Diferencia entre revisiones de «Gabriel Olmos: título 1 2013»

De Casiopea
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Quisiera partir afirmando que en la dimensión de la función ya  existe un gobierno bastante amplio de las cosas. Podríamos asumir que el estudio y desarrollo de la técnica y la ciencia moderna han podido gobernar muchos de los fenómenos físicos y materiales que nos ocupan como seres humanos, siendo ambos instrumentos capaces de desvelar el mundo en igual dimensión, Sin embargo ,lo que nos ocupa en este trabajo es no ceder todo a la tecnificación y su disponibilidad, puesto que ahí consideramos se perderá el sentido de lo gratuito.
El despliegue de la técnica moderna no solo amenaza con la homogeneización sino, a la vez con que (nos) comprendamos menos.
En una sociedad cada vez mas  tecnificada, los objetos ya no van a soportar ser una cosa, se les va a exigir tener mas de una función , ser mas que si mismos, y las expresiones gestuales van a ir cobrando cada vez mayor valor en el habitar y  nuestra coexistencia con el mundo material. Es por eso que  debemos asumir que la centralidad de nuestro acontecer en el mundo , ya no será a modo de seres que exigen maravillas de los objetos, sino de fundir nuestras propias formas de vivir (ser) con estos. Mientras estas expresiones gestuales no asuman su relación recíproca con los objetos,  el paso al pulcrus del diseño será una muletilla fuera de sintonía con la tecnología.
Así el poste ya no será poste, puesto que condicionado en su función por la noche, no será mas que un pilar inerte en el día,  sobreviviendo solo por el peligro de lo que resguarda (cables de alta tensión).
Es entonces el gobierno de la técnica lo que debiera aplacar con el lastre de lo  ocioso,  como lo son los postes de alumbrado en las calles, que son útiles menos tiempo de lo que no lo son.
Siguiendo con el ejemplo del poste, podríamos entender que el mundo nos ha ganado la batalla, puesto que se trata de lo que la técnica nos ha proporcionado dentro de la medida de lo a la mano: La lámpara de mi estudio, que utilizo para leer y para escribir, es a la mano y tiene el carácter de la cercanía, no porque esté a 20 o 30 centímetros de distancia, sino porque me es familiar en tanto que útil . No podemos  convivir, y menos competir con aquello que desconocemos. A menos que seamos capaces de quitarle los velos a lo desconocido.
La técnica antigua y la técnica moderna
La técnica moderna no solo lleva  a la naturaleza a su presencia, sino que exige que libere energías que puedan ser acumuladas y distribuidas.
Se trata de la forma de estancia de lo que ha sido desocultado por el provocar. Lo así revelado ya no se muestra como objeto, sino como existencia . El objeto se muestra delante de alguien mientras que la existencia  se presenta como estando almacenada y disponible.

Revisión del 03:43 9 dic 2013

fundamento

Quisiera partir afirmando que en la dimensión de la función ya existe un gobierno bastante amplio de las cosas. Podríamos asumir que el estudio y desarrollo de la técnica y la ciencia moderna han podido gobernar muchos de los fenómenos físicos y materiales que nos ocupan como seres humanos, siendo ambos instrumentos capaces de desvelar el mundo en igual dimensión, Sin embargo ,lo que nos ocupa en este trabajo es no ceder todo a la tecnificación y su disponibilidad, puesto que ahí consideramos se perderá el sentido de lo gratuito. El despliegue de la técnica moderna no solo amenaza con la homogeneización sino, a la vez con que (nos) comprendamos menos.

En una sociedad cada vez mas tecnificada, los objetos ya no van a soportar ser una cosa, se les va a exigir tener mas de una función , ser mas que si mismos, y las expresiones gestuales van a ir cobrando cada vez mayor valor en el habitar y nuestra coexistencia con el mundo material. Es por eso que debemos asumir que la centralidad de nuestro acontecer en el mundo , ya no será a modo de seres que exigen maravillas de los objetos, sino de fundir nuestras propias formas de vivir (ser) con estos. Mientras estas expresiones gestuales no asuman su relación recíproca con los objetos, el paso al pulcrus del diseño será una muletilla fuera de sintonía con la tecnología. Así el poste ya no será poste, puesto que condicionado en su función por la noche, no será mas que un pilar inerte en el día, sobreviviendo solo por el peligro de lo que resguarda (cables de alta tensión). Es entonces el gobierno de la técnica lo que debiera aplacar con el lastre de lo ocioso, como lo son los postes de alumbrado en las calles, que son útiles menos tiempo de lo que no lo son. Siguiendo con el ejemplo del poste, podríamos entender que el mundo nos ha ganado la batalla, puesto que se trata de lo que la técnica nos ha proporcionado dentro de la medida de lo a la mano: La lámpara de mi estudio, que utilizo para leer y para escribir, es a la mano y tiene el carácter de la cercanía, no porque esté a 20 o 30 centímetros de distancia, sino porque me es familiar en tanto que útil . No podemos convivir, y menos competir con aquello que desconocemos. A menos que seamos capaces de quitarle los velos a lo desconocido.

La técnica antigua y la técnica moderna La técnica moderna no solo lleva a la naturaleza a su presencia, sino que exige que libere energías que puedan ser acumuladas y distribuidas. Se trata de la forma de estancia de lo que ha sido desocultado por el provocar. Lo así revelado ya no se muestra como objeto, sino como existencia . El objeto se muestra delante de alguien mientras que la existencia se presenta como estando almacenada y disponible.