El Perfume: desde la ideología histórica de sus orígenes hasta el mercado estético de su arte.

De Casiopea
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TítuloEl Perfume: desde la ideología histórica de sus orígenes hasta el mercado estético de su arte.
AsignaturaPresentación 3° DG 2015
Del Curso3º DG 2015
CarrerasDiseño Gráfico"Diseño Gráfico" is not in the list (Arquitectura, Diseño, Magíster, Otra) of allowed values for the "Carreras Relacionadas" property.
Alumno(s)Constanza Valdivia

Historia

La química compuesta transformada en aroma

“El perfume es la forma más intensa del recuerdo. Debe ser como el tema central del Bolero de Ravel. Una especie de lenta obsesión.” (Jean Paul Sartre).


El nombre de perfume o perfumes proviene del latín "per", por y "fumare", producir humo, haciendo referencia a la substancia aromática que desprendía un humo fragante al ser quemado, usado para ahumar. En la actualidad, la palabra «perfume» se refiere al líquido aromático que usamos, para desprender olores agradables.

El perfume es una mezcla que contiene aceites esenciales aromáticos, alcohol y un fijador, utilizado para proporcionar un agradable y duradero aroma a diferentes objetos pero, principalmente al cuerpo humano.

Desde prácticamente el principio de la historia de la humanidad, hemos creado o utilizado lo que nos rodeaba por sus propiedades aromáticas.

Los aceites esenciales son sustancias orgánicas, líquidas aunque algunas veces sólidas, de olor y sabor acres, irritantes e incluso cáusticas. Pueden destilarse sin descomposición, no son miscibles en el agua pero son solubles en alcohol y éter. No tienen el tacto graso y untuoso de los aceites fijos y no dan jabón. Disuelven los cuerpos grasos, la cera y las resinas.

Su composición química es variadísima; a menudo encierran hidrocarburos de fórmula C10H16 o un múltiplo o submúltiplo y un compuesto oxigenado o alcanfor. Algunos contienen éteres, alcoholes, fenoles; otros, contienen azufre. Existen en todos los órganos de las plantas pero especialmente en las hojas y en las flores.

La mayor parte de las esencias ya existen completamente formadas en la planta o vegetal; sin embargo, otras no preexisten sino que se forman por la acción del agua sobre determinadas partes del vegetal por cuya acción se combinan ciertos elementos que se encuentran en las células y determinan la formación de la esencia.

Hay diferentes procesos para la extracción de fragancias naturales, como la destilación, la expresión, el enfleurage o la maceración.

La intensidad aromática marca el tipo de perfume.

Orígenes

Antiguo Egipto

La primera civilización de la que se sabe que empleó perfumes regularmente, es Egipto. Fueron los egipcios quienes descubrieron el enfleurage (extracción de perfumes por contacto de flores aromáticas con aceites o sustancias grasas). Sus complejas prácticas de embalsamamiento y entierro de los difuntos exigían el uso de especias y ungüentos.

Teniendo en cuenta que Egipto es un país extremadamente caluroso y seco, las grasas que hidrataban y suavizaban la piel eran una necesidad que luego, con el tiempo, fueron convirtiendo en lujo: Cleopatra se hacía embadurnar cada día con alheña, aceite de oliva, jazmín y otras sustancias olorosas; se frotaba las manos con kyphi, una especie de perfume que contenía aceite de rosas, narcisos y violetas; se perfumaba los pies con aegyptium, una loción de aceite de almendras, miel,cinamomo, azahares de naranjo y alheña.


Antigua Grecia

Los griegos consideraban que los aromas tenían atributos mágicos, místicos y eróticos. Usaban habitualmente los perfumes después del baño y solían aplicar a cada parte del cuerpo un aroma diferente.

Ninguna fiesta familiar podía celebrarse sin el rito de ungir, el cual consistía en untar los cuerpos con aromas para purificarlos. Homero describe la cortesía obligatoria de ofrecer a los visitantes un baño y aceites perfumados.

Los hombres más viriles de la antigüedad iban abundantemente perfumados. Alejandro Magno era un gran consumidor de perfumes y de incienso, y amaba tanto el azafrán que hacía empapar sus túnicas en la esencia de esta especia.

Antigua Roma

Con grandes excesos en la utilización de los aromas, los romanos adoptaron la costumbre griega del uso de los perfumes. La pasión por los aromas llegó a tal extremo, que tanto hombres como mujeres tomaban baños de perfume, metían en sus camas pétalos de rosas, aplicaban perfumes de diferentes aromas a cada parte del cuerpo, empapaban en fragancias las ropas y los muebles, e incluso llegaban a perfumar a los caballos y las mascotas tres veces al día.

Edad Media

Con la caída del Imperio romano y la expansión del cristianismo (que prohibió el uso del perfume por su función sensual), desaparecieron en Europa los conocimientos sobre el perfume. La llegada de las cruzadas a Tierra Santa entre los siglos XI y XII, devolvió a los europeos el placer del uso de materias aromáticas.

El perfume de base alcohólica y aceites esenciales, tal como se conoce hoy en día, surgió a finales del siglo XIV. Fue famosa el "Agua de la Reina de Hungría". Este perfume, comercializado durante varios siglos, era una mezcla de azahar, rosa, menta, melisa, limón y romero.

Renacimiento

En el renacimiento, el avance de la química permitió perfeccionar las técnicas de destilación y extracción que mejorarían la calidad de los aceites esenciales. Este progreso fue acompañado del surgimiento, en Venecia, de vidrieros que, mediante la técnica del cristal soplado, crearon los mejores frascos de Europa, convirtiendo así a Italia en la capital de la perfumería.

el descubrimiento de América fue un acontecimiento crucial para el desarrollo del perfume en Europa, ya que puso a disposición de los perfumistas nuevas sustancias, como la vainilla, el cacao y el bálsamo del Perú, entre otras.

Siglo XVII Y XVIII

Luis XIV mantenía una cuadrilla de sirvientes dedicados exclusivamente a perfumar sus aposentos con agua de rosas y mejorana, y a lavar su ropa con una mezcla de clavo de olor, nuez moscada, áloe, jazmín, naranja y almizcle. El monarca insistía en que todos los días tenían que inventar un nuevo perfume para él, lo cual no resulta extraño, ya que eran bastantes los malos olores que era preciso disimular.

En el siglo XVIII el atavío de una mujer exigía complejos preparativos: usaban polvo perfumado en el cabello y maquillaje perfumado en la cara.

Durante esta época fue creado en la ciudad de Colonia un gran invento basado en el perfume, el Agua de Colonia. Registrada como la marca de perfume más antigua del mundo, esta agua perfumada es una solución de aceites etéreos diluidos en un solvente: etanol.

