactos en la ciudad, pero ante todo mejorando las capacidades de ella para enfrentar una situación de catástrofe; antes, durante y después de un siniestro.”
“La necesidad de reconstruir en zonas costeras con presencia de riesgos no resulta ser una opción, sino más bien, la única forma de conciliar la dependencia de las economías costeras con la cultura de habitarlo. Cambiar este patrón de ocupación del territorio no resulta viable y se contrapone a lo más profundo y misterioso de la cultura del litoral.“
“Chile es uno de los países con mayor riesgo de eventos naturales catastróficos. Los enormes daños ponen en cuestionamiento la efectividad de los instrumentos de planificación territorial y el modelo actual de gestión de las ciudades. En el futuro habrá que incluir la variable del riesgo en toda la reglamentación del suelo urbano, habrá que desarrollar nuevas herramientas para la gestión urbana resiliente y éstas deberán convivir con los múltiples problemas de las ciudades, entre otros la informalidad que termina apoderándose del crecimiento de las ciudades, ante un Estado aún débil en materia de regulación y control del desarrollo urbano.”
“Para definir el diseño de la mejor solución de mitigación en cada una de las localidades afectadas, se  emplearon diversos criterios, entre otros, la disponibilidad de espacio para desarrollar algún tipo de medida estructural de protección, la efectividad de la misma y su factibilidad técnica, social y económica. Pero sin duda alguna, el principal criterio lo constituyó la efectividad de cada solución para reducir los impactos adversos sobre la ciudad, para lo cual cada solución fue sometida a una verificación hidrodinámica que valido la implementación de la estrategia de mitigación. Los resultados de estas modelaciones permitieron a optimizar los diseños y en algunos casos descartar medidas estructurales por su alto costo, o bien, por la complejidad técnica de su implementación.
En algunos casos como en la localidad de Dichato, fue necesario diseñar soluciones inéditas a nivel urbano en Chile, como una defensa costera junto a un bosque de mitigación a todo lo largo del frente costero. Si bien esta solución demostró atenuar significativamente los indicadores de impacto, esto no significa que esta localidad sea invulnerable. Es preciso reafirmar una vez más, que el objetivo de estas medidas es sólo la reducción de los daños en las estructuras urbanas, al umbral que permite la recuperación y puesta en servicio de las edificaciones y de la infraestructura pública, luego de ser perturbadas.”
==Ficha n°3: PLANIFICACIÓN TERRITORIAL Y MITIGACIÓN DE IMPACTO DE TSUNAMI EN CHILE DESPUÉS DEL 27 FEBRERO 2010==
Herrmann, M. (2016).
RESUMEN
Esta investigación analiza el rol de la planificación territorial en la mitigación de impacto de tsunami en Chile. Se analizan las normativas y recomendaciones de mitigación de impacto de tsunami desarrolladas en Chile a escala nacional y las medidas propuestas a escala local en los Planes de Reconstrucción del Borde Costero (PRES)
CITAS
“Los planes de reconstrucción sustentable (PRES) establecen un marco de diseño urbano, definiendo para cada localidad su estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte y espacios públicos, infraestructura y área de crecimiento y expansión urbana. Asimismo, muchos planes de reconstrucción incluyen políticas públicas y proyectos que reducen el impacto de tsunami y otros desastres naturales como remoción en masa e inundación de río.”
“Un ejemplo es el caso de  Constitución,  donde se proyecta  un parque de  mitigación de 35 hectáreas con  un costo  estimado de  20.000 millones de pesos  chilenos;  otro ejemplo es  Dichato  con  un  bosque  de  mitigación de  2 hectáreas y  de  un  costo  estimado  de 550 millones de pesos chilenos.”
“deben tener fundaciones con primeros pisos de albañilería o hormigón armado (Talcahunao  y  Constitución) o ser vivienda  anti-tsunami palafítica (Región  del  Bío-Bío). Sin  embargo, dado que no existen normas técnicas y estándares tsunami-resistentes a escala  nacional, las normativas propuestas a escala local varían  significativamente entre las  distintas  localidades  y no  están  fundadas  en  estudios  técnicos.”
“En cuanto a la representación de la ciudadanía, se observa que todos los PRES declaran que la participación ciudadana constituye uno de los elementos más relevantes del proceso de reconstrucción. Sin embargo, la ciudadanía fue informada y consultada, pero no se observa un proceso de negociación y toma de decisión en conjunto entre funcionarios públicos y la ciudadanía en la elaboración de los PRES.”
==Ficha N°4: REHABILITACIÓN DE CENTROS URBANOS AFECTADOS POR EL TSUNAMI 2010 EN LA COMUNA DE PELLUHUE, CHILE==
Igualt, F., Breuer, W., Winckler, P. & Contreras-López, M. (2017)
RESUMEN
