MaríaGracia Basso-Oskar Schlemmer en la Bauhaus

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TítuloOSKAR SCHLEMMER EN LA BAUHAUS. APUNTES VISUALES SOBRE EL DESARROLLO DE SU OBRA HACIA LA CONCEPCIÓN ÚNICA DEL NUEVO HOMBRE Y SU ESFUERZO POR CREAR ARMONÍA ENTRE CUERPO HUMANO, FORMA Y COLOR.
AsignaturaPresentación de las Vanguardias 2018
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)María-Gracia Basso

OSKAR SCHLEMMER EN LA BAUHAUS. APUNTES VISUALES SOBRE EL DESARROLLO DE SU OBRA HACIA LA CONCEPCIÓN ÚNICA DEL NUEVO HOMBRE Y SU ESFUERZO POR CREAR ARMONÍA ENTRE CUERPO HUMANO, FORMA Y COLOR.

"Toda obra de arte es hija de su tiempo, muchas veces es madre de nuestros sentimientos.

De la misma forma, cada período de la cultura produce un arte propio que no puede repetirse. El intento de revivir principios artísticos pasados puede producir, a lo sumo, obras de arte que son como un niño muerto antes de nacer. Por ejemplo, no podemos en absoluto sentir y vivir interiormente como los antiguos griegos. Los esfuerzos por poner en práctica los principios griegos de la escultura, por ejemplo, solamente crearán formas parecidas a las griegas,…” (Kandinsky, Vasili: De lo espiritual en el arte.- Ed. Paidós, Buenos Aires, 2003).


A finales del siglo XIX, como reacción a un orden establecido y tras el estricto reinado del academicismo en la pintura y escultura, surgen desde la disidencia, las primeras vanguardias en el arte. Y no constituyeron un fenómeno aislado, la realidad social en constante cambio, la política, la revolución industrial, la guerra con sus consecuencias ideológicas, etc., permitieron que las vanguardias en la pintura, el diseño, la arquitectura, la literatura y las ideas en general, se generaran como reacción al orden establecido y cobraran importancia. Esto se prolongó por alrededor de un siglo y medio, desde fines del siglo XIX, durante todo el siglo XX y llegando también al siglo XXI, donde la aparición de unos movimientos artísticos convive con la desaparición de otros. Las vanguardias o “ismos”, generaron un cambio determinate en la historia y evolución del pensamiento, el arte y la arquitectura, renovando la manera de ver y hacer arte y poniendo en el centro creativo al artista y su intelecto. Las vanguardias, desde la perspectiva histórica, marcan el paso hacia la modernidad, con autonomía del arte, democratización del gusto y algo muy importante, el surgimiento también de las elites que apoyan esta autonomía del artista y el arte, la elección del tema y la libertad en el uso de los materiales, los colores, la composición, la perspeciva, etc.

En el siguiente listado, se puede revisar los movimientos vanguardistas y también a los artistas que pertenecieron a estos:

Impresionismo (1874): Manet, Degas, Renoir, Monet, Pizarro, Cézzane; Neoimpresionismo o puntillismo (1884): Georges Seurat, Paul Signac; Postimpresionismo (1910): Van Gogh, Gaugain, Toulouse-Lautrec. Hasta el estallido de la I Guerra Mundial (1914):

Fauvismo (1905): Henri Matisse, Gustave Moureau; Expresionismo (1905): Ernst Ludwig Kirchner, Munch, Klee, Kandinski; Cubismo (1907): Pablo Picasso, Georges Braque, Louis Marcoussis, Juan Gris; Futurismo (1909): Filippo Tomasso Marinetti, Giacommo Balla, Gino Severini. Durante la I Guerra Mundial (1914-1918), período de entreguerras (hasta 1936) y II Guerra Mundial (1936-45):