Siglo XIX

En el siglo XIX se produjo un verdadero progreso en la industria de la perfumería. En 1828, por ejemplo, Pierre Francois Pascal Guerlain fundó en París una de las más antiguas perfumerías, que todavía existe.

Pero sin duda el progreso más importante de la industria tuvo lugar a finales del siglo XIX, cuando se logró la producción de sustancias aromáticas por medio de la síntesis química, que hizo que los ingredientes fueran más accesibles y permitió abaratar el precio de los perfumes.

Siglo XX

A principios del siglo XX nació una nueva categoría de especialistas, los diseñadores de renombre en el mundo de la moda, quienes con el propósito de promover sus colecciones comenzaron a complementarlas con su propio perfume, dando su nombre a la colonia creada.

Fue así como en 1922 Ernest Beaux, uno de los químicos que trabajaban para Coco Chanel, utilizó compuestos químicos para profundizar las esencias naturales aromáticas. Mezclando aldehídos con extracto de jazmín obtuvo un perfume que no se evapora: el Chanel Nº5.

El aporte cultural de las sustancias aromáticas en la antiguedad

El antiguo Egipto impulsó una de las industrias cosméticas y perfumistas más importantes de la antigüedad. Los egipcios guardaban sus perfumes en frascos confeccionados con materiales tan diversos como oro, piedra, vidrio y alabastro, entre muchos otros, y algunos de éstos son verdaderas obras de arte.

La gran aportación de los griegos a la perfumería fue el de aplicar su arte a los envases donde almacenaban los perfumes, los cuales eran decorados con motivos geométricos, animales fantásticos, escenas mitológicas o cotidianas.


Cultura

Egipto

En el Egipto antiguo, los sacerdotes, rendían homenaje a sus Dioses a través de la fumigación de perfumes y acompañando sus plegarias. Le otorgaban una valoración de gran alcance a los olores favoreciendo la elevación del alma. Resina de terebrinto, oliva, mirto, aceites perfumados, ungüentos y maquillaje participaban igualmente de los ritos: todas las mañanas los sacerdotes procedían a realizar la cosmética de las estatuas divinas maquillando sus rostros. Por estas ofrendas, los egipcios se aseguraban la protección de sus dioses (en el pasaje desde aquí al mas allá) debiendo mantener su integridad corporal. Esta creencia explica la práctica del embalsamiento que conservaba intacto el cuerpo a través de sustancias imputrescibles y a través de las esencias de los perfumes. Para la preparación de estos productos, los egipcios poseían verdaderos laboratorios donde practicaban la extracción por presión, la maceración en caliente del aceite de oliva, del sésamo, con una técnica que evoca una forma de destilación. Otras esencias como la goma-resinosa, gran cantidad de flores y de hojas entraban también en la composición de un perfume. Pero los olores más buscados eran los de la flor de Loto, de Lis e Iris.

Ungüentos y aceites perfumados, una vez obtenidos eran conservados en preciosos recipientes de piedra, de metal o bien de pasta de vidrio. Sustancias perfumadas y cosméticas no dejaban insensibles a los mortales que las utilizaban por sus virtudes mágicas y terapéuticas. Pero muy rápido se transforman en instrumentos de seducción por su poder aromático y estético. La utilización en la cosmética engendró la fabricación de objetos específicos tales como utensilios, morteros, espátulas, potes, mezcladores y pallitos con esencias de Kohol.

Grecia

Los artesanos griegos fabrican series de continentes en cerámica torneada cuyas formas se adaptan a las sustancias perfumadas que contienen, como las lecitas para los productos fluídos o los aríbalos para los aceites.

A partir del siglo VI antes de J. C. Se desarrolla una producción de pequeños envases de gran plasticidad realizados en cerámica molida, con formas diversas como ser, cabezas humanas, animales etc.,...

Roma

Tanto griegos como romanos utilizaron cerámicas decoradas hasta que, en el siglo I a.C., apareció el cristal. De hecho, los romanos fueron los diseñadores del pomander, un envase circular de oro y plata que contenía pomadas perfumadas. Los potes de ungüentos y las jarras con aceites aromatizados se encontraban en el unctuarium de los baños públicos.

El vidrio como nueva herramienta

La aparición del vidrio el siglo antes de JC., y su utilización como envase de las sustancias perfumadas, constituye la principal innovación del imperio romano. Este material, aunque frágil, presenta dos intereses: es fácil a trabajar y no retiene los olores. Permite a los Romanos imitar los recipientes venidos de Grecia, pero también producir envases de una gran diversidad de formas y colores.

Época

Edad media

Con la caída del Imperio Romano y, sobre todo, debido a la influencia de los mensajes de austeridad y recato propagados por la Iglesia durante la Edad Media, en Europa, el mundo de los aromas tuvo un importante parón. El componente sensual y frívolo transmitido por los perfumes no era del agrado de los altos estamentos eclesiásticos. Pero este alto en el camino fue sólo temporal y es que el perfume había llegado para quedarse. Los intercambios culturales entre Oriente y Occidente y las cruzadas favorecieron la propagación y difusión de actitudes, materias primas y culturas referidas al baño.

Renacimiento

La subida del cristianismo se acompaña de una regresión en la utilización de los perfumes y cosméticos. Por el contrario, la presencia de baños en los monasterios y los palacios certifica la supervivencia de las normas de higiene introducidas en la Antigüedad del mismo modo, el uso de las plantas medicinales permanece: en los jardines, especialmente los de los conventos.

Gracias a las búsquedas de los científicos, el Renacimiento permite hacer progresar considerablemente el arte de la perfumería: la química sustituye a la alquimia y mejora la destilación y la calidad de las esencias.

Venecia

En el siglo XVI, Venecia fabrica los primeros frascos en vidrio soplado, según técnicas orientales utilizadas en Murano desde hacía más de un siglo: vidrio blanco lechoso, vidrio con filigranas, ornamentos decorados.

Bohemia

Vidrieros venecianos emigran a Alemania y a Bohemia e importan la técnica del vidrio soplado. La calidad del cuarzo permite obtener un vidrio bastante duro para poder tallarse, cortarse, pulirse, o realizar decoraciones con dorados. Los vidrieros se liberan rápidamente de la tradición italiana y proponen formas totalmente originales. Esta técnica se reproduce en Francia y proponen numerosos frascos «a la manera de Venecia».

Siglo XVIII

En este final del siglo XVIII, el perfume, considerado al mismo tiempo un lujo, se dedica aún más a los valores de la naturaleza y a estados del espíritu, fuertemente impregnado de la ideología roussística.