El proceso de reconstrucción de la comuna de Pelluhue se realizó mediante un plan de reconstrucción sustentable (PRES) que fue elaborado por un equipo multidisciplinar. En este proceso se realizaron modificaciones en la ordenanza del plan regulador comunal, incorporando medidas de adaptación que les permite estar mejor preparados para un futuro evento de inundación.
En cuanto a los elementos de planificación, cabe mencionar que las modificaciones del plan regulador de la comuna de Pelluhue, han permitido repoblar el sector costero de manera más segura. Las viviendas han modificado su estructura permitiendo que el agua fluya por la planta baja, entre sus pilares, desplazando las habitaciones hacia un segundo nivel. Además se establecieron sectores destinados a áreas verdes, y las familias fueron trasladadas hacia otros sectores más seguros.
Los elementos de reconstrucción o planes de reconstrucción sustentable (PRES) se enfocaron principalmente en la reconstrucción de viviendas, abordando propuestas de mitigación mediante la utilización de elementos naturales como dunas costeras y bosques. Lamentablemente estas propuestas no se llevaron a cabo en plenitud.
Los planes de emergencia son establecidos por la ONEMI, quien define las vías de evacuación y las zonas seguras para cada localidad. Se han realizado simulacros de evacuación, pero se estima que es necesario reforzar la información a los visitantes.
==Ficha n°5: ESTUDIO REVELA LAS CIUDADES MÁS EXPUESTAS A SUFRIR UN TSUNAMI EN CHILE==
The Times Chile (2019)
RESUMEN
Nueve ciudades de Chile tienen más del 10% de su población expuesta a tsunamis, arrojó un informe elaborado a partir de las cartas de inundación por maremotos, desarrolladas por el SHOA, y los datos revelados por el Censo 2017. (Diarioconcepcion.cl)
De acuerdo a las cifras, las comunas cuyos residentes tienen mayor vulnerabilidad en caso de alguna emergencia marítima son: Talcahuano (42,7%), Iquique (29,4%), Arica (21,8%), Penco (16,3%), Hualpén (14,6%), Cartagena (14,6%), Lota (13,3%), Constitución (11,8%) y Viña del Mar (10,5%).
Fueron 22 las comunas analizadas, las que suman un total de 2.994.834 habitantes. De ellas, se identificó que 296.531 habitantes están expuestos a tsunamis.
==Ficha n°6: BORDE COSTERO RESILIENTE: APRENDIZAJE POST-27F PARA EL NORTE GRANDE DE CHILE==
Intveen, H. (2016)
RESUMEN
La investigación plantea una sistematización de principios generales de ordenamiento espacial para espacios costeros en el contexto de paisaje nortino.
==BIBLIOGRAFÍA==
Merino, H. (2018). Cambio climático: los desafíos de las costas de Chile. Disponible en: https://www.revistaenfoque.cl/tsunamis-marejadas-y-el-cambio-climatico-los-desafios-de-la-costa-de-chile
Baeriswyl, S. (2014). Resiliencia urbana; aprender a habitar con las amenazas de la naturaleza. La experiencia del terremoto y tsunami de 2010 en las costas del Bio-Bio. Revista Márgenes, N°15, Vol11, 7-16. Disponible en: https://revistas.uv.cl/index.php/margenes/article/view/306/273
Igualt, F., Breuer, W., Winckler, P. & Contreras-López, M. (2017). Rehabilitación de centros urbanos afectados por el tsunami 2010 en la Comuna de Pelluhue, Chile. Latin American Journal of Aquatic Research, 45(4), 659-674. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/lajar/v45n4/0718-560X-lajar-45-04-0659.pdf
Intveen, H. (2016). Borde costero resiliente: aprendizaje post-27F para el norte grande de Chile. Procesos urbanos N°3, 24-37. Disponible en: C:/Users/mavatec2016/Downloads/Borde_costero_resiliente_aprendizaje_post-27F_para.pdf
Herrmann, M. (2016). Planificación territorial y mitigación de impacto de tsunami en Chile después del 27 Febrero 2010. Revista de Urbanismo 34, 20-33. Disponible en: https://revistas.uchile.cl/index.php/RU/article/view/39418
The Times Chile (2019). Estudio revela las ciudades más expuestas a sufrir un tsunami en Chile. Disponible en: thetimes.cl/noticia/4986/estudio-revela-las-ciudades-mas-expuestas-a-sufrir-un-tsunami-en-chile
Martínez C., Moris R., Qüense J. (2016) Valoración de las áreas de riesgo por tsunami y potencial de evacuación: propuestas para la reducción de riesgo de desastres a escala local. Concurso Políticas Públicas, 243- 278. Consultado en: https://politicaspublicas.uc.cl/wp-content//uploads/2017/04/CAP.-8.pdf
Oficina del Plan de Reconstrucción del Borde Cortero de la Región del Bío- Bío (2010). Informe Final del Plan de Reconstrucción del Borde Cortero. Disponible en: file:///C:/Users/mavatec2016/Downloads/PRBC%20Penco.pdf
Cartes Siade, I. (2013). Dichato, desde la crisis a la reconstrucción. Un modelo de gestión de riesgo y resiliencia. Urbano, 16 (27), 33-40. Disponible en: http://revistas.ubiobio.cl/index.php/RU/article/view/716
González-Muzzio, C. (2013). El rol del lugar y el capital social en la resiliencia comunitaria post desastre. Aproximaciones mediante un estudio de caso después del terremoto del 27/F. EURE, 39, 25-48. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0250-71612013000200002
Ministerio de Vivienda y Urbanismo [MINVU] (2011). Programa de Reconstrucción Territorial, Urbana y Patrimonial

