El rol del diseñador gráfico en la actualidad

De Casiopea


TítuloEl rol del diseñador gráfico en la actualidad
Tipo de ProyectoProyecto de Taller
Palabras Claveensayo
Período2014-2014
Del CursoPresentación 4º DG 2014,
CarrerasDiseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Sofia Enriquez
ProfesorHerbert Spencer, Katherine Exss

Introducción

El diseño gráfico constituido como tal se muestra como un ser reciente dentro de la historia, el cual por muchos años se pensó que venía desde el desenvolvimiento del arte y como este último le fue dando vida. Aquí es donde se cae en el primer error.

En primer lugar el diseño es un proceso de creación visual con un propósito. A diferencia de la pintura y la escultura, que son la realización de visiones personales y los sueños de un artista, el diseño cubre exigencias prácticas.[1]

En segundo lugar el nacimiento de la práctica del diseño gráfico está directamente relacionado con el desarrollo económico y social de la llamada segunda etapa de la sociedad de consumo (fin de la década de los cincuenta y los sesenta) y con el desenvolvimiento de los procesos culturales ligados estrechamente con el inicio de la sociedad de comunicación. El diseño gráfico está determinado también por el desarrollo de las prácticas artísticas y profesionales del diseño (es el comienzo de la posmodernidad) que durante los años sesenta se caracterizaron por volver relativas las diferencias entre el arte y el diseño, entre alta cultura popular, entre artista y diseñador, artista y artesano, publicista y diseñador, etcétera.[2]

Pero realmente, el gran cambio que tornó en otro contexto al diseño gráfico fue con el surgimiento de la comunicación de masas y el internet. En donde se genera un diseño gráfico totalmente dependiente de la producción mercantil y de objetos de consumo que, sin embargo, carece de profundidad, porque sólo es realizado para conquistar el mercado con fórmulas ya probadas. Es la producción esteticista de la época. [3]

¿Es la época la que nos determina como diseñadores? ¿O somos nosotros los que vamos diseñando a la época? Diseñamos desde las necesidades, desde lo práctico, desde lo social, en que punto somos capaces de cambiar o crear tendencias dentro de esta nueva sociedad, para que lo hacemos, que rol estamos cumpliendo. Realmente estamos generando una utilidad social o solo nos estamos adaptando a generar necesidades inexistentes desde este nuevo modelo mercantil.

El diseñador como comunicador visual

Texto en cursiva==A quién comunicamos==

El diseñador de por si podría definirse como un comunicador visual, por lo tanto vive dentro de un mundo viviéndolo pensándolo y recreándolo como sociedad.

El diseño no tiene lectores, espectadores, usuarios ni comunicados, pacientes o receptores. Trabaja para seres inmersos en un tejido social y cultural activo llamado realidad. No tendremos otra alternativa que estudiar acerca de las capacidades y necesidades de cada eslabón social, para entramarlas en la estructura general de las comunicaciones. Diseñar es siempre ponerse en el lugar de los otros para resolver comunicaciones desde la perspectiva adecuada. Como diseñadores y como usuarios intervenimos siempre en un diálogo de muchos, de características socioculturales diversas. En ese diálogo se entremezclan intereses informacionales , comerciales e ideológicos, que reconstruyen el estado de la opinión pública y las posibilidades comunicacionales del contexto. El contexto nos brinda la mejor fuente de información para proyectar, nos brinda el sentido de la oportunidad, es decir, los parámetros que indican cómo decir ciertas cosas en determinado momento para no obstaculizar la corriente de información.

[4]

Esta cita deja en evidencia que al no estar diseñando para un lector o receptor y estamos diseñando para las distintas aristas sociales, estamos ya pensando en prototipos, en estilos pre fabricados o pre determinamos por una sociedad de consumo. Creamos un mundo para estereotipos, teniendo las herramientas comunicacionales y visuales para seguir manejándolos. Nuestro rol entonces, estaría dejando de ser manejado por nosotros, cumplimos un rol previamente otorgado por el modelo en el cual estamos inmersos, diseñamos para una sociedad de la cual también somos parte. Pero si tenemos el poder comunicacional, en donde nuestro soporte ya dejó de ser un hoja de papel para transformarse en un soporte multimediático de acceso universal .

