Encargo 3: Domesticidad comunitaria

De Casiopea



TítuloEncargo 3: Domesticidad comunitaria
AsignaturaPresentación 2ºB ARQ 2015
Del Curso2ºB ARQ 2015
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Enrique Rivadeneira Barrios

Encargo 3: Domesticidad comunitaria

El quiebre que posibilita el resurgimiento urbano es, como se ha mencionado, el comercio, mas no sólo el comercio sino mas bien, la producción artesanal. La ciudad le daba cabida a una nueva actividad económica diferente del campesinado. Así, por tanto, la ciudad se compone principalmente de artesanos. El artesano vivía en el taller, en donde, como es sabido, aprendía desde pequeño su oficio, del maestro, dueño del taller, y vivía con él. Durante este periodo, la casa era el taller también. Resulta interesante la idea de que el espacio laboral y el espacio domestico ocupen el mismo edificio. La casa ha de albergar ahora todo un oficio, su formación, desarrollo, trabajo e intercambio. Y si se va un poco más allá, y se piensa en la casa como una unidad celular en el total urbano, la casa alberga una parte considerable de la sociedad. Lo doméstico, como es entendido ahora, no existía, sino más bien un sentido más comunitario, venido del oficio y su organización. La organización artesanal en gremios, que establecieran "reglas de producción" al tiempo que generaban un ordenamiento de la sociedad, influye notoriamente en el planteamiento urbano, no solo en la densificación y estrechez urbana (previamente mencionada) venida de que la casa es el espacio domestico y laboral a la vez -nosotros, bajo esa lógica, usamos el doble de suelo que ellos, al tener el espacio laboral separado del domestico en la mayoría de los casos-, sino que también en el nacimiento de un sentido comunitario en que no hay personalismos. Así, también, fueron teniendo un lugar los oficios y los gremios, una especificidad localizada en la ciudad. Pero también aparece lo público en la figura del mercado, inespecífico, abierto. Lo inespecífico y no particular, que vendría a definir lo público.

Los escudos, como maneras de distingo y reconocimiento, vinculan de alguna manera un ordenamiento social con un ordenamiento espacial. Le da un lugar al oficio, y viene a ser casi como un sello de garantía; habla de un método y una calidad. Y también de su origen.
El aprendizaje en el taller se daba en el ejercicio y la instrucción. Pero en la construcción de la catedral cabía una diferencia. La obra se volvía un taller en si misma.
La concepción de la casa y lo domestico incluye la actividad laboral, y la sitúa en ella. La ciudad se densifica en su ordenamiento singular: lo singular de una casa en la que el trabajo forma parte de lo domestico.
El resurgimiento de la ciudad ocurre en torno a la figura del intercambio comercial. Pero si bien toda la ciudad es un enclave comercial, el mercado era un espacio público, en que cabían todos los productos y ofrecimientos comerciales. Un encuentro social de todos sus elementos, que es muy diferente de la especificidad del taller.