Macarena Márquez Else Alfelt - Presentación de las Vanguardias 2018

De Casiopea
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TítuloMacarena Márquez Else Alfelt - Presentación de las Vanguardias 2018
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
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Alumno(s)macarena marquez

Marsfjellet_1949

Obra del museo "Carl - Henning Pedersen y Else Alfelt" CHPEA

De líneas paralelas con un gran sentido realista de los colores, sin otros efectos que los modifiquen o perturben, sus composiciones con carácter dramático van siempre de acuerdo a su vida.

En el juego de colores se crea una vibración, los tonos implican un estudio sobre la materia, tiende a utilizar trazos de color largos y distintos, dispuestos en una secuencia rítmica. Los tonos utilizados en esta obra: azules, rojos y brillantes amarillos hacen imaginar el verano.

Marsfjellet_1946 (fig. 1)


Dolomita terne_1953

La fascinación de Else por los espectáculos naturales: "La belleza de las montañas" y "La tierra de la eternidad" son solo algunas de sus exposiciones donde muestra la tierra, las montañas y la luna, estos son sus motivos elegidos sobre sus pensamientos de lo eterno. Un gris claro y un gris oscuro, como la niebla translucida y la roca impenetrable, líneas que se entrelazan con fuerza, se cruzan y toman formas. Varia mucho en temas de glaciares, riscos, picos, rocas acerradas y sus cumbres.

Dolomita terne (fig. 2)


La Flor del Universo_1966

Desde Italia, le encanta la llamada técnica de "RAVENNA", utilizada en algunos mosaicos. Desde allí crea una serie de veintidos (22) piezas que completan la exposición "Flor del universo", experimentando con lo hipnótico del mosaico y dentro de los matices de los rojos, evoluciona hacia la abstracción, alimentada por los paisajes, geometrizando el movimiento con líneas duras, con un enfoque más libre se centra principalmente en la inmersión y meditación.

La Flor del Universo 1966 (fig. 3)

Japan_1967

La influencia japonesa con la relación del cosmos, el yo interior y la iluminación conforman un espacio zen expresada en la utilización de esferas como expresión, siempre al rededor de un sol que les da su brillo, los trazados son más suaves y menos geométricos, manteniendo la idea de mosaico y el movimiento que caracteriza sus obras, depura la naturaleza para significar sus energías.

Japan 1967 (fig. 4)

Colección mosaicos_1971

"... Cuando era la luna llena, me levanté y salí a leer con su luz, o simplemente para bañarme con sus alas blancas, ver mi propia sombra en la noche. Mi culto a la luna todavía esta muy vivo para mi ... La luna ha creado algunas de mis experiencias mas impresionantes."

La luna llena cada uno de sus lienzos, la naturaleza esta presente, principalmente como idea y solo de repente como una concurrencia física , representada por pocos colores, utilizando el mismo procedimiento donde el contorno básico de la composición esta marcado con un lápiz en la superficie que crean sus composiciones de mosaicos prismas.

Colección mosaicos 1971 (fig. 5)


LA COMPOSICIÓN DENTRO DEL ARTE DEL SURREALISMO A LA ABSTRACCIÓN

Else Alfelt, pintora danesa 1910 - 1974 / “La inspiración en el surrealismo” F. Palumbo


En el libro “La inspiración en el surrealismo” escrito por Federico Palumbo en 2010, se puede analizar el cómo la conciencia inspirada; como estructura global, es capaz de lograr intuiciones inmediatas de la realidad como un elemento central en el surrealismo, qué tipo de técnicas y diferentes procedimientos los artistas surrealistas utilizan para poder inspirarse en sus obras.


Else Alfelt, la artista escogida por mí para este estudio busca sus propias formas de inspiración siendo la única mujer dentro de CoBrA, movimiento fundado en 1948, que unía un enfoque común donde se fusionaran las tendencias del expresionismo, el surrealismo y la abstracción, estos dos últimos empleados en su obra.


