El dibujo como herramienta de conocimiento

De Casiopea






TítuloEl dibujo como herramienta de conocimiento
Año2014
AutorJaime Reyes
Tipo de PublicaciónLibro, Ensayo
CiudadRio de Janeiro
Palabras Clavedibujo, ciencia, arte, conocimiento
Área de InvestigaciónEducación, Formación y Oficio"Educación, Formación y Oficio" is not in the list (Extensión, Ciudad y Habitabilidad, Forma, Cultura y Tecnología, Educación, Espacio y Aprendizaje) of allowed values for the "Área de Investigación" property.
LíneaFormación y Oficio
Carreras RelacionadasArquitectura, Diseño, Diseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Diseño Industrial"Diseño Industrial" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property., Formación y Oficio"Formación y Oficio" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
NotaEste breve libro pretende mostrar cómo la ciencia y el arte, a través del dibujo, pueden estudiar y el trabajar juntas en pos del conocimiento y la relación entre las personas, el mundo y la naturaleza. El conocimiento no puede construirse aisladamente y en las academias universitarias necesitan la colaboración estrecha entre artes y ciencias.

Se está preparando una nueva versión del libro (digital)

La mayor empresa de la mente siempre ha sido y siempre será el intento de conectar las ciencias con las humanidades. La actual fragmentación del conocimiento y el caos resultante en la filosofía no son reflejos del mundo real, sino artefactos del saber. (E. O. Wilson)[1]


Este trabajo pretende mostrar cómo la ciencia y el arte, a través del dibujo, pueden trabajar y relacionarse en el estudio y el trabajo en pos del conocimiento del ser humano y su relación con el mundo y la naturaleza. El conocimiento no puede construirse aisladamente y en las academias universitarias es necesaria la colaboración estrecha entre artes y ciencias.

El dibujo, la pintura, el arte, se relacionan con las ciencias y sus teorías para contribuir en conjunto al desarrollo del conocimiento humano. Entre la pintura de perspectiva de Albrecht Durero y las teorías astronómicas de Johannes Kepler existe una relación configurada por el dibujo de la elipse.

Desde Ptolomeo, pasando por Alhazen y Copérnico, la música de las esferas implicaba que los planetas orbitaban en círculos perfectos, siempre a la misma velocidad, alrededor de la Tierra. Pero el dibujo que trazan en el cielo, observado desde la Tierra, no corresponde al círculo. Kepler es el primero en decir que los planetas orbitan en elipses y no a velocidad constante. El científico alemán conoció los trabajos en dibujo de perspectiva de Durero. El dibujo ha podido interferir y colaborar en el desarrollo de las ideas científicas y en su diseminación. Pero además ha sido relevante en la creación misma de conocimiento.

El caso Durero & Kepler

Arte y ciencia para el conocimiento

La relación entre las artes, a través del dibujo, y la ciencia es generalmente subvalorada y en las academias universitarias las disciplinas artísticas y científicas están en edificios separados y sus especialistas y estudiantes no se encuentran ni conversan entre sí. Normalmente se considera que las ciencias duras o exactas no tienen campos en común con las artes y que por lo tanto los estudiantes de ambas áreas deberán formarse especializadamente sin conexiones entre sí. El resultado de esta formación disociada es que arte y ciencia no se contribuyen mutuamente y en este escenario es difícil construir una visión de mundo amplia y común, conducente a la comprensión global del fenómeno de la existencia tanto humana como de todo el universo. El conocimiento no puede construirse aisladamente. “Un sistema unido de conocimiento es la manera más segura de identificar los ámbitos de la realidad todavía no explorados” (Wilson, 1999). El dibujo, la pintura, el arte, se relacionan con las ciencias y sus teorías para contribuir en conjunto al desarrollo del conocimiento humano.

Entre la pintura de perspectiva de Albrecht Durero y las teorías astronómicas de Johannes Kepler existe una relación configurada por la elipse.

Este trabajo intenta distinguir algunos detalles de la relación entre ciencia y arte en un caso simple de estudio: La conexión entre Durero y Kepler; entre la aparición de la perspectiva en la pintura y su influencia sobre las ideas astronómicas del científico alemán durante el Renacimiento europeo. Para ello, se consultarán textos originales de la época y bibliografía general, además de tratar con esquemas y dibujos explicativos para mostrar una relación entre ciencia y dibujo a la hora de generar conocimiento.