Frascos

Un verdadero frenesí perfumado se apodera de la sociedad del siglo XVIII el cual el uso del perfume hace que todo exhale un aroma particular. Este siglo de puesta en escena de los perfumes concede un lugar privilegiado “al arte de parecer” y a los objetos que lo acompañan. Frascos y estatuillas preciosas suscitan entonces, un increíble entusiasmo, que favorece la aparición de nuevas técnicas como la de la porcelana dura, permitiendo la creación de formas muy variadas.

La confección del envase como difusión de una sociedad modernista.

Revolución industrial

Un movimiento en favor de la higiene y el baño se perfila en el siglo XVIII, y se concreta por la aparición de dos espacios hasta entonces inexistentes en las residencias: el cuarto de aseo y la sala de baño. Esta tendencia higiénica se confirma en el siglo XIX con la aparición de tratados sobre el “savoir Vivre” y la higiene que elogian las virtudes del baño, beneficiosos para la salud y la piel. La higiene es en efecto, en esta sociedad sobre todo por la burguesía ascendente, el símbolo de la pureza del alma y la virtud.

El jabón, cuya calidad se mejora considerablemente con el descubrimiento de la soda artificial en 1791, ocupa entonces un lugar considerable en la perfumería. El famoso Eugène Rimmel considera en 1880 que la jabonería de aseo es una de las ramas más importantes. Del Renacimiento a la primera mitad del siglo XIX se recurre también a la perfumería seca a los distintos usos: polvos para bolsitas, para la cara, la peluca, comercializadas en «bultos» y en grandes potes a los decorados refinados. La perfumería recibe un golpe desastroso después de la Revolución francesa, queriendo borrar, para no recordar todo lo que tuviera que ver con la corte de Luis XVI.

A pesar de la creación de perfumes con nombres evocadores tales como perfume a la guillotina, a la Nación... se perfila un funesto momento para esta industria. Pero a partir del nuevo gobierno, un frenesí de lujo y placeres se apodera de la sociedad. París pasa al comportamiento extravagante, reflotando el almizcle, la cebolleta, la nuez moscada, pasando al lujo ruidoso y llevando comportamientos inspirados en las vestimentas griegas, se convierten en la capital de la moda.

La lucha social de la época como embajadora del nuevo arte de la perfumería

Vanguardia

Art Nouveau

Aparece el «Art Nouveau» (Arte Nuevo) cuyo objetivo es luchar contra la tristeza y la banalidad de la producción en masa debida a la industrialización. Este movimiento pretende promover creaciones de alta calidad, volviendo a poner de actualidad, gracias a la originalidad de las formas, el gusto perdido por la belleza. El estilo «Art Nouveau» encuentra su inspiración en la observación y en la sublimación de la naturaleza, un gran gusto por la línea, por los modelos orientales y japoneses y por el culto a la mujer cuya sensualidad y ágiles formas de su cuerpo se encuentran en perfecta armonía con la estética de 1900.

El «Art Nouveau» se caracteriza por la exuberancia en la ornamentación, el amor por lo asimétrico y la búsqueda sistemática de lo flexible inspirado en las formas florales. Éste obtiene un enorme éxito, en particular en las artes decorativas. Por ello el arquitecto decorador Hector Guimard concibe para el perfumista Millot, con motivo de la Exposición Universal de 1900 en París, un frasco en vidrio moldeado, a las líneas sinuosas y asimétricas que le confieren estética completamente innovadora, inaugurando la primera colaboración entre un «diseñador» y un perfumista. La colaboración más célebre sigue siendo la que unió en 1907 los destinos del perfumista François Coty y del vidriero René Lalique que comercializaron Ambre Antique en un frasco con superficies sutilmente trabajadas. François Coty, formado por el grassois Antoine Chiris, trastorna también la perfumería tradicional componiendo perfumes que combinan gasolinas naturales y productos de síntesis resultantes de la revolución industrial. Así nacen los arquetipos de la perfumería contemporánea: la Rosa Jacqueminot, el Origan, Ámbar Antiguo, el mítico Chipre... la perfumería contemporánea ha nacido. «Ofrezcan a una mujer el mejor producto que puedan preparar, presentenlo en un frasco perfecto de una bonita simplicidad, pero de un gusto impecable, hagan pagar un precio razonable, y será el nacimiento de un gran tal comercio que el mundo nunca ha visto.

Por lo tanto, el perfume adquiere un verdadero estatuto de obra de arte cuyo nombre y frasco mencionan la fragancia. La etiqueta ilustrada desaparece en favor de un título, de una marca a la elegancia estricta.

Paul Poiret

Una nueva revolución se opera cuando la gran modista Paul Poiret, que libera a la mujer del corsé, impone el perfume como parte integral del ornamento femenino. Al crear la marca los Perfumes de Rosine, del nombre de su hija mayor, se convierte en la primera modista perfumista, combinando así dos sectores de actividades que hacen el prestigio de Francia: la alta costura y la perfumería. Él mismo concibe los frascos de sus perfumes, compuestos por Henri Alméras, cuyo embalaje confía a los Talleres de Martine, del nombre de su segunda hija, que fundó. Cada frasco se convierte en «objeto de arte detenidamente compuesto para ser en completa afinidad y en profunda armonía con el perfume que oculta» Paul Poiret.

Art Déco

En el ámbito artístico, el Arte Déco se substituye al nuevo Arte: líneas geométricas influidas sobre todo por los cubistas, colores vivos inspirados por las Fieras y los Balletes rusos.

La utilización de materiales preciosos caracteriza este estilo en su expresión más sobria, consagrado por la Exposición Internacional de las Artes Decorativas e Industriales Modernas de 1925. Si un gran número de «artes industriales» están representados débilmente allí, los grandes perfumistas franceses están a la cita: François Coty que expone sus magníficos frascos firmados por René Lalique, a los embalajes realizados por el gran cartonnier Draeger; los Perfumes de Rosine, Lubin y su famosa Agua deLubin; Guerlain que lanza con este motivo Shalimar, en un frasco de las cristalerías de Cristal de Baccarat... Fundada en 1828 por Pierre Francois-Pascal, Guerlain que creó la famosa Loción de Guerlain y el Agua de colonia Imperial, esta Casa entiende en efecto muy rápidamente los sutiles vínculos que existen entre el frasco y su precioso contenido. Pedro y Jacques Guerlain, sus descendientes, recurren a las cristalerías de Cristal de Baccarat para realizar los frascos de sus prestigiosos perfumes: La Hora Azul, Mitsouko, Shalimar, Vuelo de Noche... Es también en esta época que famosas modistas crean sus primeros perfumes, según los rastros de Paul Poiret: las hermanas Callot, Gabrielle Chanel, Jeanne Lanvin, Lucien Lelong...


Guerra de modistas

Ernest Beaux, perfumista de la sociedad Rallet, compone en 1921 para la Señorita Chanel el famoso N°5, prototipo de los perfumes aldehídicos como la madera exótica que seguirá en 1926. Al igual que sus sastres, los frascos que equipan sus perfumes son sobrios y elegantes, adornados con una simple etiqueta con profundidad blanca sobre la cual se traslada el nombre de la fragancia en letras negras.