Constructivismo (1913): grupo de De Stijl; Dadaísmo (1916): Tristan Tzara, Marcel Duchamp, Georges Grosz; Neoplasticismo (1917): Pierre Mondrian; Surrealismo (1924): Salvador Dalí, Man Ray, René Magritte. Segunda mitad del siglo XX:

– Tendencias informalistas y abstracción: expresionismo abstracto, pintura matérica, Nueva Escuela de París…

– Tendencias racionalistas: sobre todo en arquitectura (Mies van der Rohe, Le Corbusier, Walter Gropius, grupo de la Bauhaus), aunque surgen en diversas épocas y muchos desarrollan sus trabajos en períodos anteriores a la II Guerra Mundial, estas tendencias e influencias aún perviven en la actualidad.

– Tendencias de la nueva representación: Pop Art (Andy Warhol), Land Art (Robert Smithson, Christo…), Happening, Performance…

La Bauhaus, muy conocida y reconocida hasta hoy día, con numerosos arquitectos y creadores que marcaron influencia en el mundo de la arquitectura, la pintura, el diseño y el teatro, surgió como uno de los movimientos pertenecientes a las vanguardias artísticas, producto de los cambios políticos y sociales a fines de la primera guerra mundial. Era un movimiento que quería cambiar la forma de concebir y hacer arte, alejándola de lo burgués, retomando lo manual y cotidiano y donde ésta debía ser una respuesta a las necesidades de la sociedad, con una nueva concepción del espacio, reduciendo el uso del color a los primarios, blanco y negro. La forma en arquitectura era para la Bauhaus una consecuencia de la función para la que es creada y trabaja los espacios a partir de formas geométricas; el diseño industrial y gráfico fueron por primera vez considerados profesiones, etc.

Ficha 1
Transcripción de notas Ficha 1:

OSKAR SCHLEMMER EN LA BAUHAUS. APUNTES VISUALES SOBRE EL DESARROLLO DE SU OBRA HACIA LA CONCEPCIÓN ÚNICA DEL NUEVO HOMBRE Y SU ESFUERZO POR CREAR ARMONÍA ENTRE CUERPO HUMANO, FORMA Y COLOR. 

Schlemmer comenzó a trabajar en la Bauhaus desde 1922 hasta la fecha de su clausura por los nazis en 1933. Su obra, al igual que el resto de los artistas que formaban parte de la escuela, surgió como una respuesta a los cambios que vivió la sociedad de la época, un contexto dado por la primera guerra mundial y la crisis política alemana que terminó en el ascenso de los nazis. La respuesta de Schlemmer era la creación de este nuevo ser humano, el estudio académico y objetivo del cuerpo para llegar a la creación de un “tipo” de hombre, como una forma de reflexión ante lo que se estaba viviendo en Alemania y el mundo.

-	“Hace falta decir que en el mundo desacralizado en el que vivimos, el arte que trata los grandes temas, como por ejemplo la escultura y la pintura monumental, queda especialmente marginado. Las bases sobre las que se sustentaba en tiempos remotos, es decir, la conciencia nacional, la ética o la religión, han cambiado o han desaparecido. Lo que vendrá, y ahora sentimos nacer, es aún cuestionable o desconocido” (Oskar Schlemmer, “Gestaltungsprinzipien bei der malerisch-plastischen Ausgestaltung des Werkstattgebäudes des Staatlichen Bauhauses Weimar”. En: Das Kunstblatt. Potsdam, n.º 7, 1923, p.340).

En estas fichas se expondrá un breve recorrido por la obra de Schlemmer, sin seguir una cronología específica, intercalando técnicas y áreas en las que se desarrolló, con el fin de crear relaciones entre ellas. 

Su expresión es hasta hoy parte de la iconografía de la Bauhaus. La trascendencia de su pensamiento se vio reflejada en la marca de imprenta de la escuela, diseñada por él, que expresaba de forma gráfica y sintética el pensamiento vanguardista y la concepción del nuevo ser humano. Se muestra a continuación, acompañando al plan de estudios diseñado por W. Gropius, dando fuerza a la imagen de la escuela, la cual cambió trascendentalmente en 1922, con la utilización de este diseño como su nuevo logo.

