Margarita Ramírez-El envolvente como determinante en la percepción sensorial y espacial

Título	Ensayo
Asignatura	Taller del Programa y Forma de la Edificación
Del Curso	Taller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2020
Carreras	Arquitectura
Alumno(s)	Margarita Ramírez

introducción

El envolvente podemos entenderlos como un elemento espacial que cobija un vacío, otorgando una contención tanto en lo espacial como en el acto.

En este caso, lo enfocaremos al arte dramático y el quehacer teatral con una mirada introspectiva referida al origen y su desarrollo en distintos períodos históricos y cómo este proceso de mutación cultural para con el teatro muestra una correspondencia a su envolvente, un complemento a nivel sensorial, un refuerzo de estímulos que propicia una experiencia íntegra.

Fluir de lo espontáneo

La ronda como momento primigenio del teatro, permite un enfrentamiento contiguo entre participantes, una cercanía visual y táctil

Para comprender cómo se origina el teatro o las manifestaciones festivas de una cultura, importa hablar de la necesidad antropológica del ser humano de reunirse en celebración, pareciera una suerte de tendencia intrínseca de nuestra especie.

Esta reunión espontanea e inmediata la podemos ver en el ditirambo, la disposición de los participantes y sus dinámicas se dan en una concepción muy fluida y privilegiando la correspondencia visual y el alcance físico que logra producir la ronda.

Esta forma primigenia da pie a concepciones más sofisticadas y elaboradas pero con un mismo fin, la reunión, la fiesta, lo colectivo volcado a lo extraordinario.

Grecia y su translucidez a la extensión

La visión del teatro que tenía Grecia apostaba por un encuentro de lo extraordinario, el que se hacía presente en la naturaleza, esta importancia que le daban al paisaje y la riqueza fuera de la ciudad definió también su concepción espacial del teatro. Retomando la ronda, se la llevó a un envolvente construido; aprovechando el relieve del terreno, se situaba este teatro en una ascendente concavidad que formada por las gradas, se construía una contención, un resguardo desde donde se generaba un dominio visual y un arrojo de atención hacia la obra dramática (escena) como también un vislumbrar la lejanía. La medialuna construía un vacío holgado que dado el vuelvo al exterior llano, se lo prolongaba en la extensión, completando esta suerte de ruedo.

Envolvente expuesto y vista que permea a la extensión/lejanía como un cierre de la ronda

La transparencia dada esta apertura visual paisajista tanto de cielo como de paisaje generaba una experiencia en completitud espacial y un nexo con la condición exterior/extensión. Esta misma translucidez era según los griegos, la presencia divina en la tierra, lo natural tomaba un rol de omnipresencia con respecto a la escena y al espectador. Generando una tensión/ expectación visual y sensitiva.

La extensión natural operaba como aquello que estaba fuera del espacio de los acontecimientos definidos por la palabra y el acto escénico, entendida como su fondo de escena, pero que establecía un diálogo recíproco con es- tos acontecimientos, poniendo en tensión dicha encrucijada (Garcés, Andrés. (2019). La ciudad teatro. Pág 22. Valparaíso, Chile: Ediciones e [ad)

El cuerpo se orienta hacia la pantalla, extendido y estableciendo una distancia doméstica. El espesor de distancia se traduce en el alcance visual (croquis elaboración propia)

Dimensión compacta del teatro romano

Con la transición a la época romana, el teatro modificó su relación con la ciudad y con lo festivo. El teatro se trasladó a la ciudad, siendo parte de un emblema y símbolo del propio impero, predomina el carácter político y social es sus festejos. Este cambio de lo espiritual a lo cívico vino a enclaustrar la obra, el teatro se presenta así como una concavidad que responde al mismo edificio, se lo enfrenta a una gran fachada, por lo que la amplitud visual queda retenida en este vacío. Lo compacto de la edificación genera una relación con la extensión o el exterior de manera solapada, la amplitud de cielo define este contacto y un desahogo espacial en la verticalidad. En cuanto a la relación del colectivo, la comunicación visual y táctil cobra mayor importancia, pese a la monumentalidad de la obra se lo piensa para generar un encuentro con el otro,se mantiene esta idea del arrojo concéntrico, un vacío vinculante, que aúna lo circundante.

