Ignacio López Manríquez - Casos Referenciales

De Casiopea

ESTUDIO CASOS REFERENCIALES

ANÁLISIS: EL TEMPLO SAN EXPEDITO DE REÑACA:

ESPACIALIDAD INTERIOR:

Archivo:Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM (4).jpg
Ante la cualidad de muros permeable en luz y no en fondo, el altar se expone como un pórtico – ventana que otorga una estancia en distancia con respecto a un tamaño que conlleva a un permanecer sentado.



El templo se estructura en base a 2 ritmos de habitar demarcados por los pilares y la luz:

Archivo:Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM (1).jpg
La dimensión vertical queda medida desde una luz que fragmenta el muro en aperturas, las cuales desde una verticalidad en doble altura envuelven el interior en torno a un cielo que se vuelve extensible.

A.PILAR: TRASPASO ENTRE TRANSITAR Y ESTAR

Se exponen como muro permeable da cuenta de una suerte de galería interior volviendo un espacio abarcable en plenitud con la mirada, volviéndose pórticos que dan pie al aparecer del acto reverente denotado en 2 momentos: Transitar y estar.

Transitar: Acto reverente sostenido en un peregrinar volcado al muro.

Estar: El acto reverente trae al habitante a una estancia en distancia con respecto al fondo congregador/Altar, trae la introspección sostenida en el suelo como frente umbrío que retira.



Archivo:Planta Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM.jpg
Planta con Mobiliario – Capacidad 750 personas Aprox. sentadas. – Espacio entre bancas 0.64 m, con pasillos de 0.85 m.
Archivo:Esquema Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM.jpg
Esquema Relación Vacio Interior – Elementos - Acto Reverente.










“LOS PILARES DAN CUENTA DEL TRASPASO DE UNA PEREGRINAR VOLCADO AL MURO Y EL ESTAR ANTE UNA VITRINA (ALTAR)”.


Archivo:Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM (3).jpg
La disposición de los pilares le trae al lugar un transitar perimetral, desde el cual aparece el muro como borde envolvente del cuerpo que conlleva a un recorrer volcado al borde.

B. LUZ:

La condición lumínica está dada por los paramentos verticales, los cuales desde su tamaño conforman aperturas en doble altura, abriendo el vacio interior mediante un cielo que se torna extensible, quedando este vacío - altar contenido en una luminosidad tenue. En cambio en el borde, los pilares se exponen umbríos pero distanciados por aperturas cenitales volcadas al muro a modo de pilares de luz.

Archivo:Templo San Expedito de Reñaca E11 - ILM (2).jpg
La conformación interior del templo se arma a partir de un borde de condición procesional, el cual se expone como un entre volcado al muro que permite interioriza hacia fondos umbríos que retiran.



“EL TAMAÑO INTERIOR SOSTENIDO EN LUZ TRAE LO SILENTE Y LA INTROSPECCIÓN A MEDIDA QUE EL CUERPO QUEDA SUMERGIDO ENTRE Y ANTE LAS FORMAS.”







IGLESIA MONASTERIO BENEDICTINO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, SANTIAGO - LAS CONDES.

La conformación del exterior, desde el atrio como explanada que recibe, da cuenta de un continuo ascender, en el cual el llegar se sostiene en un largo que se aplana en tanto se vuelve cima.

Espacialidad interior:

La condición lumínica del lugar, torna la luz en relación a las aristas, suspendiendo así los recodos conformando un fondo desfasado en luz.

LUZ:

se conforma como el elementos arquitectónico que sostiene el acto reverente interior, en tanto da paso a un permanecer ante un fondo desfasado en luz. Esta condición lumínica del vacío esta trabajada desde las aristas que se vuelven entrantes de luz, la cual le trae cierto espesor y textura a los muros, en tanto se amolda y acentúa sus formas. – Muros de doble espesor. Esta conformación de fondos y formas se vuelven permeable en luz, pero hermética en extensión, filtrando la luz natural en la conformación de un interior con temporalidad.


“LUZ GENERADORA DE LAS FORMAS -BORDES Y ARISTAS – QUE DEJAN EL CUERPO SILENTE ANTE EL ALTAR EN CONTEMPLACIÓN”.

Planta con Mobiliario – Capacidad 200 personas Aprox. sentadas. – Espacio entre bancas 0.7 m, con pasillos de 1 m.
Esquema Relación Vacio Interior – Elementos - Acto Reverente.











LA DUALIDAD DE LA LUZ EN LA CONFORMACIÓN DEL ACTO REVERENTE: PERMANECER PLEGADO EN CONTEMPLACIÓN.

Los pliegues perimetrales del interior dan paso a aristas verticales que generan destellos lumínicos en borde, los cuales expone el tamaño del muro, en tanto lo delinean en desfase.


El acto reverente interior se ve articulado por la dualidad de la luz, la cual invita a un permanecer sentado ante el altar sumergido en luz, pero en tanto surge la introspección el cuerpo busca un retiro sostenido en el suelo – recogimiento sostenido en elementos umbríos – se baja la mirada, en tanto se sostiene la oración en recodos umbríos otorgados por las bancas.


La luz en el interior adquiere una connotación vertical, en tanto el cielo y suelo se vuelven entrantes luminosos las cuales se amoldan al espesor de los muros en contraste.
Desde las formas y fondos, el cielo interior se conforma a partir de planos que se superponen y traslapan generando aristas luminosas en desfase.
La verticalidad se vuelve una envolvente que retira y desfasa al cuerpo del transitar, lo deja contenido ante un cielo que se quiebra en aristas lumínicas. Ésta envolvente vertical aleja de las circulaciones orientando a un estar sentado ante el altar – da una espalda para estar ante un frente.