Matias Gamboa: Amereida XI

De Casiopea
         La Travesía de la vida

El ir de travesía, a través de lo incierto para llegar a algo revelador que marca un antes y un después en la forma de ver la vida de la persona; es así como la travesía se aplica a cualquier rasgo de la vida personal. Dejarse llevar por las emociones y sentimientos supone un tipo de travesía interior que va mermando la forma de ser de cada persona; “es así como hoy parto a recorrer mi vida”, un pequeño cambio de palabras conduce a un conocimiento propio de uno mismo, ubicarse en cierto punto de la trayectoria y emprender un camino sin un rumbo fijo, encontrándose con cosas de la vida que nos van haciendo reaccionar de cierta forma que el camino se va abriendo a nuestro entendimiento. Es natural que cada persona busque cosas distintas, o haga cosas distintas para obtener el mismo objetivo que otra persona, pero lo común es el entregarse al propio camino, al propio rumbo a seguir, en búsqueda de algo nuevo, algo que nos haga reformular lo que hemos ya analizado y así construir un paso más en el camino de nuestras vidas. La travesía en la escuela se asume en estos rasgos, de encontrarse con América y suponer que encontraremos en cierto lugar y cierto momento algo revelador para uno mismo, dentro de un viaje colectivo. Es asi como creo que debería presentarse la vida ante nosotros, en la deriva de las emociones, en el transitar sin camino fijo pero si con un objetivo, plantearse un recorrido de vida y empezar a predisponer las situaciones a favor, desarraigarse de lo más rutinario, y empezar a comprometerse con uno mismo en esta travesía de la vida.