Diferencia entre revisiones de «Para una Situación de América Latina en el Pacífico»

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Trabajo presentado al Centro de Estudios del Pacífico por la Universidad Católica de Valparaíso. Escuela de Arquitectura. Con ocasión de la Conferencia del Pacífico.<br>
Trabajo presentado al Centro de Estudios del Pacífico por la Universidad Católica de Valparaíso. Escuela de Arquitectura. Con ocasión de la Conferencia del Pacífico.<br>

Revisión del 21:27 24 nov 2007

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Trabajo presentado al Centro de Estudios del Pacífico por la Universidad Católica de Valparaíso. Escuela de Arquitectura. Con ocasión de la Conferencia del Pacífico.
27 de Septiembre al 3 de Octubre 1970, Viña del Mar. Chile.

Autores:
Oscar Buttazoni
Manuel Casanueva
Alberto Cruz
Claudio Díaz
Godofredo Iommi
Jorge Sánchez
Juan Verchueren

Recolección de documentos y diagramación a cargo del tercer año del Curso de Diseño de la Escuela de Arquitectura UCV., constituido por los siguientes alumnos:
J. Colvin
R. de la Fuente
J. Figueroa
L. Guerrero
C. Labbe
R. Méndez
J. A. Ocaris
P. Olivares
H. Olivares
N. Poblete
G. Valenzuela
R. Valenzuela


Notas Sobre Nuestro Conocimiento del Pacífico

Punto de Vista General

... ¿Qué supone un estudio? Antes que nada, un fundamento que de modo constante permita analogías y distingos entre los datos probados y que un declarado criterio selectivo dispone.

Esta norma general la conocen y usan en nuestra América no pocos hombres de estudio. Sin embargo, no puede decirse lo mismo, en general de nuestras Universidades que rara vez trascienden la preparación de las llamadas “profesionales liberales” o de menores tecnologías. Reconocer el estado real de nuestras Universidades a ese respecto fue el paso decisivo que motivó en Chile la Reforma Universitaria tal como lo explica el Manifiesto del 15 de Junio de 1967, primer documento público que precipitó la acción:


“... las universidades latinoamericanas no fueron capaces de esclarecer y cimentar sus propios fundamentos para zafarse realmente de su interno carácter colonial (dependiente).

Incapaces de comprender y distinguir lo que es investigación, estamento científico, docencia, profesión, relación universitaria con la sociedad, han vivido y viven fascinadas –y por eso, sin consistencia– por universidades mayores de otros continentes y sometidas a meras transposiciones que por falta de lucidez y fundamento, han sido –en mayoría de los casos- simples ensueños y continuas improvisaciones. Buena prueba de ello son los contados casos de permanencia en una tarea específica, pues cuando se supera el decenio parece ya extraordinario.

Reconocer la falta real de investigación generalmente confundida con el ejercicio de sus técnicas peculiares o con la descripción de fenómenos –pues no hay investigación fundamental sino donde comparece una relación distinta de causa a efecto ni hay investigación aplicada sin esa base, pues ésta es generalmente consecuencia de aquélla–; reconocer que para su probable existencia se requiere la consolidación de instituciones y personas que se ejercitan y transmiten, durante no pocas promociones de estudiosos, siquiera una práctica científica; reconocer la peculiaridad de tales condiciones no accesibles a todos, y en consecuencia revalorizar y dignificar la docencia, que es principalmente pedagogía, medio y método de eficaz transmisión de conocimientos y no investigación ni práctica científica; reconocer el valor exacto que profesiones u oficios (sic) dentro de la Universidad para no convertirlas en el criterio casi exclusivo y ordenador de los fondos y orientación universitaria, es la tarea decisiva de esta hora”.


Por otra parte, es evidente que el saber poético y científico-tecnológico vigente, trae consigo un fundamento europeo que por propia luz interior tiende y se ha generalizado en el mundo de nuestros días, de suerte que el pensar matemático contemporáneo, por ejemplo, y con ello el pensar científico, dominante, no difiere en sus fundamentos del que rige en Asia, en América, en África, en Australia, del que rige en su lugar de origen: Europa.

Tras este reconocimiento, por una parte, de una real carencia en el estudio dentro de nuestras universidad, y por otra parte, la aceptación del pensar poético-científico contemporáneo, hemos considerado que mucho más decisivo –en el campo del estudio– que perdemos en aspiraciones, consignas, esperanzas ideológicas que son a su vez expresión de nuestra realidad, debíamos ceñirnos con todo rigor a la elaboración de un fundamento peculiar dentro de las exigencias que le permiten serlo. De este modo, y tal vez sólo de este modo, la noción de independencia tiene hoy cabal sentido en todos los niveles y sus consecuencias. Así, tal vez, como dice el Manifiesto del 15 de Junio de 1967:


“Únicamente a la luz de esta autocrítica surgida y pulida a través de los 15 años de existencia y permanencia en torno a un propósito, a un método docente y a un ininterrumpido estudio que nos llevara a fundar y sostener hasta hoy una real comunidad de maestros, profesores y alumnos, nuestra Facultad e Instituto de Arquitectura pueden constatar la perversión e incapacidad de nuestras Universidades.

