Marcelo Henríquez Tarea 3 - Módulo investigación T2 2015

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TítuloMacro canon creativos del Arquitecto
AsignaturaMódulo Investigación T2 2015
Del CursoMódulo Investigación T2 2015
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Marcelo Henríquez


Revisión bibliográfica

Autores de apoyo

  • Bretón, André. 1980. “«Manifestes du surréalisme” Manifiesto del surrealismo. Traducido por: Andrés Bosch. Barcelona: Editorial Labor.
  • Cobo García, Pedro y Juan Canales Mourgues. 1996. Ordenanza general de urbanismo y construcción. Chile: Jurídica Conosur. Me explica las normas con las que debe involucrarse el arquitecto.
  • Giedion, Sigfried. 2009. Sobre los límites de lo orgánico en la arquitectura. Espacio, tiempo y arquitectura. Política y arquitectura. En Espacio tiempo y arquitectura, 827-833. Barcelona: Reverté. La arquitectura no puede tener una libertad absoluta, se mueve dentro de ciertos límites.
  • Iommi, Godofredo. “Carta del Errante”. (Valparaíso: Escuela de Arquitectura ucv,1976)
  • Pérez de Arce, Rodrigo. 2000. Arquitectura y juego. En Obra abierta: Guillermo Jullian, 20-47. Chile: Ediciones ARQ. Habla del proceso proyectual, gestualidad y juego, como el juego se da entre la libertad y los límites.
  • Raporot, Amos. 2003. Posdata: La necesidad del diseño abierto. En Cultura, arquitectura y diseño, 207-211. España: Edicions UPC. Habla que el diseño debe tener una coherencia espacial con el entorno.
  • Riskin, John. 2000. Las siete lámparas de la arquitectura. Barcelona: Editorial Alta Fulla. Habla de que la arquitectura es el arte de levantar y decorar los edificios construidos por el hombre, cualquiera sea su destino.
  • Siza, Álvaro. 2003. Esencialmente. En Imaginar la evidencia, 127-139. Roma: Abada editores. Habla que el diseño tiene límites poco definibles, ya que forma parte de un proceso carente de solución de continuidad que incluye por igual plan y proyecto.
  • Valverde, José María. 1992. Arquitectura y moral. España: Generalitat Valenciana. Muestra que la arquitectura es un arte y se debe mirar como tal.

Fichas de lecturas

Primer Manifiesto Surrealista

Autor: André Bretón

Título: Primer Manifiesto Surrealista

Tipo de documento: Manifiesto

Editorial: Labor (Barcelona)

Año: 1980

  • Nota: Este libro forma parte de una de las dos fuentes originales bases de la investigación para la realización de este ensayo.



“En la infancia, la ausencia de toda norma conocida ofrece al hombre la perspectiva de múltiples vidas vividas al mismo tiempo” Página 17.


“Aquella imaginación que no reconocía límite alguno, ya no puede ejercerse sino dentro de los límites fijados por las leyes de un utilitarismo convencional” Página 18.


“Querida imaginación, lo que más quiero en ti es que no perdonas. Lo único que todavía me exalta es la palabra libertad.” Página 19.


“Reducir la imaginación a la esclavitud, cuando a pesar de todo quedara esclavizada en virtud de aquello que con grosero criterio se denomina felicidad, es despojar a cuanto uno se encuentra en lo más hondo de sí mismo del derecho de la suprema justicia.” Página 19.


“Tan solo la imaginación me permite llegar a saber lo que «llegar a ser»” Página 19.


“No será el miedo a la locura lo que nos obliga a bajar la bandera de la imaginación” Página 20.


“La diversidad es tan amplia que en ella caben todos los tonos de voz, todos los modos de andar, de toser, de sonare, de estornudar” Página 24.


“La insoportable manía de equiparar lo desconocido a lo conocido, a lo clasificable, domina los cerebros” Página 24.


“Todavía vivimos bajo el imperio de la lógica” Página 25.


“La lógica también se basa en la utilidad inmediata, queda protegida por el sentido común” Página 25.



Carta del errante

Autor: Godofredo Iommi

Título: Carta del errante

Editorial: Escuela de Arquitectura UCV)

Año: 1976


  • Nota: Este libro forma parte de una de las dos fuentes originales bases de la investigación para la realización de este ensayo.


“La poesía se encuentra en la raíz de la libertad; en su doble giro de reconocimiento del caos de donde brota el hombre y de la luz con la cual un mundo puede ser ordenado. En este sentido ella es siempre creadora puesto que desvela la condición «poética» del hombre.” Página 5.



