Matías Antonio Villalobos Rios Tarea 3 - Módulo investigación T1 2019

De Casiopea



TítuloMatías Antonio Villalobos Rios Tarea 3 - Módulo investigación T1 2019
AsignaturaMódulo Investigación T1 2019
Del CursoMódulo Investigación T1 2019
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Matías Antonio Villalobos Rios

Valparaíso, sus habitantes y la pendiente

Villalobos, M., (2019). Fotografía Satelital de Valparaíso (Fotografía). Recuperado de: Google Earth / Edición propia.

Matías Antonio Villalobos Rios Arquitectura Iván Ivelic Erick Caro

Abstract

Chile es un país emplazado en una suma de accidentes geográficos que se prolongan a lo largo de este, generando diversos enfrentamientos arquitectónicos en su forma de habitar. Donde el terreno antepone una forma, generando diversas convenciones a la hora de proyectar.

Valparaíso posee una cualidad única en el país, denominada como ciudad anfiteatro, que se refiere a un carácter morfológico general, en donde la ciudad se enfrenta a un océano. Develándose dos grandes zonas, la primera en un intersticio habitable (planicie) y la segunda que asciende a los cerros, enmarcando el plano a través de un arco, que recorre Valparaíso desde el cerro Barón (oriente) hasta Playa Ancha (poniente).

La cima - Anfiteatro (ladera-quebrada) – Planicie – Borde costero – Horizonte

En la segunda zona es donde enfoco mi estudio y surge la problemática de ¿Cómo se habita la pendiente? en una región que predominan los cerros y que propone un tejido urbano que se va adaptando a las laderas y quebradas de los cerros, con un lenguaje propio de Valparaíso, donde el habitante busca el encuentro con el Mar, a través de construcciones sin un orden claro, con volúmenes que se emplazan unos sobre otros con el fin de obtener una vista del horizonte. [1]

Palabras Claves: Pendiente, Vertical, Habitar, Océano

Desarrollo

El habitante y el habitar frente a la pendiente, como punto base de mi investigación, donde surgen diversas preguntas entorno a la relación de estos términos y en que momento entra a influenciar el oficio de la arquitectura. Para esto cito a Henri Lefebvre (filosofo francés, 1971)

“el habitar está constituido primeramente por objetos, por productos de la actividad práctica: los bienes muebles o inmuebles. Forman un conjunto característico, o conjuntos en el seno de sociedades. Existen objetivamente, o si se prefiere “objetalmente”, antes de significar; pero no existen sin significar… Debemos plantear el habitar como una función inherente a toda sociedad, a todo organismo social; pero a esta función practica se añade en seguida una función significante. Los bienes muebles e inmuebles que constituyen el habitar envuelven y significan las relaciones sociales”

Entonces ¿cómo habitamos?, ya que interpretando la cita, podríamos decir que el entorno nos envuelve y a la vez nos articula inconscientemente en respuesta de nuestro actos.

Territorio y Paisaje

Para responder esta pregunta, comenzare comparando dos ciudades chilenas, Santiago y Valparaíso, donde Manuel Casanueva afirma: …El universo y el medio universo El entorno de Valparaíso en cuanto escenario primitivo, y el de Santiago como escenario natural de lo urbano…

….Santiago en el valle tiene teóricamente un territorio “universo completo”, y Valparaíso territorialmente (tierra firme) tendría un “medio universo”. Santiago es representable como –grosso modo- “universo completo”, pero estrechando más la escala. El factor natural magno que determina el universo del valle es el macizo litoral cordillerano. Por supuesto, el medio universo de Valparaíso encuentra en el circulo su mejor representación geométrica. Este ser medio universo o semicírculo es referido por su tierra firme y su territorio marítimo como absoluto, por tratarse de un territorio abrupto. Lo abrupto para estas dos representaciones constituye lo inverso, lo cual se explica por las curvas de nivel del macizo frente al puerto cuya bahía es un abismo, de modo que es el menos o (-o) del escenario de reojo (o entorno) de Santiago capital… (Casanueva, 2009, p.34)

