Marcelo Henríquez: Amereida XI

De Casiopea
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TítuloEnsayo: Todos los caminos son sublimes, todos los obstáculos insignificantes
AsignaturaTaller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014, Taller de Amereida XI
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Marcelo Henríquez


Todos los caminos son sublimes, todos los obstáculos insignificantes

Parte 1

Nuestra América, nuestro norte, nuestro relieve con sus valles de paz y quebradas perturbables, vibrante de sinceridad y de verdad, se refleja su espíritu viril y valiente, que ve a la vida, no como un valle de lágrimas, sino como el reflejo de la mente colectiva de la humanidad, en donde todos encuentran el reflejo individual de su propio pensamiento pobreza o riqueza, éxito o fracaso, privaciones o abundancia, felicidad o desgracia, salud o enfermedad.

En este regalo continental que nos fue por sorpresa y que nos revela el secreto del caminar sobre el tropiezo, y el avanzar por las flaquezas. Así canta Amereida la gratuidad que apareja el regalo, ese insólito saludo, apenas, pareciera ser obstáculo más que facilidad para abordar por vía propia aquello que de esa manera se ofrece [1] El ser humano no tropieza al tropezar con la piedra, sino tropieza cuando no logra levantarse de ese cambio de estado que lo llevó. Pero entonces cabe juzgarse sobre el asunto, ¿Puede la palabra poética inclinar ese tropiezo hacia un punto de proyección capaz de transformar lo triste en sublime? A mí parecer, la palabra sale del corazón, y por ende la palabra es vida, es franqueza, es poder, y puede levantar el orgullo caído, De la abundancia del corazón habla la boca [2] . La Palabra es lo que nos comunica y transfiere los estados de ánimo propios del ser, y como la palabra sale del corazón fortalece de las irregularidades que ocurren el nuestra américa, lo abisal que trastorna la paz en miedo.


Ni recuerdos ni climas ni sucesos que nos conciernen, Dan lugar porque el terruño jamás fue adaptabilidad y aún, Más allá de la herencia la tierra emerge cuando nos encuentra sentido, Adversidad o fortuna son latidos del mismo corazón o estancia, Estadía estado allí la voluntad arriesga fidelidad o abandono, Obediencia o fantasma [3]

Cuando llega ese estado abisal y trastoca lo rutinario, conmueve a tal grado que el cambio emocional no tarda en llegar, pues es, en cosa de minutos que el cuerpo se dobla y sucede aquello que uno tanto evita, la desfelicidad. Y uno ve a esta Palabra amereidica tan compuesta, tan recta, tan firme, siempre con el mismo ánimo, capaz de sobreponerse a la adversidad que vive el hombre, recorriendo los valles, las quebradas, y siempre con la misma mirada fija en ese horizonte que propone, aquella ruta y donde muestra que la clave del asunto es el amor, en no tener un término, en un comienzo sin fin, sin condiciones. Entonces, y si la naturaleza del hombre es poética, y si Amereida permanece erguida eternamente, ¿En dónde se produce el quiebre de la palabra y el vivir del ser?


Por eso también podemos amonestar que tan precisa y justa puede ser la palabra, porque al parecer no cura todas las enfermedades del hombre. Cuando uno tropieza, necesita que otro lo levante, y esta palabra poética no está ocupando esa posición. Quizás le falta eso sublime que tienen las Sagradas Escrituras cuando dice Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas [4] La palabra cuando sale del corazón, de ese ser interior que llamamos alma, se apodera de la mente, del pensamiento, se entromete sin vacilación alguna doblando las penurias de este hombre pobre, golpeado por los obstáculos de la vida”.



Parte 2

Toda esta controversia que se arma es para mostrar el gran problema, que el problema hace cambiar el estado anímico del hombre, pero ¿Por qué? ¿Es una ley? ¿Podemos hacer algo? Y yo creo que si podemos hacer algo, pero para eso debemos comprender que Todos los caminos son sublimes, todos los obstáculos insignificantes porque el gran inconveniente del hombre es ese afán de aferrarse a lo material a aquello que viene y va, aquello que solo disfraza este cuerpo pero que al sacarnos ese disfraz todos somos iguales. Y yo propongo, como muchos, cambiar de enfoque y así evitarnos toda esta traba que si no cambia seguirá por los siglos, y propongo poner la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra, y aquello que está arriba, y que no está en la tierra es el amor incondicional, pues el amor de acá abajo es engañoso y cambiante, ante un rasguño se quiebra. Y lo propongo porque lo he podido comprobar cuando me visita lo abisal, ese amor sublime te protege sin poner condiciones. El destino del hombre no es la pobreza y los sufrimientos, sino una vida elevada y armoniosa" [5]

"Nadie ha fracasado mientras pueda empezar de nuevo. No hay fracaso posible en una lucha que tiene por objeto adquirir lo que con justicia deseamos en la vida" [6] Frente a las reiteradas marejadas del mar de la vida, hay que recordar que siempre viene la calma por detrás de las ondas del mar, por más fuerte que golpee y el golpe será con dolor o sin dolor dependiendo de donde está nuestro blanco soberano, nuestra mirada.

Sí, el amor todo lo sufre

Sí, el amor todo lo espera

Sí, el amor todo lo soporta

Sí, el amor nunca deja de ser

Sí, el amor no se envanece

Sí, el amor no busca lo suyo

El amor es benigno, capaz de dar un sonido distinto a una misma palabra, decir distinto a la misma frase, aconsejar distinto a la misma enseñanza. Un granito de amor alimenta la palabra impuesta por la poesía absoluta. El triunfo frente a esta batalla tiene estos tres requisitos: fe en tu poder, iniciativa, y el valor de empezar. Nunca dejes que el desaliento te detenga. El desaliento es el enemigo más peligroso, porque es el más engañoso. Generalmente se considera inofensivo, y por ese motivo es más siniestro. No hay obstáculo que no se pueda sortear cuando la meta está fija, por eso el ser humano tiene la decisión en sus manos, si vivir con lo siniestro, o morar con lo sublime, "la puerta de la oportunidad nunca está cerrada. Tendrás constantemente todo lo que puedas tomar" [7]


Todos los caminos son sublimes, todos los obstáculos insignificantes, pero la poesía debe tomar más poder autoritario, dominador sobre el cansancio emocional. Tiene que ser un pilar que soporte, no que colapse con la carga.

Hay que resistir muchachos. "Cuando comprendas que tienes derecho de triunfar, triunfarás. Cuando comprenda que tienes el derecho de poseer, poseerás..." [8]


Notas y Bibliografía

  1. http://www.ead.pucv.cl/1982/introduccion-al-primer-poema-de-amereida/
  2. San Mateo 12:34
  3. Amereida I, Godofredo Iommi
  4. Josué 1:9
  5. La Llave de la Vida y del Éxito, Adolfo Torres
  6. La Llave de la Vida y del Éxito, Adolfo Torres
  7. La Llave de la Vida y del Éxito, Adolfo Torres
  8. La Llave de la Vida y del Éxito, Adolfo Torres

9. La Llave de la Vida y del Éxito, Adolfo Torres.

10. apuntes propios de las clases