Plan de Estudios: Arquitectura al medio, mostrada como el centro de todas las artes, el soporte fundamental para el desarrollo de la creación. 

Marca de Imprenta (1922): Hombre geometrizado, la cabeza llevada a líneas básicas ortogonales, conformada por cuadrados y rectángulos.

La Escalera de la Bauhaus, 1932, óleo sobre tela:
Asimismo la pintura “La Escalera de la Bauhaus” también funciona como una imagen icónica. Hacia finales de la Bauhaus. En honor al alejamiento de Gropius de la escuela. 
Cuadro donde vemos formas bien definidas y con límites claros. Uso de colores primarios, blanco y negro, superficies suaves. Los elementos están abstraídos hacia líneas simples y formas básicas, pero siendo figurativos. Se refleja el esfuerzo por la representación objetiva del cuerpo humano como “tipo”. 


La Bauhaus, cuyo fundador fue el arquitecto Walter Gropius, se desarrolla en tres etapas: 1919 a 1923, 1923 a 1925 y 1925 a 1933. Tuvo como profesores a Paul Klee, Johannes Itten, Wassily Kandinsky, Laslo Moholy-Nagy, Josef Albers entre otros, todos ellos aportando con sus conocimientos y estética a los principios de síntesis material, formal y estructural de la Escuela y a Mies van der Rohe como director desde 1927 hasta que fue cerrada por los Nazis en 1933. El sistema de talleres era su forma de funcionar, con una formación interdisciplinaria los alumnos eran estimulados para encontrar cualidades que no sabían que tenían, constantemente se hacía pausa entre las clases para celebrar fiestas, conciertos, recitales de poesía, conferencias y obras de teatro.

La elección de Oskar Schlemmer para estudiar y reproducir algunas de sus creaciones, es a partir de la observación de su trabajo, cuya pulcritud, tan diferente a la irreverencia de los expresionistas por ejemplo, llama mucho la atención, pulcritud que va acompañada de gran belleza formal y trasfondo intelectual en donde es interesante ahondar. También es importante considerar que Schlemmer pasó de la pintura a la tridimensionalidad y espacialidad del teatro, adhiriendo y aportando a los postulados de la Bauhaus, que es básicamente un movimiento de origen arquitectónico, pero que trasciende y se nutre de las artes y la artesanía, así como también del teatro.

- “Acto seguido, el conocimiento del medio. Un buen día tenemos medios de sobra […]. Lo tenemos todo, excepto algo que decir. No tenemos nada que expresar, nos falta la idea” (Oskar Schlemmer, Briefe und Tagebücher. 1915. Stuttgart, 1977, p. 111). (Ver ficha 2)

Ficha2
Transcripción de notas Ficha 2:

El Ballet Triádico, Plano de Figuras. 1926, tinta china, acuarela, blanco de zinc y bronce sobre papel: 

El Ballet Triádico es probablemente la puesta en escena más famosa del artista.
De la pintura al teatro: aquí el cuerpo se presenta como un medio para llevar forma y color al movimiento en 3 dimensiones. 

En sus esquemas y dibujos revela una continuidad de relaciones entre diversas expresiones artísticas. Apropiadamente llamados “figurines”, se asemejan a marionetas que cobran vida propia en el escenario. 
En este “Plano de Figuras” se muestra el Ballet en 3 actos, definidos por el color de fondo de la escena: 
Amarillo limón: “alegres y burlescas” 
Rosa: “Festivas” 
Negro: “Místicas y fantásticas”
Esto expresa una preocupación por la teoría del color y el impacto que éste tiene sobre el espectador, que percibirá la composición de éste por sobre la representación de las figuras en sí; los figurines se completan con su contexto, su puesta en escena. 