Revisión del 19:16 29 abr 2019




TítuloRESILIENCIA URBANA DE NUESTRAS CIUDADES COSTERAS
Del CursoModulo Investigación T1 2019
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Romina Saez

RESILIENCIA URBANA DE NUESTRAS CIUDADES COSTERAS

Romina Sáez Margotta. Estudiante de Arquitectura. Módulo de Investigación. Profesora Ursula Exss.

Tsunami romina saez.jpg

Imagen obtenida en: http://images-mega.mdstrm.com/2018/05/24/68907_1_5b072145b508c.jpg

ABSTRACT

Chile es un país acostumbrado a los desastres naturales. Su condición geológica y cualidades tectónicas son responsables de una larga historia de terremotos y tsunamis a lo largo de todo el territorio. Uno de los eventos más destructivos de la última década, fue el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del año 2010, que devastó varias localidades costeras de la región del Maule y Bío-Bío, dejando en evidencia la vulnerabilidad y escasa planificación urbana.

Además debemos considerar que las marejadas cada vez son más intensas y frecuentes, producto del cambio climático y fenómenos naturales extremos, eventos que causan grandes daños en la infraestructura costera. Ante esta realidad nos preguntamos: ¿cómo se ha desarrollado la resiliencia urbana en nuestras ciudades costeras?

Una “ciudad resiliente” es aquella capaz de adaptar su estructura urbana para poder sobreponerse a una catástrofe. El proceso de reconstrucción de las localidades afectadas por el tsunami del 27F marcó un comienzo en cuanto al desarrollo de normativas e instrumentos de planificación territorial que incluyen regulaciones y recomendaciones para mitigar los efectos de inundaciones y tsunamis. Además se impulsaron medidas de carácter preventivo en otras ciudades costeras, actualizando y difundiendo las zonas de seguridad y las vías de evacuación en caso de emergencia. [1]


PALABRAS CLAVE: ciudades costeras, tsunami, reconstrucción, resiliencia urbana

INTRODUCCIÓN

Las condiciones geológicas de Chile nos definen como un país sísmico, acostumbrado a enfrentar catástrofes naturales. Esta condición ha generado un aprendizaje constante sobre cómo enfrentar el riesgo y perfeccionar nuestra normativa anti-sísmica. Sin embargo el riesgo de tsunami no ha sido considerado de igual forma, y nuestras ciudades costeras han sido devastadas dejando en evidencia su vulnerabilidad y escasa planificación urbana.

Los últimos años hemos presenciado mayor intensidad de temporales y marejadas, probablemente relacionados al cambio climático. Las marejadas son el resultado de perturbaciones en el océano, generadas por el viento, que se desplazan hacia las costas transformándose en olas con gran poder erosivo. Cuando el borde costero está constituido por arena de playas o dunas, la energía de las olas logra disiparse. Sin embargo, cuando la defensa costera está constituida por murallones, el impacto de las olas es mayor y aumenta la fuerza con que se recoge el mar, generando socavamiento de estas estructuras.

“Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas”. (Merino, H., 2018).

El riesgo de sismo, tsunami y los efectos del cambio climático debe ser considerado en la planificación de nuestras ciudades costeras, para poder minimizar futuros desastres. Debemos internalizar el riesgo, es decir, ser capaces de adaptarnos a estos cambios y prepararnos para futuras amenazas.

“Internalizar el riesgo en el diseño de la ciudad, significa construir ciudades bajo el concepto de resiliencia, entendida ésta como la capacidad de una estructura para recuperarse, luego de una perturbación como el caso de un terremoto y a tsunami. Asumiendo que el riesgo “cero” no existirá jamás, es razonable internalizar la ocurrencia de éste en la planificación de la ciudad, estableciendo medidas estructurales y no estructurales que permitan atenuar los posibles impactos en la ciudad, pero ante todo mejorando las capacidades de ella para enfrentar una situación de catástrofe; antes, durante y después de un siniestro.” (Baeriswyl, S., 2014)


RESILIENCIA URBANA EN CIUDADES COSTERAS

Cuando hablamos de ciudades costeras debemos tener presente la existencia un fuerte vínculo entre el mar- la actividad pesquera- y el habitante. Por esta razón el territorio volverá a ser habitado y la ciudad se reconstruirá en el mismo lugar, sin importar los riesgos ni las catástrofes que ocurran en el lugar.