A partir de 1925, Lucien Lelong decide crear perfumes para sus clientes. A la imagen de sus modelos, sus frascos son elegantes y refinados: Jazmín, Opening Night, Indiscreto, Orgullo, Sello... En 1927, Jeanne Lanvin lanza el Arpège, creado por André Fraysse, en la famosa bola en cristal negra diseñada por su amigo Armand Rateau y decorada por Paul Iribe.

La extravagante Elsa Schiaparelli abre en 1928 su casa de costura en París y lanza sus primeros perfumes hacia 1930. Amiga de los dadaístas y surrealistas, frecuenta a Marcel Duchamp, Raoul Dufy, Jean Cocteau, André Breton, es Salvador Dalí... que influye sobre su estilo, pleno de imaginación, color y humor. Su perfume Shoking, en un frasco con forma de busto femenino, superado de un racimo florecido, creado por Léonor Terminar, le abre las puertas del éxito. Vienen a continuación Sleeping, en un frasco vela en cristal de Baccarat, luego Snuff, con forma de tubo. Tantos frascos impertinentes y burlones, a la imagen de su instigador, rompen con la tendencia Art Déco señalándolos como los frascos de la época.

El gran modista Jean Patou, siempre a la escucha de su tiempo, firma sus perfumes con nombres ingleses, reflejos de un métodoy de un arte de vivir, cuyos frascos se publican por Cristales de Baccarat: Cóctel Dry, Love of Love, Joy, los perfumes más caros posibles del mundo, lema que aumenta su éxito... Se apodera también de la actualidad para lanzar, en 1935, Normandía que conmemora el crucero inaugural del mítico paquebote, cuyo frasco en vidrio y acero reanuda su forma. Seguirán Vacaciones en 1936 para celebrar los primeros permisos pagados, luego Colony, con forma de ananá estilizada, creado en 1938 con motivo de la Exposición Colonial de Francia en Ultramar, que responde al deseo de sol, sueño y fuga, mientras que rumores de guerra ya circulan...

New look

“Nosotros salíamos de un tiempo de guerra, uniformes, soldados. Yo diseñaba para las mujeres, flores, hombros suaves, bustos abiertos, tamaños finos y faldas en corolas» Christian Dior.

Al igual que en 1920 Roger y Gallet había creado Triomphe de France para conmemorar la victoria, los perfumistas celebran en 1945 la vuelta a la paz: Patou lanza, L’Heure Attendue, Nina Ricci su perfume Coeur Joie, Elsa Schiaparelli el Roy Soleil, en un extraordinario frasco diseñado por su amigo Salvador Dalí. Después de estos años de privaciones y violento ostracismo, la coyuntura histórica sigue siendo tumultuosa, señalada por la guerra fría luego los combates de la descolonización mientras que Francia se impregna poco a poco de la sociedad americana, nación de liberadores.

Mientras que los grandes perfumes femeninos del tiempo se llaman Chipre de Coty, L’Heure Bleue, Shalimar y Vol de Nuit de Guerlain, Tabac Blond de Caron, N°5 de Chanel, Arpège de Lanvin de Coty. El creador de perfumes Edmond Roudnitska crea en 1944 el célebre perfume Femme que el modisto Marcel Rochas lanza en 1945. Un frasco de hombros redondos y tamaño de avispa, a la imagen de los modelos de Marcel Rochas, inventor del bustier y el guêpière, equipa este perfume a la vez romántico y clásico. Otros modistos lanzan sus perfumes, igualmente florales de la perfumería francesa: Vent Vert de Balmain, Ma Griffe de Carven, Bandit de Piguet creado por Germaine Cellier, L’Air du Temps de Nina Ricci, Miss Dior creado por Jean Charles para Christian Dior... Este joven modista, que abre su casa en 1945 bajo el impulso del industrial Marcel Boussac, lanza el método “New Look».

60’ y 70’

A partir de los años ’60, la cultura entra en la categoría de los bienes de consumo, “la civilización del ocio está allí.» Los «sixties» señalan en efecto la plena expansión de la cultura de masa y la primera instauración sistemática por André Malraux de una verdadera administración de la cultura. En reacción a esta cultura oficial, el movimiento hippie, nacido en los Estados Unidos, se desarrolla en Francia.

La juventud descubre la India, sus gurúes, sus sectas y sus olores: se perfuma al sándalo, al almizcle, al pachulí y quema palillos de incienso. Predica la vuelta a la naturaleza, la negación de las dificultades, la igualdad de los sexos, la búsqueda de los paraísos artificiales. POP music, cazadoras de cuero negro, cabello largo simboliza esta juventud en rebelión, que manifiesta en mayo del ‘68 su rechazo a la sociedad de consumo. En paralelo a este «antimétodo», la costura se orienta hacia la ropa de confección de lujo, con Yves Saint Laurent, Daniel Hechter, Paco Rabanne, Cacharel, mientras que “Mary Quant” crea las primeras mini-faldas. Se lanzan algunos perfumes con un éxito excepcional: Fidji de Guy Laroche, la Madame Rochas de Rochas, Calèche de Hermes y el famosa agua de toilette para hombre de Dior Eau Sauvage, creado por Edmond Roudnitska. Al mismo tiempo discreta y persistente, señala la llegada de la perfumería masculina y abre la vía a las «aguas frescas», femeninas, masculinas y andrógenas.

Los años ’70 inauguran un período de verdadera apertura sobre el exterior, del que se beneficia ampliamente la cultura americana. Las nuevas técnicas de comercialización reflejan perfectamente este movimiento: no se trata más de producir y vender sino de analizar el mercado y los comportamientos de los consumidores para responder a sus esperas y en consecuencia optimizar la rentabilidad. El éxito de información y la cifra de las ventas se vuelven primordiales. Al igual que la sociedad, la perfumería se internacionaliza, componiendo sus perfumes sobre el modelo americano y multiplicando por dos sus concentraciones. Así pues, el perfume Opium, lanzado por Yves Saint Laurent en 1976 con gran refuerzo de publicidad, es la versión francesa del perfume americano Charlie de Revlon, lanzado en 1973. Calificado de «perfume de dependencia» en su atracción publicitaria, materializa los fantasmas y los deseos de la nueva burguesía y sugiere la trasgresión de los tabúes, de la fuga y la embriaguez. Por su dimensión a la vez misteriosa, mágica y consagrada, el perfume permite acceder a una vida espiritual superior, a la búsqueda de lo absoluto.