Arquitectura y Moral

Autor: José María Valverde

Título: Arquitectura y moral

Tipo de documento: Libro

Editorial: Generalitat Valenciana (España)

Año: 1992


  • Nota: Este libro lo elegí por que se expone con claridad que la arquitectura es un arte en donde el arquitecto tiene ciertas cualidades y un trato especial y único con el espacio. Además se manifiesta el amor que debe existir en este oficio y la perseverancia para llegar a la concreción de la obra.



“Obsérvese la prensa diaria y se verá que cada periódico tiene en plantilla un crítico de arte –pintura, escultura y análogos-, otro de cine, otro de teatro, dos de música, alguno que otro de literatura, otro quizá de moda, y así hasta llegar a lo que algunos vale como una de las artes “performativas” el toreo. En cambio, no hay un crítico, habitual y militante de arquitectura, de la cual sólo se trata en ocasiones aisladas, quizá reuniendo para ello a unos cuantos profesionales. Y sin embargo, esta es la única arte “del espacio” necesaria e inevitable, porque vivimos dentro de ella y porque no podemos dejar de verla al circular por ahí, mientras que, en cambio, somos muy dueños de prescindir e algunas o de todas las demás artes” Páginas 19-20.


“Seguimos bajo la idea renacentista y burguesa, de que solo es arte lo inútil; de que la ingeniería no tiene que ver con lo estético” Página 20.


“El arquitecto debía ser un sociólogo amoroso, con imaginación y sentido fraternal, y con algo de ama de casa para los detalles” Página 25.


“En un edificio hay dos contabilidades diferentes: gastos de construcción y gastos de afeamiento” Página 26.


“La belleza tiene que empezar por ser casualidad de lo que manejamos y nacer de la fidelidad servicial a ese aspecto de nuestro vivir” Página 26.


“Si había que arrancar de cero en cada caso, el verdadero arquitecto tenía que renunciar ascéticamente a sí mismo: permanecer anónimo en un sentido radical” Página 30.


“El profético Frank Lloyd Wright mostraba que un edificio no tenía por qué ser un paralelepípedo” Página 38.


“La arquitectura no es un arte más, no es un ejercicio de creatividad personal, de resultados mayoritariamente desechables, sino que constituye un «estado de cosas»” Página 45.


“¿Por qué, una vez hecha posible la nueva arquitectura legítima, hija de la revolución, mental como nunca había habido antes en la historia, hemos venido a parar en esta situación? La culpa, claro está, es básicamente de la clientela, privada u oficial.” Página 53.


“Estamos dispuestos a comer poco con tal de lucir más, que haremos cualquier sacrificio con tal de no lucir menos que nuestros vecinos” Página, 53.



Imaginar la evidencia

Autor: Álvaro Siza

Título: Imaginar la evidencia

Tipo de documento:Libro

Editorial: Abada Editores (Roma)

Año: 2003


  • Nota: Álvaro Siza le da énfasis a unos de lo límites que se debe enfrentar el arquitecto, y es la relación de la obra de la naturaleza. Por otro lado, elegí este libro por la relevancia que le da a la capacidad de observación que debe tener el arquitecto para que prevalezca la esencia fundamental de la obra.



“La relación entre la naturaleza y la construcción es decisiva en arquitectura. A pesar de ello, hoy tiende a hacia una extinción progresiva.” Página 15.


“El diseño tiene límites poco definibles, ya que forma parte de un proceso carente de solución de continuidad que influyen por igual plan y proyecto.” Página 127.


“Hoy se diseñan numerosas sillas que parecen ser siempre otra cosa. La necesidad de originalidad y diferencia conduce casi siempre al abandono de la esencia de un objeto determinado”' Página 129.


“El ejercicio de la observación es prioritario para el arquitecto. Cuanto más observamos, en efecto, más clara surge la esencia del objeto. Una esencia que va a consolidarse como conocimiento vago e instintivo” Página 131.


“Invito a los estudiantes con frecuencia a viajar y observar con atención. Aprender a «ver» es fundamental, o al menos los es para un arquitecto” Página 135.



Cultura, arquitectura y diseño

Autor: Amos Raporot

Título: Cultura, arquitectura y diseño

Tipo de documento: Libro

Editorial: Ediciones UPC (España)

Año: 2003


  • Nota: En este libro se muestra otro de los límites que debe enfrentar el arquitecto, y es la relación adecuada con la cultura del lugar donde se inserta la obra, aspecto que muchas veces se pasa por alto, pero que Amos Raporot enfatiza para el necesario cuidado de la obra.