“La necesidad de reconstruir en zonas costeras con presencia de riesgos no resulta ser una opción, sino más bien, la única forma de conciliar la dependencia de las economías costeras con la cultura de habitarlo. Cambiar este patrón de ocupación del territorio no resulta viable y se contrapone a lo más profundo y misterioso de la cultura del litoral.“ (Baeriswyl, S., 2014)

Bajo esta premisa de habitabilidad, debemos tener presente que la vulnerabilidad de nuestras ciudades costeras no solo depende de las condiciones geográficas, geológicas y climáticas. El problema radica en la forma en que habitamos el territorio. La densificación e informalidad urbana, la ocupación de territorios que no presentan condiciones apropiadas para ser habitados, constituyen un riesgo para la vida y el patrimonio de las personas. El mayor problema para enfrentar estas situaciones de amenaza son los altos costos asociados a las soluciones. Por eso en muchos casos las medidas se aplican cuando la ciudad ya ha sido afectada y se debe reconstruir. De esta forma la planificación urbana se realiza considerando algunas modificaciones a escala local, dentro de un escenario de reconstrucción, sin las condiciones necesarias para su correcta implementación.

“Chile es uno de los países con mayor riesgo de eventos naturales catastróficos. Los enormes daños ponen en cuestionamiento la efectividad de los instrumentos de planificación territorial y el modelo actual de gestión de las ciudades. En el futuro habrá que incluir la variable del riesgo en toda la reglamentación del suelo urbano, habrá que desarrollar nuevas herramientas para la gestión urbana resiliente y éstas deberán convivir con los múltiples problemas de las ciudades, entre otros la informalidad que termina apoderándose del crecimiento de las ciudades, ante un Estado aún débil en materia de regulación y control del desarrollo urbano”. (Baeriswyl, S., 2014)


RESILIENCIA URBANA EN LOCALIDADES AFECTADAS POR EL TSUNAMI DEL 27F

Uno de los eventos más destructivos de la última década, fue el terremoto y posterior tsunami del 27 de febrero del año 2010, que devastó varias localidades costeras de la región del Maule y Bío-Bío, dejando en evidencia la vulnerabilidad y escasa planificación urbana. La reconstrucción de estas localidades se realizó bajo el concepto de resiliencia urbana, es decir, enfocándose en la pronta recuperación de las ciudades considerando algunos aspectos de adaptación frente a futuras amenazas. La resiliencia urbana reconoce cuatro instancias dentro de un evento catastrófico, estas son: preparación, resistencia, recuperación y adaptación.

La reconstrucción incluyó medidas de mitigación, como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, emplazados en la primera línea de impacto de un posible nuevo maremoto.

“Para definir el diseño de la mejor solución de mitigación en cada una de las localidades afectadas, se emplearon diversos criterios, entre otros, la disponibilidad de espacio para desarrollar algún tipo de medida estructural de protección, la efectividad de la misma y su factibilidad técnica, social y económica. Pero sin duda alguna, el principal criterio lo constituyó la efectividad de cada solución para reducir los impactos adversos sobre la ciudad, para lo cual cada solución fue sometida a una verificación hidrodinámica que valido la implementación de la estrategia de mitigación. Los resultados de estas modelaciones permitieron optimizar los diseños y en algunos casos descartar medidas estructurales por su alto costo, o bien, por la complejidad técnica de su implementación.

En algunos casos como en la localidad de Dichato, fue necesario diseñar soluciones inéditas a nivel urbano en Chile, como una defensa costera junto a un bosque de mitigación a todo lo largo del frente costero. Si bien esta solución demostró atenuar significativamente los indicadores de impacto, esto no significa que esta localidad sea invulnerable. Es preciso reafirmar una vez más, que el objetivo de estas medidas es sólo la reducción de los daños en las estructuras urbanas, al umbral que permite la recuperación y puesta en servicio de las edificaciones y de la infraestructura pública, luego de ser perturbadas.” (Baeriswyl, S., 2014)

El proceso de reconstrucción post- tsunami comenzó con el levantamiento de información realizado por las escuelas de arquitectura y luego validado por las comunidades. Con estos antecedentes se elaboraron planes maestros para cada localidad afectada. En este proceso participaron municipalidades, el MINVU, universidades y consultoras urbanas, sin un marco regulador a escala nacional, por lo cual existen similitudes y diferencias entre ellos.

“Durante el año 2010 se elaboraron en Chile en total 137 planes de reconstrucción: 25 Planes de Reconstrucción del Borde Costero (PRES), 2 Planes de Reconstrucción Interiores para las ciudades de Talca y Curicó (PRE) y 110 Planes de Regeneración Urbana (PRU) para pequeñas y medianas localidades costeras e interiores” (MINVU, 2012).

“Los planes de reconstrucción sustentable (PRES) establecen un marco de diseño urbano, definiendo para cada localidad su estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte y espacios públicos, infraestructura y área de crecimiento y expansión urbana. Asimismo, muchos planes de reconstrucción incluyen políticas públicas y proyectos que reducen el impacto de tsunami y otros desastres naturales como remoción en masa e inundación de río.” (Herrmann, M., 2016).