Primeras Nociones

Entre los dibujos de perspectiva de Albrecht Dürer y las teorías astronómicas de Johannes Kepler existe una relación ilustrada por la elipse. Además de esta, existen otras más estudiadas, como el conocido caso del poliedro que aparece en el cuadro “melancolía I” de Durero, que influenció no sólo a Kepler sino que a matemáticos y científicos por los últimos 500 años. En el año 100 de nuestra era Ptolomeo intentó resolver los asuntos referentes al modelo geocéntrico del universo. Razonaba igual que sus antecesores griegos: Si la Luna gira alrededor de la Tierra; todos los demás astros o planetas deben hacer lo mismo. Para los griegos, formados en la geometría euclidiana, el círculo era la forma perfecta; por lo tanto el movimiento de los astros en el cielo debía ser circular. Lo importante, para este caso de estudio, no es tanto la imagen del movimiento circular, sino la idea de que este movimiento fuese constante, uniforme, inmutable. Los planetas giraban alrededor de la tierra en círculos perfectos, y siempre a la misma velocidad. El problema es que la observación de la trayectoria de los planetas, desde la Tierra, no arroja órbitas circulares.

Un movimiento de círculos extras basta para guiar correctamente el planeta en el modelo copernicano. Copérnico y Ptolomeo creían que el sistema planetario debía estar compuesto de círculos perfectos de conformidad con los preceptos de la metafísica aristotélica.


Modelo de Copérnico

Las aportaciones posteriores de Copérnico, en pleno Renacimiento, ubicaron al Sol en el centro del universo, pero se mantuvo la concepción de órbitas circulares a velocidad constante e inmodificable. Por otra parte, Copérnico ubicó al Sol en el centro del espacio conocido más por razones místicas que por observaciones experimentales.

Alhazen

Mucho antes de Copérnico, debemos atender a Alhazen (Al-Hasan ibn al-Haytham, 965-1040), considerado el primer científico moderno por delante de Galileo. Alhazen criticó a Ptolomeo en cuanto a que las representaciones cósmicas del egipcio no se ajustaban a las observaciones y mediciones geométricas, y que por lo tanto su descripción y su modelo del universo no era exacta aun cuando así lo aparentaba. Es decir, Alhazen ya utilizaba las primeras premisas del método científico moderno para estudiar y exponer conclusiones. Su mayor contribución, por la que fue conocido ya en el Renacimiento, es Kitab al-Manazir impreso en Basel en 1572.

Esta obra fue leída y de gran influencia en científicos, pensadores y matemáticos como Galileo, Bacon, Kepler, Descartes, y Huygens (Magill, Alves. 1998):

Fue traducida del árabe al latín a finales del siglo XII. Fue estudiado ampliamente, y en el siglo XIII, Witelo (también conocido como Vitellio) hizo uso liberal del texto de Alhazen al escribir su libro completo sobre la óptica. Roger Bacon, John Peckham, y Giambattista della Porta son sólo algunos de los muchos pensadores que fueron influenciados por el trabajo de Alhazen. De hecho, no fue hasta Kepler, seis siglos más tarde, que el trabajo sobre óptica progresó más allá del punto en que Alhazen lo había dejado”.

Alhazen propuso sus propias ideas recombinado las teorías griegas anteriores y recogiendo lo acertado de cada una de ellas (Lindberg, 2010). En breve, sostuvo que la luz era reflejada por cada punto de los objetos que vemos hacia los ojos (Abdelhamid I, 2003), a través de un rayo perpendicular único; una geometría básica en función de un cono de rayos procedente del contorno y la forma de los objetos. Tal vez su mayor contribución haya sido la consideración del ojo como un objeto mecánico, lo que permitió los estudios geométricos posteriores (Tossato, 2005). Este concepto no fue considerado por los científicos occidentales por más de 600 años. Sin embargo los artistas del renacimiento y algo anteriores sí atendieron a estas ideas, que son el fundamento de la perspectiva.

Notas y referencias

  1. Wilson, Edward O. (1999). Consilience, La unidad del conocimiento, Galaxia Gutenberg.