Francisco Arancibia Torres Giacomo Balla - Presentación de las Vanguardias 2018

De Casiopea




TítuloFrancisco Arancibia Torres Giacomo Balla
Del CursoPresentación de las Vanguardias 2018
CarrerasArquitectura
1
Alumno(s)Francisco Arancibia


Análisis de Obras

Pesimismo y Optimismo [1923]

En esta pintura como dice el título de ella, trata del Pesimismo y el optimismo. Analizándose esta a partir de los colores utilizados, se puede inferir y asumir a simple vista que los colores predominantes son los antagonistas: El negro como el pesimismo y los azules y celestes son el optimismo. Esta teoría es acertada, pero a si se ahonda y se explora la disposición de los colores entre ellos, se da a entender que parecen intersectarse e incluso traslaparse entre negro y azul, también en viceversa. Esto adquiere un significado de que se influyen entre ellos, donde estas emociones no son netamente puras, las cuales estás en la realidad humana son inevitablemente mezcladas, traslapándose una de la otra, donde se está en vista de la interacción de ellas, sin limitarse como dos polos opuestos, sino como influencia entre una y otra.


En cuanto a las formas utilizadas de la Pintura, en el Pesimismo se utilizan formas rectas, brutas y negras, donde sobresalen grandes filos puntiagudos. Estos parecen expresar estar en una situación de lo incisivo, sobresaliendo y penetrando con su presencia en la pintura. Detrás de estas grandes formas incisivas, hay formas piramidales más pequeñas, que parecen estar en un sentido de protección de los filos más grandes. Un amparo que acompaña y hace crecer esta sensación de estar alerta por este pesimismo, que se expande dentro de la pintura. Los marcos negros y grises son angulares, provocativos y sin suavidad, que dan esta sensación las agresiva y de contraparte con el optimismo.


En el optimismo, se utilizan estas formas más suavizadas, de dégradés de celestes, azules y combinación de ellos con el blanco. Estas formas quieren dar cuenta de a través de las suaves curvas, que el optimismo está en una construcción de lo edificante, que estimula los sentimientos positivos que no son de ángulos agresivos como su contraparte. Sus colores de tonos azules no quieren provocar una sensación de calidez, sino que estos tonos fríos dan cuenta de que el optimismo es algo que debe tenerse siempre pendiente, en una protección de no darlo “por sentado”.


Vuelo de Golondrina [1912]

En esta Pintura como dice su título, se plasma el vuelo de una golondrina. Mediante esta pintura, Balla quiere dar cuenta y dejar plasmado este movimiento efímero de la golondrina, donde se soluciona a través de esta pareja de golondrinas en la cual el autor enmarca su vuelo.


En cuanto a los trazos de la pintura, Balla obtiene el rango de movimiento de las alas de las golondrinas en soluciones que mezclan opacidad y transparencia de las alas para dar así esta impresión sobre la pintura del movimiento. Se representa el Movimiento y la velocidad en este multiplicado de alas, colocándose en secuencia una detrás de otra las alas desde su eje que es el cuerpo de la golondrina.


Las alas más opacas representan el movimiento 1, donde se percibe en magnitud a la golondrina con sus alas en posición de impulso. El movimiento 2 da cuenta del contramovimiento de la golondrina para impulsarse, donde se muestra en una mayor transparencia en el cuerpo de las alas y se define por sus contornos. Estos dos movimientos dan cuenta de un aleteo singular de la golondrina, donde queda plasmado en distinción de opacidades. El movimiento 3 da cuenta del rastro de un aleteo anterior de la golondrina, donde se muestra difuminado casi como un rastro fantasma, el cual ubica al movimiento como una seguidilla de aleteos que son uno detrás de otro en multiplicidad de movimientos, dando cuenta de que el aleteo no es un movimiento singular, sino que acompañado y encuadran un recorrido de la ave.


En este ejercicio de representar el movimiento y la velocidad en este tiempo específico de la pintura, se puede inferir entonces que el cuadro representa entonces dada esta secuencia de movimientos representados en seguidilla, se puede comparar como los fotogramas de un video: Queda plasmado en la pintura estos distintos “fotogramas” y representan el movimiento determinado.


Niña que corre por el Balcón [1912]

En esta pintura se plasma el movimiento de como dice el título, de esta niña corriendo por el balcón. Mediante esta pintura, Balla quiere dar cuenta y representar visualmente este movimiento, donde se capta a través de esta construcción de estos numerosos y pequeños “fotogramas” que se estampan en la pintura. De esta manera se construye en la pintura una escena de movimiento completa, donde el espectador puede seguirla desde su inicio en su izquierda a su fin a la derecha.