-	“Acto seguido, el conocimiento del medio. Un buen día tenemos medios de sobra […]. Lo tenemos todo, excepto algo que decir. No tenemos nada que expresar, nos falta la idea” (Oskar Schlemmer, Briefe und Tagebücher. 1915. Stuttgart, 1977, p. 111).

Schlemmer terminó rechazando el arte que presentaba un esteticismo abstracto, que representaba escenas como excusa para llegar a una composición puramente formal. “En consecuencia, el canon formal de la vanguardia según Schlemmer derivaba directamente de la naturaleza humana.”(Kay Kirchmann, Bauhaus. 2013, p. 285)

Bailarina (El Gesto). 1922, óleo y tempera sobre lienzo, 200 x 100 cm:

La finalidad de la obra de Schlemmer, por lo tanto, no es exaltar al cuerpo en monumentalidad o un intento por plasmar emociones mediante situaciones específicas. Por eso la representación objetiva. Como espectadores somos capaces de reconocer las figuras, mas no nos vemos involucrados directamente en una escena o trama. El cuerpo humano, presenta poca distinción en cuanto a expresión facial, o contextura y por eso muchas veces en la obra pictórica de Schlemmer se encuentra de espalda. Sin embargo, al igual que con los figurines del ballet, crea la distinción en las posturas de los personajes representados, estos gestos como la forma más pura de nuestra expresión. Es ahí donde como espectadores nos encontramos en afinidad con la obra. 


Oskar Schlemmer, llevó a cabo su proyecto revolucionario en esta Institución (donde el teatro impartido también en talleres, contribuía a la relación entre los alumnos) llegando a convertirse su obra en un símbolo icónico que representa a la Bauhaus y su pensamiento, pero caracterizado por una opinión y línea de acción muy propias e insertándose sin duda en las vanguardias, pero no del todo a través de la abstracción pura, sino utilizando constantemente la figura humana como centro de sus creaciones, tanto pictóricas como por supuesto teatrales y utilizando también elementos figurativos, incluso en sus obras más abstractas [El Gabinete de Figuras (ver ficha 3) o Grupo Concéntrico (ver ficha 4)], que nos permiten identificarnos con esos personajes representados. De la pintura de sus comienzos, Oskar Schlemmer había pasado de la pintura al teatro de una forma singular y poco comprendida incluso para la época, con figuras que parecen toscas, pero que en realidad llevan al cuerpo a potenciar determinados gestos. Una obra que comprende las extremidades del cuerpo [Danza de los Bastones (ver ficha 3)] como algo nuevo, como una posibilidad de hacer con eso algo radical en su movimiento por el espacio, utilizando figuras básicas y planos de color contrastantes. Casi como una composición pictórica en movimiento [Ballet Triádico (ver fichas 2 y 4)]. Este despliegue de forma, color y movimiento lo instaló Schlemmer también en la arquitectura; proponiendo al edificio mismo, en este caso el de la escuela de la Bauhaus [El Edificio como Escenario (ver ficha 4)], como lugar donde se desarrolla la puesta en escena, donde las figuras del Ballet se ubican en la vertical del edificio como si fuera una gran escenografía.

- “A pesar de todo, nos queda un gran tema, antiquísimo pero eternamente nuevo, y que ha sido un motivo pictórico recurrente en todas las épocas: el cuerpo humano. Se ha dicho que es la medida de todas las cosas. ¡Que así sea! La arquitectura es el arte de tomar medidas por excelencia. ¡Uníos!” (Oskar Schlemmer, “Gestaltungsprinzipien bei der malerisch-plastischen Ausgestaltung des Werkstattgebäudes des Staatlichen Bauhauses Weimar”. En: Das Kunstblatt. Potsdam, n.º 7, 1923, p.340). (Ver ficha 3)

Ficha 3
Transcripción de notas Ficha 3:

El Hombre Sobre Zancos. 1927:
Schlemmer juega con el cuerpo como si éste fuera un objeto mecánico con la necesidad de movimiento orgánico. 

