Diferencia entre revisiones de «María Paz Sánchez Morales. EAD 4610. Tarea 1»

De Casiopea
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'''Pregunta General:'''
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'''1.''' ¿Cómo se puede vincular el parque a la comunidad, a fin de crear reconocimiento y conciencia dentro de la población de la Quinta región, que habita un bosque esclerófilo?
'''1.''' ¿Cómo se puede vincular el parque a la comunidad, a fin de crear reconocimiento y conciencia dentro de la población de la Quinta región, que habita un bosque esclerófilo?


'''Preguntas Secundarias:'''
'''Preguntas Secundarias:'''
'''2.''' ¿Cómo podemos poner el valor del paisaje en comunas con presencia de fragmentación territorial que han sido afectadas por el desarrollo industrial?
'''2.''' ¿Cómo podemos poner el valor del paisaje en comunas con presencia de fragmentación territorial que han sido afectadas por el desarrollo industrial?



Revisión del 09:07 22 sep 2020



TítuloMaría Paz Sánchez Morales. EAD 4610. Tarea 1
AsignaturaIntroducción a la Investigación Proyectual
Del CursoIntroducción a la Investigación Proyectual 2020 2S
CarrerasArquitectura, Magíster
1
Alumno(s)María Paz Sánchez Morales


La valorización del entorno natural como el reconocimiento de una identidad territorial

(1) Delimitación del Territorio: La valorización del entorno natural en comunas de gran desarrollo industrial

(2) Creación del nicho: El desconocimiento de las cualidades geográficas

(3) Ocupación del nicho: Que los habitantes reconozcan y valoren los entornos naturales que habitan.

Existen muchos casos en Chile que, por desconocimiento, se producen intervenciones en unidades de paisaje que terminan resultando en un perjuicio o poco provecho del entorno en el que se encuentra inserto. Un ejemplo de esto son las plantaciones de monocultivos de pino y eucaliptus realizados por la industria forestal: la confrontación de una especie invasora con una nativa en Áreas Silvestres Protegidas. Esta práctica puede resultar fatal, pues es una amenaza para la biodiversidad. Así lo señala el Subsecretario del Ministerio de Medio Ambiente, Marcelo Mena en el año 2014: “la confrontación de una especie invasora con una nativa es siempre fatal para esta última, en la mayoría de las veces. Por lo tanto, el control de las EEI es cada vez más importante, ya que amenaza nuestra biodiversidad.” [1]

Otro modo de intervenir unidades de paisaje es la ciudad, en cuanto habitar del ser humano en el entorno. Para partir revisando esto, se hablará de la ciudad de Viña del Mar, la cual está dividida en dos dimensiones topográficas: El Plan y Los Cerros. Los espacios verdes de la ciudad adoptan características similares respecto a la dimensión en la que se encuentren, siendo distintas en el plan – que posee una mayor regularidad urbana - y los cerros - que poseen un trazado más irregular -. Así, por ejemplo, en el plan las plazas en su mayoría son cuadradas y en ellas se observa el diseño de jardines y áreas orientadas al encuentro social. Por otro lado, también se encuentran los parques, que poseen una forma irregular, de gran magnitud y generalmente tienen una ubicación topográfica entre plan y cerro. Los parques de Viña del Mar son: Quinta Vergara, Parque Sausalito y Jardín Botánico. Estos cumplen diferentes funciones climáticas, sociales y turísticas.

Se toma el caso del Parque Sausalito que se ubica dentro de la zona urbana de Viña del Mar, entre la parte plana y el cerro, por lo que tiene una excelente condición de ubicación.

