Francisca Campos; Taller Amereida VIII

De Casiopea
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Cruz del sur.jpg


TítuloEl sinobjetivo revela el rumbo en lo moderno
AsignaturaTaller Amereida VIII, Taller de Amereida
Del CursoTaller de Amereida 2014, Taller Amereida 2014
CarrerasArquitectura
Alumno(s)Francisca Campos

El sin objeto en rumbo y fin

¿Cómo es posible sobreponerse a ánimo del hacer algo sin objetivo?, ¿por qué se hacen cosas sin objetivo? La travesía propone un habitar en la gratuidad, sin esperar nada a cambio, así como en el arte, que sucede cuando los artistas operan y obran movidos por la gratuidad, dándole cabida a lo inesperado, a lo imprevisto, ya que se dio espacio en el diseño de los objetivos, obrar en la gratuidad permite que surja el regalo, en el presente.

“¿cuantas veces el gratuito juego poético podrá sobreponerse al ánimo de una travesía sin objeto? Creemos que tal sin objeto revela realmente el continente, su inalcansablenorte, el que todos llevamos dentro, continente y norte”[1]

El sin objeto siempre está ubicado en el presente, al hacer una travesía sin objeto, se revelará el norte de América, que solo se mostrará en la gratuidad. Donde la obra en travesía es el medio para vivir en la gratuidad, no el objetivo, ni su finalidad, es el medio que lo hace posible. El entregarse al gusto de hacer las cosas, nos permitirá obrar en brillo, en magnificencia, que permitirá ser habitada como un regalo.

Un regalo para el otro, donde si somos capaces de reconocer al otro, reconoceremos el yo, en uno mismo. Teniendo cuenta de esto, generaremos y obraremos de otra manera, en unidad.

“Yo soy un otro”.- Palabras de Jean Rimbaud. Donde se plantea encontrarse con una primera persona “yo”, y al mismo tiempo con un “otro”. Que es también, lo que nos plantean las travesías, a través de la gratuidad.

La poesía procede en una procesión, en un sentido propuesto por la palabra. Donde la poesía se deja atravesar por el mundo; Nos dejamos atravesar, cuando procedemos. El proceder es inconcluso, abierto a lo desconocido y da lugar a la poética de amereida. Dejándolo inconcluso, dejándolo en el llendo hacia algo. El llendo hacia algo, tiene ciertas estaciones, estas paradas son conclusas, formadas por el oficio, el aprendizaje, la instrucción. La suma de conclusos es inconclusa. Hasta que se construye un límite. Ese límite, nos da sentido en el origen, de adonde venimos, el sentido del proceder, en su límite, nos remonta al recuerdo de nuestros orígenes.

Los poetas nos enseñan a ver nuestro propio campo y nuestra hereda, ya que aquello que nos incumbe es lo propio, lo actual y en el presente, eso es lo que debemos hacer propio.

Algunos poetas están orientados al último lector, refiriéndose a un presente. Donde en cada persona construirá una experiencia distinta para cada persona.

Los grandes textos se dicen que son construidos en sus traducciones. Cervantes dice que Don quijote de la mancha es en realidad, la traducción de un libro árabe. Refiriéndose a que en todos los textos se pueden encontrar nuevas significaciones y sentidos en sus traducciones. Al estar frente a un texto, hay que verlo con todas sus posibles variantes. Ya que al ser americanos, hemos recibido toda la historia de occidente a través de una traducción, de la tradición de traducir. Así, siempre un texto nos presentará posibilidades de verlo de una nueva manera, al verlo con ojos de lo desconocido.

El rumbo en gratuidad nos revela lo nuevo

El desconocido siempre nos presentará algo nuevo, un viaje, algo que se admira con nuevos ojos, aunque estemos frente a lo cotidiano. Los viajeros parten solamente por partir; el viaje a lo desconocido. A través de la gratuidad, que da pasó al hallazgo. Donde la ruta del viaje, es lo primordial, la hermosura del viaje, el seguir partiendo siempre, mantener el rumbo abierto, el atravesar mismo, teniendo presente el regalo, siempre atravesando el continente, a través de la gratuidad.