En esta cita se comparan las morfologías de ambas ciudades, donde Valparaíso, recibe el nombre de “medio universo”, ya que se compone de tierra firme y un abismo que contiene la bahía. Esta extensión territorial se puede ordenar de lo más grande a lo más pequeño, que seria el mar (contenido en el abismo) – el plan – la quebrada – la ladera – la cima. Develándonos estos traspasos en el territorio, que conforman un paisaje y a la vez anuncian en distancia una forma en su habitar.

Estas características, nos demuestran un Valparaíso que responde a una anti-ciudad, por que no manifiesta el común de los trazados de las ciudades e incluso presenta una morfología que contradice completamente con la tradición fundacional española en América. Las cuales buscaban precisar, las cualidades que debía poseer una ciudad donde lo principal era su fácil acceso y que estuviese protegida (Urbina Carrasco, 2002, p.55-56 ) como es el caso de Santiago, “universo completo” emplazado cerca de la cordillera y con un rio que los atraviesa.

...Entonces, ¿como se puede catalogar Valparaíso?....

Glenda Kapstein, afirma que esta ciudad no responde a estos cánones y por esto recibe el nombre de ciudad Anfiteatro (Kapstein, 2009), compuesto de dos grandes zonas, la primera correspondiente al plan, que pese a no ser planificada se logran identificar dos grandes avenidas (Avenida Brasil “paralela” al borde costero y Avenida Argentina, que recorre desde el Cerro Barón hasta los pies del Cerro Ramaditas) y una segunda que corresponde a un tejido más orgánico, ya que su urbanización, fue en base a un respeto al terreno ya existente, donde la ciudad creció trepando hacia los cerros.

La cima - Anfiteatro (ladera-quebrada) – Planicie – Borde costero – Horizonte

En esta segunda zona, es donde surge la pregunta inicial ¿cómo habitamos?. Ya que es la pendiente versus el porteño, un obstáculo que de manera inconsciente se ha ido superando en Valparaíso, donde se sociabiliza hacia abajo o hacia arriba a lo largo del sendero, que de improviso se asoman ventanas o balcones que generan una relación vecinal propia de la morfología arquitectónica de Valparaíso. Donde la verticalidad es parte de la identidad del habitante.

...En una topografía así, los barrios eran de disposición vertical, lo opuesto a todo esquema horizontal de sociabilidad. No había calles que comunicara unos cerros con otros antes de la construcción del Camino de Cintura a fines del siglo XIX. Hasta entonces sólo existían las angostas quebradas para subir y bajar... (Urbina Carrasco, 2002, p.61 )

Identidad / Arraigo

El habitar, además de ser articulado por el terreno, presenta otras variantes , que responden al “modo de ser” y el “modo de vivir”, ya que todo habitante poseen una identidad y un arraigo por su territorio, donde no ven un problema sino que perciben una solución.

...Valparaíso, caleta de los indígenas y pequeño puerto colonial, sólo fue ciudad cuando se hizo chilena y ya no española. Entre 1830 y 1900, entre huasos y cargadores del puerto, prostitutas y comerciantes extranjeros, creció más que en toda su historia previa… (Urbina Carrasco, 2002, p.33 )

Es en esta época donde pasa a ser una ciudad cosmopolita con un crecimiento que agota el plan y se extiende hacia los cerros. Apareciendo el “conventillo” que se diferencia a los de Santiago, ya que estos batallan contra las quebradas. Las casas se amontonan unas sobre otras, en una aglomeración sin orden. Lo que genero una disputa del porteño, en emplazarse estratégicamente en la ladera, enfrentándose al océano como campo visual y a la ves frente a la erosión de las quebradas, que contribuyeron a aumentar las malas condiciones sanitarias. Todo esto a lo largo de los años, genero un estudio y error de los habitantes, ya que ellos mismos proyectaban sus hogares.