“Hubo que esperar más de quince años para que eso que hacíamos en esa época sólo con textos pudiera convertirse en un soporte gráfico y, obligadamente, multimediático. Porque de eso trata la World Wide Web: de metamorfosear a la pantalla en un nuevo soporte gráfico. La Web permite avizorar -desde los primeros intentos pioneros en 1993/4- a la pantalla convertida en un nuevo soporte intelectual, como lo fueron en un momento la memoria de los griegos antes de la invención de la escritura, la inscripción en piedra o en cera, el papiro, el pergamino y el papel y, más recientemente, los soportes foto y cinematográficos. “ [5]

Podríamos entonces estar cambiando la sociedad? Estaríamos dispuestos a generar un cambio o solo estamos siguiendo un modelo?

La sociedad actual

La sociedad de consumo

En efecto, se puede concebir el consumo como una modalidad característica de nuestra civilización industrial. El consumo es un modo activo de relación ( no solo con los objetos, sino con la conectividad y el mundo), un modo de actividad sistematica y de respuesta global en el cual se funda todo nuestro sistema cultural. Hay que afirmar claramente que no son los objetos y los productos materiales los que constituyen el objeto de consumo: solamente son el objeto de la necesidad y de la satisfacción. Siempre se a comprado, disfrutado, poseído y gastado, sin embargo, no se “consumía”. Y si justificamos el uso de este temrino para la sociedad contemporánea, no es porque comamos mejor y más, porque absorbamos más imágenes y mnesajes, porque dispongamos de más aparatos y gadgets. Ni el volumen de bienes ni la satisfacción de las necesidades bastan para definir el concepto de consumo: no sonsino una condición previa. El consumo es una manipulación sistematica de signos. [6]

La sociedad del conocimiento

En el ámbito económico se observa que los sectores de producción de bienes pierden importancia en la estructura económica a favor del sector servicios. Más concretamente, crece la importancia de los mercados globalizados de divisas, de finanzas y de capitales frente a los mercados de productos. Además, la estructura ocupacional cambia radicalmente a través del crecimiento de las categorías profesionales altamente cualificadas y la disminución de las categorías menos cualificadas. Y dentro de las empresas, crece la relevancia de tener sistemas adecuados de gestión del conocimiento y adaptar las estructuras organizativas y de gestión a un entorno cambiante.

También en el ámbito cultural se han producido cambios profundos. A pesar de que apenas se debaten estos cambios en el ámbito cultural relacionado con la transición hacía la sociedad del conocimiento, se ha producido un intenso debate en torno a la globalización y al uso de Internet, que indica un profundo cambio en los procesos culturales y las interacciones sociales relacionadas con el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación y los avances en las tecnologías de tráfico.

Basándose en el concepto del conocimiento de la teoría de sistemas, surge la cuestión ¿que es lo específico de la ‘sociedad del conocimiento’ actual? La respuesta debe partir de las incertidumbres, las sombras, los dilemas y las paradojas de la sociedad del conocimiento.

El sociólogo N. Stehr (2000) resalta, por ejemplo, la fragilidad de la sociedad del conocimiento moderno cuando subraya que los avances tecnológicos y científicos son una de las causas de la incertidumbre actual. Así, por ejemplo, los avances en las tecnologías de información y comunicación han aumentado la fragilidad de los mercados financieros y comerciales, lo cual obliga a las organizaciones a aumentar su flexibilidad para poder adaptarse a los cambios en los mercados. También el aumento del conocimiento científico y su amplia difusión causan más incertidumbre, fragilidad y contingencia (véase Stehr 1996). En este sentido se considera que el mayor conocimiento produce también más desconocimiento. Mientras los conocimientos aumentan con gran rapidez, el saber de lo que no sabemos aumenta con velocidad aún más vertiginosa. (H. D. Evers 2000. p. 8). Por lo tanto, uno de los rasgos de la ‘sociedad del conocimiento’ es el aumento de las zonas de incertidumbre, convirtiendo la ignorancia - entendida como el desconocimiento del no-conocimiento – en incertidumbre – entendido como el conocimiento del no-conocimiento (sé, que no sé).

Uno de los problemas más discutidos actualmente es la ‘división digital’. Este término hace referencia a las diferencias en el acceso a la información a través de las tecnologías de información y comunicación. En principio, los ordenadores y la Internet podrían facilitar la conexión de todas las personas a una red. El uso cada vez más extenso de la misma red implica que cada vez más transacciones sociales y económicas sean realizadas por la red. En consecuencia, el acceso a la red y la capacidad de saber usarla es cada vez más importante para la participación en la vida social, económica y política. Por lo tanto, es importante la igualdad de oportunidad de poder acceder a la red y la capacitación de poder usar estos medios metódica y efectivamente.