Se da forma al movimiento mediante la construcción a partir de esta seguidillas de puntos componen a través de los distintos colores, disposición y unión de ellos el movimiento de la niña. Con reminiscencia al Divisionismo se constituye entonces la distribución de los puntos en la pintura, donde a través de esta distribución y acople de grupos de puntos se dan cuenta de los elementos en la pintura: La niña con sus distinciones más notorias de pelo y botas que dan cuenta del recorrido secuencial de ella en la escena. La Baranda, que enmarca y ordena la horizontalidad la pintura y dispone visualmente al espectador a este recorrido.


El procedimiento de los colores es complejo en esta pintura, donde estos puntos se mezclan aparentemente por su semejanza y unión de colores, que cromáticamente crean una mezcla que visualmente condensan el movimiento a través de estas paletas similares. Se diferencian entre ellos dados sus contrastes, donde se relacionan así los distintos colores dispuestos, y el ojo los busca de forma automática: El conjunto de tonalidades rojos para las botas, el conjunto de celestes y otros para el cuerpo de la escena, los tonos rojos y naranjos para el pelo, etc.


Así entonces de modo figurativo se representa en la pintura a través de ritmos en “fotogramas cromáticos” la secuencia de movimientos, donde la composición de estos pequeños puntos une al cuadro con sus distintas intensidades y colores para esta perspectiva de la realidad.


Líneas de Fuerza de Mar [1919]

En esta pintura Balla logra recrear el movimiento del mar y de los veleros que se posan en el mar mediante estas líneas sinuosas, donde da cuenta a través de estas paletas de colores planos refleja de manera abstracta en este entrelazado de líneas curvas y rectilíneas el Movimiento y dinamismo del mar y su interacción de sus elementos.


Como manera de representar la dinámica Balla toma un nuevo paso para poder mostrar el movimiento observado, donde lo hace más sintéticamente que las creaciones antes vistas. La composición ya no es en “fotogramas” dentro de un cuadro que entregan una sensación de movimiento, sino de una dan un total que enmarca el movimiento. Una nueva forma de mirar el movimiento de una manera plana o en “2D”, el cual elabora estas configuraciones de trazos en que denotan las sensaciones del mar mirados desde un análisis hasta científico del movimiento, donde los elementos representados como los veleros en el mar, el viento mismo de él y las olas creadas con este se conjugan y representan en distinta magnitud.


La naturaleza de esta pintura no se representa netamente como los colores mismos del mar, sino que utiliza paletas más bien recatadas, donde el beige y el marrón se sobreponen en un trazo de mayor escala en el pie de la pintura, para dar paso a los tonos de azul claro y violeta para dar cuenta de esta profundidad que crea mediante estos trazos en menor escala. La profundidad y extensión del mar entonces viene dado en relación a estas escalas en el dibujo, y su dinamismo de la unión de estos patrones en continuidad de línea.


Velocidad Abstracta: El Coche ha pasado [1913]

En esta Pintura se plasma esta expresión que transmite el movimiento, representando al automóvil, elemento clave para expresar la naturaleza de la velocidad.


Las formas y trazos representan una ilusión de movimiento, no plasmando el automóvil pasando como tal, sino de una imagen de la velocidad misma. La composición de la pintura no se desglosa desde un primer momento, pero al observar detenidamente se denotan sus partes, donde las líneas y llenos azules son el cielo, el paisaje verde es el fondo y el blanco es el camino que se cierra en este paisaje verde. El coche en cuestión es el que acaba de pasar por allí, donde pasa desde la derecha hacia la izquierda, donde en esta velocidad, el mismo paso del auto distorsiona el paisaje natural, donde lo rasga y quebranta por esta marcha del automóvil.


Dada esta interpretación del automóvil que pasa, nos quedamos con la esencia misma de la obra: La velocidad. La velocidad es el enfoque que se intenta plasmar, donde siendo un concepto, por lo tanto no alcanzable o intangible, se representa como abstracción de esta acompañado del dinamismo y la simultaneidad, donde se pone en tema está continuidad del espacio y tiempo que se abre a la imaginación del espectador, dado el título que da cuenta en primer momento del automóvil, siendo que la esencia es el concepto de velocidad.


Movimiento y Velocidad como base de la revolución pictórica de Giacomo Balla

Entre las muchas opiniones que hay sobre el movimiento futurista, hay las que lo consideran como un movimiento de renovación del arte, en comparación a las obras que antecedían en épocas pasadas, donde se define como una vanguardia opuesta a la tradición, los cánones y el pasado. El nuevo siglo, las maquinas, la tecnología y todo lo que fuese moderno, era el impulso para que este movimiento cobrara fuerza y cumpliera este propósito de romper con el pasado, donde Filippo Tommaso Marinetti, dado el manifiesto que creó sobre el Futurismo, expresaba dejar este pasado, instaurando un arte nuevo, donde las maquinas y sus virtudes (Velocidad, Movimiento, energía, color, sonido) debían ser tomadas como ejemplo y fuente de inspiración.

