Diferencia entre revisiones de «Iglesia del Gesù / Roma»

De Casiopea
(Página creada con ' = Chiesa del Sacro Nome di Gesù = La Chiesa del Sacro Nome di Gesù, más conocida como Iglesia de Gesù, está situada en la plaza del Gesù en Roma, es la iglesia referenc…')
 
Línea 9: Línea 9:


La Iglesia del Gesú está emplazada en el monte del Capitolio en Roma, en la plaza del Gesú, justo en la esquina noreste de esta; esto permite que se pueda tener una mejor perspectiva y diferentes puntos de vista. La iglesia  se encuentra elevada sobre una plataforma, la cual separa lo celestial de lo profano.
La Iglesia del Gesú está emplazada en el monte del Capitolio en Roma, en la plaza del Gesú, justo en la esquina noreste de esta; esto permite que se pueda tener una mejor perspectiva y diferentes puntos de vista. La iglesia  se encuentra elevada sobre una plataforma, la cual separa lo celestial de lo profano.
=== Del interior ===
Jacopo Barozzi de Vignola, diseña una planta de cruz latina de una sola nave, con naves laterales incluidas en el recinto, por lo que asemeja una planta basilical. La planta longitudinal permite albergar mayor número de fieles ya que  se trataba de recuperar a partir de esta a los fieles perdidos por la reforma protestante Posee un amplio crucero que se ilumina gracias a la gran cúpula y una serie de capillas laterales.
La única nave iluminada por medio de ventanas situadas encima de las capillas, se cubre con bóveda de cañón, contrarrestada en el exterior por grandes contrafuertes, entre los que se albergan las capillas laterales, que sirven para la realización de cultos a Santos, para reivindicar a los mismos como intercesores del hombre ante Dios, ya que el protestantismo los había eliminado al igual que a la virgen,  en estas la luz se hace difusa y suave. En el testero se abre un ábside semicircular central, a la manera de las basílicas romanas. Resulta clara la inspiración en la iglesia de “San Andrés de Mantua” de León Battista Alberti, aunque hay un elemento que las distancia, la cúpula, que aquí desempeña un papel de elemento de distribución de la luz, que incide sobre todo en el crucero, mientras que la nave y el altar reciben una menor iluminación. El derroche de luz, que se precipita desde las ventanas del tambor al crucero crea esa sensación de plenitud.  Esta importancia de la organización de la luz en un interior, es la primera vez que aparece y posteriormente va a ser uno de los elementos fundamentales de la arquitectura del barroco.
En el interior se da una dualidad dada por la horizontalidad de la planta longitudinal remarcada por el eje y la verticalidad del espacio central constituido por la cúpula, por otro lado se manifiesta la dualidad entre la intensa luz del espacio central y la penumbra de las capillas, la percepción de los espacios varía según la ubicación del hombre y del recorrido que haga. Se utilizan frontis superpuestos, columnas apareadas, uso alternado de frontis curvo y frontis triangular.  Los materiales que se utilizan son principalmente: ladrillos revestidos en mármol, en muros; ladrillo, piedra y mortero revestido con estuco en bóvedas; piedra y mortero en la cúpula; madera y tejas en la cubierta; baldosas de mármol en los pisos.
=== De la Fachada ===
La fachada del Gesú es obra del arquitecto Giacomo della Porta, responsable de introducir en ella una serie de elementos poco clásicos que muestran el inicio del barroco. La fachada se articula mediante pilastras y el ritmo exterior reproduce el ritmo interior. La parte central se encuentra destacada mediante el uso de medias columnas y un doble frontón doble, en el que un frontón curvo engloba a otro recto, marcando el eje axial. Existe un cierto dinamismo en la fachada, únicamente con un ligero movimiento en el frontón y el ritmo generado a través de las pilastras, pero esta sigue siendo bastante plana. La fachada se encuentra decorada con dos escudos marcando el eje axial, y dos estatuas envolviendo el acceso principal.
El cuerpo bajo es más ancho, ya que tiene la amplitud de la nave central más las capillas, reflejando su distribución,  mientras que en superior solo tiene la anchura de la nave central. Los dos pisos salvan su diferencia de tamaño, al unirse por una moldura curva con dos volutas que logra casar perfectamente los dos cuerpos. Esta solución arquitectónica se va a popularizar en los tratados de arquitectura y gozará de gran reputación, constituyendo las volutas laterales uno de los motivos más frecuentes en la estética barroca.
En la planta baja empleó el orden corintio tanto en las pilastras como en las columnas y en la superior, empleará el jónico en las pilastras, lo que da cabida a  una desproporción con respecto a la manera romana de superponer los órdenes. Sobre la puerta principal coloca una ventana grande enmarcada por pequeñas semicolumnas elevadas sobre podio, que sostienen un frontón triangular, colocando entre ellas una balaustrada. A ambos lados aparecen hornacinas terminadas en arcos de medio punto recubiertas de frontones triangulares. Las puertas de acceso también tienen frontones, siendo el de la puerta central de tipo curvo, bajo el que hace guirnaldas. Sobre esta puerta sitúa el escudo con el emblema de los jesuitas. Sobre cada una de las puertas laterales coloca hornacinas con esculturas de santos. Este modelo de fachada va a ser el modelo de todas las iglesias de los jesuitas en Europa e Hispanoamérica.