Ahora bien, el término ‘división digital’ expresa el hecho de que existe una desigualdad geográfica y social de poder utilizar estas tecnologías, sea por el acceso a la Internet o por la disponibilidad de un ordenador o por la competencia de saber usarlo. Aunque se pueden mencionar las diferencias geográficas en el acceso a la Internet a escala global -por ejemplo, el olvido del continente africano- aquí se quiere poner el enfoque en las diferencias sociales en la sociedad europea. En el marco de la Unión Europea y de sus estados miembros hay programas políticos específicos para fomentar el uso de ordenadores y el acceso a la Internet en los diferentes ámbitos de la vía social, pero se observa que se re-producen las desigualdades sociales o se producen nuevas desigualdades a través del uso de la red y de la información disponible en la red (véase Welsch 2002). Los programas tecnológicos son, desde luego, imprescindibles para ofrecer más posibilidades de acceso, pero no son suficientes dado que el no-uso de las redes tiene múltiples causas sociales.

Una de las características de la ‘sociedad del conocimiento’ es la transformación radical de la estructura económica de la ‘sociedad industrial’, de un sistema productivo basado en factores materiales hacia un sistema económico en que los factores simbólicos y basados en conocimiento son dominantes. Factores cognitivos, creatividad, conocimiento e información contribuyen cada vez más a la riqueza de las empresas. [7]

El rol del diseñador actual

“La época actual ha dejado de lado este carácter irruptivo, verdaderamente generador de las prácticas originales del diseño, para imponer en su lugar un innovacionismo que repite –con ligeras modificaciones– formas ya existentes, lenguajes consagrados, estéticas exitosas, en una monotonía sinfín que lo único que pretende es agradar, seducir, conquistar, atraer la atención y controlar el mercado con fórmulas demostradas. Ya no crea, ya no engendra, no produce obra vivas, no irrumpe ni sacude el campo de las prácticas profesionales de las que forman parte. No transforma, sino repite; no crea, sino decora; no profundiza, sino que repercute en la superficie. Irrumpir con una obra sólo es posible, al conceptualizar, al fundar lenguajes nuevos, al rebasar lo real mediante una originalidad formal y estilística, con la riqueza material y técnica y al no ceder simple y sencillamente al esteticismo de este tiempo. “ “Desde el punto de vista histórico se sabe que el diseño de la comunicación gráfica es un campo nuevo en el área profesional. Las evidencias han mostrado esta práctica, más que como mera mercancía, como un medio de comunicación visual; en este sentido, el diseño tiene la posibilidad de contribuir en la reproducción de las relaciones entre sujetos sociales por medio de la naturaleza dinámica de su campo visual. Por otra parte, la evolución de los procesos socioculturales permite comprender que la producción, reproducción o autoproducción de las acciones y relaciones sociales también trastocan incisivamente las prácticas y procesos de los diseños. Con este argumento se arguye que la producción del diseño puede incidir en la reproducción de los procesos socioculturales. “ [8]

conclusiones

Bibliografía

  1. W.Wong, Fundamentos del diseño
  2. C.Mosqueda (Universidad Nacional Autónoma de México –UNAM– - México),Tercer Encuentro Latinoamericano de Diseño 2008. Facultad de Diseño y Comunicación, Universidad de Palermo, Buenos Aires, Argentina.
  3. V. Renobel, 2005, Hipervisualidad. La imagen fotográfica en la sociedad del conocimiento y de la comunicación digital. UOC papers. Revista sobre la sociedad del conocimiento, septiembre, número 001. Universitar Oberta de Catalunya. Catalunya, España.
  4. Zalma Jaluf, Ensayos sobre diseño, tipografía y lenguaje, Asociación Mexicana de escuelas de Diseño Gráfico, México 2004, pp 167-180
  5. Piscitelli, Alejandro. Ciberculturas 2.0 en la era de las máquinas inteligentes. Editorial Pidós. Buenos Aires, 2002.
  6. J.Baudrillard, El sistema de los objetos, París, 1968
  7. Karsten Krüger, EL CONCEPTO DE 'SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO',REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES,Universidad de Barcelona, 2008
  8. Claudia Mosqueda, El diseño gráfico y su relación irruptiva con el contexto social,Tercer Encuentro Latinoamericano de Diseño 2008. Facultad de Diseño y Comunicación, Universidad de Palermo, Buenos Aires, Argentina.