El dogma social como principal concepto del diseño perfumista

El diseño de envases de perfumes ha sufrido notorios cambios a través de la historia. Y muchos de estos cambios han sido el fiel reflejo de patrones de conducta, percepción y concepción de una nueva realidad. Un estudio realizado por Agnes R. Gomes en el departamento de estudios de museología de la Universidad de Toronto, estableció que la evolución en el diseño de frascos de perfumes en los últimos 40 años refleja cambios en la identidad de los géneros masculino y femenino a través de la forma de la botella y su remate en la tapa.

El diseño refleja un cambio en el estatus de perfumes. Estos cambios se producen desde piezas de lujo en 1968 a las piezas para baño en 1994, mediante la forma de la botella y su material de realización. Más específicamente, un aumento en el uso de plásticos opacos muestra perfumes como piezas fácilmente accesibles y fácilmente sustituidas. Los analistas de la industria reconocen que la transformación de perfumes de lujo a artículos de uso diario ha sido calculada a través de métodos tecnológicos. A partir de los años 20, los ingredientes y el packaging de perfumes nuevos han reflejado la preocupación de cada década.

El perfume y su diseño están dentro de una rara variedad porque el producto es difícil de describir y los ingredientes del olor son sobre todo químicos. No es una necesidad funcional, sino un ítem de lujo en el sentido de que lo perfumes no son necesarios para la supervivencia diaria o transporte. Para crear demanda, los perfumes se han puesto como piezas emocionales o evocadoras, piezas más probablemente que se darán como regalos. Los fabricantes en las últimas cuatro décadas se movieron con éxito dando a los perfumes un estatus que pasaba de una pieza de lujo a los artículos para baño. Los perfumes se dan con frecuencia como regalos y en ocasiones especiales. Los comerciantes revelan que el “package design” en su conjunto es determinante a la hora de su compra. Solamente la compra será más directa cuando el que va a regalar conozca de antemano al receptor, o tenga conocimiento anterior de la preferencia hacia un perfume en especial. Un olor pueda ser comprado basado en un diseño de conjunto. El frasco debiera ser el último abrigo del regalo.

El packaging es de importancia y se determina con la subida de la industria del servicio. El servicio individualizado de las ventas dado previamente a los clientes ha sido eliminado debido a la viabilidad económica y a un aumento en volumen del producto. La comercialización de producto, empaquetado, promocionado, la distribución, visualización y publicidad, están relacionadas integralmente.

Elementos

Etiqueta

Desde el principio del siglo XIX la etiqueta ocupa un lugar muy importante en la historia de los frascos. Cada vez más complejo, cada vez más rico, adorna un frasco que se convierte en un simple apoyo a las formas estandarizadas. La casa L T. Piver posee el privilegio de la edad. Fundada a partir del final del siglo XVIII, es una de las primeras que deben incluirse en medio del siglo XIX. La necesidad de pasar rápidamente de la fabricación artesanal de perfumes a la fase industrial creada más tarde.

Variable geométrica

Los frascos en 1968 fueron diseñadas principalmente con variables geométricas, lo más cercano posible a la forma masculina. Predominaba cualquier forma. Rectilínea, angular, redondeada o cilíndrica. Solamente apareció un frasco con figura femenina (Crepe de Chine). Una correlación se puede trazar entre de lujo y las formas masculinas basadas en las formas curvilíneas o en las forma femeninas asociadas a situaciones románticas. Una variable de la botella de Chanel está considerada entre perfumes de lujo. La botella para Chanel No.5 se basa en una interpretación de un frasco de Colonia de hombre.

Tabu e Intimate llevan en sus avisos, íconos de sensualidad y redactan la asociación, pero se contienen en las botellas característicamente masculinas, en contraste con la tendencia general donde las imágenes de sensualidad se contienen en botellas femeninas. Estas botellas pueden reflejar una rotación en la opinión o una liberación cada vez mayor en los papeles sexuales de las mujeres, con las mujeres que adquieren acciones más agresivas o características de lazos más masculinas.

Tapas

Las tapas son predominantemente cilíndricas con excepciones tales como el Tweed, Elan, Chanel no.5, Intimate y Republique. Cuatro de las botellas correspondientes respetan las formas rectilínea masculina, mientras que la botella de Elan refleja una forma curvilí- nea femenina. Así, las tapas irregulares pueden indicar la posibilidad de una botella netamente masculina (más probablemente que una forma curvilínea). Hay solamente una tapa plástica visiblemente opaca en la botella de Tabu y una en el frasco de Maja, con tapa superior de metal. En definitiva, los frascos de 1968 revelan asociaciones entre el género masculino y lujo, la abundancia y el recorrido, mientras que la feminidad se asocia a la sensualidad y los lazos.

La materialidad del frasco como distinción de rol social

Antes de 1973, pocas mujeres utilizaron el perfume de manera regular. El perfume era considerado un item de lujo y las mujeres tenían una actitud de reverencia hacia ellos. En 1973, con la introducción del perfume Charlie, producido por Revlon, el mercado se amplió enormemente. La mujer de Charlie era moderna y a cargo de su vida. Este perfume fue el primero en poner agresivamente un ‘ tipo ‘ de mujer, más que una determinada fragancia.

Las revistas reflejaban un creciente número de perfumes ubicados en el mercado y una cantidad mayor de rasgos ‘masculinos’ para explicar a la ‘nueva mujer’ como una persona que está a cargo de su vida. Un indicador general del énfasis aumentado en valores, se ve en el número creciente de imitaciones del producto del diseñador.

El uso del metal en las tapas, aumentó el mercado en 1974. Las botellas eran correspondientemente redondeadas y cilíndricas (femenino), en contraste directo a la dimensión de una variable rectilínea, masculina predominante en 1968. Aunque el diseño del frasco era generalmente cilíndrico, se incluían ejemplos de formas geométricas y figurativas.

El metal se asocia históricamente a los objetos masculinos a través de una tapa predominante, para Colonia de hombres. Charlie, Aliage, Moon Drops y Roman Brio cada una de ellas tiene botellas con tapa de metal. Estos frascos de perfume pueden exhibir simbólicamente características masculinas. A excepción de la fragancia Charlie, las botellas de perfume descriptas son femeninas, cilíndricas y redondeadas en su forma. La combinación de indicadores de formas femeninas y las sustancias masculinas pueden reflejar una tendencia societaria para que las mujeres lleguen a ser más masculinas, para adquirir rasgos históricamente masculinos (en el trabajo, en la casa o en público) o de estar como ejemplo de la fragancia de Charlie y la campaña publicitaria que representa a mujeres como «en control» de sus vidas (más bien que conducido por la cultura del consumidor y en la necesidad de la ayuda a los varones y los fabricantes). De los perfumes mencionados, solamente Charlie y las Moon Drops son económicos, producidos por las compañías cosméticas más que por las casas de perfumes.

