La evolución escénica y su relación con los nuevos medios expositivos-Gonzalo Urrutia

Título	Ensayo 1-2ºS 2020
Asignatura	Taller del Programa y Forma de la Edificación
Del Curso	Taller del Programa y Forma de la Edificación 2º Semestre 2020
Carreras	Arquitectura
Nº	7
Alumno(s)	Gonzalo Urrutia

La Evolución escénica y su relación con los nuevos medios expositivos

Un cantante de ópera canta en una pequeña calle, la gente junto a la Catedral de Barcelona, principalmente turistas se detienen y lo rodean, el sonido del canto ocupa todo el espacio, el espacio propicio para el canto, la condición de ver y oír. (Garces, 2019, p174,”La ciudad teatro”)

Croquis Andres Garcés, libro "La ciudad Teatro".

Desde que somos personas nos vinculamos al mundo escénico sin necesariamente darnos cuenta, el contar una historia, mirar televisión, presenciar una clase, etc. Todo se trata de una escena, ya sea mental o explícita, con un emisor y un receptor, con un contexto. Es curioso pensar que siempre hemos sido parte de un acto tan humano como este, pero ¿somos realmente conscientes de que trata? ¿Sabemos como se originó? ¿O cual fue el momento en que dejó de ser un instinto y comenzó a ser concepto?. El ser humano desde sus orígenes tuvo que buscar la manera de comunicarse dado el contexto prehistórico, la importancia del lenguaje mental y corporal fue fundamental para dar origen al desarrollo, pero no me quiero detener tan solo en esto, sino en el momento en que se da un valor cultural a este acto, estoy hablando de los siglos V y VI antes de Cristo, momento en que en la antigua Grecia, las personas comenzaron a darle una significativa importancia al acto escénico a través de ceremonias en honor a dioses, situación que se transformo en costumbre, lo cual da pie a una era marcada por el teatro como lo conocemos hoy en día.

Si nos detenemos a analizar la historia de la escena, podemos encontrarnos con innumerables maneras en las que se concibió tal suceso, sin embargo, todas poseen un valor comunicador similar, pero ¿Cómo es que hasta el día de hoy el acto escénico continua con los mismos principios que en su origen, siendo una era disminuida de espacios físicos dada la existencia de nuevas culturas y tecnologías?

Evolución escénica

En primer lugar, es esencial entender la idea teatral como un método de comunicación, donde un emisor se dirige a un receptor para entregar un mensaje, todo esto acompañado de un valor contextual que lo entregaba la escena, en los orígenes, al rendirle honores a los dioses, se hacían estos actos en la naturaleza, con un espectador presenciando su entorno como escenografía, así mismo, fue en los inicios de las construcciones teatrales en la antigua Grecia, las cuales en su espalda tenían el entorno natural, ya sea un valle, el mar, etc. Todo esto acompañado por un coro, lo que le otorgaba otro sentido espacial a la obra, si bien la existencia o la idea del actor como tal no era tan desarrollada, el acto realizado tenía una connotación comunicativa semejante con lo que hoy recibiríamos como receptores de cualquier espectáculo, siendo que el valor de la escena fija como la conocemos hoy en día no era parte aún de esa cultura.

Croquis antiguo teatro Griego. Elaboración propia.

Esquema antiguo teatro Griego. Elaboración propia.

Al continuar la historia y analizando la evolución teatral, nos encontramos con un nuevo suceso, lo estático. A fines de la Edad Media, el mundo teatral pasa por un proceso de cambio denominado Renacimiento, a lo que se le puede llamar el comienzo de la Edad Moderna. Es importante mencionar este dato por lo que significó para el arte escénico, ya que se caracterizó por otorgarle un valor significativo al ornamento y a la tensión espacial que estos entregaban en los recintos, con esto, la puesta en escena dejó de ser algo entregado por la naturaleza para ser algo construido y exacto, es así como las construcciones teatrales son modificadas y pasan a concebir este acto en un interior, o más bien con un fondo determinado. Esta época nos dirige a lo mencionado anteriormente en la introducción, el momento en que el actor y su oficio comienzan a ser un concepto, con un fondo que persuade al espectador, con profundidades, luz determinada, texturas e historias vinculadas a estos factores, es entonces, en este momento donde el valor escénico cobra real importancia en la sociedad occidental, a tal punto que aún existen teatros de esta época que siguen vigentes, dadas las cualidades espaciales y acústicas que aún se intentan reproducir. Esto nos da a entender que la evolución escénica tiene una manera de concebirse para que sea ideal, ya que se pueden cambiar las formas, pero el resultado deseado es el mismo y se seguirá repitiendo.