El sentido de la gratuidad se vincula con la condición de regalo, con el hallazgo, donde en el viaje de Colón, América se produce en un hallazgo. Llevando el sentido de gratuidad a la poesía, donde lo relacionamos con el arte, la poesía y la aventura. Donde hoy, se ha quedado fuera de la cotidianidad; La sociedad ha perdido el sentido de la gratuidad, donde solo se da cabida en un sentido benefactor. La gratuidad se da como un privilegio; Hoy en día todo tiene su precio.

El poeta llega a lo desconocido, lo que viene en forma, entra en forma, se presenta a través de la forma de lo aparecido. Hay que encontrar el tiempo del lenguaje universal. En la carta del Errante se presenta el “yo en otro”, planteado de una nueva perspectiva. Donde yo no soy otro, soy OTRO. Donde se presenta algo en una nueva forma, en la forma que se le ha aparecido al poeta, para presentarnos algo conocido, pero desde una nueva forma, dándonos una nueva mirada.

Amereida presenta un quiebre en el “descubrimiento de América”, el cual da paso a lo moderno, a lo desconocido, ya que plantea un nuevo origen, una tradición de lo abierto, un no descubrimiento, sino un hallazgo, un des cubierto. Planteando y dándole a una proposición utópica un lugar.

“Ellos, estos hombres de aquí, en el fondo aman, cuanto parece adverso, como si lo adverso fuera el modo de esconderse púdicamente, ¿esconder qué? Esconder la profunda libertad que en cuerpo y alma, que ellos tienen. Ellos conocen y saben del riesgo, y por lo tanto, de la generosidad” [2]

Cuando se refiere al amor a lo adverso, se está refiriendo a las condiciones desfavorables que aparecen en nuestras travesías o caminos. Cuando las condiciones favorables, nos dejan sumergidos en nuestra comodidad, haciéndonos débiles y cómodos, cuando los obstáculos de la vida, son en verdad la belleza de esta misma, que en lo adverso se encuentra la verdadera belleza del alma de cada uno. Para tener noción de esto, tan solo debemos arriesgarnos, la adversidad solo aparece en el riesgo, no en lo planificado ni en lo seguro. Para crecer debemos arriesgarnos, están inmerso en la adversidad, solo así creceremos. Este es el planteamiento de la travesía, donde se en lo adverso aparece la generosidad, donde la obra se constituye, por ella misma, en un regalo, para nosotros mismo, a quienes se deja, para el continente. Así, se nos revelará el continente, sin países ni fronteras, unificado y hecho en común por la poesía y las obras regaladas desde el oficio.

En América la vastedad se expande aún dentro de las mismas ciudades, donde esto se expresa a través de lo no construido. Más aún en la lejanía de las ciudades, en el desierto, en la montaña o patagónica, así como en ciudad abierta o en travesía se da la vastedad real, aun cuando no sea palpable o expresable en su comprensión.

Nuestro pasado nos forja la modernidad

El A lugar dice del distingo de ser absolutamente moderno. Lo que permanece es lo que los poetas han fundado, un espacio dedicado a la poesía, junto con sus quehaceres.

Cuando uno se enfrenta a su existencia, se pregunta a donde va y de donde viene. Solo así el hacer de cada uno, estará dirigido hacia otro camino, esperando siempre el buen hacer. Al tener claro de donde uno viene, todas las críticas y todo el obrar, cobrará sentido. Para que el presente tenga sentido hay que permanentemente volver al origen. La poesía también tiene esto de hacernos devolver a nuestros orígenes, al recuerdo, donde se puede experimentar y recibir, la experiencia que se propone a través de la experiencia poética.

