Diferencia entre revisiones de «Evolución de la forma hacia la precisión simplificada - Marcos Benavides Rodríguez»

De Casiopea
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Revisión actual - 07:49 10 nov 2020



TítuloEnsayo 2-2°S 2020
AsignaturaPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad
Del CursoPresentación de las Vanguardias a la Contemporaneidad 2020 - Andrés Garcés
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Marcos Benavides

Wassily Kandinsky

Rusia, 1866–1944

Ruso, alemán y después francés, el pintor Wassily Kandinsky fue el gran teórico (y práctico) del arte abstracto, es decir, arte donde la representación del objeto es secundaria e incluso perjudicial: la belleza de este reside en la riqueza cromática y la simplificación formal. Es la representación de lo esencial del arte, no una imitación de la naturaleza, que es de por sí insuperable.[1]

Reproducción Munich-Schwabing with the church of St Ursula (1908). Munich.

Contexto

Para comprender la teoría del arte de Kandinsky es esencial comprender la nación de la obra artística. Una obra de arte consta de dos elementos, el interior y el exterior. El interior es la emoción en el alma del artista; esta emoción tiene la capacidad de generarse análoga en el observador. Las dos emociones serán análogas y equivalentes en la medida que la obra de arte sea lograda.[2]

Kandinsky termina su tratado con una distinción entre tres diferentes fuentes de inspiración:

1.Una impresión directa de naturaleza exterior. A esto llamó una IMPRESIÓN. De esta surgió su propia obra hasta 1910, sus cuadros fauvistas.

2.Una expresión en gran parte inconsciente, espontánea, de carácter interior, de naturaleza no material (es decir, espiritual). A esto lo llamó una IMPROVISACIÓN. De esta surgieron las abstracciones constructivas de 1921 y después.

3.Una expresión de un sentir interior lentamente formado, elaborado repetidamente y de un modo casi pedante. A esto llamó COMPOSICIÓN. En esta obra podemos apreciar como las primeras obras de Kandinsky eran fauvistas, utilizando un color puro, contrastado y aplicado en pinceladas cortas. Es una obra figurativa, donde su principal medio de expresión es la intensidad del color y la síntesis forma-color.

Obra

Reproducción Black Spot. (1912) Saint Petersburg, the russian museum.

“Las épocas en que el arte no cuenta con un representante de altura, son épocas de decadencia en el mundo espiritual” (Read, Herbert.)

Para que el arte logre trascender debe tener un peso espiritual más allá de la época en que se contextualiza, siendo capaz de evolucionar y tener una energía vivificadora. Kandinsky busca expresar su mundo interior, utilizando medios de expresión propios, que lo lleven a transmitir emociones que puedan ser percibidas por el observador y sensibilizar su alma con la obra.[3]

Esto se ve reflejado en las obras a través del tiempo en general, ya que puede ser llevado, por ejemplo, a la arquitectura. Es el caso de algunos proyectos que caducan rápidamente cuando pasa la emoción en que fueron concebidos y no logran ser utilizados con el paso del tiempo, quedando abandonados o siendo eliminados. A diferencia de aquellos que se mantienen vigentes, siendo preservados a medida que pasan los años, dándoles nuevos usos, manteniendo su esencia.

La expresión en su obra

Reproducción Improvisation 26 (Rowing) (1912) Munich.

Kandinsky habla de la libertad del artista desde su intuición y la capacidad de plasmar emociones en su obra. La necesidad interior tiene su origen en y está determinada por tres necesidades místicas:

1. El artista, como creador, ha de expresar lo que le es propio (elemento de la personalidad).

2.El artista, como hijo de su época, ha de expresar lo que es propio de ella.

3.El artista, como servidor del arte, ha de expresar lo que es propio del arte en general.

El espectador busca la coherencia con lo externo en el cuadro, siendo incapaz de simplemente enfrentarse a la obra buscando la vida interior y sentir el efecto que tiene en él. El espectador no busca el efecto y la visión espiritual del contenido.

Las improvisaciones de Kandinsky son las precursoras del arte informal actual (1945 en adelante)

Su relación entre el color y la forma da cabida a una amplia posibilidad de crear armonía entre ambos elementos. La forma puede existir independientemente como representación del objeto o como delimitación puramente abstracta de un espacio o una superficie. No asi el color, que no puede extenderse ilimitadamente.