Croquis teatro Renacimiento. Elaboración propia.

Esquema teatro Renacimiento. Elaboración propia.

Hoy en día

En tercer lugar, debemos tener siempre presente el peso de los cambios y el desarrollo, lo que no se sabía en ese entonces era que la evolución iba a llegar a tal punto de encontrarnos hoy en día en una era digital, donde el valor escénico lo encontramos tras una pantalla, estableciendo una ruptura en el concepto escenográfico cotidiano que se tenía en ese entonces, para dar paso a nuevas maneras de concebir estos actos como sociedad. Hoy en día, si bien el modo en que consumimos espacios escénicos presenciales es cada vez menos frecuente, las nuevas tecnologías a pesar de tratarse de espacios inertes y carentes de tensión, nos entregan de algún u otro modo puestas en escena, la inmediatez de un televisor no termina por oscurecer el otro lado de la cámara, donde existe gente real con un mensaje real, de modo que un marco puede lograr contener una música, un silencio, una historia, colores, espacios, etc. Esto nos dice que a pesar de querer o no querer que esto ocurra, estamos recibiendo el mismo principio una y otra vez, como mencionamos anteriormente, las formas cambian a tal punto en que ya no necesitamos estar ahí, sin embargo existe un emisor, un receptor y un mensaje, lo que no se aleja de lo que estamos viviendo hoy en día como sociedad, somos prisioneros consumidores de la pantalla y hemos sido capaces de adaptarnos al punto de ser una realidad.

Si profundizamos en lo que se acaba de mencionar, respecto a lo que estamos viviendo hoy en día, podemos darnos cuenta en como la sociedad se ha tenido que adaptar a una realidad absoluta y llenamente virtual, donde las salas de clases, reuniones y situaciones cotidianas han sido reemplazadas por imágenes y videos de forma involuntaria. Si esto lo llevamos a las artes escénicas, podemos observar el como han tenido que adaptarse los formatos expositivos, para adentrarse enteramente a escenas virtuales, un ejemplo claro pueden ser los lanzamientos de obras de teatro por los medios digitales, entregando el contenido a una cámara, algo similar sucede en los shows en general, donde el espectador ya no cumple su rol en la escena, el aplauso, la risa y la tensión no cumplen una tarea en el total del espectáculo, estableciendo un vinculo inerte y asincrónico entre emisor y receptor.

Tal como podemos entender este cambio de formato como un vuelco al espíritu teatral, también hay quienes se han podido demostrar versátiles ante esta realidad, un ejemplo puede ser la compañía Española “Fura dels Baus”, quienes a través del denominado “teatro digital” logran adecuarse a las nuevas tecnologías y medios de comunicación artística, estableciendo una fricción entre las artes escénicas y el internet (Ley, 2020), de manera que a través de imágenes audiovisuales se logra entregar el mensaje al espectador, rompiendo con lo convencional pero manteniendo el mismo principio. Todo este proceso fue involuntario, ya que en 1995 se lanza este proyecto sin éxito, sin embargo, la evolución que hemos estado mencionando hizo vigente tal manera de expresión.

Reflexión

¿Cómo es que hasta el día de hoy el acto escénico continua con los mismos principios que en su origen, siendo una era disminuida de espacios físicos dada la existencia de nuevas culturas y tecnologías? La respuesta a esta pregunta se responde al observar nuestro día a día, a lo que hoy consideramos una escena, el caminar por la calle y recibir la música de un artista callejero, de pronto las plazas de la ciudad se transforman en escenarios de comedia griega, encendemos el televisor y recibimos en un marco el contenido audiovisual que deseamos, el caminar por los cerros de Valparaíso y ser testigos del teatro natural que se genera con las pendientes y el plan, siendo el mar la puesta en escena y la ciudad el actor protagonista.

La historia nos cuenta cómo han evolucionado los escenarios, podemos entrar en un teatro con la mejor acústica y la mejor puesta en escena, o mirar un cortometraje, o podemos observar un acto de bienvenida en una duna, tal vez no estamos hablando necesariamente de una intención de entregar mediante un formato en particular, tal vez hablamos de la cualidad de ser receptor ante un mensaje digerible, como una duna que de pronto se transforma en gradería, la extensión en el fondo de escena y un poeta como protagonista, ¿acaso no era esa la manera en que se manifestaban estos actos en la prehistoria? Es ahí donde nace mi reflexión.

Esquema Teatro Natural. Elaboración propia.