¿Qué es lo que hace importante al Parque Sausalito? Para responder esta pregunta primero es trascendental observar sus atributos. Uno de los más importantes de este parque es que en un solo lugar reúne las tres principales cualidades geográficas de Viña del Mar: la relación con el agua, con la orilla y el verdor propio de un área verde. Esto representa un gran potencial urbano en relación con los otros dos parques de la ciudad, y sin embargo es el que se encuentra menos próximo a la comunidad. A Este hecho urbano debemos sumarle que existe una gran variedad de grupos arbóreos y flora nativa. Cabe recalcar que, dentro del parque, en el área de las quebradas las plantas nativas son las mejor adaptadas. En cambio, en las laderas y en las áreas planas el bosque de Eucalipto crece invadiendo el bosque nativo presente.

¿Cómo se puede vincular el parque a la comunidad, a fin de crear reconocimiento y conciencia dentro de la población de la Quinta región, que habita un bosque esclerófilo? Como primera idea, el parque podría ser una mediación entre el reconocimiento del territorio (que en este caso sería por medio de la educación temprana) y la valoración del paisaje.

El concepto paisaje, según lo define Tetsuro Watsuji en el libro “Antropología del Paisaje” [2] es la cosmovisión primitiva que se percibe en el entorno natural como circunstancia de la vida humana en la congregación de 4 elementos fundamentales (tierra, fuego, agua y aire), por tanto, la antropología del paisaje es la íntima unión entre el clima y la cultura. Esto quiere decir, de cómo ejerce el estilo de vida de los habitantes en cada paisaje del territorio. Por ejemplo, al captar el frío, el ser humano explora todos los recursos para poder a adaptarse a dicho clima. Lo que conlleva una relación con el paisaje que es puesto en práctica tanto a nivel individual como en comunidad. Esto permite que el ser humano se descubra a sí mismo, en una libre configuración de su vida.

En el artículo “Lejos de la naturaleza, la cultura se torna insostenible. Cultivar nos acerca a la naturaleza” Joaquín García Carrasco, Doctor en Pedagogía y catedrático de Pedagogía en la Universidad de Salamanca, afirma que el niño nace abierto a conocer su entorno, esto lo llama “instinto verdadero” dispuesto al asombro.

“El mundo natural se manifiesta en toda su frescura a la mente del niño; como si tuviese inclinación espontánea a recibir sus estímulos. Cree que el niño nace con una evidente disposición para el asombro” (Carrasco, 2020). [3]


Carrasco señala, que la construcción del paisaje comienza ya en la infancia. Es pertinente entonces preguntarse por la educación, específicamente la educación ambiental en la infancia, y las posibilidades que ofrece a la puesta en valor del entorno natural.

En la charla online “Repensar la ciudad: Niños y Naturaleza” organizada por la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, Las Condes Design y COMA Education, dictada por Daniela Casanello, Directora Ejecutiva en Fundación Ecotopia y Socia en Ecoplan, expone en la presentación un punto clave, respecto a la educación ambiental según las etapas de desarrollo del niño con sus valores ambientales, y para que estos valores se puedan dar, existen 3 etapas en la vida fundamentales para este desarrollo, estos eran: (a) primera infancia (0-6 años), desarrollo de la empatía y disfrute, aprenden a relacionarse de manera sensorial con la naturaleza , (b) niñez media (6-12 años) desarrollo de la exploración, en esta etapa los niños comienzan a hacer preguntas (c) adolescentes (13-17 años) ya pasando las etapas anteriores, permiten desarrollar la responsabilidad de cuidar la naturaleza y su acción social. (Casanello,2020) [4]

Volviendo al caso antes mencionado, y en relación con lo señalado por Casanello, el Parque Ribereño Sausalito se emplaza dentro de un área educacional, donde encontramos tres grandes centros educativos importantes dentro de esta zona. Por tanto, podríamos afirmar que el área que se emplaza este parque tiene un carácter educativo predominante. Sin embargo, actualmente esta situación no se ve reflejada en el diseño del parque, pues no existe una intervención arquitectónica que le dé cabida a los estudiantes del sector, generando por tanto una poca valorización o interés por parte de los centros educativos por los parques y su flora nativa. Del mismo modo hay poca información respecto a las actividades, carecen de senderos con tramos definidos y señalética que indique la conformación del total y del mismo modo la identificación de la flora y especies que coexisten en el lugar.