En cada PRES establece los proyectos que debían realizarse, señalando sus tiempos de ejecución, el responsable de su construcción, plazo de entrega y costos. Otorgando una visión desde lo general hasta lo particular.

Todos los PRES se establecieron estrategias de evacuación, con diferentes criterios en cuanto a las características de las vías de evacuación- vía pública o privada, dimensiones de calles, soterramiento de cables, etc.-, y con diferentes resultados en las estimaciones de niveles de inundación, para una misma zona, debido a que los estudios y simulaciones fueron realizados por diversas entidades, con metodologías y criterios propios.

El 88% de los PRES han incorporado propuestas de mitigación anti-tsunami, entre las cuales se encuentra la implementación de muros, parques, bosques y/o dunas de mitigación, pero cada propuesta aplica un criterio diferente. “Un ejemplo es el caso de Constitución, donde se proyecta un parque de mitigación de 35 hectáreas con un costo estimado de 20.000 millones de pesos chilenos; otro ejemplo es Dichato con un bosque de mitigación de 2 hectáreas y de un costo estimado de 550 millones de pesos chilenos”. (Herrmann, M., 2016). Sin embargo, los anchos de ambos parques son insuficientes para reducir efectivamente la energía de un futuro tsunami, dado que un bosque de mitigación debe tener un ancho mínimo de 50 metros (Forbes and Broadhead, 2007: p.10; Tanaka et al., 2007: p.35). Lamentablemente estás propuestas son difíciles de implementar y en la mayoría de los casos no se ha desarrollado.

El 54% de los PRES ha establecido normativa urbanística tsunami resistente en cuanto a las viviendas en zona de riesgo. En algunos planes se señala que “deben tener fundaciones con primeros pisos de albañilería o hormigón armado (Talcahunao y Constitución) o ser vivienda anti-tsunami palafítica (Región del Bío-Bío). Sin embargo, dado que no existen normas técnicas y estándares tsunami-resistentes a escala nacional, las normativas propuestas a escala local varían significativamente entre las distintas localidades y no están fundadas en estudios técnicos.” (Herrmann, M., 2016)

Solo en 4 PRES se aplicaron restricciones de uso residencial y de equipamiento público- como colegios, hospitales, ect.-, en zona de inundación. Pelluhue fue una de las pocas comunas que realizó modificaciones en la ordenanza del Plan Regulador Comunal. Estas modificaciones han permitido repoblar el sector costero de manera más segura. Las viviendas han modificado su estructura permitiendo que el agua fluya por la planta baja, entre sus pilares, desplazando las habitaciones hacia un segundo nivel. Además se establecieron sectores destinados a áreas verdes, y las familias fueron trasladadas hacia otros sectores más seguros.

“En cuanto a la representación de la ciudadanía, se observa que todos los PRES declaran que la participación ciudadana constituye uno de los elementos más relevantes del proceso de reconstrucción. Sin embargo, la ciudadanía fue informada y consultada, pero no se observa un proceso de negociación y toma de decisión en conjunto entre funcionarios públicos y la ciudadanía en la elaboración de los PRES.” (Herrmann, M., 2016).


CONCLUSIONES

La reconstrucción de las ciudades devastadas por el tsunami del 27F se realizó bajo el concepto de resiliencia urbana, incorporando medidas de mitigación que minimizan el riesgo y permiten la pronta recuperación de la ciudad ante futuras amenazas.

Cada localidad se reconstruyó en función de un “plan de reconstrucción sustentable” (PRES), donde se establece la estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte, espacios públicos, infraestructura, área de crecimiento y expansión urbana y medidas de mitigación como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, según las condiciones del lugar.

Los PRES fueron realizados por instituciones públicas y privadas, lo que generó grandes diferencias en los criterios aplicados. Se realizaron 25 PRES para la reconstrucción de las localidades costeras. En todos ellos se establecieron estrategias de evacuación, utilizando diferentes criterios en cuanto a las vías y zonas de seguridad.

En casi todos, 22 PRES, se incorporaron propuestas de mitigación anti-tsunami, entre ellas se encuentra la implementación de muros, parques, bosques y/o dunas de mitigación, pero cada aplica un criterio diferente. En Constitución se propuso un parque de 35 hectáreas y en Dichato se recomienda un bosque de 2 hectáreas (ambos no logran el ancho mínimo recomendado de 50 metros).

En la mitad de los PRES se ha establecido normativa urbanística tsunami resistente en cuanto a las viviendas en zona de riesgo. En algunos planes se señala que el primer piso debe tener fundaciones de albañilería o hormigón armado y en otros se establece que las viviendas deben ser palafíticas.

Solo en 4 PRES se aplicaron restricciones de uso residencial y de equipamiento público- como colegios, hospitales, ect

Es importante señalar que en la mayoría de los casos no se pudieron realizar las medidas de mitigación debido a su alto costo, sin embargo estos estudios son un punto de partida para poder desarrollar un marco regulatorio a nivel nacional, donde se establezcan las condiciones estructurales y no estructurales que permitan habitar las zonas costeras minimizando el riesgo ante futuras amenazas.