Alberto Cruz, en su Estudio Urbanístico para una Población Obrera en Achupallas, afirma que de cierta manera propone esta libertada para el loteo, siguiendo de cierta forma la historia y tradición de Valparaíso, en donde cada habitante construía su casa en pendiente, reencontrándose con el mar (Característica propia del termino “anfiteatro”) señalando una comprensión del habitante con el terreno, lo que genera arraigo.

…Es un barrio residencial de Valparaíso. No es una ciudad independiente. No puede serlo. Mira hacia el mar: hay que acercarse al máximo, a la avenida 2. Hay que dar dentro del anfiteatro Valparaíso... (Cruz, 1954, p. 30)

Elementos Arquitectónicos, propios de la pendiente

Mirándolo desde el oficio de arquitecto, Valparaíso, nos presenta una lectura, que posee diversas interpretaciones, pero con elementos que se van repitiendo, los cuales son propios de las laderas, como es el caso de el Valle Aburrá, en Colombia.

… De esta manera iniciamos un estudio que nos permitió identificar una serie de dispositivos urbanos y arquitectónicos valiosos que además de responder a problemáticas concretas sobre el habitar, generan nuevos niveles de relación y establecen un vínculo directo entre la manera como el hombre se relaciona con el entorno y el espacio que lo contiene… (Escalante y Núñez, 2014, p.86 )

Identificando elementos, que igual se repiten en Valparaíso, como lo son:

-El adentro – El afuera, es decir, no existe un límite claro entre lo privado y lo publico, donde la calle es una extensión del espacio domestico, con perforaciones en la fachadas para el asomo de una terraza, circulaciones exteriores, entre otros. -Balcones como plazas verticales, que articulan una relación directa con la calle, la comunidad y el paisaje, invadiendo el campo visual de otras propiedades y creando una suerte de plaza vertical. - Crecimiento Progresivo, por que la ladera se habita a través de la proyección de su vertical, lo que se interpreta en un crecimiento de la casa a través de nuevas células una sobre otra, que responde a dos variables, la primera un crecimiento de la familia o el paso a optar por un interior mas holgado a medida que consiguen los recursos económicos. - Calle Peatonales que atraviesan manzanas, realizadas a través de escaleras, con un carácter invasivo, que pasan a ser un tipo de antejardín para las casas y articulan un punto de reencuentro vecinal.

Conclusión

(…) La vivienda colectiva en altura es –por absurdo que parezca- el reflejo de un individualismo que soló la casa aislada parecer satisfacer. En países como Inglaterra… el departamento es, de alguna forma, una prolongación del espacio común… en el interior de estos edificios el suelo cubierto por alfombras se extiende confortablemente hacia el interior de los departamentos. Así como le suelo, la temperatura también es continua, estando parejamente distribuida entre pasillos comunes y recintos. También ocurre que, una vez que se entra al edificio, el ruido de la ciudad queda atrás y el edificio es de alguna manera la casa en la que se ocupa un ala, como en aquellas casonas en que solían vivir las familias extendidas. (Pérez de Arce Antoncic, 2006, p.87)

Esta cita, yo la reinterpreto, llevándola a la identidad de la vivienda en Valparaíso, donde son unidades habitacionales independientes unas de otras, pero poseen cierto carácter colectivo, que lo otorga la verticalidad de la pendiente, donde la calle es una prolongación del espacio domestico y las familias viven en la extensión de la ladera, con escaleras como puntos de reencuentro y espacios comunes. En síntesis, el habitar la pendiente, posee además un carácter de villa o unidad vecinal (Gertosio Swanston, 2016, p. 47) . Donde cada cerro desarrolla una zona urbana residencial independiente.

