Experiencia sensorial como modo cognitivo del espacio y su relación con el dinamismo de la escena - Ignacia Blaimont Sagredo

De Casiopea
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TítuloEnsayo 1-1ºS 2021
AsignaturaTaller del Programa y Forma de la Edificación
Del CursoTaller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2021
CarrerasArquitectura
04
Alumno(s)Ignacia Blaimont Sagredo

Experiencia sensorial como modo cognitivo del espacio y su relación con el dinamismo de la escena

Resumen

Las sensaciones derivadas de nuestros sentidos son capaces de revelar cosas del espacio, comprendidas por la presencia del ser en la escena, éstas trabajan en conjunto y por separado, afectadas por agentes externos e incorporando situaciones dentro del almacenamiento del recuerdo de una experiencia. Hay distintos factores que influyen en el dinamismo de una escena, y estos pueden ser desde como es percibida desde la distancia, los sonidos, el tacto, la vista integrados a nuestro razonamiento hasta como interactúa con el cuerpo dentro y fuera de esta.

Para profundizar en el tema, se investiga la relación que han percibido distintos autores y también se analiza lo observado en situaciones previas que reveló el espacio.

Palabras clave

Sentidos, Sensación, Escena, Dinamismo, Experiencia.

Introducción

Cuando hablamos de los sentidos, sabemos que existen cinco, el gusto, olfato, tacto, vista y oído, pero ¿somos realmente consientes de la influencia que tienen para nuestra percepción del espacio? El ser humano se plantea en el mundo con presencia, pensamientos y sensaciones, los pensamientos suelen ser provocados por sensaciones primarias, relacionadas a nuestros sentidos.

Para referirnos a un lugar, damos datos de este, datos que se evocan por el recuerdo de uno de nuestros sentidos, puedes recordar un sitio oscuro percibido por la vista, ruidoso, por el oído, con mal olor etc.

Hipótesis

¿Son los sentidos determinantes a la hora de comprender y almacenar la experiencia de habitar un espacio? ¿cuál es la relación con el dinamismo de una escena?

Los sentidos determinan la mayoría de los recuerdos almacenados sobre la experiencia adquirida dentro de un espacio establecido, la escena se vuelve dinámica ya que varía para cada persona y sus sensaciones.


Sensaciones primarias

la transparencia permite ver un semi-fondo. El tacto nos conecta con la experiencia de la dimensión corporal.

Al habitar un espacio, los sentidos nos van generando distintas sensaciones, que se pueden denominar sensaciones primarias, porque es lo primero que siento desde que me encuentro con el espacio, estas son almacenadas como recuerdos de distintos tipos, corporales asociados al tacto y el contacto físico con el espacio, recuerdos visuales que apelan a la vista, recuerdos sonoros que asocian sonidos a lugares y situaciones específicas, estos recuerdos se desbloquean a través de las experiencias que se adquieren únicamente estando presente.

La teoría de la imagen corporal de Kent Bloomer y Charles Moore (1983:49-57) define que “todas las experiencias de nuestra vida, especialmente las que tienen que ver con el movimiento y el establecimiento de una persona en un espacio tridimensional, depende del cuerpo, y de su inevitable presencia.


Dinamismo escénico

Esquema Dinamismo escénico. Fuente: propia

La experiencia sensorial que ofrece la presencia del cuerpo se da en el acto, y hay distintas variables que forman la escena dinámica, como la cantidad y la interacción de los actores y espectadores de dicho acto.

Este actor o actores simultáneos son los que adquieren la atención del espectador y pretenden entregarle algo que enriquezca su experiencia, el espectador por otra parte, se expone a percibir a través de sensaciones lo que el actor le revela.

Para analizar lo anterior se presenta el caso de una mesa, donde la gente se reúne usualmente a comer y beber, los comensales son espectadores, pero también son actores, por lo que la atención se divide y se adquiere múltiples veces a lo largo de la conversación, la multiplicidad de actores provoca distintas escenas y la mesa se convierte en un espacio teatral. Promovido por las percepciones y experiencias que se van formando en la dinámica.

La acción de estar parado frente a la mesa crea una experiencia física distinta que sentarse y conversar a la misma altura con los demás, por lo que se crea un recuerdo diferente para dos personas que habitan el mismo lugar. La distancia que toma el cuerpo de él o los hablantes puede ser determinante a la hora de almacenar el recuerdo, el distanciamiento puede ofrecer un panorama general y la comprensión de pequeñas acciones como un todo, a diferencia de lo que sucede en cercanía, los actos se perciben como situaciones de carácter aislado, que se dinamizan por la gestualidad del cuerpo y la interacción entre el hablante y el oyente.

El distanciamiento, además de ofrecer el panorama visual de un todo, distorsiona y juega con los volúmenes del sonido por lo que puede intensificar o a apaciguar ciertos actos que se dan en nuestra presencia.


