El acto escenico condicionado por la ciudad-Martin Townsend Paz

De Casiopea
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TítuloEnsayo 1-1ºS 2021
AsignaturaTaller del Programa y Forma de la Edificación
Del CursoTaller del Programa y Forma de la Edificación 1º Semestre 2021
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Martín Townsend

EL ACTO ESCENICO CONDICIONADO POR LA CIUDAD

Resumen

La conexión de la arquitectura y las personas que la habitan traen consigo un sinfín de funciones y actos que hacen que mutuamente se resalten, tal como el teatro se mezcla con la obra y crean una escenografía que cautiva la mirada y nos sitúa en un espacio que ellos mismos determinan, mostrando la riqueza de cada uno y potenciando los detalles que congenian entre si para situar la mirada en ella y poner la mente en un estado que es dominado por la temática de lo que tiene al frente, evadiendo todo lo que lo rodea y saque de esta obra natural.

Palabras Claves

Forma - Espacio Escenico - Acto - Observar

Introducción

Bajo las restricciones de la pandemia y los distanciamientos sociales se han visto afectados un sinfín de actividades, entre esas el teatro y su arte. Pero esto deja ver a la ciudad y su encanto de una forma que las personas son condicionadas por su entorno, creando de su actuar un acto escénico que reúne aquellas cualidades del teatro y su interacción con el exterior omnisciente.

Cuerpo y Desarrollo
Anexo 1 - Esquemas: Elaboración propia.

El acto cotidiano en lo escénico de la ciudad y su gente Bajo la premisa de la pandemia que nos tiene en un margen de distanciamiento y extrañez con la cotidiana realidad, nace esta visión del observar a la persona y su entorno como si fuese teatral, trayendo el escenario a lo publico como las emociones del acto al habitar de las personas. De este modo, poder observar lo publico de la ciudad y su gente en un espacio que los contiene y reúne bajo una misma circunstancia, el poder compartir e interactuar con la compañía de otros en un espacio que da su cobijo y la libertad de salir de un encierro consigo mismo, dependiendo esto también de las vivencias de cada persona. Transformando así el lugar donde habitan en su espacio escénico, que también logra que las personas se pongan a la merced de aquel e interactúen en base a lo que se les dispone, creando así un acto que es sostenido por la escenografía y de lo que se manifiesta en el estar, en este caso un restaurant como la Flor de Chile (Ver Anexo 1). El cual situó a su público en su exterior, limitando con el espacio publico y la gente que transita por aquella, posicionando así el actuar de la gente a la vista de todo quien habite o transite por aquel lugar, pudiendo así observar e interactuar con el espacio a disposición, observando a la distancia como entre ellos que produce esta misma y otorga una privacidad entre las interacciones con su exterior cercano. Con el hecho de tener que movilizarse hacia el baño, llamar al mesero o no poder girarse libremente para observar lo que lo rodea a uno.

En conexión con lo relatado anteriormente tomo como referencia parte del texto “La Ciudad Teatro” de Andrés Garcés, que acontece sobre el espacio escénico y el transeúnte, que en sus propias palabras dice:

“Sin embargo, lo que sucede en las ciudades es que el actor de dicho espacio, el transeúnte, por momentos se revela a quien lo observa e incluso puede pasar a ser él mismo un observador.” (pg. 187)

Lo que me llega a dar a pensar es, ¿Se da esta circunstancia en que uno siendo parte de un acto se detenga y deje de lado lo que hace, para de cierto modo despertar y encontrarse con un espacio escénico que vive bajo la premisa de un acto instaurado?

Observando a las personas que estaban comiendo al borde de la vereda, se da esta instancia en que se detiene la interacción entre las dos personas que estaban compartiendo y uno de ellos empieza a observar a su alrededor, dejando de lado lo que pueda suceder en su mesa y centra la mirada en lo mas amplio y visualiza la gente que transita por el lugar y la aglomeración que se da en el exterior. Se corta el intercambio de palabras, uno se encierra en el celular y el otro se acomoda en su silla, abre su mirada y refleja su mirada en el actuar del espacio.(Ver Anexo 2)

Es así también como planteo Garcés en su libro, describiendo como es el contemplar de uno como espectador: “Es el lugar desde donde el espectador ha de contemplar plenamente lo que tiene delante de sus ojos. Así, este espectador asiste a un acto para ver aquello que le ha de estar garantizado ver, por lo que su posición tiene unos márgenes que están tanto en la dirección entre escena y espectador, como en el sentido opuesto de esta relación.” (pg. 180)

Anexo 2 - Esquemas: Elaboración propia.

En base a lo establecido anteriormente, surge la necesidad de buscar un lugar para observar a aquellas personas que se encontraban entre los autos estacionados a las afueras del restaurant, el cual solo permitía observarlos desde aquel lugar y limitaba a seguir viendo lo que aquellas personas podían estar mirando. Pudiendo observar y dar con aquella extensión que se da en este caso, que abarca un área mayor al tratarse de un espacio público, la cual para compartir con aquella tiene que ser recorrida desde los distintos lugares donde se pueden situar de una forma menos invasiva al lugar donde está comiendo la gente.

En base a estos actos que se dan en lo cotidiano de un transitar o en el observar de una aglomeración, me pregunto si ¿estas acciones son aquellas que nos llaman la atención y cautivan nuestras miradas en un pasar? o ¿son la totalidad de aquello, el bullicio, la gente, entre otras, que logran este acto escénico tan natural que pese convivir con ello en nuestras vidas, aun nos en cautiva al observar?