“Los límites de este medio, la forma de marcar estos límites, las personas que pueden penetrarlo, etc. varían con la cultura.” Página 45


'“El vínculo entre reglas, comportamiento y cultura consiste en que, al cambiarse normas culturales, cambian también las actividades apropiadas para diferentes ambientes y las correspondientes señas.”' Páginas 46-47.


“la relación entre la cultura y la forma construida debería ser «holgada»" Página 209.


“Estos términos —holgura, flexibilidad, adaptabilidad y capacidad de respuesta— se resumen en el concepto de «abertura»” Página 210.



Guillermo Jullian: Obra abierta

Autor: Rodrigo Pérez de Arce

Título: Guillermo Jullian: Obra Abierta

Tipo de documento: Libro

Editorial: Ediciones ARQ (Chile)

Año: 2000


  • Nota: Se hace evidente que el proceso creativo no es algo innato de un arquitecto, sino que es una seguidilla de elementos que van permitiendo que la obra salga a la luz, recalcando que en ese proceso de creación se relacionan lo limites de las normas y la libertad de la imaginación.



“En el acto creativo priman el azar, la pasión y el placer” Página 21.


“Un segundo nivel puede establecerse en torno a la relación complementaria entre la matriz geométrica o formal de la obra y su vocación para el uso” Página 21.


“El juego creativo se establece por la relación de libertad y limitación” Página 25.



Espacio, tiempo y arquitectura

Autor: Sigfried Giedion

Título: Espacio, tiempo y arquitectura

Tipo de documento: Libro

Editorial: Reverté (Barcelona)

Año: 2009


  • Nota:Me gustó este libro por enfatizar que la arquitectura no tiene una libertad absoluta, sino que está definida dentro de ciertos limites rigurosos y leyes. Además relaciona la arquitectura con la naturaleza y con un contexto social que es prioritario en la mente del arquitecto.



“¿Dónde están los límites de la aproximación a lo orgánico en la arquitectura? Nada exacto puede afirmarse al respecto. Los límites de lo que comprende la arquitectura no pueden trazarse fácilmente, aunque pueden mantenerse –y se han mantenido- muchas posturas definidas.” Página 827.


“La arquitectura es un arte austero que debe obedecer leyes rigurosas. Esto es aplicable no solo a los materiales de los que se compone, sino también a las formas que adopta.” Página 827.


“La arquitectura no puede tener una libertad absoluta; se mueve dentro de ciertos límites que en cada periodo en particular tenían fuerza de las leyes eternas. La naturaleza de la arquitectura consiste en alcanzar su realización dentro de los límites de esas leyes” Página 827.


“El fundamento de la arquitectura está ligado a sus relaciones con las proporciones y con las formas geométricas. Pero la arquitectura no es solo estructura geométrica; No depende únicamente de unas leyes eternas; existe para servir al hombre, que es tan perecedero como una planta. Por eso la arquitectura tiene rasgos de los hombres y de las plantas” Página 827.


“Por medio de la intuición, la imaginación, el impulso místico -lo que se quiera- ese espíritu creativo es capaz de abrir nuevas esferas del inconsciente.” Página 829


“El espíritu creativo también está ligado a la tierra y al entorno social; no crece en recipientes herméticos; se ve afectado por impulsos primarios como el hambre, el amor y la autoestima” Página 830.

Abstract

Macro canon creativo del arquitecto

El siguiente ensayo abordará los límites creativos del arquitecto, entendiendo cuáles son sus libertades y márgenes con que se guía para crear una obra en el espacio. Las normas nos ordenan a desenvolvernos en los quehaceres, sin embargo, al observar y analizar las obras de arquitectura que surgen en la ciudad, se aprecian rasgos de diseño que se repiten, adquiriendo cierta lógica constructiva. Es ahí que esa lógica constructiva se torna una norma espacial que limita la creatividad, tornándose peligrosa, pues se apaga el fuego de la invención del arquitecto, esa hermosa locura creativa.

Es importante aclarar que al decir norma, no será enfocada hacia el listado de restricciones mínimas que se describen en la OGUC ni en los planes reguladores, sino a todos aquellos aspectos, criterios y leyes espaciales, propias del arquitecto, con las cuales comienza a discernir el proceso proyectual de una obra. El arquitecto tiene una perspectiva elevada sobre el espacio, y es esa capacidad de observación y determinación la que enriquece en este arte.