Factores de influencia

Para determinar los factores que influyen en si es dinámica o cuan dinámica es una escena, se separan dos grupos, externos e internos, que interactúan entre sí. Los factores externos son todo los que pasan fuera del cuerpo, la relación de los actores, las distancias, los tamaños, y hasta el clima puede ser un punto determinante a la hora del dinamismo que provoca una escena. Los factores internos son los que ocurren desde nuestra percepción, hacia afuera, es decir lo que provocan nuestros sentidos a raíz de la presencia del cuerpo en el lugar, todo esto termina en el pensamiento y en el razonamiento del espacio.

El autor Hesselgren (1984) señala que: La experiencia del espacio el reconocimiento y afección sobre el mismo, dependerá del grado de aplicación de componentes espaciales capaces de transmitir experiencias perceptibles, concebidas por los recursos sensoriales y su trascendencia en la memoria de las personas. (Citado en Robles, L., Esparza, M, 2015, párr.10).[1]

Esto se traduce como la potencia que tienen los factores para influir sobre nuestra memoria de un espacio, la interacción de factores internos y externos crean la experiencia sensorial.

Contemplación de la escena

Esquema de la contemplación dinámica y pausada. Fuente: propia

Para que exista la escena, ésta debe ser contemplada, cuando la escena es uni-focal, es decir el protagonismo actoral lo contiene más bien una persona o grupo determinado, se adopta una contemplación pasiva, cuando la escena es multifocal, es decir cambia la atención entre espectadores y actores, con fondos dinámicos que dependen del movimiento de ambos, se mantiene una contemplación dinámica. Estas dos formas de contemplar el espacio habitado son parte de los recuerdos visuales que nos conectan con la experiencia presencial.

Lo interesante de poder percibir el espacio a través de los sentidos, es que se convierte en una experiencia única y particular para cada ser presente, los sentidos se manifiestan a través de emociones y sensaciones que son diferentes para cada persona que se expone al habitar, por lo que un mismo espacio puede lograr distintas experiencias, “el sentido de nuestro propio ser se extiende más allá de los límites del cuerpo, invadiendo el mundo que nos rodea” (Bloomer, Moore 1981, p1) así es como la abstracción de los sentidos comprenden el espacio antes del razonamiento profundo.

Cuando nos abrimos a contemplar una escena es porque estamos dispuestos a comprender su arte, magnitud y propósito. En nuestra presencia adquirimos cosas del espacio, y también dejamos algo en el espacio, Juhani Pallasma, en su libro “los ojos de la piel” propone que, al experimentar una obra de arte, se da un intercambio entre la obra que proyecta su aura y nosotros que proyectamos nuestras emociones sobre ella, es así como trabajan los sentidos dentro del espacio, la escena y el juego del intercambio.


La conexión de los sentidos con el pensamiento

Luego de transformar la experiencia sensorial en un recuerdo, este se almacena junto a múltiples recuerdos que se razonan en el entendimiento del ser humano, y se procesan como pensamientos lo que le da comprensión al espacio.

Conclusión

Esquema de la comprensión espacial. Fuente: propia.

Los sentidos se presentan en nosotros como entes internos poderosos que tienen la capacidad de percibir y procesar la información que llega de distintas formas, por lo que son parte de un yo dinámico.

El espacio escénico que recibe al cuerpo es comprendido por los sentidos y existen factores externos que modifican su percepción, como la interacción entre actores, espectadores y el movimiento que se produce, las distintas experiencias que pueden adquirir dos o más cuerpos en el mismo lugar solo por el hecho de que sus sentidos no perciben de la misma manera el espacio, y el intercambio que se provoca entre el espacio y el cuerpo presente, entre emociones y proyecciones del lugar, se crea un recuerdo único.

Por lo tanto, el recuerdo de la experiencia almacenada es ineludiblemente evocada por los sentidos, y tiene una condición dinámica consecuente entre el cuerpo externo, el cuerpo interno, las emociones y proyecciones del espacio.


Referencias bibliográficas

Garcés, A (2019) La ciudad teatro. El lugar de la escena y otros lugares.

Pallasmaa, J.(2006) Los ojos de la piel, la arquitectura y los sentidos. Editorial, Gustavo Gili, Barcelona.

Robles, L., Esparza, M. (2015) Experiencia perceptiva en el diseño de los espacios interiores. Revista de la división de arquitectura arte y diseño de la universidad de Guanajato. https://www.interiorgrafico.com/edicion/decimo-quinta-edicion-octubre-2015/experiencia-perceptiva-en-el-diseno-de-los-espacios-interiores

Murquíz, M (2017) La experiencia sensorial de la arquitectura.

Bloomer K., W. More, C. (1983) Cuerpo memoria y arquitectura: Introducción al diseño arquitectónico. Madrid.


Notas al pie

  1. Referido en S. Hesselgren, “Why colour order systems?”, 220-228 (1984).