Revisión del 20:27 17 may 2010

Chiesa del Sacro Nome di Gesù

La Chiesa del Sacro Nome di Gesù, más conocida como Iglesia de Gesù, está situada en la plaza del Gesù en Roma, es la iglesia referencial de la Compañía de Jesús, conocida como los jesuitas. Su fachada está reconocida como la primera verdaderamente barroca y fue el modelo de innumerables iglesias jesuitas en todo el mundo, especialmente en el continente americano. Concebida por vez primera en 1551 por san Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús, y activo durante la Reforma Protestante y posterior Contrarreforma, la iglesia fue también el hogar del General Superior de la Compañía de Jesús hasta la supresión de la orden en 1773. Los principales arquitectos implicados en la construcción fueron Jacopo Vignola y Giacomo della Porta, cuya revisión del diseño de la fachada de Vignola ha ofrecido a los historiadores de la arquitectura oportunidades para una comparación minuciosa entre la equilibrada composición de Vignola en tres planos superpuestos y la tensión dinámicamente fusionada de Della Porta, debida a sus fuertes elementos verticales. El diseño rechazado de Vignola permaneció disponible para los arquitectos y posibles mecenas gracias a un grabado de 1573. La construcción de la iglesia comenzó en 1568 según diseño de Vignola, y, dado que estableció un modelo para las iglesias jesuitas que perduró hasta el siglo XX. La iglesia madre jesuita fue construida de acuerdo con las nuevas exigencias formuladas durante el Concilio de Trento. Es por ello que el Gesú inauguró una nueva era en el trazado de iglesias con su planta y composición revolucionarias. Proyectada por Vignola en 1568, tiene una amplia nave central, flanqueada por capillas en lugar de naves laterales, interconectadas por entradas en forma de arco, las cuales está controladas por barandillas decorativas con rejas. El sentido dramático se acentúa en el crucero donde la luz se derrama desde arriba. No hay atrio en el que vaguear: el visitante es proyectado inmediatamente en el cuerpo de la iglesia, de manera que la congregación esté junta y concentrada en el altar mayor, para que esta y el clero pudieran estar más íntimamente unidos El plan sintetiza el planeamiento central del Alto Renacimiento, expresado a gran escala por la cúpula y los prominentes pilares del crucero, con la nave ampliada que había sido característica de las iglesias de predicadores, un tipo de iglesia creada por los franciscanos y los dominicos desde el siglo XIII. Por todos lados revestimientos de mármol policromado incrustados son puestos de relieve gracias a los dorados, las bóvedas de cañón pintadas al fresco enriquecen la techumbre y retóricas esculturas de mármol y estuco blanco rompen su marco tectónico. El ejemplo del Gesù no eliminó completamente la tradicional iglesia basilical con naves laterales, pero después de que se asentara su ejemplo, los experimentos con el plano de las iglesias barrocas, ovales o de cruz griega, quedaron en gran medida limitadas a iglesias menores y capillas.

De la Forma

La Iglesia del Gesú está emplazada en el monte del Capitolio en Roma, en la plaza del Gesú, justo en la esquina noreste de esta; esto permite que se pueda tener una mejor perspectiva y diferentes puntos de vista. La iglesia se encuentra elevada sobre una plataforma, la cual separa lo celestial de lo profano.