Toda obra de arte, persigue la hermosura, pero este debería ser su última importancia, ya que es mucho más valioso, el rumbo hacia ella. Incluso cuando esta sea concebida y esté presente, es mucho más valiosa, el camino que se consigue. Al igual que en una travesía, la obra no es el objetivo, no es la razón de ser, es el medio. Durante mucho tiempo los artistas perseguían la armonía, donde todo lo que le agregue o quite a una obra, es para peor. Pero con la modernidad esto quedo obsoleto, y el horizonte de una obra de arte es el desconocido, aquello que está más allá. La concepción del arte, recogida por los fundadores de hoy, no es aplicable al hoy, donde se enunciaba que se debía destituir y abolir el arte establecido, superar la obra de arte, esto no fue logrado, pero hoy en día si fue superado, pero no por las vanguardias. Esto no quiere decir, que está superada la modernidad, ya que esta es una revela cualidad de la condición humana, no así, como cualidad de una parte de la historia humana. Ya que la modernidad, es condición del cambio que surge a través del tiempo. La América de hace 60 años atrás, no es la misma que la América de hoy, por lo que aquellos símbolos, siguen estando presentes en América, pero no significan lo mismo, ha cambiado la percepción y la forma de ver las cosas.

La cruz del sur que ilumina a América, hoy, no lo hace de la misma forma que lo hacía en antaño.

La influencia de Europa, no es la misma de ataño, ya que la globalización, la multicultura que está hoy presente, llega e influencia nuestros oficios de otra forma.

La modernidad en la arte y lo actual

Hoy, la idea se impone por sobre la obra, su valor va más allá de la calidad creativa, sino por la presentación de un pensamiento subjetivo, siendo, todo y nada arte. Siendo el universo artístico abierto a toda sociedad, identificando a muchos, teniendo el arte una reconfiguración. Por ejemplo la escuela y sus creaciones de ciudad abierta hoy se muestran en exposiciones relacionadas entre sí con otras manifestaciones artísticas a través de motivos conceptuales.

El cambio del mundo se debe a la sociedad que se adaptó a lo económico y no a las artes. Por lo que la sociedad actual como la conocemos se la debemos a las matemáticas, las ciencias y tecnologías. Donde ésta ha llevado las artes a la sociedad a través de sus avances De algún modo, las artes se han tenido que adaptar a las nuevas expresiones, para prevalecer y mantenerse en la actualidad. Donde ciertas artes han tenido que emprender una lucha contra la obsolescencia que trae la tecnología.

Todos los oficios pueden hacer arte. En un acto poético, todos los oficios pueden reencontrarse teniendo en cuenta sus inicios para poder ver como si fuera la primera vez y así volver a reencontrarse. A través de una idea, nueva y creativa.

Preguntas desde América

El ser americano nos hace preguntarnos sobre la modernidad, si está presente en América a causa de su pasado, y el pasado de la modernidad europea, haciéndonos darnos cuenta que el concepto de modernidad está ligado a Europa, a que su pasado de medioevo y renacimiento han ido creciendo hasta hacer la modernidad, pero, América no tiene el mismo pasado, América ha sido hallada, y antes de eso tiene un pasado de civilizaciones autóctonas, donde el paso de tiempo llevo a la conquista e independencia, tiene una historia completamente distinta. Por lo que acontece a América es otra cosa, pero entonces ¿qué cosa es? Por lo que la noción de arte en América, también es otra, América nos abre preguntas sobre nosotros mismos y nuestro oficio. Como se manifiesta el arte en nosotros, como nos hacemos cargo de ellos y lo llevamos a otros.


A través de la hospitalidad, el sin objeto, el no saber, nos plantea preguntas, gracias a América. La poesía en América tiene una impropiedad, donde lo importante no es el autor, o quién la dice, sino lo importante es la palabra. Así también la arquitectura y el diseño. Y para eso es ciudad abierta, donde existe la posibilidad del retiro para dejar fluir el concepto, la palabra y el pensamiento, dejando fluir el arte, dándole una cualidad de impropiedad al igual que la poesía. Las disputas de estas, no son sobre su interioridad, al igual que la poesía, sus disputas son sobre expresión, ya que el arte es una cosa al igual que la poesía.


Citas [1] Nota numero 23; Notas a la bitácora. Amereida [2] Nota 26; Notas a la bitácora. Amereida