Bibliografía

-Urbina Carrasco , M., (2002). Los conventillos de Valparaíso, 1880-1920 Fisonomía y percepción de una vivienda popular urbana, Valparaíso, Chile: Ediciones Universitarias de Valparaíso Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

-Escalante, R., y Núñez, D., (2014). Rehabitar la ladera (Tesis de Pregrado). Universidad Nacional de Colombia, Medellín, Colombia.

-Gertosio Swanston, R., (2016). Ciudad Utópica Villa Frei, Santiago, Chile: Editorial Sa Cabana

-Pérez de Arce Antoncic, R., (2006). Domicilio Urbano, Santiago, Chile: Ediciones ARQ

-Casanueva Carrasco, M., (2009). El Barrio Acantilado, como identidad de Valparaiso, Viña del Mar, Chile: Escuela de Arquitectura de la Universidad Andrés Bello

-Cruz, A., (1954). Estudio Urbanístico para una Población Obrera en Achupallas. Anales ucv (nº1). p. 243 y ss.

-Kapstein, G., (2009). Ciudad Anfiteatro. ARQ 73 Valparaíso (nº 73).p.23-27


Anexo: fichas de lectura

Autor María Ximena Urbina Carrasco
Año de publicación 2002
Titulo Los conventillos de Valparaíso, 1880-1920 Fisonomía y percepción de una vivienda popular urbana
Lugar de Publicación Valparaíso, Chile
Editorial Ediciones Universitarias de Valparaíso Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
Tipo Libro
Resumen Análisis sobre la construcción de la vivienda en Valparaíso, enfocado en la historia del puerto y su crecimiento a través de los tipos de hogares, específicamente en la gestación del conventillo. Clasificando la complejidad habitacional y urbana de una ciudad nunca planeada, menos sistematizada como Valparaíso.

Donde explican morfologías de viviendas, que se basan en la autoconstrucción de sus hogares, donde no existe un Arquitecto, sino que los propios habitantes de las pendientes de Valparaíso, proyectaban sus viviendas con los elementos más precarios. En síntesis, un libro que devela al lector, la identidad del Porteño, a través del crecimiento urbano y el enfrentamiento de las clases más pobres, al querer asentarse en las pendientes y laderas de los cerros, formulando un nuevo tipo de vivienda (conventillo).

Citas 1

Valparaíso, caleta de los indígenas y pequeño puerto colonial, sólo fue ciudad cuando se hizo chilena y ya no española. Entre 1830 y 1900, entre huasos y cargadores del puerto, prostitutas y comerciantes extranjeros, creció más que en toda su historia previa, haciendo a sus moradores partícipes u observadores de una serie de adelantos tangibles en materia de tecnología y confort que le fueron otorgando la categoría de puerto de primera categoría y de ciudad cosmopolita. La ciudad se nutrió de pobladores de todos los orígenes, aumentó de tamaño hacia el Este, hacia el mar y los cerros, creció en infraestructura de servicios urbanos, como alumbrado público, sistema de desagües, vía férrea conectada con la capital y los valles interiores, ferrocarril urbano, provisión de agua potable y otros. Sus habitantes supieron edificar y dar vida a una topografía adversa humanizándola, y también gastándola y destruyéndola. (Urbina Carrasco, 2002, p.33 )

TEXTO EXPLICATIVO

En esta época, se comienza la migración campo ciudad y Valparaíso ya esta consolidado como un puerto principal, y deja de ser la puerta a Santiago. Lo que conlleva a ser una ciudad cosmopolita con un crecimiento que agota el plan y se extiende hacia los cerros. Como respuesta a esto, entre la demanda y oferta de suelo edificable, comienza este “aconventillamiento” en Valparaiso, con una morfología que respeta el tejido de los cerros.