Del interior

Jacopo Barozzi de Vignola, diseña una planta de cruz latina de una sola nave, con naves laterales incluidas en el recinto, por lo que asemeja una planta basilical. La planta longitudinal permite albergar mayor número de fieles ya que se trataba de recuperar a partir de esta a los fieles perdidos por la reforma protestante Posee un amplio crucero que se ilumina gracias a la gran cúpula y una serie de capillas laterales.

La única nave iluminada por medio de ventanas situadas encima de las capillas, se cubre con bóveda de cañón, contrarrestada en el exterior por grandes contrafuertes, entre los que se albergan las capillas laterales, que sirven para la realización de cultos a Santos, para reivindicar a los mismos como intercesores del hombre ante Dios, ya que el protestantismo los había eliminado al igual que a la virgen, en estas la luz se hace difusa y suave. En el testero se abre un ábside semicircular central, a la manera de las basílicas romanas. Resulta clara la inspiración en la iglesia de “San Andrés de Mantua” de León Battista Alberti, aunque hay un elemento que las distancia, la cúpula, que aquí desempeña un papel de elemento de distribución de la luz, que incide sobre todo en el crucero, mientras que la nave y el altar reciben una menor iluminación. El derroche de luz, que se precipita desde las ventanas del tambor al crucero crea esa sensación de plenitud. Esta importancia de la organización de la luz en un interior, es la primera vez que aparece y posteriormente va a ser uno de los elementos fundamentales de la arquitectura del barroco.

En el interior se da una dualidad dada por la horizontalidad de la planta longitudinal remarcada por el eje y la verticalidad del espacio central constituido por la cúpula, por otro lado se manifiesta la dualidad entre la intensa luz del espacio central y la penumbra de las capillas, la percepción de los espacios varía según la ubicación del hombre y del recorrido que haga. Se utilizan frontis superpuestos, columnas apareadas, uso alternado de frontis curvo y frontis triangular. Los materiales que se utilizan son principalmente: ladrillos revestidos en mármol, en muros; ladrillo, piedra y mortero revestido con estuco en bóvedas; piedra y mortero en la cúpula; madera y tejas en la cubierta; baldosas de mármol en los pisos.

De la Fachada

La fachada del Gesú es obra del arquitecto Giacomo della Porta, responsable de introducir en ella una serie de elementos poco clásicos que muestran el inicio del barroco. La fachada se articula mediante pilastras y el ritmo exterior reproduce el ritmo interior. La parte central se encuentra destacada mediante el uso de medias columnas y un doble frontón doble, en el que un frontón curvo engloba a otro recto, marcando el eje axial. Existe un cierto dinamismo en la fachada, únicamente con un ligero movimiento en el frontón y el ritmo generado a través de las pilastras, pero esta sigue siendo bastante plana. La fachada se encuentra decorada con dos escudos marcando el eje axial, y dos estatuas envolviendo el acceso principal.

El cuerpo bajo es más ancho, ya que tiene la amplitud de la nave central más las capillas, reflejando su distribución, mientras que en superior solo tiene la anchura de la nave central. Los dos pisos salvan su diferencia de tamaño, al unirse por una moldura curva con dos volutas que logra casar perfectamente los dos cuerpos. Esta solución arquitectónica se va a popularizar en los tratados de arquitectura y gozará de gran reputación, constituyendo las volutas laterales uno de los motivos más frecuentes en la estética barroca.

En la planta baja empleó el orden corintio tanto en las pilastras como en las columnas y en la superior, empleará el jónico en las pilastras, lo que da cabida a una desproporción con respecto a la manera romana de superponer los órdenes. Sobre la puerta principal coloca una ventana grande enmarcada por pequeñas semicolumnas elevadas sobre podio, que sostienen un frontón triangular, colocando entre ellas una balaustrada. A ambos lados aparecen hornacinas terminadas en arcos de medio punto recubiertas de frontones triangulares. Las puertas de acceso también tienen frontones, siendo el de la puerta central de tipo curvo, bajo el que hace guirnaldas. Sobre esta puerta sitúa el escudo con el emblema de los jesuitas. Sobre cada una de las puertas laterales coloca hornacinas con esculturas de santos. Este modelo de fachada va a ser el modelo de todas las iglesias de los jesuitas en Europa e Hispanoamérica.