Entonces, ¿Cuáles son las barreras que debe enfrentar el arquitecto para llegar al termino de una obra? ¿Cuáles son sus herramientas para enfrentar esos sus límites y libertades? Es importante discernir estas respuestas mediante la mirada holgada de la observación y así abordar con responsabilidad la posesión del espacio.

Palabras Claves

Arquitecto, criterios espaciales, capacidad de observación.



Ensayo

Antecedentes / Informaciones

  • Autor: Marcelo Henríquez
  • Carrera: Arquitectura
  • Profesores: Ursula Exss; Maria Paz Urrutia; Javiera Fernandez Allendes




Macro canon creativo del arquitecto

Desde los orígenes del análisis del espacio, se ha discutido la naturaleza técnica y artística de la arquitectura, muchas veces arrastrándola de un lado a otro, transformando su definición de acuerdo a quien la describe y trata de definir; sin embargo, en su esencia la arquitectura debe cumplir con ciertas exigencias que la conformaron en un inicio, como lo es el perfeccionar la calidad de vida del ser humano.


La Real Academia Española, en su diccionario de la lengua, define a la arquitectura como: Arte de proyectar y construir edificios. Significado que podemos emplear como base y nos permite observar un tramo de su esencia. Sin embargo, el arquitecto ha tenido que vivir con ciertas restricciones de índole cultural, social, geográficas y con normativas que se conjugan en el proceso creativo, en donde el arquitecto mediante su ojo observador decide la espacialidad de la obra.


LO PALPABLE

Lo primero que se debe mencionar con respecto a este oficio es que la arquitectura es un arte, y a pesar de que en la antigüedad existiera la idea renacentista y burguesa de considerar como arte solo lo inútil[1], José María Valverde expresa con autoridad que “esta es la única arte del espacio necesaria e inevitable, porque vivimos dentro de ella y porque no podemos dejar de verla al circular por ahí, mientras que, en cambio, somos muy dueños de prescindir de algunas o de todas las demás artes” (Valverde 1992, 19-20)[2]. La Arquitectura es arte, no cabe duda. No obstante, cabe destacar que para que algo sea arte existen reglas, sobrelleva técnica y se deben satisfacer ciertos requisitos. Por ello en este arte el arquitecto se manifiesta como un “sociólogo amoroso y con sentido fraternal”(Valverde 10992, 25)[3] por el espacio y todo lo que acontece sobre el sitio donde se emplaza la obra a proyectar. La arquitectura no es arte por ser estética, sino por buscar satisfacer sensiblemente en una disposición talentosa las demandas físicas y psicológicas del cuerpo y la mente y las exigencias estéticas y emocionales de los seres.


“Todavía vivimos bajo el imperio de la lógica” (Bretón 1080, 25)[4], es una frase que André Bretón dice en el primer Manifiesto Surrealista, aludiendo a ciertos criterios y/o normas que están delimitando el mundo creativo, o dicho de otra manera, apagando la bandera de la imaginación[5]. No obstante, la imaginación es la herramienta principal de todo arquitecto, aquella virtud que el propio Bretón manifiesta su admiración diciendo: “Querida imaginación, lo que más quiero en ti es que no perdonas. Lo único que todavía me exalta es la palabra libertad” (Bretón 1980, 19)[6]. La libertad en este arte radica en la capacidad de imaginación, y la capacidad de observación para comprender el espacio, pues “el ejercicio de la observación es prioritario para el arquitecto. Cuanto más observamos, en efecto, más clara surge la esencia del objeto. Una esencia que va a consolidarse como conocimiento vago e instintivo” (Siza 2003, 131)[7], por ello es que Álvaro Siza invita a los estudiantes de arquitectura a viajar con frecuencia y observar con atención, pues el aprender a ver es fundamental y categórico en sus oficios [8].


Llegado el momento de sentarse a proyectar una obra, lo primero es tener certeza de lo que se quiere crear, tener una piedra angular que ni las normas, ni el contexto espacial puedan afectar y cambiar el corazón del proyecto, lo que en la Escuela de Arquitectura de la UCV se denomina como Acto Arquitectónico, ese acto que se protege con el alma y que a pesar de las límites y restricciones, el arquitecto logra sortear para darle voluntad a la obra en proyección.


