Felipe Murillo Toro-La belleza del habitar

De Casiopea
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TítuloFelipe Murillo Toro-La belleza del habitar
AsignaturaPresentacion a las vanguardias
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2019
CarrerasArquitectura
2
Alumno(s)Felipe murillo

“La belleza del habitar”

Felipe Murillo Toro


“La Bauhaus desea preparar a arquitectos, pintores y escultores de toda categoría para que se conviertan, según sus capacidades, en artesanos hábiles o artistas y creadores independientes y fundar una comunidad de trabajo compuesta de maestros y aprendices que sea capaz de crear obras arquitectónicamente completas -construcción, acabados, decorados y equipos- y que respondan en su conjunto a un mismo espíritu.” Este era uno de los grandes objetivos de la escuela Bauhaus, fundada en 1919 por el arquitecto Walter Gropius. La escuela pensada para educar a nuevos artistas que se apropiaran de distintas artes y las unieran en una misma obra. Como dice en sus objetivos, se planteaba crear obras que fueran “arquitectónicamente completas”. Es así como se crea este nuevo modelo educativo y nueva manera de hacer arte. Con las palabras “Bau” (construcción) y “haus” (casa) se nombra esta escuela que, contradictoriamente, no poseía departamento de arquitectura en sus inicios. Sin embargo, el nombre tiene fundamento, como se explica anteriormente, en la reunión de las artes para la construcción de una obra en la disciplina artística que sea. De ahí que toma forma y nombre como una “casa de construcción”. Siguiendo esta línea de aprendizaje, la Bauhaus toma un rumbo indiscutiblemente rupturista, en el que se propone un nuevo punto de partida para la construcción de la forma.

"La forma sigue a la función" (ideal de Walter Gropius). Con este ideal se abre una nueva manera de orientar la forma.Una nueva propuesta que se oponía fuertemente al estilo victoriano que prevalecía a finales del siglo XIX, junto a otros estilos y maneras anteriores de hacer arquitectura . Ya los detalles comienzan a pasar a segundo plano y se enfoca la mirada en lo esencial, para que la funcionalidad en el habitar de pie a la forma. De esta manera se van obteniendo resultados en los que es visible la simplicidad. Comienzan a aparecer las formas cúbicas, planos limpios y una fuerte apertura a la luz. Se desvelan los muros y se abre paso a los muros cortina, que enriquecen de luminosidad los espacios y a la vez hacen aparecer con mayor intensidad el entorno en que se habita. Aparece la transparencia y la extensión de los límites habitables por el ojo. Un gran ejemplo de esto es la casa Farnsworth, construida por Mies van der Rohe en 1951:


1. Casa Farnsworth, Mies van der Rohe (1951).


En ella se puede observar como el interior se abre al exterior, generando una cortina permeable. El habitar dentro ya es con la conciencia de un afuera, integrando este en la vida cotidiana y doméstica. Todos estos cambios y nuevas transformaciones van generando una cambio importante de paradigma en la arquitectura moderna. El hecho de fijarse en la funcionalidad de la arquitectura, y que la belleza venga de esta misma y no impuesta por adornos adicionales (muy propio del gótico y el romanticismo), comienza a abrir una nueva pregunta sobre el diseño ¿Son realmente necesarios los ornamentos en la arquitectura? y no solo eso, sino que aparece una disyuntiva que es aún más grande ¿Qué es la arquitectura? ¿De qué se trata? Esto ya que realmente se estaba dejando de lado lo que parecía ser el gran foco de los arquitectos, y las obras se veían totalmente desnudas de todo su contenido anterior. Como si fuese un nuevo arte y es que la diferencia impuesta fue claramente amplia. Se produjo una limpieza en la arquitectura. Casi como purificando la estructura de los inmuebles y dándole un valor real al material que se estaba ocupando. A continuación se presenta una comparativa para demostrar el gran “desprendimiento” que vivió la arquitectura:


2. Mansión Carson, Samuel y Joseph Cather (1883).
3.Casa de los maestros de la Bauhaus,Walter Gropius (1925).


Realmente se puede ver un gran desprendimiento de artículos, ornamentos y detalles, privilegiando las entradas de luz y transparencia. Se concibe por ende un acto de sencillez y simpleza. Se cambiaría, en ese entonces, la abundancia por la franqueza. Como si la obra se mostrase desnuda y verdadera, y ya no se escondiera detrás de sus adornos.

