La especialidad Escénica Del Acto -Evelyn Lopez Lagos
| Título | Ensayo 1-2ºS 2020 |
|---|---|
| Asignatura | Taller del Programa y Forma de la Edificación |
| Del Curso | Taller del Programa y Forma de la Edificación 2º Semestre 2020 |
| Carreras | Arquitectura |
| Nº | 7 |
| Alumno(s) | Evelyn Carolina Lopez Lagos |
Resumen:
Desde sus orígenes, la teatralidad ha surgido y se ha desarrollado en pos de la representación, este aspecto humano y su amplio desarrollo ha influido en la concepción del espacio y la forma en que éste se constituye. Asimismo, el día de hoy, estando establecidas, podemos jugar con la espacialidad para dar concepción y cabida a lo humano, sin embargo, a lo largo de este proceso han surgido en mí múltiples dudas relacionadas… ¿cuál es la espacialidad escénica del acto?, ¿qué es lo escénico?¿cómo se constituye e influye en el acto?
Ensayo:
Desde sus orígenes, la teatralidad ha surgido y se ha desarrollado en pos de la representación, este aspecto humano y su amplio desarrollo ha influido en la concepción del espacio y la forma en que éste se constituye. Asimismo, el día de hoy, estando establecidas, podemos jugar con la espacialidad para dar concepción y cabida a lo humano, sin embargo, a lo largo de este proceso han surgido en mí múltiples dudas relacionadas… ¿cuál es la espacialidad escénica del acto?, ¿qué es lo escénico?¿cómo se constituye e influye en el acto? Entonces a partir del presente ensayo, se busca desarrollar dichos cuestionamientos, donde primeramente en medio de un proceso de observación se establece “la espacialidad escénica del acto”, se diferencia y clasifica el a éste último en 2 áreas; el acto cotidiano y el acto no-cotidiano. Contemplando esta afirmación, comprendo “el acto cotidiano” como toda acción que abarque la invitación variante del cuerpo mismo y su habitar cotidiano del diario vivir, así el “no-cotidiano” responde a todo acto que sale de lo cotidiano, configurándose extraordinario, abarcando incluso la disposición y predisposición de los cuerpos en acto.
Andres Garces en su libro lo explica elocuentemente; “habría que entender lo extraordinario de quedar ante la obra escénica también por esta coordenada de ir, de asistir esperando un resultado aunque se desconozca el resultado”(1)
(Garcés, 2019) [1].
En este fragmento entonces aparece una espacialidad que propicia al acto a salir de lo ordinario, entonces comprendo que la espacialidad ampara lo humano, desde ese punto se desarrolla la concepción del “otro” relacionado con la teatralidad. Me hace reflexionar sobre lo escénico, y al toparme con un texto, inesperadamente aparece ante mí la idea de un vacío incluso presente en la producción teatral, en la dramaturgia.
“El lunático, el enamorado y el poeta
son todos ensamblados de imaginación :
uno ve más diablos que en el vasto infierno quepan :
ese es el loco; el enamorado ,igual de orate,
ve la beldad de Helena en un ceño moruno;
ojo de poeta, puro frenesi girando,
mira de cielo a tierra, de la tierra al cielo,
y segun la imaginacion va incorporando ideas
de cosas nunca vistas, la pluma del poeta
las torna en formas, y le da a la aérea nada
un punto de localidad y nombre propio”(2)'
(W.Shakespeare,)[2].
En en este fragmento, Shakespeare expone el entonces vacío claramente presente, esta nada aérea me permite concebir entonces el vacío como el elemento que da cabida y soporte a todo acto. Así, caigo en la cuenta de la importancia del vacío para dar cabida al acontecer del acto mismo como un elemento más que esencial en la teatralidad, es este vacío cotidiano el que es llevado y representado, engrandecido y modulado con el fin de la teatralidad, la presentación de lo humano, a partir de esto se presenta lo escénico como el vacío. Shakespeare capta lo escénico de lo cotidiano contenido en el vacío aún en la composición literaria, entonces se propone el vacío como protagonista de la teatralidad, del teatro mismo. El vacío acompaña y guía la tensión/atención, lo cotidiano engrandecido y llevado a exposición, lo dinámico desenvuelve la tensión componiendo la disposición corpórea del flujo intencional dispuesto y dirigido espacialmente se constituye amparado por esta “aérea nada” que expone -lo escénico del acto-, el vacío.