Notas al pie

  1. Esta discusión bibliográfica es relevante en el desarrollo del proyecto de título, que pretende llevar a cabo un centro cultural comunitario, ubicado en 7 Norte con 4 Poniente, que permita la evacuación vertical en caso de tsunami.

Ficha N°1: CAMBIO CLIMÁTICO: LOS DESAFÍOS DE LAS COSTAS DE CHILE

Merino, H. (2018)

RESUMEN

La zona costera de nuestro país siempre ha estado expuesta a fenómenos naturales como: temporales, marejadas, tsunamis, aluviones, aumento del nivel del mar, el niño y la niña. Los últimos años hemos presenciado mayor intensidad de estos fenómenos, probablemente estos cambios estén relacionados al cambio climático, por lo cual debemos ser capaces de enfrentar estas nuevas condiciones y evitar acciones que causen daño al medio ambiente.

Las marejadas, son el resultado de perturbaciones en el océano, generadas por el viento, que se desplazan hacia las costas, transformándose en olas superiores a los 5 metros de altura.

El poder erosivo de las olas se disipa en la arena de playas y dunas, que actúa como defensa costera. Las intervenciones del estero de viña del mar afectan este ecosistema y disminuyen la capacidad defensiva de la costa.

Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas. Se debe tener presente que cuando se construyen murallones y las olas chocan en ellos, la fuerza con que se recoge el mar genera socavamiento de estas estructuras.

Nuestra contaminación repercute en las aguas de los océanos, el cambio climático, la acidificación y la pérdida de oxígeno, ponen en riesgo los ecosistemas marítimos. Nuestra relación con el mar debe ser reevaluada en todos sus aspectos para poder lograr sustentabilidad.


CITAS

“Los diques y rompeolas pueden ser de gran utilidad para enfrentar la mayor intensidad de los fenómenos naturales que afectan nuestras costas”.


Ficha N°2: RESILIENCIA URBANA; APRENDER A HABITAR CON LAS AMENAZAS DE LA NATURALEZA. LA EXPERIENCIA DEL TERREMOTO Y TSUNAMI DE 2010 EN LAS COSTAS DEL BIO-BIO

Baeriswyl, S. (2014)

RESUMEN

Nuestro país tiene una larga historia de catástrofes naturales, tenemos mucha experiencia en reconstrucción, pero debemos desarrollar mejores condiciones para enfrentar futuras amenazas de la naturaleza, herramientas como planificación urbana y gestión de riesgos, que permitan tomar decisiones para minimizar futuros desastres.

Si sólo evaluamos la vulnerabilidad de las ciudades desde el punto de vista urbano, sin tener en cuenta la mayor intensidad de los fenómenos naturales, encontramos un aumento en su vulnerabilidad debido a la densificación e informalidad urbana y a la ocupación de territorios que no presentan condiciones apropiadas para ser habitados.

El mayor problema para enfrentar las situaciones de amenaza son los altos costos asociados a las soluciones. Por eso en muchos casos las medidas se aplican cuando la ciudad ya ha sido afectada y se debe reconstruir. Esta modalidad implica poner en riesgo la vida y el patrimonio de las personas.

¿Cómo devolver la habitabilidad a las ciudades costeras devastadas por el tsunami 27f?

La resiliencia se enfoca en la pronta recuperación de las ciudades.

El proceso de reconstrucción comenzó con un levantamiento de información, que fue realizado por 5 escuelas de arquitectura y luego validado por las comunidades. A partir de esta información se realizaron 18 planes maestros, uno para cada localidad afectada. En cada plan se indicaban los proyectos que debían realizarse, señalando sus tiempos de ejecución, el responsable de su construcción, plazo de entrega y costos. Otorgando una visión desde lo general hasta lo particular.

La reconstrucción incluyó medidas de mitigación, como defensas costeras, lomajes y bosques de mitigación, emplazados en la primera línea de impacto de un posible nuevo maremoto.


CITAS

“Internalizar el riesgo en el diseño de la ciudad, significa construir ciudades bajo el concepto de resiliencia, entendida ésta como la capacidad de una estructura para recuperarse, luego de una perturbación como el caso de un terremoto y a tsunami. Asumiendo que el riesgo “cero” no existirá jamás, es razonable internalizar la ocurrencia de éste en la planificación de la ciudad, estableciendo medidas estructurales y no estructurales que permitan atenuar los posibles impactos en la ciudad, pero ante todo mejorando las capacidades de ella para enfrentar una situación de catástrofe; antes, durante y después de un siniestro.”

