https://wiki.ead.pucv.cl/index.php?title=Oriel_Badillo_-_Entrega_Final_Etapa_VIII_-_Amereida&feed=atom&action=historyOriel Badillo - Entrega Final Etapa VIII - Amereida - Historial de revisiones2024-03-29T00:05:53ZHistorial de revisiones de esta página en la wikiMediaWiki 1.39.6https://wiki.ead.pucv.cl/index.php?title=Oriel_Badillo_-_Entrega_Final_Etapa_VIII_-_Amereida&diff=318894&oldid=prevFmassa: Página creada con «{{Tarea |Título=Oriel Badillo - Entrega Final Etapa VIII - Amereida |Asignaturas Relacionadas=Taller Amereida, |Cursos Relacionados=Taller Amereida, |Carreras Relacionad...»2014-09-05T17:51:06Z<p>Página creada con «{{Tarea |Título=Oriel Badillo - Entrega Final Etapa VIII - Amereida |Asignaturas Relacionadas=Taller Amereida, |Cursos Relacionados=Taller Amereida, |Carreras Relacionad...»</p>
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|Título=Oriel Badillo - Entrega Final Etapa VIII - Amereida<br />
|Asignaturas Relacionadas=Taller Amereida, <br />
|Cursos Relacionados=Taller Amereida, <br />
|Carreras Relacionadas=Arquitectura<br />
}}<br />
La ambición del hallazgo.<br />
<br />
El buscar redescubrir América conlleva una nueva orientación a un propósito poético en <br />
<br />
busca de lo abisal donde el encuentro lleva al hallazgo, como una proposición poética del <br />
<br />
descubrimiento con el otro. <br />
<br />
Desde que América es América que la ambición de ser famoso y cosechar una gran <br />
<br />
fortuna mueven al mundo, partiendo desde un punto de vista colonizador y de conquistar <br />
<br />
más allá de las tierras y las riquezas que llevan estas. <br />
<br />
Una visión burocrática de lo que es el descubrimiento, apoderarse de lo que es <br />
<br />
socialmente ajeno, y autóctono de un pueblo, la cultura, no solo apoderarse de ella como <br />
<br />
si esta fuera un bien de mercado, sino, un bien desechable que si no coincide con sus <br />
<br />
dogmas no pertenece a lo que implica ser moralmente correcto. Definiendo al resto como <br />
<br />
inferiores sin importar lo rico y abundante que podría llegar a ser su conocimiento, el <br />
<br />
pueblo americano, es uno de los mejores ejemplos de este abuso. El redescubrimiento <br />
<br />
de América es opuesto al descubrimiento ya que no es colonizador sino más bien <br />
<br />
inclusivo con lo ajeno.<br />
<br />
El accidente que implica el descubrimiento de América, es un claro ejemplo del abuso <br />
<br />
del pensamiento “si no corresponde a mi dogma, no es civilizado” derrocamiento de <br />
<br />
civilizaciones completas como los incas, o por una delimitación inventada por el papa de <br />
<br />
la época lleva a Pedro Álvarez Cabral a descubrir Brasil y usarlo posteriormente como un <br />
<br />
puerto de tráfico de esclavos. Lo que trasformo a Brasil en un pueblo multicultural que es <br />
<br />
ahora. Una mezcla de cultura que enriquece una construcción de la sociedad, donde los <br />
<br />
símbolos culturales representativos llevan la concepción de la ciudad. La nueva riqueza <br />
<br />
de América está en la inclusión interna aun por descubrir, lejos las costas.<br />
<br />
Esta ciudad como área urbana donde predomina una organización política cuyo equilibrio <br />
<br />
jerárquico construye la forma de está y donde las ganas de ser ciudadano mueven al <br />
<br />
individuo para construir una sociedad donde todos se sientan identificados.<br />
<br />
De la misma forma que los descubrimientos y las conquistas arrasaron culturas, <br />
<br />
así mismo crearon unas nuevas, las ganas de intervenir culturalmente logran una <br />
<br />
admiración del individuo no solo en lo que la fama y fortuna representan, sino también <br />
<br />
en el legado que este deja, no solo para sí, y su familia sino para el rasgo en el que este <br />
<br />
intervino. <br />
<br />
Actualmente la mejor forma de intervenir culturalmente, es a través del arte, en el <br />
<br />
renacimiento fueron hombres como Leonardo, o Miguel Ángel los artistas más importantes <br />
<br />
de la época, quienes hasta el día de hoy son referentes. Artistas que se inspiraron en <br />
<br />
ellos para hacer de movimientos sociales, políticos y de crítica algo que se mantiene en <br />