Anexo 3 - Esquemas: Elaboración propia.

Como todo espacio y acto, esto conlleva ciertas cualidades o características que son parte de su entorno y logran a través de aquello unir y hacer partícipe de lo que esta sucediendo dentro del acto. Como se llega a dar en el caso de lo acústico o lo audible, siendo esta unas de las cualidades que sintoniza al espectador/observador con lo que esta sucediendo frente a él, es así también la distancia la cual se toma para ser participe de lo auditivo, ya que si se esta lejano a lo que esta aconteciendo se puede ver interrumpido por aquello y no logre captar la idea que no se representa a través de señas y/o movimientos. Pero a su vez, se puede dejar llevar por lo que se visualiza y con las acciones que se van tomando a medida que pasa el tiempo, viéndose influenciar por actos exteriores o que descoloquen un foco central y requieran observar mas periféricamente. Colindando así con lo establecido por Andrés Garcés, que abarca el tema y da con una demostración mejor vista desde la vivencia de una obra, que dice:

“La acústica era un factor determinante para quedar dentro o fuera de los acontecimientos. Asimismo, sucedía otra dimensión importante: el soldado (personaje principal de la obra) podía aparecer desde el fondo de la duna, bajando por ella, caminando a unos cien metros de distancia y con esto, lograba una verdadera magnitud del viaje, lo cual estaba descrito en su argumento. De este modo, la extensión lejana de la naturaleza quedaba incluida como un hecho real para todos.” (pg. 181)

El espacio escénico que abarca un acto condicionado por su entorno

Actuar desde lo propio bajo un entorno que esta en cierto modo ajustado a la comodidad de uno, crea un habito de rutina que pasa desapercibido en nuestras vidas, según lo que estoy descubriendo en estas semanas de taller. Al momento de hablar el profesor Garcés, se refiere el a un fondo, una escenografía que se visualiza a través de una cámara que la ven las personas que están en la reunión, estas crean una idea del entorno en el cual esa persona está viviendo, pero como dijo, es solamente una idea y no se alcanza a ver aquella extensión que hay.

No se puede contar con la capacidad de conocer todos los espacios que uno ve, sea por cámara, fotos o hasta en el día a día, se llega a un punto donde la mirada no abarca y la imaginación es la principal fuente de idea que logra expandir aquella curiosidad que hace cuestionarse acerca del espacio que habitan las distintas personas. Y es que como aquellos espacios que vemos, nosotros también los habitamos porque compartimos el mismo nombre del lugar, un cuarto de estar, una sala de estar, un patio o hasta el baño, que cada persona estigmatiza esos lugares en base a su gusto y la comodidad que esta le entrega. Estos espacios crean un ambiente que recibe a la persona y en base a su escenografía otorgan un actuar ya estigmatizado, como es en mi caso, mi lugar de trabajo donde cuento con todo lo necesario para llevar a cabo mis necesidades que surgen en mi día a día. El actuar de uno se dispone a partir de lo que lo rodea a uno y los objetos con que cuenta, sea en el caso que se renovara la escenografía y se situara en el mismo espacio, pese a ser de la misma forma, el actuar cambiaria debido a que no se cuenta con esa comodidad rutinaria que tiene uno con lo suyo.

Como así también se visualiza en obras cuando espacios que se mostraron de tal forma, al añadir una modificación o renovarlo tiende a marcar un antes y después en el espacio del tiempo, viendo como esta influencia en el actuar de las personas y como las acciones varían dependiendo de su extensión. Debido a esto, el actuar de las personas es algo único de observar, ya que cada persona tiende a tener ciertos rasgos de rutina que hacen en aquellos espacios que se le disponen en su habitar, lo más mínimo como sentarse y/o observar tiene una comodidad de uno que hace de aquella acción algo diferente a los demás, lo cual lo sitúa en un espacio escénico que se dispone a lo propio pero siempre bajo la matiz de un constante dinamismo que genera el entorno si este se ve modificado o se presenta de una manera distinta a la costumbre.

Conclusion

Bajo esto podemos concluir, que la arquitectura y su entorno son aquellas que guían a la condición humana, como así el acto que se realiza en ella. El estar contenido bajo una escenografía transforma a la persona en un actuar que se le es natural debido a su costumbre y que uno al observar desde un exterior asimila como estos espacios predominan por aquellos actos y son siempre llamativos a la vista o a lo auditivo porque se les da esta conexión con el exterior que inhibe en el pasar de un transeúnte y cautiva la curiosidad y el querer ser participe, sea estando dentro o fuera de la obra. Condicionando de esta manera, el actuar de la gente con el cobijo que le brinda el espacio, la escenografía y su arquitectura, estimulando el habitar y la relación que este brinda a la ciudad.

La arquitectura brinda esta escena del acto, una obra en un estado natural que se presenta ante los ojos de quienes observan, sea en su pasar o porque estaban en el mismo espacio que aquellos. El poder disponerse al observar de un espacio escénico en el simple habitar de la ciudad, condicionando a esa persona de espectador, trae la esencia del teatro al espacio formado por una arquitectura. Consiguiendo así la interacción y la relación entre las personas y el cobijo del poder crear un habitar que pese a contener dentro de un límite, no limita a la visual y al disponerse en una distancia crea esta tensión entre estos dos, que puede verse separada por una extensión que marca el margen entre lo que esta dentro y no del acto.

Referencias Bibliograficas

https://www.ead.pucv.cl/app/uploads/2020/04/La-ciudad-teatro-2019.pdf