2

Los conventillos serían una versión mejorada de los ranchos de los fondos de las quebradas, de los faldeos de cerros y de los sitios sin cerrar en barriadas del Almendral, en la medida que el rancherío fue optimizado por el “cuarterío” de construcciones más compactas y verticales que permitían mayor aprovechamiento del suelo. Su localización mayoritaria en las “subidas” a los cerros, y en las vías de acceso a la ciudad, el Barón, Santa Elena y barrio de la Matriz, así como en algunos terrenos planos del Almendral, se explicaría por la imposibilidad impuesta por la infraestructura urbana de ocupar terrenos disponibles en la altura “periférica”. Asimismo, la existencia de conventillos en el “centro” se debería al interés de los rentistas en la especulación del valor del solar. (Urbina Carrasco, 2002, p.34-35 )

TEXTO EXPLICATIVO

La marginalidad social, se vería reflejada en el emplazamiento de sus conventillos, los cuales se emplazarían en la periferia y en las pendientes de los cerros. Pero aquí es donde detengo mi lectura, ya que es donde aparece la “identidad del porteño” a través de: “modo de ser” y el “modo de vivir”

3

Considerar al conventillo como sujeto de la Historia, desde sus tres dimensiones: realidad física, espacio de sociabilidad, y representación mental que se tiene del mismo, implica escenificar un estudio de los sectores populares urbanos, acotados a la individualización de personas –algunas de las cuales es posible conocer por sus nombres, apellidos y características físicas–, a su manera de habitar una vivienda, a las actitudes psicológicas implícitas en la vida colectiva, y a la forma de sociabilidad que surge de la convivencia de muchas personas en un espacio de superficie reducida. (Urbina Carrasco, 2002, p.41 )

TEXTO EXPLICATIVO

En esta cita, es donde remarco el termino “arraigo” e “identidad” propio del como el habitante se adecua a las condiciones que se le presentan, para gestar la unidad básica, con lo que me refiero al “hogar”.

4

Conventillo comenzó siendo una vivienda colectiva, carente de toda comodidad y servicios, de arquitectura variada, ajena a la uniformidad. Es a este tipo de conventillos que nos referiremos en este estudio. (Urbina Carrasco, 2002, p.42 )

TEXTO EXPLICATIVO

Definición del termino conventillo, el cual no hay que confundir con “cité”, ya que el conventillo es una vivienda colectiva adaptadas para casas unifamiliares, generalmente en mal estado. Mientras que el cité, son construcciones diseñadas y edificadas con la intención de venderse o arrendarse, en otras palabras, se podría afirmar que son formuladas como una solución habitacional a los conventillos insalubres.

5

…“conventillo insalubre” y “cité higiénico” … (Urbina Carrasco, 2002, p.43 )

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Capitulo: Crecimiento urbano en el siglo XIX y la vivienda de los pobres: ranchos y conventillos

El Océano Pacífico apenas dejaba una estrecha franja de tierra antes de tocar los arcillosos cerros que servían de anfiteatro a la bahía en los siglos coloniales, y en este ajustado recinto se hallaban algunas bodegas. Tenía una sola y estrecha calle en 1779, cuando el Gobernador de la Plaza y Puerto de Valparaíso, Juan de la Riva Herrera, apuntó que “las casas y ranchos que hay tan inmediatos a su frente [de la orilla]... están expuestas al furor de los temporales de mar (Urbina Carrasco, 2002, p.55 )

Su topografía era casi inhabitable, y su bahía tan abierta que dejó a moradores y navíos expuestos a los fuertes vientos del norte que regularmente se transformaban en temporales. Un emplazamiento que se contradice completamente con la tradición fundacional española en América, y que no admite punto de comparación con el contenido de las Nuevas Ordenanzas de Descubrimiento y Población, dictadas por Felipe II en 1573, que precisaban las condiciones que debía ofrecer el lugar y las normas urbanísticas que regularían las nuevas ciudades: la elección del sitio, llano, regado y fértil, de fácil acceso y protegido, que hiciera posible la vecindad con un trazado regular de las calles, con terrenos para chacras y haciendas, etc. El objetivo era el orden y la racionalidad, teniendo como centro la plaza, desde donde se contemplaba que salieran 12 calles rectas, en las que los vecinos debían levantar sus casas siguiendo las instrucciones relativas a las viviendas, para que la ciudad tuviera el carácter de tal, edificando casas sólidas, techadas de tejas y no ranchos o rucas, con techos de quincha o paja, es decir, ciudades diseñadas como antítesis del desorden y espontaneidad propios de los caseríos rurales… (Urbina Carrasco, 2002, p.55-56 )