Las Leyes del Espacio Cúbico. 1921:
Entramado que muestra la relación espacio-cuerpo. Cómo un espacio puede cambiar y tomar forma a partir de un cuerpo en movimiento.

-	“A  pesar de todo, nos queda un gran tema, antiquísimo pero eternamente nuevo, y que ha sido un motivo pictórico recurrente en todas las épocas: el cuerpo humano. Se ha dicho que es la medida de todas las cosas. ¡Que así sea! La arquitectura es el arte de tomar medidas por excelencia. ¡Uníos!” 

Croquis a partir de fotografía: Danza de los Bastones. 1928:
el actor se convierte en una trama de líneas geométricas cambiantes, casi como una composición en movimiento.

El Gabinete de Figuras. 1922, acuarela, lápiz y tinta sobre papel transparente, 30,8 x 45,1 cm

Estos dibujos grafican la forma en que Schlemmer concibe el teatro: como la expresión del gesto llevado a escala mayor. Transformar, o más bien, potenciar esos distingos leves del cuerpo humano, y hacerlos visibles en la totalidad del espacio; una habitación, un edificio, un escenario. Que el cuerpo dialogue con estos espacios en igual magnitud, aunándose el movimiento orgánico con la geometría. 


Esa insistencia en el estudio de la figura humana y la capacidad única de abstracción de ésta, le ha dado distinción y reconocimiento a este artista. Sus montajes teatrales tendían hacia la abstracción y mecanización, con movimientos geometrizados y evitando la expresión facial por medio de máscaras. Sus dibujos representaban figuras lineales y decididas, con límites bien determinados. Sus logros en diseño también han quedado plasmados en elementos bidimensionales icónicos que muestran perfectamente y representan lo que la Bauhaus deseaba transmitir, como es la marca de imprenta que creó para la escuela en 1922: un círculo con la cabeza y rostro de un hombre geometrizado en medio, que demuestra cómo el cuerpo humano se puede adaptar y alcanzar la armonía con las formas elementales de la geometría, cuadrados y rectángulos en este caso (ver ficha 1).

Ficha 4
Transcripción de notas Ficha 4:

Grupo Concéntrico (Plan de Figuras K1). 1922, litografía

-	 “El cuadrado del tórax, 
el círculo del vientre, 
el cilindro del cuello, 
el cilindro de los brazos y las pantorrillas, 
la esfera de las articulaciones de los codos, 
rodillas, hombros, tobillos, 
la esfera de la cabeza y de los ojos, 
el triángulo de la nariz, 
la línea que une corazón y cerebro, 
la línea que une rostro con aquello que vemos, 
la belleza que se crea entre el cuerpo y el mundo exterior, 
su relación con su luz simbólica”.

El Ballet Triádico, Dos Figuras, Secuencia Amarilla II. 1919

El Ballet Triádico, Tres Figuras. 1919, acuarela y lápiz sobre papel, 31,7 x 47,8 cm

Cada figurín está dibujado en uno de sus momentos, el más distintivo, el gesto que lo define en la puesta en escena. A través de la posición de los brazos, si están de frente o perfil y la forma de su vestimenta, podemos como espectadores intuir lo que cada uno de ellos debe potenciar.

Una visión rupturista, vanguardismo que es propuesto desde estos dibujos a menor escala, por lo general hechos sobre hojas de cuaderno, que son capaces de captar estos gestos y dar la idea de movimiento. Al verlos tratamos de imaginar cómo será su danza y su puesta en escena.    

Croquis a partir de fotografía: El Edificio como Escenario. Hacia 1927

-	 “Comprender el desnudo, en cierta manera, como un acto de la más elevada naturaleza, como la distribución y organización más refinadas, como un edificio de carne, músculos y huesos” (Oskar Schlemmer, Der Mensch. Maguncia-Berlín, 1969, p. 41)

En las citas anteriores y en las obras reproducidas en esta ficha, vemos la relación que Schlemmer hace, mediante los más variados medios, entre arquitectura y cuerpo humano. Podríamos decir: dos sistemas que funcionan de forma similar, que en sí mismo cada uno es un total en perfecta armonía, y que él une en su obra como un conjunto nuevo y mayor. 


