Juan Pablo Buvinic /Observación acto reverente
Multitud entramada que se funde en la extensión.
Santuario Schoenstatt Los Pinos.
En la misas de menor escala se da uso al santuario. Es en este momento cuando sus puertas se abren y lo que funciona como pórtico se extiende, se abre, para dar lugar al acto colectivo, dando cabida a todos sus fieles. Es en este acto , en donde la escala física del santuario es interrumpida por la escala móvil del cuerpo colectivo.
La dirección de los fieles es una reseña de lo que se podría llamar fijo, es un orden espacial que se respeta, que carece de rostro,y posee un tiempo único, que lo conforma y da apertura al tiempo del rito. Es este orden artificial el que puede en si trascender en la escala, re-modelar el espacio, y aunque siga un orden establecido por el habito, cada misa mantiene esta recreación única del espacio.
Al abrir sus puertas, el santuario se abre también a su entorno natural, un entorno que si bien cae dentro de lo artificial ya que se plantea como espacio habitable, es artificialmente irregular, en donde la trama vertical de los arboles genera la extensión, una extensión dado por la penumbra horizontal. Con esto el espacio habitable del rito se manifiesta trascendiendo a su entorno, y fundiéndose entre si. El espacio que es habitado bajo un orden colectivo, que mantiene una dirección y es regular es amalgamado con su entorno irregular mediante la trama que ambos comparten.