TEXTO EXPLICATIVO

Valparaíso no responde a las condiciones establecidas para fundar una ciudad, donde solo se recalca el echo de una estrecha franja de tierra, que solo permitiría una calle paralela a la costa y cada vez que un barranco abre las montañas, las casas se amontonan una sobre otra, en una aglomeración sin orden.Lo que genero una disputa del porteño, frente la erosión de las quebradas, que contribuyeron a aumentar las malas condiciones sanitarias.

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Las lluvias convertían las laderas en verdaderos ríos de barro y desperdicios, que solían causar considerables perjuicios en invierno por lo repentino y violento de su crecer, de manera que “anualmente son destruidos así muchos ranchos y se pierden no pocas vidas”, apunta Longeville80. Sin embargo, la persistencia del porteño, un poco indiferente ante tanto mal deparado por la naturaleza como castigo a su insistencia en habitar un sitio inapropiado, les llevaba “a pesar de las reiteradas advertencias... a edificar en la primavera próxima en los mismos sitios en que vieron barridas sus cabañas”81, aprovechando los mismos materiales arrastrados por las lluvias desde lo alto del cerro. El porteño persistía (y persiste) en habitar su ciudad encaramada.

En una topografía así, los barrios eran de disposición vertical, lo opuesto a todo esquema horizontal de sociabilidad. No había calles que comunicara unos cerros con otros antes de la construcción del Camino de Cintura a fines del siglo XIX. Hasta entonces sólo existían las angostas quebradas para subir y bajar.

(Urbina Carrasco, 2002, p.61 )

TEXTO EXPLICATIVO

La pendiente versus el porteño, un obstáculo que de manera inconsciente se ha ido superando en Valparaíso, donde se sociabiliza hacia abajo o hacia arriba a lo largo del sendero, que de improviso se asoman ventanas o balcones que generan una relación vecinal propia de la morfología arquitectónica de Valparaíso. Donde la verticalidad es parte de la identidad del habitante.

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…“los niños juegan y corren arriba y bajo como gamuzas”8. También hoy, los niños de los cerros saben jugar al fútbol en una pendiente de 40 grados.

La quebrada no sólo era el camino, al mismo tiempo que el patio de juegos y lugar de encuentro de la vecindad, sino también el basurero, porque todos los desperdicios, restos de comidas, agua del lavado de la ropa, orines, animales muertos y borrachos que no lograban llegar a destino, amanecían en las quebradas… (Urbina Carrasco, 2002, p.62 )

TEXTO EXPLICATIVO

Las construcciones en las quebradas, eran propias, de la población mas pobre de Valparaíso que se develaba en la suciedad y en la precariedad de sus viviendas. Pero esto no opaca el hecho de reinventar el conventillo y emplazarlo en estos terrenos.

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Los ranchos iban venciendo poco a poco la gravedad y colonizando las lomas de los cerros, aunque el trepar por la ladera exigía más ingenio que hacer la morada en el fondo de la quebrada o en los barrios llanos. La pendiente era un reto, y la respuesta fue el palafito de ladera, cuyo sostén requería de atención permanente por los deslizamientos de tierra y los temblores, pero arriba se estaba a salvo de las avenidas de agua cuando se desbordaban los esteros. El improvisado arquitecto- constructor sorteaba el peligro de abajo y asumía el precipicio de arriba derrochando creatividad constructora. (Urbina Carrasco, 2002, p.65 )

TEXTO EXPLICATIVO

Poco a poco comienza aparecer una arquitectura más clara frente a las quebradas y a existir elementos positivos de esta.