Llevado una vez más a la arquitectura, observé grandes referencias, y me fue posible el desarrollo de la idea de teatralidad, se busca comparar dos obras que se enmarcan como hitos, el Teatro de Delfos y el Teatro San Carlos de Nápoles. El primero, respectivamente, (Teatro de Delfos) perteneciente a un periodo donde la concepción del mundo se tensiona en torno a las deidades y la cultivación del hombre se encuentra en Atenas, situado en un risco que invita a lo abierto y su forma fluye dinámica con la pendiente que expone en las lejanías paisajes, horizontes montañosos, donde en ruedo las galerías descienden hasta un “escenario” tarima en que ocurre la representación y es el punto de mayor tensión, el vacío de Delfos es una nada aérea envolvente de orden cónico en descenso, que ampara al aire libre el acto en tensión en lo abisal y lo abierto. Vuelvo a repasar el poema, último acto de “sueño de una noche de verano” , donde veo el teatro reflejado en sus versos;
“...ve la beldad de Helena en un ceño moruno;
ojo de poeta, puro frenesi girando,
mira de cielo a tierra, de la tierra al cielo…”(2)
Se muestra la concepción de este vacío en giro, que ampara la tensión que refleja la importancia de éste, “tiene lugar desde el cielo a la tierra” y es ,a mi parecer, esencial ya que al observar el Teatro San Carlos de Nápoles, que al ser un interior, resguarda lo sensible. Un “cuarto sensible”, potencia e inunda los sentidos, el vacío se extiende vertical amparando una placidez contemplativa guiada por el punto de tensión -escenario- donde vuelvo una vez más a apoyarme en la interpretación del poema citado, una continuidad en sus versos me hace pensar en la concepción de éste teatro.
“ojo de poeta, puro frenesi girando,
mira de cielo a tierra, de la tierra al cielo,
y según la imaginación va incorporando ideas
de cosas nunca vistas, la pluma del poeta
las torna en formas, y le da a la aérea nada
un punto de localidad y nombre propio”(2)
Lo que vinculo con el Teatro San Carlos di Napoli de estos versos, es más que nada la concepción de este vacío modulado a partir de la indagación y evolución del acto mismo a representar, desde el vacío primeramente estudiado (Teatro de Delfos) se concibe este espacio como un vacío en pos de la representación, y a su vez evoluciona en pos “de cosas nunca vistas” donde la pluma del poeta en este caso es la arquitectura quien encarna los trazos, “torna formas y le da ala aérea nada un punto de localidad y nombre propio”, este es el punto donde me encuentro universalmente a todos los teatros, a la teatralidad, al ser concebidos específicamente entorno a un lugar es la modulación del vacío que ampara/recoge los diversos actos, la unicidad de cada uno da cabida y nombre, y si lo llevo más allá aún sin la existencia de una edificación el solo acto en sí trae consigo intrínsecamente el vacío.
Finalmente es posible afirmar que lo escénico del acto es el vacío, como una nada aérea que permite el acontecer mismo del acto, es por eso que el vacío es lo escénico al modular el vacío en pos de la representación. Un ejemplo de esto es la comparación de Delfos y San Carlos en ambos teatros se demuestra que el protagonista de la teatralidad es el vacío lo desarrollaron, modularon en pos de acto,de lo humano,es conclusivamente la concepción diseño/dimensión del vacío mismo lo que a su vez le otorga la condición de lo escénico y es capaz de amparar y guiar los flujos de tensiones en virtud de la representación, exponiendo en una placidez contemplativa los cuerpos que en holgura salen de lo ordinario, con o sin intención, y se encuentra lo extraordinario, en conclusión, es la nada aérea, el vacío, el protagonista del teatro al dar cabida al extraordinario.