Por tales graves carencias son nuestras Universidad veleidosas y mendicantes en especies, dineros, métodos, orientaciones, estudios y cultura y con ello, instituciones impedidas para dar cabida a aquello que es o podría ser nuestra propia realidad de americanos si es que la tenemos.

Por tales graves carencias nuestras Universidades no saben distinguir ni responder a las legítimas y urgente necesidades de nuestros países y menos aún abrirse a un campo situado allende toda investigación –nos referimos a la libre y desinteresada CONTEMPLACIÓN de aquello que tal vez puede constituir nuestra propia realidad.

Únicamente estableciendo tales distingos podremos aprender realmente de quienes saben –en la medida que podamos asimilar– pero para que ésta se produzca es simultánea y necesaria la desinteresada vigilia y apertura a la probable realidad americana.

Únicamente sobre tales bases nuestras Universidades serán órganos útiles para nuestros países y sociedades, a la vez que horizonte permanente, despejado, donde luzca la improbable y a la vez probable realidad que nos conforma y queremos conformar.

Esas faltas han impedido distinguir con claridad que la Universidad es principal y solamente maestros, profesores y alumnos; distinguir la política, el valor social, la extensión de la cultura, el sufragio de necesidades perentorias de lo que es realmente una casa universitaria.”


No basta querer ser sí mismo ni ponerse a serlo, ni esperar serlo confiando en una mañana probable y mejor que debe aún conquistarse por los votos o la violencia.

El requerimiento impostergable es recoger la poca y viva tradición de estudio de nuestra América Latina –ya el propio Humboldt la anotaba– y adentrarse con audacia, pues los errores enseñan tanto o más que los aciertos en el campo de las propias formulaciones.

Sabemos y podemos dar testimonio de la carencia casi absoluta del estudio latino-americano del aspecto físico-químico de nuestros mares, base imprescindible para cualquier trabajo fecundo de Biología Marina y en consecuencia de estudios reales sobre las industrias del mar.

Sabemos y podemos dar testimonio que nuestros países, y en el caso del nuestro específicamente, no supieron alentar, sostener y fecundar trabajos que buscaran una fundamentación propia. Así, por ejemplo, bajo la primera rectoría de Don Juan Gómez Millas se fundó en la Universidad de Chile un Instituto del Pacífico con la colaboración de Mario Góngora, Isidro Suárez y otros y fue disuelto por los males endémicos propios de las ideologías que consideran “inútiles” los trabajos cuyos resultados no se traducen en inmediata producción (sea para sociedades de consumo o para vigencias dichas revolucionarias). Cuando los gobiernos latinoamericanos ya reaccionarios, liberales o revolucionarios dicen enfrentar la realidad del país o del continente n lo han hecho de verdad, muchas veces –a su pesar o no– no lo hacen.

Sabemos y damos testimonio que no se abren cauces que requieren la implacable y jubilosa libertad irrestricta del análisis y la crítica desprovista de fines pre-concebidos, y que sin estos análisis no hay posibilidad de fundamento propio.

La Escuela de Arquitectura, cuna del movimiento reformista que estalló en Junio de 1967, desde hace 15 años, estudia y lucha en ese sentido, y con él. Los trabajos que aquí se presentan tienen como fundamento dos tesis principales: la tesis de los mares interiores y la del propio norte.

Ambas tienen referencias históricas, pero han sido entrevistas a la luz de la poesía que desvela a la realidad y no la comenta, ni la objetiva, ni la pone al alcance de los sentimientos, como la suponen y la supusieron siempre todos los dirigismos habidos... Esas tesis, dentro de las exigencias propias que le dan consistencia de tesis, permiten re-ver nuestra realidad americana desde un punto de vista propio, y desde ella mirar el mundo.

Además, dichas tesis se abren y se muestran fecundas para pensar un urbanismo que no sea ya simplemente una elección óptima de posibilidades según el criterio fundante de la mera productividad de una región, de un país o de un continente.

Por cierto estos trabajos que costaron y costarán reales batallas ciudadanas y nacionales, tiene como real valor –es lo que sostenemos– abrir el campo de las fundamentaciones. En este sentido se aparta, y no sin vehemencia, de la orientación que supone posible la adopción de un esquema, de un procedimiento o de una ideología ad-usum “rellenados” con datos dichos “autóctonos”.

Es en la aventura misma que la ciencia y la poiesis contemporáneos nos proponen –el hallazgo de un fundamento– donde se juega la independencia y la libertad, únicas luces para una justicia social humana y cabal.

Archivo:Fun pac 01.jpg
FONDO DEL OCEANO
Dibujo basado en plano del National Geographic.

Carencia como Desconocido

Carencia como Lejanía

Carencia como Tráfico

Carencia como Tráfico Transoceánico en el Pacífico

Carencia como Dependencia

Carencia como Falta de Continentalidad

Panorama de la Situación Actual

2 Tesis: El Mar Interior Latinoamericano. El Propio Norte

Análisis Histórico y Actual del Mar Interior Americano y su Travesía

Análisis del Mar Interior Asiático y su Frente al Pacífico

Relación entre Dominio Contiental del Propio Mar Interior y Real Proyección Interoceánica

Tesis del Propio Norte y la "Otra Orilla de Latinoamérica