En las obras de Kandinsky vemos una evolución según pasa el tiempo y el artista adquiere experiencia. Sus viajes, sus experiencias pedagógicas y profundización en la teoría artística lo llevan a hacer cambios en la forma en que se expresa a través de sus obras. Se vuelve mas abstracto y se le da mayor cabida a la forma geométrica, incorporando la línea en sus diversas direcciones y grosores. Los colores se aplican de una manera diferente que al comienzo de sus pinturas, con mayor precisión y control, buscando una armonía mas medida y de mayor complejidad.

La relación del color

Reproducción Color Study. Squares with concentric circles (1913) Munich.

El color es el más relativo de los medios que emplea el arte.[4] Un color puede desempeñar muchos papeles diferentes, ya que los colores interactúan entre sí y con la luz, y es muy difícil para las personas distinguir las intensidades luminosas entre tonalidades diferentes. Dentro de las interacciones del color se producen efectos, como el efecto Bezold:

“Efecto Bezold: Dos colores (o más) percibidos simultáneamente, se ven combinados y por ende fundidos en un color nuevo. Los dos colores originales son primero anulados y hechos invisibles, y después reemplazados por un sustituto llamado mezcla óptica.”[5]

Abstracción geométrica

Reproducción In the Black Square. (1923) New York.

“Punto y línea sobre el plano” en 1925, y publicado en 1926. Las obras posteriores a este libro sirven para ilustrar esta fase final donde su lenguaje simbólico se hizo concreto y trascendental. Insistió en la distinción que existe entre la emoción del artista que ha de ser expresada, que es personal, y los valores simbólicos de línea, punto y color, que son impersonales.

En este libro habla sobre el punto como “la forma temporalmente mas escueta” tiene una complejidad mayor en la composición de obras pictóricas, donde tiene sonidos dados por su ubicación en el plano. El punto es un núcleo de origen de los planos y la conclusión de estos, los planos se dirigen hacia él y se desarrollan a partir de él.[6]

Se refiere a la línea y su cualidad especial de formar planos, distinguiendo las líneas horizontales, verticales y diagonales, hablando de su calidez y sus sonidos. Tiene una gran precisión para definir las características de los elementos que conforman la obra pictórica, refiriéndose a su posición en el plano y la interacción entre ellos. Los caracteriza desde sus sonidos hasta su calidez y su influencia gravitacional en el plano. En 1932 la Bauhaus fue cerrada por el gobierno nazi, y Kandinsky se traslada a París, donde permanece hasta 1944, cuando fallece. Posteriormente se publica el libro “Cursos de la Bauhaus”, donde se escriben los cursos que dictaba Kandinsky en sus clases en la Bauhaus.

Evolución de la forma hacia la precisión simplificada

A lo largo de la historia se avanza en búsqueda de la simplificación, como una síntesis, desde la forma de vida hasta el diseño de cada elemento a nuestro alrededor. Esto lo podemos ver reflejado en la evolución del arte y de la arquitectura, que con el paso de los años tienden a dar mayor significación a cada elemento que compone una obra, reduciendo la cantidad de componentes y entregándoles mayor valor.

Analizando la obra de Wassily Kandinsky desde el año 1895 cuando decide estudiar pintura, hasta el año 1944 cuando fallece, podemos notar una evolución desde lo figurativo hacia lo geométrico.

En un comienzo las obras de Kandinsky eran fauvistas, obras expresivas desde el color, donde se buscaba expresar las sensaciones que le provocaban los elementos y no representarlos realmente. Eran obras figurativas, donde se reconocía claramente la realidad que se estaba trabajando en el cuadro. Para Kandinsky ninguna obra podía ser totalmente concreta, ya que el artista depende de sus ojos y de sus manos.

Con el paso de los años sus obras se fueron tornando cada vez menos figurativas, pero aun haciéndose presentes elementos de la realidad que pueden ser relacionados con cierta rapidez. Luego sigue abstrayendo sus pinturas en una geometría muy estudiada, que presenta en su libro “Punto y línea sobre el plano”. En este proceso logra una mayor abstracción, construyendo una armonía entre la línea, el punto y el color.

El artista busca sensibilizar el alma con su obra, expresando emociones a través de ella y provocándolas en el observador. Pero el espectador busca referencias externas para comprender la obra, y no logra sensibilizarse con ella buscando su vida interior. Comienza con la comprensión de sus necesidades internas e intenta expresarlas con símbolos visuales. Puede iniciar con el color y la forma en búsqueda de efectos de estimular una reacción emocional.