<br />
el tiempo, es por eso que la mejor forma de reconocer culturalmente a una sociedad es a <br />
<br />
través del arte, arte en el que nosotros estamos invitados a intervenir.<br />
<br />
Relación del arte / cultura.<br />
<br />
En el libro sobre la ornamentación, Alberti propone una importancia del placer estético <br />
<br />
y de la belleza que nacen a partir de la hermosura de la ornamentación, postulando <br />
<br />
que ante cualquier estructura que carece de esta, provoca tajantemente una repulsión <br />
<br />
por su grado de indecoro. Esto abordaba más allá de un punto de vista estructural, <br />
<br />
abarcando las instituciones públicas, como el estado, el ejército y las instituciones <br />
<br />
religiosas que mostraban cierto ímpetu hacia los patrones de belleza donde el ornamento <br />
<br />
la impulsa acercándolo hacia lo divino, lejos del ciudadano promedio. Entendiendo que <br />
<br />
algo es bello cuando el conjunto en sí de todas sus partes son armoniosas, en una forma <br />
<br />
fluida donde todo tiene su lugar, siendo esta una característica innata que es secundada <br />
<br />
por el ornamento.<br />
<br />
Es propio de una obra estar pensada para actuar bajo un criterio predestinado en busca <br />
<br />
de la aprobación, en el caso de la iglesias es lograr construir este confort interior donde <br />
<br />
todo es simbólico y da pie a realizar todo lo que conlleva una misa. La ostentosidad iba <br />
<br />
directamente relacionada con la admiración y el confort de la obra, una correspondencia <br />
<br />
entre los elementos. Estos elementos bellos que buscan dotar de sutileza armoniosa <br />
<br />
a la obra, “la selección, la ordenación, la disposición” (León Battista Alberti, 1600) son <br />
<br />
leídos como un entendimiento intelectual del ornamento que ayuda a entender la <br />
<br />
dignificación en el habitar. Esto debe aplicarse pensando en la FORMA envolvente de un <br />
<br />
vacío único.<br />
<br />
El ornamento es en parte un movimiento lineal de la obra, una continuidad de elementos <br />
<br />
acordes entre si, diseñados en función decorativa propulsora del gesto en el interior. <br />
<br />
Así estos ornamentos que parecen netamente decorativos, dan un paso para volverse <br />
<br />
simbólicos y no solo en el ámbito político y religioso, sino también construyendo una <br />
<br />
abstracción, mediante la forma de estos, en el caso de la LUZ, volviéndola un ornamento <br />
<br />
en abstracción y en literalidad un elemento que secunda a la ornamentación. La luz es un <br />
<br />
elemento connatural a la forma que sin ser habitable vuelve a lugar habitable, y remarca <br />
<br />
la belleza de la forma.<br />
<br />
El ornamento en este caso se vuelve una especie de mobiliaria que es connatural a la <br />
<br />
forma, siendo tan importante como los elementos constructivos tales como los pilares o la <br />
<br />
cúpula que encierras un secreto por seguir descubriendo de la obra.<br />
<br />
Mediante pasa el tiempo, la ornamentación y la forma van tomando rumbos distintos sin <br />
<br />
siquiera llegar a complementarse. Se toma la postura de que la forma es suficientemente <br />
<br />
bella por si sola “buscar la belleza únicamente en la forma y no hacerla depender <br />
<br />
de ornamento es la meta a la que aspira la humanidad” (Adolf Loos, 1908) haciendo <br />
<br />
referencia que el ornamentar con objetos es algo primitivo, propio de los indios.<br />
<br />
La sutileza y limpieza en la forma trae consigo un crecimiento en la sociedad. “la <br />
<br />
evolución cultural equivale a la eliminación del ornamento del objeto usual” (Adolf Loos, <br />
<br />
1908). Postula que el ornamento nace a partir de necesidad que tiene el hombre para <br />
<br />
despojarse de los excesos, con una connotación erótica y degenerada para los tiempos <br />
<br />
actuales, algo propio de los pueblos incivilizados. Al no ser propio de nuestra civilización <br />
<br />
conlleva un gasto físico de trabajo y salud desperdiciada.<br />
<br />
¿Qué significa el mar para cada uno de nosotros?<br />
<br />
Al ser las ciudades dinámicas, se desenvuelven dentro de sus elementos, <br />
<br />
