Maximiliano Leon: escuela quiteña

De Casiopea
Revisión del 00:59 2 sep 2014 de Maxileon (discusión | contribs.)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)


Títulobarroco americano/ escuela quiteña
Tipo de ProyectoProyecto de Curso
Palabras Claveescuela, quiteña
Período2014-2014
AsignaturaPresentación del Diseño Industrial 1,
Del Curso2º DO 2014, Presentación 2ºDO 2014,
CarrerasDiseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Maximiliano León
ProfesorJuan Carlos Jeldes, Daniela Salgado

CONTEXTO Y ORIGEN DE LA ESCUELA.

Captura de pantalla 2014-08-30 a la(s) 3.46.13.png


Escuela quiteña

investigacion Además de la clase militar, los primeros en arribar a tierras americanas fueron religiosos de órdenes regulares como franciscanos, dominicos y agustinos y fueron ellos con su evangelismo radical y utópico, quienes dieron inicio al proceso de occidentalización de la América española. Sin embargo, poco hubiese sido posible, sin el gran recurso de la ‘imagen’. Este recurso fue, sin lugar a dudas, estratégico. “Por razones espirituales (los imperativos de la evangelización) lingüísticas (los obstáculos multiplicados por las lenguas indígenas), técnicas (la difusión de la imprenta y el auge del grabado), la imagen ejerció en el siglo XVI, un papel notable en el descubrimiento, la Conquista y la colonización del Nuevo Mundo. Como la imagen constituye, con la escultura, uno de los principales instrumentos de la cultura europea, la gigantesca empresa de occidentalización que se abatió sobre el continente americano adoptó -al menos en parte- la forma de una guerra de imágenes que se perpetuó durante siglos...” (Gruzinski 1994:12). América, en este sentido, y en palabras de Gruzinski, fue un verdadero laboratorio de imágenes. A ella se integraron imágenes y formas de piedad medievales, manieristas, barrocas, así como la oculta respuesta de movimientos milenaristas indígenas, resistencias al nuevo poder, a la urbanización, a nuevos imaginarios muchas veces incomprensibles. En este contexto, Quito se convirtió desde el inicio de la Conquista, en un centro importante de aprendizaje, producción y difusión de la nueva imaginería. Este espacio había sido un importante lugar de encuentro de grupos étnicos que comercializaban sus productos. Al año de fundada la ciudad española de Quito, en 1535, arribó allí el franciscano flamenco Jodoco Rique, Además de su intensa actividad misionera y el arranque de la construcción del Convento Máximo de San Francisco, la historia lo recuerda como el creador de la primera escuela de artistas en Sudamérica: la Escuela de San Andrés, iniciada en 1536. Uno de sus compañeros de fórmula, otro sacerdote flamenco Pedro Gocial, fue quien se hizo cargo del taller de artes en donde además de enseñar a los indígenas a pintar y esculpir, se dictaban clases de lengua castellana, de catecismo, música, albañilería, carpintería, entre otras. Se aprendía a elaborar imágenes exclusivamente religiosas; al inicio se repetía, no se conceptualizaba. Otra figura sobresaliente en el proceso de multiplicación de los conocimientos del nuevo arte, fue Fray Pedro Bedón , quien a través de la cofradía de la Virgen del Rosario instituida en el convento de Santo Domingo, propiciaría la creación de un nuevo foco de instrucción muy ligado al inicio al estilo manierista, asimilado por él, de los italianos radicados en Lima, Bernardo Bitti y Angelino Medoro.

Siglos VII - VIII

El barroco-rococó quiteño fue el período de mayor esplendor. Desde fines del siglo XVII y principios del siglo siguiente, formas y contenidos empezaron a tomar cuerpo propio, a distinguirse de otros centros de producción americana, quizás por ello el apelativo de ‘Escuela Quiteña’. Mencionar también la aparición de gremios y cofradías, estas grupos tuvieron muchísima influencia en lo que es la escuela quiteña, cabe mencionar la Cofradía del Precisos Rosario de la Purísima Virgen María, iniciada por fray Pedro Bedon. Para integrarlos, los jóvenes se capacitaban bajo un maestro mayor reconocido como tal legalmente, quien además de enseñarles los oficios de pintor, dorador, sombrerero o ‘cerero’ (hacedor de velas) les daban casa, comida, y nociones de catecismo. Años más tarde, al cumplir los requisitos, no sólo que podían abrir su propio taller sino que podían comercializar su producción desde el mismo, convertirse en tasadores de bienes y someterse al control de calidad y precios. El sistema gremial fue disuelto a fines del XVIII, el artista-artesano a partir de c.1790 podía trabajar independientemente y vender sin control; había quedado a merced del libre mercado impuesto por los Borbones. En Quito sólo sobrevivieron los poderosos, aquellos que podían exportar y que diversificaron su oferta. Algunos de los exponentes mas reconocidos atraves de los siglos de la escuela:

  • Jodoco Rique (1498-1578)

- fundador y profesor.

  • Fray Pedro Bedón (c. 1559-1621)

- pintor.

  • Miguel de Santiago (1620 - 1706)

- pintor.

  • Nicolás Xavier de Goríbar (h. 1665-1736)

- pintor y dicipulo directo de miguel de santiago. Vicente Alban (1725.) - pintor.

En el siglo VIII es donde la escuela quiteña vive su ultima etapa para ya desvanecerse en el año 1830 cuando nace la republica de quito. Muchos de sus artistas lograron sobrevivir algún tiempo después, gracias a la fama que había logrado la Escuela y los bajos costos de producción, pero no por mucho. Debieron entonces trasladarse a varias de las nuevas naciones que habían surgido en el continente, siendo Colombia, Venezuela y Chile las más recurrentes. Allí se desarrollaron como maestros de arte y fundaron liceos y academias.