“ «Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, con su radiador adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil que ruge, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia».”

-Marinetti, Manifieste du Futurisme, 1909.


Así fue como Giacomo Balla se incursiona en el movimiento, siguiendo los postulados presentados por Marinetti anteriormente, lo llevan a decantar sus expresiones artísticas en base a abstracciones, pero ¿en que se fundan sus incursiones sobre las dinámicas?. Balla incursiona, entre tantos estudios, sobre la dinámica de la composición, lo que lo lleva de forma gradual a utilizar la figuración, convirtiéndose rápidamente en un precursor de la abstracción, donde utiliza distintas relaciones estilísticas para las pinturas, donde las dimensiones rítmicas y las descomposiciones son las maneras de desarrollar sus pinturas, tal como son las que dan cuenta de las capturas de movimientos, donde en las pinturas estudiadas: “Vuelo de Golondrina” y “Niña que corre por el balcón”, construye las escenas de movimiento en su espectro completo, mostrándola al espectador esta construcción visual tal como fotogramas de una película o un video. Este es el modo entonces de que muchas de sus obras dan forma al movimiento, en un simultaneísmo dentro del mismo cuadro, multiplicando las posiciones de los cuerpos para plasmar las líneas de acción de las figuras y cuerpos y así crear estas figuras en movimiento, recreando los elementos en una secuencia exacta, una detrás de otra, así entonces construyendo el movimiento a partir de la repetición de las mismas formas una y otra vez. Esta manera de trabajo y modo de expresión con el movimiento viene siendo inspirado por los trabajos de Eadweard Muybridge y Etienne-Jules Marey, donde sus trabajos fotográficos son de gran inspiración para Balla, donde a través de estas fuentes y colaboraciones de por medio, se inicia en este estudio del movimiento a través de las imágenes en fotogramas que lo construyen, en un sentido de hacer este arte hacer aparecer lo que no se nota a simple vista, donde se seccionan en sus pinturas de manera que a través de este ojo del espectador pueda construir la imagen en totalidad. Esta manera de expresar lo que no se note a simple vista es una constante a través de sus pinturas dentro de esta década de Balla en el movimiento (1909 a 1923 aproximadamente), donde en estas se concibe movimientos y se disgregan, manifestando líneas de fuerza, donde se abren abstractamente la búsqueda de la simultaneidad y la multidimensionalidad dentro de estas pinturas, tal como es la pintura “Líneas de Fuerza de Mar” y “Velocidad Abstracta: El auto ha pasado”, donde traza y representa ilusiones de movimiento, no plasmados como formas reconocibles a simple vista, sino como imágenes e interpretaciones de las velocidades y energías mismas que dejan las maquinas en la naturaleza, en este sentido, las velas y el auto respectivamente. Balla entonces a través de estas grandes interpretaciónes lo que impregna en los espectadores de sus pinturas, tanto de los tiempos del siglo XX hasta el presente, es su aporte de la sensibilización visual de este espectador del movimiento, tal como la cinematografía. Esto es lo que le da vida y lo mantiene vigente hasta hoy, donde lo kinésico y los agentes físicos del movimiento de los cuerpos provocan esta atención al espectador y lo inquietan, captando así el movimiento en esta percepción visual que se tiene tan automatizada y mecanizada, trayendo a presencia lo intangible de estos conceptos, plasmando también las sensaciones que estas mismas traen

Es así como Balla siempre parte desde el análisis de la realidad, donde dispone en formas geométricas este dinamismo del movimiento, buscando el balance entre ser fiel a la realidad, por una parte, por la otra componiendo la geometría abstracta. Estos dinamismos siempre entonces también provocadores, con lo que así se desligaron de lo clásico, dando pie a este periodo del arte que rompe reconociblemente el esquema de obras que había hasta ese tiempo, entregando nuevas maneras de representar lo que antes no se había explorado pictóricamente y que trasciende en el tiempo.

“El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros ya vivimos en lo absoluto, pues hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.” -Marinetti, Manifieste du Futurisme, 1909.

Referencias=Referencias=

  • Manifeste du Futurisme, Le Fígaro, Filippo Tommaso Marinetti
  • VVAA – Arte del Siglo XX, Taschen
  • El Futurismo, Sylvia Martín