Grupo 2 Ana Mourao, Ignacia Perez, Bastián Castro

De Casiopea
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LA CELEBRACIÓN PERMANENTE DEL ORIGEN

“Al finales del siglo XIX, con la decadencia del régime de la esclavitud, la historia del Quilombo Campinho da Independência fue escrita por tres mujeres: Vovó Antonica, Tia Marcelina e Tia Luiza, quienes conducirán el proceso de desarollo del lugar con base en un regime matriercal.

La sustentabilidad de la comunidad se ha basado siempre en los principios de la agroecologia trabajada en un régime de mutirões. Semillas, bambu, madera, cipó, fibra de bananeira, taboa y palmeira son la materia prima con la que desarrollan la artesania, la principal fuente de ingresos en la comunidad.

Son cerca de 150 las familias que viven en Campinho, distribuídas en 287 hectarias de tierras organizados en 13 nucleos familiares, cercadas por la bellissima Mata Atlantica”.

Asociación de moradores de Campinho

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DEL LUGAR

El cuidado de habitar en lo natural

El acto cotidiano de atravesar la naturaleza es la base del habitar en el Quilombo de Campinho da Independencia. Las casas se encuentran inmersas entre dos horizontes: El horizonte del suelo y el horizonte que forman las copas de arboles. A diferencia del lugar donde nosotros moramos, donde el habitar se da entre el suelo y el cielo, en el quilombo la vegetación es el colchón permeable que cobija y envuelve el habitar. A pesar de que viven como comunidad, la disposición de las casa no son todas juntas entorno a algo, sino que se despliegan en el lugar manteniendo un espacio de intimidad y privacidad.

Las casas inmersas en la naturaleza viven de ella y en constante alabanza al origen.

Entendemos por comunidad como un “conjunto o asociación de personas o entidades con intereses, propiedades u objetivos comunes”, pero la distribución de ésta en el espacio varía fundamentalmente por dos cosas: la cultura y la geografía del lugar en donde estan emplazada. En el caso de Campinho son los núcleos los que comandan la distribución de los habitantes, donde cada uno esta conformado por “familias”: padres, tíos, primos y abuelos.

La espesura es límite en cuanto se ausenta.

Las intimidad de la familias se concentra en los nucleos, y los nucleos conforman la comunidad. Entre familias existe la distancia atravesable que celebra la naturaleza, que celebra el origen del hombre. Se disfruta del silencio íntimo que regala la naturaleza. Cada familia construye su nucleo con lo justo, edificación necesaria, siempre respetando la naturaleza, cuidando su entorno y celebrando la tierra que les da de comer. En el Quilombo se vive el momento.

El momento temporal y espacial es el motor de todas las vivencias humanas. La casualidad. La comunión del Hombre y de la Naturaleza en una armonía casi lírica, en cuja interacción constante se alimenta precisamente ese momento, donde tiempo y espacio dibujan la distancia. Y esa distancia crea una percepcion espacial y temporal que determina un momento de reflexión contemplativa. Un momento de deslumbramiento.

El origen afro-colorido presente en el habitar

La dimensión del color también es un carácter presente en el día a día del habitar en el Quilombo. Comienza por estar presente en la vegetación presente que rodea a los núcleos familiares . Continua con un legado cultural, de sus antepasados y con el origen africano, los colores siempre presentes en adornos, en murales de casas y en sus prendas de vestir. El restaurant, al ser el gran símbolo turístico del quilombo, muestra los colores en manteles, decoración y comida.

“La dimension de los colores en el entorno se simplifica en contrastes variados que crean espesores luminosos que dan cuenta de una distancia. A través de la relacion de estos, se genera una medida”

A través de los colores existe un reconocimiento. Entre núcleos existe ese reconocimiento. La distancia justa entre ellos aparece cuando aparece el color entre la vegetación, el color de la morada inmersa en la naturaleza, o el color de la persona que se acerca caminando.

Todo el color de africa es introducido de forma mas clara en las vestimentas típicas de los habitantes del Quilombo, mostradas muy amablemente en el baile presentado. Transmitido de generación en generación, sus faldas poseen valor significativo, social, que nos habla de la historia del pueblo afro, de su liberación y de sus celebraciones permanentes


DE LA OBRA: Puesto de Artesanía

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El “acceder-galería” de los artesanos

Panel frontal de l “acceder- galería” que da cabida al visitante de observar lo expuesto de manera expedita y clara.

La obra nace a partir de un trazado constante. La medida de tres metros se repite entre fundaciones y va tejiendo la disposición de los pilares entre la vegetación del Quilombo. Se presenta como una antesala de la zona de artesanía, un recorrido de ritmo lento que lo nombramos como el “acceder-galeria”, donde los artesanos podrán exponer sus obras e invitar al visitante a conocer mas de su cultura afro-americana.

La obra inmersa en el horizonte permeable de los árboles. La justa medida de lo construido mantiene el carácter que poseen las construcciones en cada nucleo del Quilombo.

Hito que enmarca la celebración del origen en sentido de sus tradiciones y cultura que se ha traspasado de generación en generación través de los años. Al igual que la celebración del vivir inmerso en la naturaleza virgen, en este sector se encuentra la celebración de la cultura y la artesanía heredada por sus antepasados. La artesanía al ser una de las principales fuentes de ingresos económico que posee el Quilombo, podrá crecer y mostrar sus productos de forma mucho mas cómoda, sin dañar ni invadir el entorno.

El lugar construido consta de 2 elementos fundamentales: La banca y la repisa. La banca por un lado le brinda la detención y el descanso al habitante, dando cabida a la permanencia, una permanencia con cualidad de plaza. Por otro lado la repisa como elemento horizontal mas elevado da la posibilidad de exponer de múltiples formas la artesanía en algunos momentos, y en otros simplemente un apoyo para el cuerpo, provocando una permanencia mas corta que la banca.

PLAN MAESTRO

Paisajismo en celebración de la naturaleza

Para realizar el Plan Maestro fue esencial continuar con el carácter del lugar: cuidar la celebración permanente del origen: afro-americano y entorno-naturaleza.

El siguiente organigrama muestra como se relaciona el programa dentro del acceso del Quilombo con las nuevas construcciones. Se proponen dos espacios nuevos que potenciarían tanto la cultura como la naturaleza.

Entonces desarrollamos un plan que destacara esta cualidad y al mismo tiempo estuviera ligado a los colores tan representativos de los descendientes afros.

La propuesta consta de 2 áreas: 1. Construcción de la llegada en el acceso para ligar las tres obras construidas en travesía. 2. Desarrollo de la parte posterior del retaurant como huerto que abastecería el restaurant en forma directa.

Se propone construír la intervención en dos horizontes: por una parte se utilizará distintos tipos de piedra y arena para delimitar zonas en el acceso al Quilombo y construir distintos tipos de suelo, y por otra parte se encuentra plantas típicas de la zona, flores, frutas y verduras, colores que celebren el origen africano de los habitantes del quilombo.

La forma de la intervención será un encause de la circulación hacia el restaurant y hacia el sendero-mirador. Se consolidará el acceso del sendero, manteniendo siempre un espacio central libre con posibilidad de estacionamiento y actividades múltiples. Se sumará una plaza al costado izquierdo del acceso al restaurant llamada “Celebración de la naturaleza”, que como hito completará el fundamento de la celebración al origen planteado en un comienzo.

Esquema Plan Maestro por zonas.
Simbología