comunas, sectores y ciudadanos, pero lo que gira y orienta a las ciudades como Viña del <br />
<br />
Mar y Valparaíso, es sin dudar a dudas el MAR. Esta extensión intangible marca un <br />
<br />
presente dentro de la ciudad, las une, abarcando la ciudad como un total y sigue el trazo <br />
<br />
proyectado entre estas y el horizonte.<br />
<br />
El mar como símbolo de la ciudad, existe en la cultura colectiva como una imagen <br />
<br />
predispuesta de esta misma, como lo es para los visitantes y para los turistas, el mar <br />
<br />
define a Viña del Mar como una ciudad balneario, y en su contraparte la continuidad de la <br />
<br />
ciudad vecina se concreta como puerto ante la majestuosidad del mar.<br />
<br />
El anfiteatro de la ciudad se cierra en el mar, desde el cerro hacia el mar, no hay <br />
<br />
postal de viña del mar o Valparaíso sin mar. Este la define, la identifica, y así mismo, logra <br />
<br />
ser único en el mundo, no basta con tener una salida al mar para lograr esta relación, <br />
<br />
dentro del mismo país se logra ver distintos momentos de mar. Personalmente como <br />
<br />
hijo de marino, me ha tocado vivir en muchas ciudades con directa salida al mar, me <br />
<br />
toco estar rodeado de mar en puerto Williams, me tocó ver el sol salir en mar como en <br />
<br />
punta arenas, y una conexión única de la ciudad con el horizonte a través de este manto <br />
<br />
unificador que pierde la dimensión de tamaño en su magnitud, como lo es en Valparaíso.<br />
<br />
Para los habitantes el mar es más que un negocio, más que un borde, se <br />
<br />
trasforma en una parte de la ciudad, tal vez no tangible durante todo el año pero si una <br />
<br />
referencia corporal de la ciudad, en cuanto a la orientación se logra una mentalidad <br />
<br />
urbana que se refiere a este como un eje.<br />
<br />
A pesar de que la ciudad se fragmenta en momentos habitables que le da <br />
<br />
cada individuo, como el simple hecho de ir de la casa al trabajo y viceversa, sin cruzar <br />
<br />
completamente la ciudad, se logra atravesar ante la vista, una totalidad de ciudad unida <br />
<br />
por el mar, que se abre de punta a punta. El mar es único en Valparaíso. <br />
<br />
La disyuntiva que nos propone el mar ante el desconocido porque el mismo mar <br />
<br />
es un desconocido, que a la vista ni siquiera se alcanza a divisar la superficie. El mar <br />
<br />
es único y debemos entenderlo como una inmensidad renovable de flujo continuo que <br />
<br />
logra unir dimensiones intangibles dadas por la lejanía, asi mismo debemos entender a <br />
<br />
América.<br />
<br />
ASOMBRO<br />
<br />
Reconocer la realidad cayendo en la cuenta de donde se está. Para poder Reconocer, es <br />
<br />
necesario conocer dos veces, o mejor dicho ver dos veces, enfrentando esta dualidad de <br />
<br />
lo real que es construida ante nosotros. Bajo este contexto lo abisal es lo que está por ser <br />
<br />
descubierto, lo que se muestra ante una segunda vista que es más rupturista ante esta <br />
<br />
insaciable cualidad humana del querer conocer más. Al re-ver lo que está ante nosotros <br />
<br />
muestra un esplendor nuevo y magnificente que puede cambiar esa realidad plástica <br />
<br />
que se pone ante nosotros y encontrarle una realidad conducente que se pierde en la <br />
<br />
existencia predominada por lo social. El pensar que para mí un cigarro se fuma, mientras <br />
<br />
que para niño un cigarro puede ser lo que él quiera, sumergir una realidad nueva a partir <br />
<br />
de algo que el ser humano desconoce. Hay que ser absolutamente moderno. Ya no es <br />
<br />
la armonía el objeto de la vida, hoy es la búsqueda de lo desconocido. Lo desconocido <br />
<br />
que se encierra desde el asombro como una admiración en el ánimo de alguien, causada <br />
<br />
por algo inesperado. Esa sed de asombro entonces, viene a conformar una cierta actitud <br />
<br />
de estar abierto ante el misterio, no salir como decía godo del pozo de la pregunta por el <br />
<br />
desconocido, y dejar que la belleza de lo que se oculta nos impregne los ojos, que sea la <br />
<br />
renovación que da pie al comenzar del día a día.</div>Fmassa