Necesidad y accesibilidad al diseño inclusivo: desarrollo de herramientas para una nueva normatividad

De Casiopea



TítuloNecesidad y accesibilidad al diseño inclusivo: desarrollo de herramientas para una nueva normatividad
AsignaturaTaller de Diseño de Servicios
Del CursoTaller de Diseño de Servicios 2020
CarrerasDiseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Interacción y Servicios"Interacción y Servicios" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
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Alumno(s)Pablo Chicano

Necesidad y accesibilidad al diseño inclusivo: desarrollo de herramientas para una nueva normatividad

Palabras clave: Equidad, empatía, infraestructuramiento personal, co-creación, co-diseño.



Introducción

En la actualidad, el diseño inclusivo está cada vez más presente, pero en conjunto con su crecimiento, aumentan también las dificultades para su aplicación y acceso, las cuales deben ser consideradas para su correcto desarrollo.
El término se refiere a la inclusión de usuarios que están fuera de la normativa y que por ende tienen necesidades distintas a la gente comprendida en esta. Desde esto entendemos que la misión del diseño inclusivo es llegar a ser parte de una nueva normatividad, y que no tenga que ser solicitado sino garantizado para los usuarios con necesidades diferentes.

Desarrollo

¿Por qué es necesario el diseño inclusivo?

La necesidad de la existencia del “diseño inclusivo” responde a la escasez de productos y servicios que entiendan las necesidades de estos usuarios y les otorguen soluciones. Así mismo, aunque el diseño inclusivo va más allá de la accesibilidad a este, esta es aún un problema cuando existe el producto o servicio en cuestión pero aun así no es de fácil acceso para las personas. Entre estos usuarios se pueden tener en cuenta adultos mayores, sujetos al deterioro por envejecimiento, enfermedades crónicas, perdida de movilidad, etc… gente con capacidades reducidas físicas o mentales, entre otros.

Cabe destacar que hay ciertas poblaciones que están en constante crecimiento en el mundo y que requieren completamente de un enfoque inclusivo en el diseño que se les otorga. Entre ellas está la población de adultos mayores, cuyo crecimiento está en un aumento acelerante. (Briede, Leal y Pérez, 2017).1

Rojas y García (2013) afirman que “…es significativo recalcar que la participación activa no es solo un componente en los propósitos de la transformación social, la inclusión debe constituirse en la filosofía de los procesos que están centrados en las personas.”2

¿Ética en el diseño inclusivo?

El diseño inclusivo debe, al tratar con poblaciones con necesidades especiales, aplicarse desde una mirada ética, ya que si la línea de la ética en el diseño ya es difusa en un diseño normativo, es mucho más complicada de llevar a la inclusividad, la cual puede tender a pasar a llevar los derechos y libertades del usuario, como es el caso de usuarios que no tengan total control de su día a día y a los cuales se les debe monitorear. Como lo es en el caso de aplicar video vigilancia en las casas de pacientes con demencia, y la irrupción que esto podría generar en su privacidad.

“Un utilitario concluiría que salvar una vida usando video vigilancia es un bien mayor en comparación al bien de preservar la privacidad en un área de vida diaria como lo es un pasillo o una habitación. Sin embargo, posiblemente, debiese ser el usuario quien decida.” (Mulvenna et al.2017).3

Equilibrio entre libertad y necesidades del usuario

En el diseño inclusivo se intenta reunir un conjunto de herramientas que puedan ayudar a su desarrollo. Estas herramientas varían según la población en la que se esté trabajando, por ejemplo, en la materia de personas con discapacidad, existe el concepto de la “infraestructuración personal” según Rajapakse, Brereton y Sitbon (2018), esta idea se refiere a como el un usuario con necesidades distintas al enfrentarse con diseños que no están preparados para él, como por ejemplo la no existencia de una rampa de acceso para personas en silla de ruedas, en cuyo caso la persona debe crear una ruta propia de acceso al lugar, y a esta actividad se le considera infraestructuración personal. 4 La necesidad de aplicar esta herramienta nos permite plantear dos puntos problemáticos en el diseño inclusivo:

  • La consideración de la libertad del usuario para crear sus propias herramientas de acceso en la vida diaria se podría tomar como una manera de no ser invasivos en el comportamiento del este, pero deja entrever la necesidad permanente de estudios para cada caso particular, y la tendencia a responsabilizar al usuario por la falta de herramientas para sus necesidades particulares.
  • La poca capacidad o avance del mundo actual en la materia de diseño inclusivo, que aunque creciente, aun está muy lejos de llegar a ser parte existente e inamovible de la normativa social.

Desde estos puntos se desprende la pregunta de cómo balancear la libertad del usuario con la oferta de diseños especializados que se debe tener, e intentar llevar el diseño inclusivo a tener una existencia permanente en el mundo normativo. Entiéndase como mundo normativo actual el cual considera a todos los usuarios como un conjunto de seres con necesidades similares y definidas por una mayoría.

Es aún más dificultoso cuando se trata con personas que no están en total control de sus facultades, como por ejemplo, pacientes viviendo con demencia y la gente que les rodea. Por ejemplo, se realizó un caso de estudio en el cual se postula la implementación de video vigilancia en la casa de pacientes con demencia para mejorar la retroalimentación para un diseño personalizado para ellos y sus cuidadores, y junto a esto, la problemática ética de la invasión a la privacidad del usuario (Mulvenna et al.2017)5. Aquí nuevamente nos encontramos con la dificultad de equilibrar ambos, libertad del usuario y sus necesidades.