Así, la tapa del metal no enriquece el frasco. El uso del metal en perfumes baratos y en los costosos indica el uso del metal como componente en botellas de perfume. Las tapas rectangulares cuadradas se asociaron a imágenes de feminidad, elegancia y modernismo, incluyendo ejemplos como Intimate, Chanel No.5, de Emeraude y Ciara. De nuevo, las imágenes o la iconografía representan una presencia femenina confidente, pero el diseño de la tapa de la botella está presente como una forma masculina. Es así que aparece nuevamente la confusión en los papeles del género, y reiterar una tendencia de asociación, para que las mujeres adquieran características históricamente masculinas. La forma masculina que representa feminidad puede reflejar una transición social en donde asocian a las mujeres, al lujo y abundancia, más que los hombres y puede indicar una escalada de mujeres hacia la fuerza del trabajo y las posiciones ejecutivas. Las botellas de 1974 revelan asociaciones de género entre lo masculino y el estar en el control de su vida, del lujo, mientras que la feminidad se asocia a la sensualidad, lazos y a una nueva confianza e independencia. Hay indicadores que muestran variaciones del género, tanto en puestos de trabajo en empresas, comerciales o publicidades. Romance tenía una predominante colocación en la categoría de los perfumes para las fragancias en 1970, pero su declinación en 1979 comenzó cuando celebridades o diseñadores encabezaban las publicidades (Goldman).

En los años 70 los publicistas intentaron hacer el proceso de leer un perfume, tan transparente como sea posible pero por 1989 la publicidad ambigua era popular con el uso del ícon complejo. En 1985 las revistas contenían una nueva forma de anunciar los perfumes insertando separadores con esencias. La producción de los separadores indicó que el mercado había aumentado hasta el punto de que, al haber muchos perfumes en el mercado y muchas nuevas fragancias en proceso, se necesitaba un blanco perfecto y una vía rápida para alcanzar su gran audiencia. Debido a este aumento en la producción del perfume, el ícono se debe asociar cada vez más a un producto determinado, para crear una forma de identidad más profunda de las marcas de fábrica. A partir de esta época se ve un aumento en formas figurativas y los frascos tienen diseños más irregulares.

El uso cosmético del diseño figurativo

'Las botellas en 1985 reflejan una magnificencia más profunda que la de las tendencias encontradas en los anuncios de las revistas de 1974. Las dimensiones de los frascos todavía se redondean predominantemente, y por lo tanto de forma femenina. El hecho es que la forma rectilínea masculina comienza a tomar una imagen neutral iconográfica del género. Hay un aumento en la proporción del símil cristal helado. También hay un aumento en el número de tapas visiblemente plásticas. Esta tendencia es interesante porque los plásticos se consideran típicamente sustancias descartables (los productos del cuidado del pelo, los detergentes, el jugo se empaquetan en botellas plásticas). Analizando esta analogía, el aumento de botellas visiblemente plásticas puede indicar la naturaleza descartable del producto.

El perfume ya no es considerado como un ítem de lujo, pasando a ser un ítem diario, descartable tal como los de uso para baños. Entonces, en un sentido, ya no es necesario que los fabricantes inviertan en tapas de cristal o metálicas (que son más costosas producir), porque la naturaleza y el uso del perfume ha cambiado de posición. O sea que pasó de ser un ítem de cuidado y usado escasamente en ocasiones especiales, a un producto de uso diario. Una vez que los perfumes llegaron a ser aceptados sobre una base de uso diario, el mercado se amplió y el perfume comenzó a ser mirado como pieza cosmética, lápiz labial y otros productos de maquillaje.

Las botellas llegaron a ser por lo tanto más contorneadas con la rotación correspondiente y transformado en producto del uso diario. Porque las botellas no fueron diseñadas para ser guardadas por un período largo, y el producto fue comprado con más frecuencia, los fabricantes pudieron producir diseños más liberales, más atrevidos. El diseño de la botella de Whimsical demuestra un aumento de frascos más figurativos. En estas ediciones el diseño de la botella cambió para incorporar una nueva forma; aquellos donde la base de la botella y la tapa juntas formaron una forma geométrica. Las tapas de estas botellas fueron compuestas sobre todo de plástico opaco que indicaba otra vez, la naturaleza descartable del producto.

La visualización metálica de las tapas continuó con gran renombre, usado en diseño en ambos géneros: (masculino) curvilíneo (femenino) y rectilíneo de la botella. Las imágenes iconográficas florales, femeninas incluídas en Jardins de Bagatelle, Vanderbilt, Anaïs Anaïs, Raffinee, Anne Klein e imágenes modernas, confidentes incluyendo Charlie, ambas emplean una tapa metálica. El uso del metal según lo descrito anteriormente se asocia históricamente a los objetos masculinos. Estas características masculinas del objeto se exponen también en las botellas del perfume. A excepción de la fragancia Charlie, las botellas de perfume descritas son femeninas, cilíndricas y en forma redondeada. Los indicadores de la combinación de ambas formas femeninas, y las sustancias masculinas pueden reflejar una tendencia asociativa donde las mujeres lleguen a ser más masculinas para adquirir rasgos históricamente masculinos (en el trabajo, en la casa o en público). En 1974 se emparejan los anuncios y en los 1985 los anuncios, con perfumes de tapa metálica se asocian más con frecuencia con una forma curvilínea femenina. El uso de tapas metálicas no indica si el material usado para producir la tapa es realmente metal en sí mismo. Con avances en tecnología, es posible que los plásticos imiten los metales y las pinturas se podrían utilizar para crear un acabado metálico. De los perfumes en los cuales se utilizan las tapas metálicas, Anais Anais, Anne Klein, y Raffinee se ubican en precios medios, mientras que los otros están en un precio bajo. Una vez más el uso de la tapa de metal supera las barreras económicas, teniendo presente que el metal puede ser simulado. El uso de sustancias similares (visualmente), y las formas en todos los rangos de precio indica una igualdad en expectativas a la hora de la compra. En 1985, las formas ya no proponen ningún dictado ni son indicadores de estatus económico como lo eran anteriormente a la hora de comprar un perfume. El packaging en un nivel más básico puede indicar un valor económico relativo.

El Perfume

Materias primas

Las materias primas perfumadas constituyen la “paleta” del compositor de perfumes que dispone de esta manera de: unas doscientas materias primas naturales de origen vegetal y varios millares de productos sintéticos.

Vegetal

En perfumería, se utiliza todo o parte de las materias primas vegetales: flor, pepita, fruto, raíz, cáscara, hoja, musgo, madera y goma-resina.

Sintéticos

El ámbar gris, secreción patológica del cachalote, el castóreo, extracto de glándulas que se encuentran entre las patas traseras del castor, el gato de Algalia, secreción de una glándula del animal que lleva el mismo nombre, el almizcle, que se encuentra en las glándulas situadas entre las patas traseras de la cabra macho.