Otro caso de intervención en unidades de paisaje, con resultados mucho más graves que el del Parque Sausalito, es la comuna de Puchuncaví en la región de Valparaíso. En el pasado, esta comuna se caracterizaba por ser una zona agrícola, ganadera, balnearia y pesquera. Sin embargo, esto comienza a desaparecer debido al gran desarrollo industrial en la zona, que ha ocasionado la destrucción de la vida social y el daño a la salud de la población debido a la degradación ambiental (en suelo, agua, aire y tierra del territorio). Esta degradación ha afectado incluso a las actividades productivas que conectaban con las localidades cercanas, repercutiendo a la identidad territorial a nivel comunal. Este fenómeno recibe el nombre de fragmentación territorial. Actualmente es zona de sacrificio, entendiéndose este concepto como la no participación institucional en el territorio con la visión territorial local. Son lugares que concentran una gran cantidad de industrias contaminantes, afectando siempre a aquellas comunidades más pobres o vulnerables.

Estos polígonos industriales se consideran como no-lugares según el estudio: “Habitar una zona de sacrificio: Análisis multiescalar de la comuna de Puchuncaví” [5], que lo define como un espacio sin identidad, sin relación e historia. Por tanto, son catalogados como espacios de mero tránsito donde difícilmente se puede dar el sentimiento de pertenencia. Sin embargo, esto no quiere decir que el espacio de cotidianidad (lugar) con el polígono industrial (no lugar) no posea un vínculo. El vínculo se da por medio de la transducción, que según Lefevbre (2013) [6] son las disociaciones entre los múltiples espacios que cohabitan el lugar y no-lugar. Por tanto, es una operación intelectual que busca comprender la realidad por los hechos y sus posibilidades, existiendo tres tipos de espacios:

1. El espacio producido: construcciones abstractas y técnicas impuestas.

2. El espacio vivido: sujeto a las construcciones abstractas y simbologías

3. El espacio percibido: prácticas cotidianas, como vínculo entre los espacios mencionados anteriormente.

El primer paso para remediar esta situación es tener la consideración de que el paisaje ha estado en nuestra historia siendo por tanto nuestro constructo mental, que pasa desapercibido a la hora de reconocerlo. Por tanto, se necesita balancear el “valor” de la Naturaleza (conservándola debidamente y aprender de ella) con lo “hecho” dentro de la urbanización y área en la que está inserta.

El parque en este sentido puede ser un espacio que permita enseñar sus propias riquezas naturales. Esto puede hacerse, por ejemplo, mediante el reconocimiento del nombre de las especies, más sus cualidades fundamentales, las que deben estar expuestas en el parque por medio de infografía y/o cartografía. También es fundamental la toponimia:

“el conocimiento profundo del territorio a través de su toponimia contribuye a despertar el sentimiento de apego, pertenencia e integración en una determinada comunidad, a la vez que estimula la topofilia como consecuencia de los procesos de apropiación e identificación del individuo con un espacio o lugar determinado” (Garau & Sebastián, 2018)[7]

Así, es posible obtener una consecuencia positiva respecto a enseñar un apego con el entorno natural, tanto en un parque urbano como un parque rural. Por esta razón es necesario replantear la concepción y construcción de parques como un modelo de valoración y que al mismo tiempo invite a aprender, reconocer y analizar la flora nativa importante de la región en áreas vulneradas por el desarrollo industrial. La bióloga norteamericana Rachel Carson Silent Spring en el año 1962, sugirió que lo fundamental para los problemas ecológicos no eran soluciones técnicas mayores ni mejores, sino un serio re-pensar nuestras más básicas actitudes hacia nuestro “lugar” (entorno) con una perspectiva más amplia. (García Notario, 2005) [8] Estas interrogantes de la valorización del paisaje natural, sólo tendrán un indicio de resolución en base a la participación de la comunidad inserta en dicho territorio, pues su colaboración es clave para poder reconocer las cualidades geográficas, flora característica , la identificación de zonas que han sido afectadas bajo las actividades productivas de la industria; esto con el fin de poder crear criterios de conservación en el vínculo proveniente de la memoria individual y colectiva en los actores territoriales.

