La planicie en altura que oculta lo que desciende con su superficie, obstruye a ver lo que continua. El bosque en profundidad, tupido y con matices de sombra, se convierte en escenografía, un fondo cuyo límite aparece delineado con el horizonte entre bosque y cielo. Un trazado discontinuo como techumbre, al estar sus partes dispuestas a una misma altura crea un aparente cielo-límite, cuya transparencia permite que se aprecie la continuación del fondo hacia arriba con sus propios límites.
- Lo en altura convierte lo contiguo en fondo vertical cuyo horizonte sobresale del cielo creado, por la permeabilidad de este manto-techumbre.