Esta fachada sirve también como un intermediario en la obra, trae a presencia el valor urbanístico de la monumentalidad, a la vez da cobijo a la obra, forma entonces un espesor de ritmos, apariciones y expectación visual.

la televisión convoca la reunión, el espesor de distancia se da en proximidad, lo que permite una postura distendida, la celebración se tiene al 'alcance de la mano' y genera un abandono de la atención de lo circundante (croquis elaboración propia)

Condición itinerante del medioevo

La caída de la quebrada encausa la vista en lo hundido, se recorre sorteando frentes contemplativos para culminar en la profundidad del mar (croquis elaboración propia)

En cuanto al paso a la época medieval, podemos verificar el abandono del teatro como edificación pero no su abandono como expresión carnavalesca. Con un enfoque religioso y apostando a un teatro en levedad, se da el uso del espacio teatral como un conjunto de escenarios o momentos dramáticos fragmentados en la ciudad, se lo asistía de manera inmediata, el uso del espacio público cobra mayor importancia, entendiendo que estos ritos eran cobijados por un envolvente urbano, en otros casos rurales y hasta espacios eclesiásticos.

Lo itinerante/peregrinaje dota de movilidad a la obra, un desplazamiento ya no solo visual, sino también físico, un acompañamiento más activo también del espectador hacia la obra misma.

El énfasis de estos actos medievales está puesto en la procesión, entendida como un proceso en construcción, un modo de estar yendo con el acto en donde se contempla y a su vez se transita. (Garcés, Andrés. (2019). La ciudad teatro. Pag 73. Valparaíso, Chile: Ediciones e [ad)

La diversificación de la escena dada por esta levedad y la figura del juglar genera un teatro más próximo a nivel de escala humana, los escenarios estaban a una distancia próxima, de los fieles por lo que el teatro ganaba una cualidad de horizontalidad en angostura, dado el uso de los disponible, un teatro in situ, se genera una transgresión de los límites formales.

peregrinaje visual en la extensión

La condición de peregrinaje se da por un desplazamiento visual dada la profundidad paisajística, amplitud visual y recorrido dada la contención holgada y dirigida del envolvente.

La fragmentación de los actos escénicos de la edad media aterrizado a la realidad de Valparaíso se traduce en la construcción sobre una verticalidad dando a lugar palcos contemplativos y telones escénicos dispersos sobre el manto.

Profundidad y artificio del Renacimiento

Polígono de relaciones del teatro renacentista

Durante el renacimiento se vuelve a dar una importancia de la profundidad en torno a la obra dramática, se entiende esta búsqueda dada la riqueza visual y espacial que otorga la amplitud de la profundidad y como un refuerzo a lo teatral.

Surge entonces una visión de teatro como una caja teatral conclusa, un envolvente construido que reúne diversos elementos antes vistos; el vacío vincula espectador y obra, la profundidad artificial generada a partir del trampantojo como también el fondo de escena urbano permite una holgura y correspondencia visual ante lo dramático. Se concibe el teatro como una experiencia íntegra, pero sobretodo referido a la belleza y ornato de estas salas, los simbolismos, un cuidado con la materialidad y sus artefactos. Esta condición de compacto, obliga a la culminación de lo visual en cada dimensión.

Desde la altura, Valparaíso se presenta un paisaje enmarcado por las viviendas, encausando la visual al manto y el mar, una suerte de escena de la extensión.

La estrechez de las fachadas conduce la vista, condición de envolvente que dota de profundidad la visual, enfrentamiento de la visual ante un paisaje extenso tanto en la horizontalidad como la vertical.

Conclusión

Tomando en cuenta las distintas visiones y formas que adoptó el teatro podemos aseverar que la condición extraordinaria y festiva del acto teatral trasciende culturas, está se desarrolla en torno a ciertos ejes, como el alcance visual, auditivo, la condición de colectividad reunidos en torno a un acontecimiento trascendente y ocioso. La festividad se desarrolla en un envolvente que transmite y refuerza el mensaje y temple teatral, existe una correspondencia de expectación, una ambientación que propicia el encuentro. El vacío que da cabida al acto permanece en translucidez, capaz de revelar la obra y conectar con espectador. La extensión juega un rol muy importante en tanto transmite holgura, una extensión de campo visual y una expectación en correspondencia espacial. Así como la profundidad y el dinamismo entre escalas próximas y táctiles a escalas monumentales y distantes.