Orgánica

La aparición de la síntesis orgánica, a finales del siglo XIX, revolucionó la composición en perfumería enriqueciendo las posibilidades del perfumista con una nueva gama de olores. En efecto, permite: preparar olores equivalentes a los naturales a partir de compuestos diferentes, crear olores nuevos que no existen en la naturaleza, reproducir complejos olorosos naturales como el lila y el lirio de los valles que se han resistido hasta este momento a cualquier intento de extracción directa. 


Por otra parte, las materias olorosas de los perfumes y de los cosméticos sintéticas sustituyen modelos naturales que resultan indispensables desde el punto de vista económico y ecológico: palian la producción de materias primas naturales, insuficiente para responder a las necesidades mundiales, aseguran a un precio razonable un aprovisionamiento de materias primas seguro, abundante, insensible a las fluctuaciones del mercado y de calidad constante, permiten reducir los costes de fabricación y al mismo tiempo una democratización de los perfumes y de los cosméticos.

Aunque las fórmulas perfumadas contienen hoy en día un porcentaje preponderante de componentes sintéticos, no se puede hablar de competitividad sino de complementariedad y de especificidad entre materias primas naturales y sintéticas. El futuro sigue abriendo sus puestas a las sustancias olorosas de origen vegetal que aportan a las composiciones perfumadas riqueza y dinamismo.

Clasificación de los perfumes

Los perfumes, tanto femeninos como masculinos, se clasifican por lo general en siete grupos fundamentales o familias de olores dentro de las cuales existen subdivisiones o subfamilias. La elaboración técnica de una fórmula es idéntica tanto para un perfume femenino como para un eau de toilette masculina. Las diferencias aparecen en la elección de las subfamilias.

Primera clasificación

Hesperidada

Son aceites esenciales obtenidos tras exprimir la cáscara de frutas como la bergamota, el limón, la naranja, la mandarina, etc. En este grupo es donde se encuentran las primeras Aguas de Colonia. Esta familia se subdivide en hesperidado floral chiprado, hesperidado especiado, hesperidado amaderado y hesperidado aromático.

Floral

Esta importante familia reagrupa perfumes cuyo tema principal es una flor. Se subdivide en soliflora, soliflora lavanda, bouquet floral, floral verde, floral aldehídico, floral amaderado y florar afrutado.

Helecho

Esta denominación de fantasía que no pretende hacer referencia al olor de los helechos, comprende un acorde generalmente realizado con notas de lavanda, musgo de roble, cumarina, bergamota, geranio, etc. Esta familia se subdivide en helecho ambarino suave; helecho floral ambarino, helecho especiado y helecho aromático.

Chipre

Este nombre proviene del perfume así bautizado por François Coty en 1917. El éxito de “Chypre” lo ha convertido en el dirigente de una gran familia que reagrupa perfumes basados principalmente en acordes de musgo de roble, de jara-ládano, de pachulí de bergamota, de rosa, etc. Esta familia se subdivide en chipre floral, chipre floral aldehídico, chipre afrutado, chipre verde, chipre aromático y chipre cuero.

Amaderada

Son notas cálidas u opulentas como el sándalo y el pachulí, a veces secas como el cedro y el vetiver. Al principio se constituye, la mayoría de las veces, con notas de lavanda y hesperidadas. Esta familia se subdivide en amaderado conífero hesperidado, amaderado aromático, amaderado especiado, amaderado especiado cuero y amaderado ambarino.

Ambarina

Bajo la denominación “ambarinos”, a veces llamados “orientales”, se han agrupado los perfumes de notas suaves, empolvadas, avainilladas y de jara-ládano muy marcadas. Esta familia se subdivide en ambarino floral amaderado, ambarino floral especiado, ambarino suave, ambarino hesperidado y semiambarino floral.

Segunda clasificación

Cítricos

Son las fragancias basadas en los aceites esenciales de bergamota, naranja, limón, lima, pomelo y aldehídos, son frescos, limpios y muy volátiles, o sea que por lo general tienen menos duración.

Florales

Bouquet de flores de una sola variedad o diferentes. Rosa, violeta, flor de naranjo, jazmín etc. La familia floral es de lejos la más amplia y sus notas entran, como base o complemento en más de la mitad de los perfumes que se comercializan hoy en día.

Madera

Se trata de notas calientes, como el pachulí, el aroma del cedro o el vetiver. La madera del sándalo, el cedro, el pino o el ciprés, el pachulí, el vetiver y el guayaco forman parte de las esencias utilizadas para crear perfumes de esta familia. Para decir que un perfume pertenece a esta familia, las notas amaderadas deben encontrarse en el corazón de éste o entre las notas de salida.

Oriental/ Ambarados

Se trata de notas de fondo. Las fragancias de esta familia evocan especias y esencias exóticas , y se obtienen de la mezcla de vainilla, maderas sensuales, ámbar y almizcle. Deben su nombre al ámbar gris, una secreción de los cachalotes muy utilizada en perfumería a comienzos del siglo XX y que actualmente se sustituye por elementos sintéticos. El almizcle también se obtiene secando la secreción de los folículos prepuciales del ciervo almizclero. El buey almizclero, la rata almizclera que va más allá del olfato humano y el caimán de Florida segregan sustancias similares. Son unos perfumes intensos y dulces, lo que los hace especialmente adecuados para las noches, y para clima frío.

Frutal

Son aquellos perfumes que tienen elementos frutales bastante notables, sea una mezcla en las notas de salida o como tema central del corazón de la fragancia. Los perfumes frutales tienes una suave frescura que eluden juventud y felicidad. Frutas como manzanas, peras, bananas, melones, duraznos, mangos y leches entre otras son bastante usadas.



Análisis

La evolución del rol social de la mujer, retratado en el simbolismo figurativo del perfume.

El perfume anuncia la llegada de una mujer y alarga su marcha- Coco Chanel

Preguntas

a) ¿Qué hito importante promueve el traspaso de un objeto como el perfume, de un lenguaje estándar a un lenguaje estereotipado?

b)¿Existe una etapa demandante en que la mujer busque identificar simbólicamente su personalidad en la industria del perfume?

c)¿De qué forma el tamaño, geometría, material y color componen una concepción estética del perfil de época de la mujer?

Tiempo de narración

A partir de los años 50’ hasta el 90’

Los locos años 20

La denominación de felices años veinte o años locos corresponde al periodo de prosperidad económica que tuvo Estados Unidos desde 1922 hasta 1929, como parte del periodo expansivo de un ciclo económico.