La Bauhaus pone a la arquitectura como un medio para cambiar la vida de las personas. Y la belleza pasa del ornamento al mero acto humano. Se comienza a dar cabida al cómo se habita un lugar y esto hace aparecer la belleza arquitectónica. De esta forma, lo bello se torna inconcebible sin las personas. Sólo la obra que está siendo habitada hace aparecer su verdadera belleza. Si nos agarramos de esta premisa, la obra arquitectónica toma obligadamente una posición de humildad. Esto puesto que no puede lucir sin alguien que la habite. Y es que si la obra está proyectada en su funcionalidad, y ésta no está “funcionando”, entonces la obra fracasa. Así, genera una dependencia del ser humano y sus actos. Y eso es lo hermoso. Lo bello de este asunto. Walter Gropius decía: - “La arquitectura se está convirtiendo de nuevo en parte integral de nuestra existencia en algo dinámico y no estático. Vive, cambia, expresa lo intangible a través de lo tangible. Da vida a materiales inertes al relacionarlos con el ser humano. Concebida así, su creación es un acto de amor.” - Aquí reafirma el pensamiento. Dar vida a los materiales que no la tienen solo al ser relacionados con las personas. Eso es lo que se está tramando con esta nueva arquitectura de la Bauhaus. Y es más, define su creación como un acto de amor. Al enunciar esto se propone algo verdaderamente distinto, puesto que sitúa al oficio en un ámbito espiritual. Este ámbito es reflejado notoriamente en las obras y tiene mucho que ver con lo que se hablaba anteriormente. La sencillez y simpleza que poseen sus formas, dice de esa búsqueda de lo esencial. Como una búsqueda casi espiritual que pone su partida en los materiales. En lo que se tiene. Valorar aquello que se tiene. Aquel material. Mostrarlo tal y como es.

Mies van der Rohe dijo una vez: - “Cada golpe de hacha tiene un significado y hay expresión en cada dentellada de formón. Ahí está depositada toda la sabiduría de generaciones. ¡Qué sentido del material y qué poder de expresión hay en estas casas! ¡Qué calor y qué belleza! Parecen ecos de viejas canciones.” - Aquí se puede ver como el hombre valora y siente el poder que tiene el material. Incluso con sus desperfectos. Alguien lo hizo y de algún sitio vino a parar. Es la valorización de la materialidad que traen a presencia estos arquitectos. Incluso como poéticamente buscan lucir el material. Para dar cuenta de ello sitúo aquí una imagen de la casa de Breuer:


4. Casa Breuer I, Marcel Breuer y Walter Gropius (1939).


Marcel construyó esta casa, en colaboración con Gropius, para sí mismo. En la imagen se puede apreciar como el arquitecto toma partido por un gran muro de piedra que es iluminado por el altísimo ventanal. Aquí se muestran nítidamente dos caras de lo que se ha descrito en este ensayo: La primera es en referencia al gran ventanal. Esa búsqueda por la luz que evidencia una permeabilidad del interior al exterior. Y la segunda es aquella búsqueda por mostrar la materialidad, dándole un valor potente a esta (esto reflejado en el muro de piedra). Ambas reúnen aquella característica de limpieza y simplicidad del plano. Véase que en el muro de piedra no se ha colocado ningún cuadro. Esto probablemente para mostrar la piedra y dejar libre el muro. Que éste actúe por sí mismo. Se concluye, en relación a lo visto y analizado, que la escuela de la Bauhaus irrumpió fuertemente en su época, con un cambio de paradigma importante en cuanto a la arquitectura y los diseños. Los profesores y alumnos de ella han logrado incorporar en la sociedad una nueva forma de pensar la arquitectura, renovándola y acercándola a un ámbito que, incluso, tiene que ver con el espíritu. En ese sentido, la obra pasa a ser un elemento dependiente del habitar humano. Y así, su belleza radica en la relación que tenga con el actuar de las personas. Esto sucede en la búsqueda de una funcionalidad en la obra y ,a su vez, se traduce en una simpleza y apertura de los planos. Además la forma se toma como una resultante de la función y de la puesta en valor de la materialidad dispuesta. Estos cambios en la arquitectura han traído a presencia dos realidades potentes dentro de nuestra colectividad humana:


La arquitectura le cambia la vida a las personas. Las personas dan vida y belleza a la arquitectura.




Bibliografía ocupada:

https://tecnne.com/biblioteca/programa-de-la-bauhaus/ https://www.connectionsbyfinsa.com/un-viaje-por-la-arquitectura-bauhaus/ https://www.urbipedia.org/hoja/Casa_Breuer_I https://www.arquitecturapura.com/arquitectura-victoriana/ https://www.bbc.com/mundo/noticias-47828706 http://www.ub.edu/geocrit/sn/sn-146(033).htm https://www.cosasdearquitectos.com/2014/01/que-sentido-del-material-y-que-poder-de-expresion-hay-en-estas-casas/ https://librosdearquitectura.net/autor/walter-gropius



Imágenes:

https://tecnne.com/arquitectura/mies-revisitado-la-casa-farnsworth/ https://www.tripadvisor.es/LocationPhotoDirectLink-g32363-d626730-i24163124-Carson_Mansion-Eureka_Humboldt_County_California.html https://www.pinterest.cl/pin/108649409731539951/?lp=true http://bibliografiap5.blogspot.com/2011/03/casa-breuer-1.html



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