Instituciones Poéticas

De Casiopea
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TítuloInstituciones Poéticas
Año2022
AutorMario Chávez
Tipo de PublicaciónCapítulo de Libro, Ponencia, Inédito
RevistaSeminario Internacional Formación y Oficio en Arquitectura y Diseño
Palabras Claveseminario 70 años
NotaEscuela como obra

En el año 2013, Francesca Iommi, a propósito de la primera tesis que estábamos haciendo sobre Godo, me enseña la revista Po&sie del año 2001, volumen escrito en honor a la muerte del poeta fundador Godofredo Iommi Marini. En él, el filósofo francés François Fédier, participante de la travesía Amereida, da con un hallazgo que buscamos dilucidar. Señala que para entender el «acto poético», hay que comprender la idea de «ceremonia». Fédier, desde entonces, abre un asunto de orden filosófico no tratado y que, tras un período de estudio en la Ciudad Abierta, decidí acoger. Indagar en la idea de «ceremonia», reveló un argumento que se construye a base de tres conceptos esenciales: «ceremonias»,«instituciones» y «poiesis».

Desde la antropología filosófica, las ceremonias son figuras teleológicas con un fondo procesual efímero contenido en un marco temporal con apertura y clausura, que permiten abrir una realidad fenomenológica compartida por una comunidad. La repetición de las ceremonias, constituyen las costumbres y las tradiciones que nos sostienen. Finalmente, estas dan lugar a las instituciones. Ahora bien, cuando las ceremonias son de índole poético, las instituciones también lo serán, y la realidad que abren es de la misma naturaleza.

En breve, la filología indica que la primera vez que se usa el vocablo «instituciones» es en la obra Instituciones divinas del filósofo latino Lactancio. El cual busca reunir los principios esenciales del cristianismo en un mismo tratado, de este modo, la idea de «instituciones», en plural, hace referencia a una colección de principios, métodos y elementos constitutivos de alguna disciplina o forma de conocimiento. Lo importante es que, para explicar esto, Lactancio desplaza esta idea a un ámbito arquitectónico, mencionando que una institución es erguir una edificación que luego contendrá en su interior un ideario que cuida y resguarda. Así, le da nacimiento a la idea de «templo»: una estructura arquitectónica que custodia la espiritualidad y la fe. Con todo, instituciones hay muchas; jurídicas, oratorias, sociológicas, etc. Pero ¿las hay poéticas? Y la respuesta es sí, pero no son reglas del arte poético, sino que son una colección de principios únicos que permiten la experiencia de «vivir poéticamente».

La poiesis es una cosa compleja. Es una idea total y absolutamente griega, vocablo compuesto por el verbo ποιέω, de múltiples significados que convergen en la acción de «crear», y el sufijo -σις, equivalente a nuestro sufijo castellano -ción. Los registros más antiguos que se han conservado y que explican este verbo se encuentran en Heráclito, de ellos destacan los siguientes significados: «hacer en cuanto despierto», «acción común entre dioses y hombres», «convertir» y, quizás el más importante, «hacer pasar del no-ser al ser». Pero es Heródoto quien por primera vez en la historia escribe ποίησις, para indicar que la mirra y el vino son «poesía», porque quiere destacar sus cualidades medicinales, aromáticas, embriagantes y festivas. Más adelante, otros tantos filósofos, como Platón y Aristóteles, desarrollarán con mayor complejidad lo que hoy conocemos por poesía, hasta que en nuestros tiempospodamos concebir esta idea del «habitar poético».

¿Cuáles son las «Instituciones Poéticas»? En realidad, estamos en ellas, experimentando su contenido. Tan solo hay que volver a mirar este desvelo (αλήθεια). En el devenir insospechado que Amereida abre para los oficios de esta Escuela y la Ciudad Abierta, no habíamos caído en la cuenta que vuestras obras erguidas por todo el continente, han tomado forma de verdaderos «templos de poesía», que cuidan y resguardan un ideario vivo, único e inédito, que abre la posibilidad de «cambiar de vida» e ilumina principios que permiten a todos nosotros «habitar poéticamente el mundo».