Tema de investigación

(a) Preguntas de investigación

Pregunta General:

1. ¿Cómo se puede vincular el parque a la comunidad, a fin de crear reconocimiento y conciencia dentro de la población de la Quinta región, que habita un bosque esclerófilo?

Preguntas Secundarias:

2. ¿Cómo podemos poner el valor del paisaje en comunas con presencia de fragmentación territorial que han sido afectadas por el desarrollo industrial?

3. ¿Existirá un valor actualmente en la antropología del paisaje dentro de las zonas de gran aceleramiento en el desarrollo urbano e industrial?

(b) Objetivos

Objetivo General

Investigar y conocer la valorización del entorno natural en territorios afectados por el desarrollo industrial en la región de Valparaíso.

Objetivos secundarios

1. Recolectar desde los habitantes las experiencias individuales y colectivas dentro del territorio para identificar el apego y valoración en lugares significativos de la comuna.

2. Reconocer el impacto del desarrollo ambiental que amenaza lo existente y localizar los sectores que presentan fragmentación territorial y desapego de su entorno.

3. Plantear y desarrollar estrategias de remediación para los sectores identificados y su desvinculación con el entorno natural.

(c) Hipótesis

Estas interrogantes de la valorización del paisaje natural, sólo tendrán un indicio de resolución en base a la participación de la comunidad inserta en dicho territorio, pues su colaboración es clave para poder reconocer las cualidades geográficas, flora característica , la identificación de zonas que han sido afectadas bajo las actividades productivas de la industria; esto con el fin de poder crear criterios de conservación en el vínculo proveniente de la memoria individual y colectiva en los actores territoriales.

Referencias

  1. 1.(Mena, 2014). En Chile hay 128 especies exóticas invasoras que amenazan la biodiversidad del país. (2014). Recuperado en: https://www.conaf.cl/en-chile-hay-128-especies-exoticas-invasoras-que-amenazan-la-biodiversidad-del-pais/.
  2. Watsuji, T., Masiá Clavel, J., & Mataix, A. (2016). Antropología del paisaje. Salamanca. España: Ediciones Sígueme.
  3. Carrasco, J. G. (2020). Away from nature, culture becomes unsustainable. Cultivating nature. In Foro de Educacion (Vol. 18, Issue 1, pp. 125–146). FahrenHouse. https://doi.org/10.14516/fde.689.
  4. REPENSAR LA CIUDAD : NIÑOS Y NATURALEZA. (2020).Recuperado en: https://www.facebook.com/lascondesdesign/videos/350569793014458/?q=Ni%C3%B1os%20y%20naturaleza%20&epa=SEARCH_BOX.
  5. Homazabal Poblete, N., Maino Ansaldo, S., Vergara Herrera, M., & Vergara Herrera, M. (2019). Habitar en una zona de sacrificio: Análisis multiescalar de la comuna de Puchuncaví. Revista Hábitat Sustentable, 9(2), 06–15. https://doi.org/10.22320/07190700.2019.09.02.01.
  6. Lefebvre, H., Martínez Lorea, I., & Martínez Gutiérrez, E. (2013). La Producción del espacio. Madrid: Capitán Swing.
  7. Garau, A. O., & Sebastián, J. B. (2018). The place names: A didactic resource in the geographical education of the natural landscape. In Anales de Geografia de la Universidad Complutense (Vol. 38, Issue 2, pp. 385–408). Universidad Compultense Madrid. https://doi.org/10.5209/AGUC.62485
  8. García Notario, M. (2005). Ecología profunda y educación. (Tesis inédita, dirigida por F. Bárcena). U. Complutense, Madrid. https://eprints.ucm.es/7144/1/T28593.pdf