Javiera Fernández Allendes/ ERE y Observaciones Conducentes

De Casiopea

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Observaciones conducentes

  • SOBRE EL ENTORNO

Presenta un terreno compuesto por LLENOS Y VACÍOS, con presencia de pendiente e irregularidad en el suelo.

Está configurado por:

-La ENVOLVENTE PERMEABLE HORIZONTAL logra construir un horizonte al recorrer el lugar. Además la VERTICALIDAD CONTINUA que guía y delimita ayuda a distinguir los sectores; siendo entonces ambas dimensiones propias del lugar las que CONTIENEN EL HABITAR Esta misma envolvente generada por los pinos radiatas presenta una LUZ fragmentada, cálida y templada que termina por unificar al espacio.

-Los VACÍOS DE PAUSA que sirven para el encuentro previo al acto reverente y la contemplación antes de la meditación.Otorga amplitud y dominio visual.

-El EJE PRINCIPAL ASCENDENTE marca el llegar y el recorrer, produciendo el reconocimiento del lugar. Ademas regala un ritmo pausado al peregrinar. El caminar con parsimonia.


Son estas dimensiones que configuran el lugar y permiten un ritmo para el habitante. Distinguiendo entonces los diversos espacios y su uso. Esto permite una primera visión par comprender el funcionamiento del lugar y sus elementos, junto a la importancia que tiene el lugar en el rito. A su vez, estas dimensiones se rescatarán al momento de plantear una forma y emplazamiento del proyecto


  • EL LUGAR DE PROYECTO

Se accede desde el eje principal ascendente, tomando dirección diagonal descendente hasta quedar contenidos bajo el manto horizontal de los pinos y resguardados por la misma morfología del terreno.

EL GESTO en el lugar.

Aquí el habitante se aleja, perdiendo el dominio visual que antes tenía, quedando ensimismado ante él y su entorno.Todo tiende a concentrarse en el punto mas bajo y resguardado en búsqueda de cobijo.

El gesto al llegar es que el ojo busca el cobijo a través del suelo, ya que el cuerpo ya se siente resguardado por el entorno existente. El cuerpo ya se siente acogido, pero el ojo pierde direccionalidad, debido a que el peregrino acostumbra a concentrar la mirada en el suelo, y solo se marca una detención y un llegar cuando el ojo se distiende y se relaja con cierta luz e interior que lo reciba.

En el lugar todo se torna homogéneo, y nada llama la atención... solo la luz,un llegar, un giro o quiebre al paso constante del habitante o una contención que reciba este ritmo del peregrinar hacia una pausa y detención para meditar... hacia un gesto de retiro y apartamiento hacia la quietud, silencio y acogida.