Ya hemos dicho que en el teatro, Schlemmer trataba de limitar la representación del cuerpo humano a lo objetivo, con el fin de mostrar un “tipo” y para alcanzar fines. Quizás precisamente en el logro singular y único de ese deseo, la figura humana termina paradójicamente representada en forma heroica, pero no a la manera clásica, sino de un modo totalmente revolucionario y vanguardista, que quizás sólo podía surgir de un artista que venía de la pintura (dos dimensiones). Su principal objetivo siempre fue la utilización y representación del cuerpo como un medio para expresar algo más, teniendo como esencia el estudio del color y forma, característica de los artistas de la Bauhaus [La Escalera de la Bauhaus, Danza de los Bastones y Ballet Triádico (ver fichas 1, 2, 3 y 4)]. Él lleva el color y forma a una expresión en movimiento, a una tridimensionalidad espacial que explora el mundo del teatro y la puesta en escena, haciendo al cuerpo parte de la escenografía a través de la creación de la armonía entre éste y las formas y colores básicos. Trasladando lo esquemático, a través del teatro, a lo práctico, Schlemmer logra en el total de su obra una integración de los aspectos fundamentales de la Bauhaus, involucrando su interés por la industria, las artes visuales, la arquitectura y por supuesto el propio teatro.

Ficha 05
Transcripción de notas Ficha 5:

Instalación Plástica en la Casa Rabe, Zwenkau. 1930, alambre, latón, alpaca, cobre.

La obra materializada en un cuerpo que nos es casi tangible como de carne y hueso. En un espacio cotidiano se impone la instalación, donde vemos sintetizado el estudio del cuerpo de Schlemmer y su teoría de las formas que lo componen.  


BIBLIOGRAFÍA

LIBROS Y ARTÍCULOS:

1. Kandinsky, V. (2003). De lo espiritual en el arte.- Ed. Paidós, Buenos Aires.

2. Schlemmer, O. (1977). Briefe und Tagebücher. 1915. Stuttgart.

3. Schlemmer, O. “Gestaltungsprinzipien bei der malerisch-plastischen Ausgestaltung des Werkstattgebäudes des Staatlichen Bauhauses Weimar”. En: Das Kunstblatt. Potsdam, n.º 7, 1923.

4. Schlemmer, O. (1969). Der Mensch. Maguncia-Berlín.

5. Kirchmann, K. (2013). Oskar Schlemmer. Bauhaus.

PÁGINAS WEB:

1. Davis, B. (2018). The Bauhaus in History. Artnet. http://www.artnet.com/magazineus/reviews/davis/bauhaus1-28-10.asp

2. (2016, 24 de noviembre). Oskar Schlemmer’s Ballet of Geometry - in pictures. The Guardian. https://www.theguardian.com/artanddesign/gallery/2016/nov/24/oskar-schlemmers-ballet-of-geometry-in-pictures

3. Von Grassi über Hellerau bis Zwenkau. Bauhaus 100. https://www.bauhaus100.de/de/reisen/Verbund/Sachsen.html

4. Merino Martínez, A. (2016, 3 de febrero). Cuando Cuerpo y Espacio Fueron Uno: El Ballet Triádico de Oskar Schlemmer. Issue. https://issuu.com/aitormerinomartinez/docs/cuando_cuerpo_y_espacio_fueron_uno_

5. German Expressionism, Works from the collection. MoMA. https://www.moma.org/s/ge/collection_ge/artist/artist_id-5219_role-1_sov_page-11.html

6. Oskar Schlemmer. Biografías y Vidas, la enciclopedia biográfica en línea. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/schlemmer.htm