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Momentos de teatralidad en Valparaíso
El aire escénico constituido por la tensión y la atención
El cotidiano de la ciudad se compone por un pulso de momentos, aquel ritmo dado por el cruce de cualquier suceso atrayente, emocionante, conmovedor, etc., desde el estado de inercia que se experimenta al transitar por el espacio público.
Un quiebre de la inercia se figura con la detención y pausa de una persona que entra como protagonista o espectadora; esta pausa potencia la atención hacia la escena desde la vista espectante, y desde el ser protagonista la pausa construye el origen de la tensión hacia las miradas.
Estar al borde del intercambio entre ser o espectar la escena
14. Aquella exhibición que muestra el protagonista de la escena y lo que yace sobre el mesón (piedras) también son protagonistas. De esta manera, la tensión es a partir de lo que está entre el vendedor y los transeúntes espectadores. La presentación nace desde el sentido que invita al transeúnte acercarse al interior de la estructura, lo cual resguarda a la intimidad de la escena.
15. Aquel movimiento concentrado en un foco, definiéndose una escena musical. Reunidos en círculo, ellos pueden verse las caras, mientras que lo expectante contiene al acto desde un borde cercano cirucundante. El fondo de escena es la fugacidad de la ciudad, en un tiempo acelerado, mientras que la pausa de los músicos determinan otro tiempo desde el ritmo y la contemplación.
16. Fin del acto de la batucada, revelado por la dispersión del círculo; los instrumentos siguen sonando, pero la configuración del encuentro se disuelve con las personas ordenando sus pertenencias. Por otro lado, desde el juego de la danza, se genera una escena íntima. su foco es dinámico dado por el movimiento constante e irregular de los cuerpos.
17. La tensión de las miradas hacia el movimiento del malabarista, da lugar al acto escénico. Sin la atención de los transeúntes, el acto deja de ser escénico, por lo tanto la escena nace a partir de la atención que ejercen las personas con la mirada. La tensión se potencia por la altura del escenario y su contención está dada por las fachadas.
18. La escena del guitarrista se sostiene en lo estrecho del recorrido donde caminan los transeúntes; aquella estrechez genera a espectadores fugaces, que no se detienen a mirarlo directamente, sin embargo, su fugacidad los vuelve parte de la escena al mirarlo con más distancia.
19. Aquel acto escénico en el exterior, donde el suelo recoge el estar ante la escena; el estado estático de los espectadores alrededor de un aire vacío que resuelve la forma de escenario. Límite de la fragilidad entre espectador y acto escénico.
20. Esplendor del acto escénico del Taller de burbujas, ya que la soltura del límite escénico deja que los niños, niñas y adultos expectantes expresen un mismo lenguaje coherente al acto. Las personas son parte de la escena en el momento que sus cuerpos salen de la inercia como espectador. Asimismo, los niños y niñas son el complemento de la escena, ya que la mimesis de sus emociones, revelan la potencia del acto.
21. Lo vertical suspende al cuerpo; más altura de la escena genera más atracción de la mirada (+tensión) Tensión desde el quiebre de la inercia cotidiana. Atención de ser espectador desde la emoción de lo complejo. El movimiento fluye dentro de un vacío vertical construido por los pilares que elevan la caída de las telas. El escenario amplifica el espacio respecto al Tamaño vertical de las personas.
22. Espesor variante del escenario, donde los protagonistas salen y entran al foco de la actividad emocionante. El resguardo del encuentro se da por lo circundante de la expectación, contenido abiertamente por el fondo de escena; contexto como identidad del acto.
23. Equilibrio, contenido por la pausa expectante. La atmósfera desde la el límite del suelo-escenario; se deja un espacio más vacío para la acción del protagonista en escena.
24. Mirar mi cuerpo dentro de la escena, revela la instancia de expectarse a sí mismo. Desde el protagonismo, donde yo contemplo al mar; el mar presenta su movimiento oscilante constante. Atrae aquello vivo. Al borde del vacío, lo lleno construido es la gradual expectación del escenario oceánico.
25. La expectación del paisaje costero da cabida a la contemplación con el cuerpo pausado; la permanente atención existe desde el un estado estático. La profundidad de la lejanía se construye por los tamaños que distingue la mirada. La espectadora soy yo y desde lo alto del cerro Miraflores, mi mirada elevada alcanza 3 escenarios que se diferencian por la vista de sus movimientos (profundidad). 3 escenarios graduales: - Vacío cercano, el movimiento de los árboles visible. - Vacío de la ciudad, con el reflejo de las luces y sombras moviéndose. - Vacío lejano del mar y cerros, junto a las nubes en el cielo nos envuelven con la levedad de sus movimientos.
Dinámica escénica desde el color
26. El recorrido de su cuerpo, alzando la voz, define el espacio del escenario, donde los espectadores son los oyentes de él y están detenidos en el mismo aire escénico. Sin embargo, las miradas permanecen tensadas hacia la dinámica del agua y el Puerto.
Escenarios enfrentados: mar y mirador.
27. Su voz aparece con un ritmo, llenando el vacío del Puerto; todes escuchamos, por lo tanto se vuelve actor de la escena.
28. Existe un escenario que completa la magnitud del Puerto, donde ocurren actos simultáneamente, la presencia del navegar en lancha y el show de títeres.
El espectáculo de títeres atrae a los paseantes y los detiene a través de una sensación entretenida que mantiene la estática de los espectadores, resguardando al escenario del acto.
29. Disuelta la escena, el actor de los títeres genera un contacto directo con un niño espectador. Su encuentro es a partir de la enseñanza, compartiéndose un mismo lenguaje.
30. Los pasajeros de la lancha son los actores de la escena sobre el agua, están en el momento de transición, saliendo de la inercia y entrando en escena.
Actores que cruzan el límite del escenario continental hacia lo movedizo del agua, sotenidos por el recogimiento interior del barco.
31. Los barcos se transforman en escenarios sobre el gran fondo del mar, mediante la presencia de actores. Acción semi estática dentro del bote, sin embargo observados por las personas desde el continente.
El acto escénico aparece por la emoción de navegar y la conversación que emerge del momento fuera de la ciudad.
32. Los paseantes son los actores de una gran escena que recorre la Avenida Argentina. El escenario aparece por la feria ambulante construida.
El movimiento relacionado con lo expuesto sobre las telas, determina a las personas si son actores o espectadores.
Los espectadores caminan en el mismo escenario del acto y por lo tanto, se revela la fragilidad del límite escénico.
33. El refugio de la gente vagabunda ocupa el centro de la Avenida, asimismo del acto ferial, pero su estado oculto define que son parte del fondo de escena. Un fondo que recoge cierto grado de protagonismo debido al encuentro entre vagabundos.
34. El movimiento del recorrido, construye un ritmo protagónico. Los actores se distinguen por su acción de moverse o sacar la voz y los espectadores son los que observan desde la pausa.
Existe un intercambio de protagonismo entre vendedores y paseantes; vendedores en modo estático expectantes al ritmo del escenario corredor y los paseantes entran en escena desde el encuentro con el vendedor o interactuando con lo que se vende.
