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Introducción al Renacimiento.
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El Renacimiento es un fenómeno arquitectónico y sociocultural en el cual el hombre aparece como centro del universo, hay una valoración del quehacer humano y renacen ideas de la antigüedad clásica como fundamento central de las ideas el humanismo.


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Nace el interés de las personas por conocer lo desconocido y salen de las murallas medievales para aventurarse en la naturaleza.
 
Es así como los arquitectos del renacimiento en sus obras buscan la relación con el exterior, paisaje y naturaleza, a través del vinculo con la mirada y el trabajo del emplazamiento en el territorio, proponiendo elementos, como jardines y logias, que conciben espacios de encuentro, paseo y reflexión, que dan paso a una ciudad plena y saludable, en contraste como lo eran las ciudades de la Edad Media.
 
De la Rocca Medieval a la Villa Renacentista.
 
"Cuando las ciudades libres extendieron su poder más allá de sus territorios limítrofes y garantizaron la seguridad de los caminos que surcaban sus dominios, se empezaron a construir fortalezas rurales con una función eminentemente agrícola, económica y defensiva. La Rocca provista de fosos, cercas, almenas y torreones, era refugio de los campesinos que trabajaban la tierra. La propia condición utilitaria de estas construcciones ha hecho que, con el tiempo, hayan sido adaptadas a las nuevas necesidades o abandonadas cuando han cambiado medios de producción agrícola" - Javier Maderuelo, 2005.
 
La Rocca Medieval, el nombre que tomaron las villas fortificadas que protegían los cultivos en los últimos siglos de la edad media, eran fortalezas rurales que poco a poco adaptándose a los nuevos ideales del Renacimiento.
 
Las nuevas Villas Renacentistas revelan el cambio de actitud frente al medio rural, y mediante nuevos elementos surge la sensibilidad hacia el paisaje. Logra, a través de sus logias y jardines, dominar la naturaleza para así hacerla placentera. Ese anhelo por lo desconocido se traduce en una valoración por el territorio y la forma que se domina para hacerlo recreativo, contemplable, y dominable a través de la mirada.
 
Estas Villas se sometían a trazados arquitectónicos definidos en la totalidad de la obra, desde el interior hasta los jardines exteriores, como por ejemplo la Villa Fiesole de Michelozzo di Bartolomeo, la cual se levanta a media ladera y tiene una altura que le otorga un dominio visual sobre la ciudad. Esta obra domina el desnivel del suelo y de esta manera construye relaciones verticales dentro de la obra y relaciones horizontales hacia la ciudad y los ejes de la obra. Su lejanía respecto a la ciudad genera un alcance visual, esto es el dominio del territorio.
 
Por otro lado, el diseño de estas Villas buscó en su forma geométrica proporción y simetría, como se ve en la Villa Rotonda de Andrea Palladio, su doble simetría que establece una conjugación de espacios que permiten que aparezca el tema de la continuidad y armonía. La obra se compone espacialmente, ordena las vistas y circulación a partir de ejes, generando un espacio jerárquico.
 
La construcción de un espacio neutral.
 
En conclusión, la composición de la Villa Renacentista era unitaria y se sometía a las trazas arquitectónicas generales, que también se imponían en todos los elementos, incluidos los vegetales. El jardín era una proyección exterior de los interiores arquitectónicos. Su diseño busco en la geometría la proporción, la simetría, la armonio y continuidad.
 
El jardín del Renacimiento italiano seria un reflejo de esa filosofía humanista. Estaba pensado para el hombre como un lugar para pasear, conversar, meditar y alimentar el intelecto y se concebía como parte de la arquitectura.

Revisión del 14:46 12 sep 2016

Introducción al Renacimiento.

El Renacimiento es un fenómeno arquitectónico y sociocultural en el cual el hombre aparece como centro del universo, hay una valoración del quehacer humano y renacen ideas de la antigüedad clásica como fundamento central de las ideas el humanismo.

Nace el interés de las personas por conocer lo desconocido y salen de las murallas medievales para aventurarse en la naturaleza.

Es así como los arquitectos del renacimiento en sus obras buscan la relación con el exterior, paisaje y naturaleza, a través del vinculo con la mirada y el trabajo del emplazamiento en el territorio, proponiendo elementos, como jardines y logias, que conciben espacios de encuentro, paseo y reflexión, que dan paso a una ciudad plena y saludable, en contraste como lo eran las ciudades de la Edad Media.

De la Rocca Medieval a la Villa Renacentista.

"Cuando las ciudades libres extendieron su poder más allá de sus territorios limítrofes y garantizaron la seguridad de los caminos que surcaban sus dominios, se empezaron a construir fortalezas rurales con una función eminentemente agrícola, económica y defensiva. La Rocca provista de fosos, cercas, almenas y torreones, era refugio de los campesinos que trabajaban la tierra. La propia condición utilitaria de estas construcciones ha hecho que, con el tiempo, hayan sido adaptadas a las nuevas necesidades o abandonadas cuando han cambiado medios de producción agrícola" - Javier Maderuelo, 2005.

La Rocca Medieval, el nombre que tomaron las villas fortificadas que protegían los cultivos en los últimos siglos de la edad media, eran fortalezas rurales que poco a poco adaptándose a los nuevos ideales del Renacimiento.

Las nuevas Villas Renacentistas revelan el cambio de actitud frente al medio rural, y mediante nuevos elementos surge la sensibilidad hacia el paisaje. Logra, a través de sus logias y jardines, dominar la naturaleza para así hacerla placentera. Ese anhelo por lo desconocido se traduce en una valoración por el territorio y la forma que se domina para hacerlo recreativo, contemplable, y dominable a través de la mirada.

Estas Villas se sometían a trazados arquitectónicos definidos en la totalidad de la obra, desde el interior hasta los jardines exteriores, como por ejemplo la Villa Fiesole de Michelozzo di Bartolomeo, la cual se levanta a media ladera y tiene una altura que le otorga un dominio visual sobre la ciudad. Esta obra domina el desnivel del suelo y de esta manera construye relaciones verticales dentro de la obra y relaciones horizontales hacia la ciudad y los ejes de la obra. Su lejanía respecto a la ciudad genera un alcance visual, esto es el dominio del territorio.

Por otro lado, el diseño de estas Villas buscó en su forma geométrica proporción y simetría, como se ve en la Villa Rotonda de Andrea Palladio, su doble simetría que establece una conjugación de espacios que permiten que aparezca el tema de la continuidad y armonía. La obra se compone espacialmente, ordena las vistas y circulación a partir de ejes, generando un espacio jerárquico.

La construcción de un espacio neutral.

En conclusión, la composición de la Villa Renacentista era unitaria y se sometía a las trazas arquitectónicas generales, que también se imponían en todos los elementos, incluidos los vegetales. El jardín era una proyección exterior de los interiores arquitectónicos. Su diseño busco en la geometría la proporción, la simetría, la armonio y continuidad.

El jardín del Renacimiento italiano seria un reflejo de esa filosofía humanista. Estaba pensado para el hombre como un lugar para pasear, conversar, meditar y alimentar el intelecto y se concebía como parte de la arquitectura.