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…Fiodor Petrovich Litke, perspicaz observador ruso, nos ha legado una clasificación de los tres tipos de viviendas, que supo diferenciar en Valparaíso entre 1826 y 1829:

Las casas de “la ciudad” (es decir, el Puerto), en su mayoría de dos pisos, estucadas y cubiertas de tejas. Dice que es posible encontrar casas “decentes” fuera de la ciudad, en las quebradas y el Almendral, hechas de arcilla mezclada con paja, e incluso algunos construidas con ladrillos comunes y otras con ladrillos “grandes y planos que aún estando en estado blando se forman en una pared y se secan bajo la acción del sol”.

Las casas de las quebradas y del Almendral, “hechas de barro y cubiertas con hojas de palmera”. Nos da más detalles: se hacían “de ramas de árboles que se entrelazan cerca de los travesaños muy apretadamente y se cubren de arcilla por ambos lados, a veces mezclada con paja”.

Y la que denomina última clase, que “apenas merece el nombre de casas”, por- que “son quioscos de jardín o barracones de 2,70 a 3 metros cuadrados, de ramas caídas trenzadas y sin puertas”… (Urbina Carrasco, 2002, p.70 )

TEXTO EXPLICATIVO

Casi 200 años de esta afirmación y aun se puede leer esta trama urbanística en Valparaíso, donde las viviendas y edificios mas importantes se encuentran en el plan y pocas en los cerros, aun así en las zonas mas apropiadas para su construcción. Mientras que las viviendas en quebradas, responden a una población mas pobre, pero que con el transcurso de los años, han logrado cambiar la visión arquitectónica de la casa habitación, a través del conventillo que logra ganarle a la pendiente y la vertical de los cerros de Valparaíso, marcando un arraigo por sus terrenos.


Autor Roger Escalante Quintero y Daniela Núñez Ruiz
Año de publicación 2014
Titulo Rehabitar la ladera
Lugar de Publicación Medellín, Colombia
Institución Universidad Nacional de Colombia
Tipo Tesis
Resumen Investigación proyectual sobre un sistema de reestructuración de los barrios informales, generados en la ladera nororiental del Valle Aburrá. El cual posee las características, de construcciones informales y autoconstruidas, carente de un proceso de urbanización, con un déficit urbano y pésimas calidades habitacionales. Generado por la migración rural a la ciudad en los años 50, marcando una zona de segregación social.

En síntesis una restructuración de la vivienda en pendiente a nivel urbanístico y social.

Citas 1

Capitulo 2: El lugar / Las formas estéticas del habitar local

…La ladera se construye entonces dentro de un marco político y económico diferente al que rige la ciudad formal. La construcción se da desde una respuesta directa al habitar local y las necesidades especificas de la población en relación con el entorno y sus recursos. Hay entonces en las manifestaciones arquitectónicas que nacieron allí un documento vivo sobre el habitar local que puede ayudar a redescubrir las bases sociales y culturales que nos constituyen…

… De esta manera iniciamos un estudio que nos permitió identificar una serie de dispositivos urbanos y arquitectónicos valiosos que además de responder a problemáticas concretas sobre el habitar, generan nuevos niveles de relación y establecen un vínculo directo entre la manera como el hombre se relaciona con el entorno y el espacio que lo contiene… (Escalante y Núñez, 2014, p.86 )

TEXTO EXPLICATIVO

Identifican los elementos arquitectónicos, que se repiten en el habitar la ladera. Develando figuras perceptibles y pensadas en este marco local, donde las personas se reconocen en esta sociedad, dejando a la vista formas y movimientos propios del arraigo del habitar la pendiente.

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01. El adentro – El afuera …disolución que hay entre el limite del espacio doméstico y el espacio urbano.

Ante la falta de planificación de espacios públicos la calle se establece como el espacio colectivo de la comunidad, es el parque, la plaza, la sala de reuniones, la cancha de futbol. Sin embargo el límite entre lo que es la calle y lo que es la casa se diluye, aparecen unos espacios intermedios que actúan como dilataciones de ambos.