“La necesidad de reconstruir en zonas costeras con presencia de riesgos no resulta ser una opción, sino más bien, la única forma de conciliar la dependencia de las economías costeras con la cultura de habitarlo. Cambiar este patrón de ocupación del territorio no resulta viable y se contrapone a lo más profundo y misterioso de la cultura del litoral.“ “Chile es uno de los países con mayor riesgo de eventos naturales catastróficos. Los enormes daños ponen en cuestionamiento la efectividad de los instrumentos de planificación territorial y el modelo actual de gestión de las ciudades. En el futuro habrá que incluir la variable del riesgo en toda la reglamentación del suelo urbano, habrá que desarrollar nuevas herramientas para la gestión urbana resiliente y éstas deberán convivir con los múltiples problemas de las ciudades, entre otros la informalidad que termina apoderándose del crecimiento de las ciudades, ante un Estado aún débil en materia de regulación y control del desarrollo urbano.”

“Para definir el diseño de la mejor solución de mitigación en cada una de las localidades afectadas, se emplearon diversos criterios, entre otros, la disponibilidad de espacio para desarrollar algún tipo de medida estructural de protección, la efectividad de la misma y su factibilidad técnica, social y económica. Pero sin duda alguna, el principal criterio lo constituyó la efectividad de cada solución para reducir los impactos adversos sobre la ciudad, para lo cual cada solución fue sometida a una verificación hidrodinámica que valido la implementación de la estrategia de mitigación. Los resultados de estas modelaciones permitieron a optimizar los diseños y en algunos casos descartar medidas estructurales por su alto costo, o bien, por la complejidad técnica de su implementación.

En algunos casos como en la localidad de Dichato, fue necesario diseñar soluciones inéditas a nivel urbano en Chile, como una defensa costera junto a un bosque de mitigación a todo lo largo del frente costero. Si bien esta solución demostró atenuar significativamente los indicadores de impacto, esto no significa que esta localidad sea invulnerable. Es preciso reafirmar una vez más, que el objetivo de estas medidas es sólo la reducción de los daños en las estructuras urbanas, al umbral que permite la recuperación y puesta en servicio de las edificaciones y de la infraestructura pública, luego de ser perturbadas.”


Ficha n°3: PLANIFICACIÓN TERRITORIAL Y MITIGACIÓN DE IMPACTO DE TSUNAMI EN CHILE DESPUÉS DEL 27 FEBRERO 2010

Herrmann, M. (2016).

RESUMEN

Esta investigación analiza el rol de la planificación territorial en la mitigación de impacto de tsunami en Chile. Se analizan las normativas y recomendaciones de mitigación de impacto de tsunami desarrolladas en Chile a escala nacional y las medidas propuestas a escala local en los Planes de Reconstrucción del Borde Costero (PRES)


CITAS

“Los planes de reconstrucción sustentable (PRES) establecen un marco de diseño urbano, definiendo para cada localidad su estructura urbana, uso de suelo, sistema de transporte y espacios públicos, infraestructura y área de crecimiento y expansión urbana. Asimismo, muchos planes de reconstrucción incluyen políticas públicas y proyectos que reducen el impacto de tsunami y otros desastres naturales como remoción en masa e inundación de río.”

“Un ejemplo es el caso de Constitución, donde se proyecta un parque de mitigación de 35 hectáreas con un costo estimado de 20.000 millones de pesos chilenos; otro ejemplo es Dichato con un bosque de mitigación de 2 hectáreas y de un costo estimado de 550 millones de pesos chilenos.”

“deben tener fundaciones con primeros pisos de albañilería o hormigón armado (Talcahunao y Constitución) o ser vivienda anti-tsunami palafítica (Región del Bío-Bío). Sin embargo, dado que no existen normas técnicas y estándares tsunami-resistentes a escala nacional, las normativas propuestas a escala local varían significativamente entre las distintas localidades y no están fundadas en estudios técnicos.”

“En cuanto a la representación de la ciudadanía, se observa que todos los PRES declaran que la participación ciudadana constituye uno de los elementos más relevantes del proceso de reconstrucción. Sin embargo, la ciudadanía fue informada y consultada, pero no se observa un proceso de negociación y toma de decisión en conjunto entre funcionarios públicos y la ciudadanía en la elaboración de los PRES.”


Ficha N°4: REHABILITACIÓN DE CENTROS URBANOS AFECTADOS POR EL TSUNAMI 2010 EN LA COMUNA DE PELLUHUE, CHILE

Igualt, F., Breuer, W., Winckler, P. & Contreras-López, M. (2017)

RESUMEN

El proceso de reconstrucción de la comuna de Pelluhue se realizó mediante un plan de reconstrucción sustentable (PRES) que fue elaborado por un equipo multidisciplinar. En este proceso se realizaron modificaciones en la ordenanza del plan regulador comunal, incorporando medidas de adaptación que les permite estar mejor preparados para un futuro evento de inundación.

En cuanto a los elementos de planificación, cabe mencionar que las modificaciones del plan regulador de la comuna de Pelluhue, han permitido repoblar el sector costero de manera más segura. Las viviendas han modificado su estructura permitiendo que el agua fluya por la planta baja, entre sus pilares, desplazando las habitaciones hacia un segundo nivel. Además se establecieron sectores destinados a áreas verdes, y las familias fueron trasladadas hacia otros sectores más seguros.