Luego de la primera gran guerra, la paz empieza a centralizarse en la gran América, donde empieza a desarrollarse una prosperidad económica beneficiosa para la sociedad, poniendo en marcha renovaciones y transformaciones en una variedad de sectores al aplicar los grandes avances de la era Industrial. Este ciclo económico se expande luego de forma tardía a Europa, principalmente a la ciudad de Francia.

En este periodo de tiempo se genera una composición de estilo de vida destacado por el consumo de bienes materiales individuales, es el tiempo en que surge el llamado modelo de vida americano, que se expande popularmente por todo el mundo. En este estilo de vida empiezan a destacar diversas actividades que componen un alcance de masas (todos salen a recorrer a las calles).

Los espectáculos empiezan generar mayor demanda por lo que comienza a popularizarse medios masivos de comunicación tanto escritos como visuales-oíbles. Se destaca el surgimiento de la prensa, el cine y la radio. Estos son impulsados fuertemente por el ámbito publicitario.

El estilo de vida americano resulta importante debido a su propuesta reveladora de lo que se conocía en ese entonces como la vida cotidiana, ya no se vive en pobreza ni en fracaso, ahora existe el valor de la libertad individual y el bienestar social.

El perfil femenino en la sociedad americana de los años 20 conoce la gran prensa, que se especializa en representar por medio de revistas a la nueva mujer social: deportiva, a la moda y dedicadas a su imagen. En los años 20 la mujer empieza a ser vista y valorada en el mundo de la publicidad, mostrándose a una mujer nueva ante los paradigmas de la sociedad, se suprime a la mujer hogareña y se promueve a la mujer trabajadora que hace deportes y se integra al mundo de las fiestas : sale, se divierte y fuma.

La mujer empieza su asenso en la sociedad, adaptando un estilo moderno y elegante. La mujer quiere verse joven, atrevida y divertida. Es el principio de una mujer estética que rompe con los parámetros de feminidad, transformándose en alguien más aventurera, amiga de la velocidad, el maquillaje y el licor. La mujer desafía las leyes socialmente aceptables. Este perfil coincide con las llamadas Flappers, mujeres jóvenes que ingresan al mundo laboral de la clase media gracias a la gran economía estadounidense. Este suceso resulta relevante debido a que potencialmente el mundo de la moda empieza a rechazar la feminidad y empieza la búsqueda hacia la androginia.

El mundo de la moda empieza a transformarse en un mundo colorista, trabajando trajes que muestran piel utilizando las transparencias y los flecos, ahora los abrigos y los zapatos de tacón empiezan a perfilar mayormente la personalidad e independencia de la mujer en la sociedad.

Coco Chanel es la mujer que representa hasta el día de hoy el estilo de ropa elegante de la mujer, ella propone líneas simples que juegan con un aspecto chic. Aparece el corte de pelo que enmarca el rostro y accesorios llamativos como plumas, perlas, lentejuelas y guantes. Chanel compone el icono de moda de los años 20’ al diseñar e imponer el Little Black Dress como un necesario de moda en el armario de toda mujer.

En los mismos años 20’ Chanel compone el primer perfume sintético, que le atribuye su gran éxito en la época, por primera vez la alquimia perfumera utiliza aldehídos que potencian la composición del líquido que combina rosas con un fondo de madera, vainilla y vetiver. Chanel como modista también es la primera en implementar su firma en el lanzamiento de un perfume, cuestión que luego es recogida por demás modistas famosos como forma de publicidad para sus tiendas y colecciones de diseño, tales como: Christian Dior, Givenchy,Carolina Herrera, Ninna Ricci,etc.

La frescura inédita y dinámica de la mujer moderna

La mujer "al estilo" de los años locos encuentra en los perfumes con aldehído una frescura inédita. Los aldehídos aportan frescura y dinamismo a los perfumes.

Los años 20’ enmarcan el inicio del adentramiento de la mujer a un estilo característico a raíz del fin de la primera guerra mundial, esto repercute fuertemente en el ámbito social y estético de la mujer, momento que marca un hito en la historia de lo que es son los cánones de belleza que siguen hoy en día liderando tanto en revistas como en publicidad.

La mujer experimento un cambio radical frente a lo que significa ser mujer en aquellos tiempos: ser ama de casa, dedicarse a servir al hombre y a sus hijos, vestir de forma recatada y quedarse en casa. Con la influencia americana corriendo por el mundo la mujer se transforma significativamente en lo que respecta a su rol social, ahora se presume la modernidad y se presta principal atención al cuidado personal.

En el año 1900 el estilo de la perfumería se rige fuertemente por el Art Nouveau en que se compone por medio de la observación y la sublimación de lo natural, se rescata el gusto por rendir culto a la mujer, destacando sus formas y curvas por un gusto perdido a la belleza. Contrario a ello, en los años 20, se implementan las líneas geométricas provenientes del cubismo en conjunto con colores vivos inspirados en los Ballets rusos. Se define un estilo sobrio y elegante.

Este estilo de perfumería rescata abiertamente el perfil de la mujer de la época en sus frascos, la industria aromática se adapta al nuevo rol femenino: agilidad, comodidad y libertad de movimiento. El perfume ya no sería usado como un objeto que se usaba solo después del baño (no sería un objeto de cuidado personal), ahora el perfume se adaptaría a las actividades sociales a las que la mujer comenzaba a asistir en aquella época: la mujer accede al plano laboral, siendo sustentable económicamente. Debido al gran avance industrial y a la producción en serie los perfumes empiezan a ser accesibles para la sociedad. La mujer genera cambios en sus costumbres: trabaja de día y se divierte de noche. ¿Como demostrar su nueva identidad? Con el perfume y la generación de nuevas formulas como los aromas sintéticos, la perfumería empieza a reconocer un rango distinguible de utilización de cada aroma, es decir, el perfil de la mujer se traduce en un aroma y ese aroma representa su personalidad.

Se forma una revolución en el mundo de la moda (entendiéndose moda como el mundo de la vestimenta, accesorio, belleza y perfumería) la mujer libera su figura y se desinhibe. Se deja atrás la idealización de inocencia, demostrándose claramente en lo que respecta a su vestimenta que deja de ser recatada y ajustada: se libera del corsé, la blusa que enmarca la cintura y las largas faldas, prendas que se confeccionaban con telas altamente gruesas y pesadas que imposibilitaban el desplazamiento de la mujer. Poco a poco la mujer empieza a acortar sus faldas, a utilizar material más ligero y a aplicar colores vivos a sus vestimentas. La nueva silueta femenina se aligera y se compone de líneas planas y rectas, liberando la cintura. El pantalón deja de ser una prenda masculina y empieza a ser usada por la mujer como una muestra de liberación e igualdad, de ello se desprende la característica principal del perfil femenino de los años 20’: una mujer andrógina, que conjuga rasgos masculinos con la sensualidad y la juventud.