Encargo 02 Epistemología - El Encuentro con la Perfección y el Caos / Danae Weinstein

De Casiopea
La versión para imprimir ya no se admite y puede contener errores de representación. Actualiza los marcadores del navegador y utiliza en su lugar la función de impresión predeterminada del navegador.


TítuloEncargo 02 Epistemología - El Encuentro con la Perfección y el Caos / Danae Weinstein
AsignaturaPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño
Del CursoPresentación: Epistemología en Arquitectura y Diseño 2020
CarrerasDiseño
2
Alumno(s)Danae Weinstein
PDF[[Archivo:Archivo:Encargo 1 corregidodanae weinstein.pdf]]

El Encuentro con la Perfección y el Caos

Me despierto y escucho algo, se escucha cerca, pero no puedo verlo. ¿Qué es esto que no me permite mirar más allá de mi espacio encerrado? No puedo ver mas que los atisbos de luz que se asoman por dos mantos flotantes. Los toco. Son de un material suave y dócil que me permite moverlos hacia un lado. Y ahí es cuando logro ver esto que hace ruido, que me despertó de mi ligero sueño. Parece otro manto flotante, pero esta vez horizontal, de otro color, parece no tener textura. Se ve totalmente vivo y extenso moviéndose sin cesar chocando entre si y generando este ruido agotador. Parece tener un fin. Muy lejanamente se ve una raya totalmente perfecta y sin movimiento del mismo color, que lo separa de la apertura aun más extensa y lejana, que parece intangible y entrega esta luminosidad que entraba por los mantos cuando estaban cerrados. Esta apertura parece no tener límites, ya que no logro ver donde comienza. Después de mirar hipnotizada este movimiento incesante que nunca se repite por igual y este intangible sinfín neutro, volteo a mirar lo que me rodea dentro de mi encierro, lo que esta más próximo a mí. Este lugar tiene muchos objetos de diferentes formas y tamaños, ubicados conjuntamente según su apariencia. Al mirar una de las paredes planas que me encierran dentro de este rectángulo observo a muchas personas en miniatura sonriendo, haciendo caras, pero inmóviles, no se mueven dejando así ver un poco de perfección en contraste al caos que vi primero allí afuera. Después de perder mas tiempo hipnotizada pero esta vez por perfección absoluta y quieta. Decidí levantarme y acercarme hacia lo único que es de distinto color dentro de esas cuarto paredes exceptuando por aquello que me permitió ver mas allá. Al acercarme veo que no se mueve nada mas que una redondela fría.