< Los argumentos del surrealismo >

En el manifiesto de 1924 Breton dice, “Creo en la futura armonización de estos dos estados [...] en una sobrerrealidad o surrealidad, si así se le puede llamar.” (Breton 1924, p23), se representan dos fuentes de inspiración dentro del arte: el sueño y el automatismo, Else Alfelt toma ambos conceptos y los mezcla con el arte abstracto, utilizando trazos largos dispuestos en secuencia irregular, con colores primarios en un comienzo de su obra (fig.1) donde se implica un estudio sobre la materia, el color y las combinaciones de color.


En una conferencia en Praga, Breton dice “El único dominio que el artista podía explorar pasó a ser el de la representación mental pura, tal como se entiende más allá del dominio de la percepción verdadera, sin que por ello deje de estar fundido con el dominio de lo alucinatorio”. (Breton 1935 p194-195- 196), las composiciones de Else se caracterizan por el cambio entre líneas suaves y orgánicas con espirales y formas circulares a líneas duras, geométricas y puntiagudas.


“En el dibujo automático la mano del artista se mueve libremente evitando todo tipo de control, en el desarrollo de la obra el artista procede buscando una sugerencia de las formas representadas”. (Palumbo 2010 p12), en su obra “dolomita terne” (fig.2) de 1948, Else pinta y dibuja montañas que es uno de los motivos más conocidos y usados, siendo símbolo típico del este, representadas mediante líneas paralelas, siempre teniendo la naturaleza como tema dominante.


< Abstracción >

“Este método consiste de un estado de paranoia; método espontáneo de conocimiento irracional, basado en la objetivación crítica y sistemática de asociaciones e interpretaciones delirantes." (Breton 1935 p196), acorde a Dalí estas desilusiones pueden variar a un delirio de grandeza, persecución o ambición, interpretaciones que Else tomo para crear sus mosaicos, la conformación de un espacio interior que se muestra como una geometrización del movimiento en torbellino (fig.3).


“abandona la tradicional concepción europea del arte entendido como imitación de la naturaleza” (Palumbo 2010- p18), en los sesentas mientras se encontraba en Japón, Else comienza a componer en relación del cosmos, el yo interior y la iluminación, construyendo sus obras desde ese paradigma (fig.4).


Else se caracteriza por sus acuarelas, cada obra toma un color y la composición que crea es solo utilizando los diferentes e interminables matices del mismo, desde los claros hasta los oscuros, aquí es donde el tipo de arte de Else comienza a cambiar hacia la abstracción, donde no representa escenas reconocibles, sino que se constituye por formas y colores elegidos por el puro valor expresivo, donde la autora muestra la gama de tonos dentro de una misma paleta de colores, esto, crea movimiento dentro de la composición, destacando las variaciones de luz y clima (fig.5).


Con lo investigado, se puede llegar a una cronología de la transición pictórica que tomó la obra de Else Alfelt en búsqueda de un complemento que la llenara y representara en su total integridad, dicha búsqueda fue una experimentación que le tomo a Alfet casi toda su vida, debido a que indagó en varios estilos, pero pese a eso, nunca dejó de lado la naturaleza, que desde el comienzo fue su principal eje, como símbolo de estructura de mundo, un mundo inmutable y eterno, pero también un mundo que, dentro del paso de los años, puede ser cambiante.


De líneas paralelas con un gran sentido realista de los colores, sin otros efectos que lo modifiquen o perturben, sus composiciones con carácter lírico o dramático van siempre de acuerdo a su vida.


En el juego de colores se crea una vibración, los tonos implican un estudio sobre la materia, tiende a utilizar trazos de color largos y distintos, dispuestos en una secuencia rítmica. Los tonos utilizados en esta obra; azules, rojos y brillantes amarillos hacen imaginar el verano (fig. 1)


La fascinación de Else por los espectáculos naturales: “La belleza de las montañas” y “La tierra de la eternidad”, son solo algunas de sus exposiciones donde muestra la tierra, las montañas y la luna, estos son sus motivos elegidos sobre sus pensamientos de lo eterno. Un gris claro y un gris oscuro, como la niebla traslucida y la roca impenetrable, líneas que se entrelazan con fuerza, se cruzan y toman formas, variando en temas de glaciares, riscos, rocas acerradas y cumbres (fig. 2).


Desde Italia, le encanta la llamada “Ravenna”, utilizada en algunos mosaicos, desde allí crea una serie de veintidós (22) piezas que completan la exposición “Flor del universo”