Los elementos de reconstrucción o planes de reconstrucción sustentable (PRES) se enfocaron principalmente en la reconstrucción de viviendas, abordando propuestas de mitigación mediante la utilización de elementos naturales como dunas costeras y bosques. Lamentablemente estas propuestas no se llevaron a cabo en plenitud.

Los planes de emergencia son establecidos por la ONEMI, quien define las vías de evacuación y las zonas seguras para cada localidad. Se han realizado simulacros de evacuación, pero se estima que es necesario reforzar la información a los visitantes.


Ficha n°5: ESTUDIO REVELA LAS CIUDADES MÁS EXPUESTAS A SUFRIR UN TSUNAMI EN CHILE

The Times Chile (2019)

RESUMEN

Nueve ciudades de Chile tienen más del 10% de su población expuesta a tsunamis, arrojó un informe elaborado a partir de las cartas de inundación por maremotos, desarrolladas por el SHOA, y los datos revelados por el Censo 2017. (Diarioconcepcion.cl)

De acuerdo a las cifras, las comunas cuyos residentes tienen mayor vulnerabilidad en caso de alguna emergencia marítima son: Talcahuano (42,7%), Iquique (29,4%), Arica (21,8%), Penco (16,3%), Hualpén (14,6%), Cartagena (14,6%), Lota (13,3%), Constitución (11,8%) y Viña del Mar (10,5%). Fueron 22 las comunas analizadas, las que suman un total de 2.994.834 habitantes. De ellas, se identificó que 296.531 habitantes están expuestos a tsunamis.


Ficha n°6: BORDE COSTERO RESILIENTE: APRENDIZAJE POST-27F PARA EL NORTE GRANDE DE CHILE

Intveen, H. (2016)

RESUMEN

La investigación plantea una sistematización de principios generales de ordenamiento espacial para espacios costeros en el contexto de paisaje nortino.


BIBLIOGRAFÍA

Merino, H. (2018). Cambio climático: los desafíos de las costas de Chile. Disponible en: https://www.revistaenfoque.cl/tsunamis-marejadas-y-el-cambio-climatico-los-desafios-de-la-costa-de-chile

Baeriswyl, S. (2014). Resiliencia urbana; aprender a habitar con las amenazas de la naturaleza. La experiencia del terremoto y tsunami de 2010 en las costas del Bio-Bio. Revista Márgenes, N°15, Vol11, 7-16. Disponible en: https://revistas.uv.cl/index.php/margenes/article/view/306/273

Igualt, F., Breuer, W., Winckler, P. & Contreras-López, M. (2017). Rehabilitación de centros urbanos afectados por el tsunami 2010 en la Comuna de Pelluhue, Chile. Latin American Journal of Aquatic Research, 45(4), 659-674. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/pdf/lajar/v45n4/0718-560X-lajar-45-04-0659.pdf

Intveen, H. (2016). Borde costero resiliente: aprendizaje post-27F para el norte grande de Chile. Procesos urbanos N°3, 24-37. Disponible en: C:/Users/mavatec2016/Downloads/Borde_costero_resiliente_aprendizaje_post-27F_para.pdf

Herrmann, M. (2016). Planificación territorial y mitigación de impacto de tsunami en Chile después del 27 Febrero 2010. Revista de Urbanismo 34, 20-33. Disponible en: https://revistas.uchile.cl/index.php/RU/article/view/39418

The Times Chile (2019). Estudio revela las ciudades más expuestas a sufrir un tsunami en Chile. Disponible en: thetimes.cl/noticia/4986/estudio-revela-las-ciudades-mas-expuestas-a-sufrir-un-tsunami-en-chile

Martínez C., Moris R., Qüense J. (2016) Valoración de las áreas de riesgo por tsunami y potencial de evacuación: propuestas para la reducción de riesgo de desastres a escala local. Concurso Políticas Públicas, 243- 278. Consultado en: https://politicaspublicas.uc.cl/wp-content//uploads/2017/04/CAP.-8.pdf

Oficina del Plan de Reconstrucción del Borde Cortero de la Región del Bío- Bío (2010). Informe Final del Plan de Reconstrucción del Borde Cortero. Disponible en: file:///C:/Users/mavatec2016/Downloads/PRBC%20Penco.pdf

Cartes Siade, I. (2013). Dichato, desde la crisis a la reconstrucción. Un modelo de gestión de riesgo y resiliencia. Urbano, 16 (27), 33-40. Disponible en: http://revistas.ubiobio.cl/index.php/RU/article/view/716

González-Muzzio, C. (2013). El rol del lugar y el capital social en la resiliencia comunitaria post desastre. Aproximaciones mediante un estudio de caso después del terremoto del 27/F. EURE, 39, 25-48. Disponible en: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0250-71612013000200002

Ministerio de Vivienda y Urbanismo [MINVU] (2011). Programa de Reconstrucción Territorial, Urbana y Patrimonial