El segundo paso es conocer la normativa del sitio de obra, y es aquí el primer límite que debe sortear el arquitecto, pues la imaginación debe estar amparada bajo el techo que la ley establece, y la ley no se puede atropellar. En esta disyuntiva, Sigfried Giedion expresa: “La arquitectura no puede tener una libertad absoluta; se mueve dentro de ciertos límites que en cada período en particular tenían fuerza de las leyes eternas” (Giedion 2009, 827)[9]. Entonces, en este punto el arquitecto muestra su autoridad espacial, pues por ejemplo, la normativa constructiva puede decir que se permite una rasante de 70° desde el eje de la calle, pero el arquitecto observó con sensibilidad el contexto urbano y se auto limitó la rasante en 60° para regalar una riqueza espacial. Sin duda alguna, el arquitecto tiene una perspectiva sublime ante el espacio, y es esa capacidad de observación y determinación la que enriquece este arte.


El canon que sigue, es uno de los mayores pilares de este arte. Comprender el contexto espacial, o emplazamiento del sitio de obra, requiere de un poder de sensibilidad y de observación que sea capaz de intuir la mejor forma de relacionar la obra con su sitio y contexto. Lo trascendente de entender el emplazamiento es que se pone en juego la geometría y proporción de la obra, la que Rodrigo Pérez de arce plantea como una relación complementaria entre la matriz geométrica o formal de la obra y su vocación para el uso[10], sin embargo esa geometría y proporción de la obra no se pueden cuestionar sin la capacidad de observación, ni menos visualizar cuales son las virtudes y defectos de la obra al emplazarla.


LO IMPALPABLE

¿Y la naturaleza? “La relación entre la naturaleza y la construcción es decisiva en arquitectura. A pesar de ello, hoy tiende hacia una extinción progresiva” (Siza 2003, 15) [11]. En algunas ciudades está en jaque la relación obra-naturaleza, siendo un desafío contemporáneo el dar cabida a ello dentro de la ciudad, otorgando un óptimo convivir entre la obra y lo natural.


Algo similar ocurre con la cultura, donde muchas veces se pasa por alto el contexto cultural, transgrediendo las raíces propias de la ciudadanía, por sobre el sostenimiento de un diseño apetecible a la vista. “El vínculo entre reglas, comportamiento y cultura consiste en que, al cambiarse normas culturales, cambian también las actividades apropiadas para diferentes ambientes” (Raporot 2003, 46-47) [12]. Cada obra es parte de un entorno cultural y social que influye en el buen o mal recibimiento del proyecto por parte de la ciudadanía.


Al evidenciar el oficio del arquitecto, aparece el juego creativo como la relación entre libertad y limitación, y si bien alguien puede enfatizar con mayor detención sobre algunos de los canon expuestos, lo macro es que la arquitectura es un arte, en donde prima el azar, la pasión y el placer por el espacio, donde el trabajo delicado y sensible proviene con la buena base de la observación del espacio y las necesidades del hombre. Todo esto se realiza para mantener viva la esencia arquitectónica inicial de la obra al traspasar por el proceso creativo y enfrentarse a los límites. Esta es la libertad del arquitecto, que la esencia sea tratada con sutileza hasta la concreción de la obra.

Bibliografía citada

  1. José María Valverde, Arquitectura y moral, (España: Generalitat Valenciana, 1992), 20
  2. José María Valverde, Arquitectura y moral, (España: Generalitat Valenciana, 1992), 19-20
  3. José María Valverde, Arquitectura y moral, (España: Generalitat Valenciana, 1992), 25
  4. André Bretón, “Manifestes du surréalisme” Manifiesto del surrealismo, (Barcelona: Labor, 1980), 25
  5. André Bretón, “Manifestes du surréalisme” Manifiesto del surrealismo, (Barcelona: Labor, 1980), 20
  6. André Bretón, “Manifestes du surréalisme” Manifiesto del surrealismo, (Barcelona: Labor, 1980), 19
  7. Álvaro Siza, Imaginar la evidencia, (Roma: Abada editores, 2003), 131
  8. Álvaro Siza, Imaginar la evidencia, (Roma: Abada editores, 2003), 135
  9. Sigfried Giedion, Espacio, tiempo y arquitectura, (Barcelona: Reverté, 2009), 827
  10. Rodrigo Pérez de Arce, Guillermo Jullian: Obra abierta, (Chile: Ediciones ARQ, 2000), 21
  11. Álvaro Siza, Imaginar la evidencia, (Roma: Abada editores, 2003), 15
  12. Amos Raporot, Cultura, arquitectura y diseño, (España: Edicions UPC, 2003), 46-47