Participación en el proceso de desarrollo

Por otro lado, Morrissey et al (2017), habla de la creación de aplicaciones con ayuda de pacientes con demencia como agentes participantes del concepto de diseño, ya que se entiende que el problema de la inclusividad en este caso, más allá de ser un problema de diseño, es un problema de incluir al usuario en el proceso de diseño6, se utilizan métodos que permitan la correcta participación de estos usuarios, a modo de que puedan desenvolverse activamente en este proceso. “La participación de usuarios en la co-creación de servicios de salud y cuidado ha indicado que provee servicios efectivos y útiles, los cuales toman en cuenta las experiencias vividas de sus usuarios para establecer bases” (Fitzpatrick y Ellingsen, 2013).7

También se debe considerar para la gente con capacidades mentales reducidas, la activa participación de familiares y cuidadores, hacerlos participes de los procesos de diseño y educarlos para borrar el estigma que se tiene de que este tipo de usuarios no son o no pueden ser independientes, ya que el entorno de la persona es igualmente importante para el desarrollo de un diseño que se adapte a sus necesidades (Brerenton et al., 2014).8

Discriminación y dificultad para acceder al diseño inclusivo

El diseño inclusivo no solo debe priorizar las necesidades sanitarias de los usuarios, sino también la posibilidad de acceso a los servicios sin poner en riesgo su integridad física y/o psicológica.
Casos como el reciente ataque a una mujer trans en el hospital San Juan de Dios en Santiago, Chile, demuestra que aunque se han legislado leyes que garantizan el acceso y atención inclusiva e integral, la educación de los mismos trabajadores en estos servicios es crucial para que funcionen correctamente.9

No hay utilidad para el diseño inclusivo si el acceso a este cuando es existente es bloqueado por barreras sociales, es cierto que esto se intenta regular por medio de leyes, pero el diseño por sí mismo también puede intentar asegurar esta accesibilidad. Desde esto mismo, poblaciones altamente discriminadas como lo es la población lgbtqia+ se han visto focos de proyectos de diseño inclusivo, como lo fue el proyecto de la aplicación “Descárgate” realizado por Rocío Faúndez, Jefa de Desarrollo de Contenido de la fundación Todo Mejora10, el cual le permitía a jóvenes de la comunidad sobrellevar la discriminación acompañados por profesionales.

CONCLUSIÓN

Entonces ¿Cómo se realiza un diseño inclusivo que logre tener este balance?

La información anteriormente expuesta apunta a que el primer paso es tener un acercamiento al diseño centrado en el usuario (cita y referencia), en el cual se priorizan las necesidades y decisiones del usuario, lo cual permitiría balancear la dimensión de usuario en el diseño inclusivo.

Un segundo punto que debe estar presente es la de tomar responsabilidad en el área de la aplicación de un diseño inclusivo, es decir, no solo realizar el diseño, sino trabajar para que este sea responsablemente aplicado, ya sea realizando capacitaciones a quienes implementaran este diseño o logrando que el diseño mismo sea accesible por diseño.

La discriminación puede estar presente en cualquiera de las poblaciones mencionadas anteriormente, y es fundamental, para cualquier tipo de usuario, hacer su comodidad una parte obligada del producto o servicio ofrecido, y el principio básico que debe ser usado para que esto ocurra es la empatía con cada caso particular. Junto a esto se debe considerar la educación no solo de los usuarios, proveedores y círculos cercanos de estos, sino que los servicios por si mismos permitan educar poco a poco a la población general, logrando así un entorno inclusivo y equitativo. Mapaconceptual tdds 2020 - Pablo Chicano L.jpg

REFERENCIAS

  1. Briede J., Leal I. Pérez C. (2017). Diseñadores, ¿protagonistas o facilitadores del trabajo interdisciplinar?: la co-creación y el consenso en el diseño de productos para adultos mayores. Concepción, Chile
  2. Rojas C. y García H. (2013). Diseño inclusivo: La participación activa de las personas en las soluciones de diseño. Tunja, Colombia
  3. Mulvenna M., Boger j. y Bond R. (2017). Ethical by Design – A manifesto. Umeå, Suecia
  4. Rajapakse R., Brereton M. y Sitbon L. (2018). Design Artefacts to Support People with a Disability to Build Personal Infrastructures. Hong Kong, China
  5. Mulvenna M., Boger j. y Bond R. (2017). Ethical by Design – A manifesto. Umeå, Suecia
  6. Morrisey et at (2017). Care and Connect: Exploring Dementia-friendliness through an Online Community Commissioning Platform. Denver, CO, USA
  7. Fitzpatrick G. y Ellingsen G. (2013). A review of 25 years of CSCW research in healthcare: contributions, challenges and future agendas.
  8. Brerenton et al. (2014). Design after design to bridge between people living with cognitive or sensory impairments, their friends and proxies. Brisbane, Australia.
  9. Eldesconcierto.cl (2020). Hospital San Juan de Dios anuncia sumario y desvinculación de funcionario tras denuncia de maltrato a joven trans. Obtenido de https://www.eldesconcierto.cl/2020/09/02/hospital-san-juan-de-dios-sumario-maltrato-joven-trans/
  10. IxDA Santiago, (2018). Promover la diversidad y la inclusión en el diseño. Obtenido en https://blog.ida.cl/experiencia-de-usuario/diversidad-inclusion-diseno/