Diferencia entre revisiones de «Paloma Bustamante: Estudio del color»
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Comienzo dibujando los pliegues y determinando las sombras, mediante líneas de color intercaladas entre el rojo y morado, en los sectores más oscuros, el trazo del lápiz es corto y minucioso, intento cubrir toda la superficie y a través de la saturación de ambos, construir una sombra. Mientras me acerco a los brillos el trazo de vuelve más largo y leve, dejo más separación entre los colores. La dirección de los trazos es muy importante ya que la textura hace visible la distinción entre luces y sombras, así que los trazos siguen la dirección de los pliegues de mi mano. | Comienzo dibujando los pliegues y determinando las sombras, mediante líneas de color intercaladas entre el rojo y morado, en los sectores más oscuros, el trazo del lápiz es corto y minucioso, intento cubrir toda la superficie y a través de la saturación de ambos, construir una sombra. Mientras me acerco a los brillos el trazo de vuelve más largo y leve, dejo más separación entre los colores. La dirección de los trazos es muy importante ya que la textura hace visible la distinción entre luces y sombras, así que los trazos siguen la dirección de los pliegues de mi mano. | ||
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Finalmente agrego el amarillo, quien llega en forma de luz a la composición, potencia los brillos y hace notar con fuerza el contraste cromático y luminoso que se produce entre las sombras y brillos. Este contiene al rojo y al morado apareciendo una vibración aún más cálida y potente. También está presente en las sombras así que relleno los pequeños espacios en blanco entre el rojo y morado. | Finalmente agrego el amarillo, quien llega en forma de luz a la composición, potencia los brillos y hace notar con fuerza el contraste cromático y luminoso que se produce entre las sombras y brillos. Este contiene al rojo y al morado apareciendo una vibración aún más cálida y potente. También está presente en las sombras así que relleno los pequeños espacios en blanco entre el rojo y morado. | ||
Llego a la conclusión de que ningún color está solo, ellos comparten un espacio, | Llego a la conclusión de que ningún color está solo, ellos comparten un espacio, no se tapan entre si, se relacionan y construyen matices y tonalidades dependiendo de la situación luminosa. Si bien al observar el color de la palma de mi mano puedo distinguir una predominancia del rojo morado y amarillo, está contiene muchos colores, tanto a los primarios como a los secundarios, están presente tanto en sombras como brillos, unos con mas fuerzas e intensidad que otros, construyendo en su totalidad "el color piel" a nuestros ojos. | ||
Revisión actual - 01:56 10 sep 2018
| Título | Paloma Bustamante: Estudio del color |
|---|---|
| Palabras Clave | tarea 1 |
| Asignatura | Taller Luz y Color, |
| Del Curso | Taller Luz y Color 2018, |
| Carreras | Diseño |
| Alumno(s) | Paloma Bustamante |
| Profesor | Herbert Spencer |
ESTUDIO DEL COLOR
CONSTRUCCIÓN DEL COLOR PIEL
Lámina 1
Lámina 2
Cubo 1
Lámina 3
Cubo 2
Modelo de Color
Comienzo dibujando los pliegues y determinando las sombras, mediante líneas de color intercaladas entre el rojo y morado, en los sectores más oscuros, el trazo del lápiz es corto y minucioso, intento cubrir toda la superficie y a través de la saturación de ambos, construir una sombra. Mientras me acerco a los brillos el trazo de vuelve más largo y leve, dejo más separación entre los colores. La dirección de los trazos es muy importante ya que la textura hace visible la distinción entre luces y sombras, así que los trazos siguen la dirección de los pliegues de mi mano.
El morado actúa como un neutro, como un gris, al yuxtaponerlo con rojo, este le da luz y toma protagonismo, aparece un morado claro rojizo y una trama cálidamente fuerte. Finalmente agrego el amarillo, quien llega en forma de luz a la composición, potencia los brillos y hace notar con fuerza el contraste cromático y luminoso que se produce entre las sombras y brillos. Este contiene al rojo y al morado apareciendo una vibración aún más cálida y potente. También está presente en las sombras así que relleno los pequeños espacios en blanco entre el rojo y morado.
Llego a la conclusión de que ningún color está solo, ellos comparten un espacio, no se tapan entre si, se relacionan y construyen matices y tonalidades dependiendo de la situación luminosa. Si bien al observar el color de la palma de mi mano puedo distinguir una predominancia del rojo morado y amarillo, está contiene muchos colores, tanto a los primarios como a los secundarios, están presente tanto en sombras como brillos, unos con mas fuerzas e intensidad que otros, construyendo en su totalidad "el color piel" a nuestros ojos.