Con el tiempo, a medida que la experiencia se hace presente en su trabajo, incorpora cada vez más la geometría, volviéndola protagonista de sus obras. Pasa desde lo figurativo hasta la geometría pura, desde una obra llena de información, llena de colores saturados, a una obra con una complejidad de lo simple, donde cada elemento aporta algo esencial a la composición y el color es aplicado con mayor medida y significación. Este proceso de simplificación de la forma puede ser llevado a la arquitectura, siendo estudiado desde la arquitectura antigua hasta la moderna, tomando en cuenta la saturación de ornamentos que tenía y la simplicidad que se persigue en la actualidad.

En la Antigua Grecia la arquitectura se hacia presente en sus teatros al aire libre y sus templos. Estas edificaciones estaban cargadas de ornamentos, mostrándose como esculturas, emplazados a una cierta altura para ser apreciados en todo su esplendor bajo la luz que daba cuenta de sus detalles esculpidos. Los ordenes clásicos más relevantes en cuanto a ornamentación fueron el jónico y el corintio, siendo este último el más ornamentado. En la arquitectura románica (S. X - XII) Se da un aspecto pesado visualmente, teniendo una ornamentación geométrica y escultórica en sus interiores, principalmente de motivos religiosos. Se caracteriza por la grandeza de sus catedrales y castillos, siendo edificios sencillos y sólidos, con escasa iluminación interior.

Pasando a la arquitectura gótica (S. XII – XV) se concibe una ligereza estructural mayor y un enfoque en la iluminación interior, se hacen presentes los vitrales gracias a esta reducción del volumen de la estructura. Se buscaba una verticalidad, una ligereza visual del volumen construido. En ella la ornamentación se hace presente en esta estructura, buscando acentuar sus elementos. También presenta esculturas, como las gárgolas que expulsan el agua de las lluvias.

Ya en la arquitectura moderna (S. XX), con las vanguardias artísticas y la creación de la Bauhaus, se busca la simplificación de las formas. La arquitectura se caracteriza por la ausencia del ornamento y la renuncia a la composición clásica, reemplazadas por las tendencias del arte moderno. Se incorporan materiales como el acero y el hormigón armado. La Bauhaus enseñaba esta importancia de la materialidad de las edificaciones, resaltándolas y dándoles protagonismo al dejarla expuesta y visible, sin modificar su naturaleza ni escondiendo su funcionalidad y participación en la estructura de las construcciones. Se le dio lugar al vidrio, utilizando gran parte de las fachadas, combinado con colores simples. El avance que permitió la Revolución Industrial en cuanto a materialidades y métodos constructivos, permitió esta nuevas combinaciones y formas de hacer arquitectura. Se busca la simplificación de la forma y la eliminación de detalles innecesarios, donde la estética sea resuelta por la finalidad del edificio y su materialidad.

Retomando la obra de Kandinsky, nos damos cuenta del proceso evolutivo de su obra y lo denso que fue, al estar en constante estudio de los elementos que componen el cuadro, como el punto, la línea, el plano y el color, logra avanzar desde lo profundamente figurativo hasta la composición geométrica en la esencia misma de sus elementos, en una carrera artística de casi 50 años, registrada en sus publicaciones y sus obras.

A través de estos procesos históricos podemos notar la tendencia del ser humano hacia la simplificación y significación de lo que lo rodea, llegando a un valor en si mismo, que es estudiado y aplicado, permitiéndole crear desde su esencia. Las vanguardias tuvieron una importancia mayor al traer a presencia esta realidad, aplicada a las artes desde lo pictórico a lo edificado, con las enseñanzas de la Bauhaus en los distintos ámbitos de la creación.

  1. Calvo Santos, M. (2013). Dadaísmo. Historia del Arte. https://historia-arte.com/movimientos/dadaismo
  2. Read, Herbert. (1964) La Pintura Moderna. México. Editorial Hermes
  3. Kandinsky, Wassily. (1989) De lo espiritual en el arte. México. Premia editora.
  4. Kandinsky, Wassily. (1989) De lo espiritual en el arte. México. Premia editora.
  5. Abers, Josef. (1980) La interacción del color. España. Alianza Forma
  6. Kandinsky, Wassily. (2003) Punto y línea sobre el plano. Argentina. Editorial paidos.