De ahí en adelante toda la arquitectura se constituye como el medio para fortalecer esta relación… (Escalante y Núñez, 2014, p.88 )

TEXTO EXPLICATIVO

No existes un límite claro entre lo privado y lo publico, donde la calle es una extensión del espacio domestico, con perforaciones en la fachadas para el asomo de una terraza, circulaciones exteriores, entre otros. Todo esto alberga actividades propias del hogar y la familia, en el espacio urbano, potenciando el hecho de compartir con la sociedad.

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02. Calle Peatonales que atraviesan manzanas.

…Se constituyen como parte fundamental de la red de recorridos peatonales bajo la cual se urbanizó la ladera y que aún ahora representa la red de movilidad mas importante de la zona…

…Estas pequeñas grietas en la masa edificada permiten que nazcan nuevas relaciones que enriquecen el paisaje humano del lugar… (Escalante y Núñez, 2014, p.94 )

TEXTO EXPLICATIVO

La forma de estas calles exclusivamente peatonales, se realiza a través de escalares, con un carácter invasivo, que pasan a ser un tipo de antejardín para las casas y articulan un punto de reencuentro vecinal.

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03. Balcones La plaza Vertical

… Este espacio se constituye como la extensión del espacio domestico al espacio urbano en altura y conforma un nuevo nivel de relaciones entre lo público y lo privado… (Escalante y Núñez, 2014, p.98 )

TEXTO EXPLICATIVO

Un elemento primordial de las casas en las laderas, que remarca su proyección vertical a través de esta extensión en voladizo del espacio privado. Esto articula una relación directa con la calle, la comunidad y el paisaje, invadiendo el campo visual de otras propiedades y creando una suerte de plaza vertical.

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04. Crecimiento Progresivo

… el crecimiento de la casa se daba como una proyección extendida en el tiempo: a medida que se consiguen los recursos económicos se dota de mejores calidades de vivienda.

Además esto permitió que con el crecimiento del núcleo familiar se pudieran construir nuevas células una sobre otra… (Escalante y Núñez, 2014, p.100 )

TEXTO EXPLICATIVO

La ladera se habita a través de la proyección de su vertical, lo que se interpreta en un crecimiento de la casa a través de nuevas células una sobre otra, que responde a dos variables, la primera un crecimiento de la familia o el paso a optar por un interior mas holgado a medida que consiguen los recursos económicos.

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07. Escalera Exteriores

…Las escaleras exteriores se constituyen como elementos escultóricos adosados a las fachadas que van a apareciendo progresivamente con el crecimiento en altura de las manzanas…

… se disponen las escaleras en relación a la fachada hacen que surjan unos espacios intermedios, entre lo publico y lo privado, que enriquecen la actividad colectiva…

(Escalante y Núñez, 2014, p.114 )

TEXTO EXPLICATIVO

Al hablarse de este tipo de vivienda, hay que caer en la cuenta de que son viviendas, que no han sido proyectadas, sino que son construidas sobre la marcha y este elemento (escaleras exteriores) es el reflejo de lo expuesto. Una forma de expresión propia de la pendiente, donde en cierto casos, estas escaleras pueden conectar viviendas independientes, como una planta baja propia de los padres y una segunda planta del hijo que se “independiza” y construye su vivienda.

Notas al pie

  1. Esta discusión bibliográfica, forma parte de mi primer acercamiento al proyecto de titulo, donde propongo el “Habitar la pendiente en su verticalidad” a través de la vivienda colectiva. Un volumen que alberge el acto de habitar en permanencia, en este reencuentro con el océano. Optimizando el espacio a través de la pendiente y la vertical, generando un respeto con el tejido urbano de Valparaíso, alzando las viviendas y alejándolas de los pliegues y quiebres de los cerros con recorridos de aguas lluvias.