ENCARGO3: CIUDAD Y SOCIEDAD

De Casiopea
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ENCARGO3: CIUDAD Y SOCIEDAD

Ciudad y sociedad

Desarrollo económico y social

La cuidad gótica representa un punto culmine del urbanismo europeo entre la caída del imperio romano y la revolución industrial. El perfil económico y demográfico de las ciudades de esta época se explica a través de su arquitectura, arte y cultura. El crecimiento de la economía europea entre los siglo XI y XIV fue favorecido por trasformaciones en la agricultura, que ya había comenzado con Carlomagno. El mayor volumen de tierra cultivada trajo consigo muchas ventajas; la agricultura pasó del autoabastecimiento a la producción de excedentes. El campo fue entrando en la esfera de control de las ciudades, cuyos gobiernos mejoraron los caminos y con ello el comercio ciudad-campo y el interurbano, facilitando los contactos con puertos y el comercio internacional. A raíz del crecimiento del comercio internacional los señores feudales establecieron ferias, que se celebraban una vez al año y donde se juntaban los comerciantes provenientes de todas partes de Europa. Particularmente famosas eran las ferias de la Campaña de Francia El aumento del comercio se relacionó con un aumento del uso de la moneda y del dinero circulante. Al mismo tiempo renació la vida urbana. Muchas ciudades se formaron al pie de los muros de un castillo o al lado de un palacio episcopal o de un convento. Otras se establecieron a orillas de los ríos, las vías naturales del comercio. En el centro de las ciudades había una plaza en que se celebraba el mercado semanal. A su costado se elevaban la Iglesia, el palacio del ayuntamiento y las casas de los principales gremios y de los patricios. Como el recinto urbano era reducido, las calles eran estrechas y las casas angostas de varios pisos. La vida urbana era muy distinta de la vida del campo y, por lo tanto, las ciudades tuvieron que darse sus propias leyes y su propia organización.

Las asociaciones

Con el fin de reglamentar las actividades comerciales, los mercaderes se organizaban en asociaciones o guildas. Sólo los miembros de una guilda estaban autorizados para vender sus mercaderías en determinados distritos, de modo que gozaban de un monopolio en esa región Los artesanos tenían sus propias asociaciones, los gremios. Para cada actividad artesanal había un gremio correspondiente: joyeros, zapateros, peleteros, armeros, etc. Para poder ejercer algún oficio, era indispensable pertenecer a un gremio. Este fijaba los precios y reglamentaba la cantidad y la calidad de la producción. Se debía realizar el trabajo por el honor del oficio y no por afán de lucro. La formación de un buen artesano tomaba largo tiempo. Un aprendiz entraba de niño al taller de un maestro donde permanecía entre cinco y doce años. Vivía en la casa del maestro donde recibía comida y vestuario, pero ninguna remuneración. Al terminar el aprendizaje se convertía en oficial y empezaba a recibir un salario. Para completar su formación, los oficiales debían salir de viaje y trabajar en distintos talleres. Vueltos a la ciudad natal, presentaban su obra maestra y rendían un examen para ascender a maestros. Las ciudades y los gremios muchas veces establecieron tratados y alianzas con otras ciudades y otros gremios para concederse mutuos privilegios y unir sus fuerzas en la lucha contra los piratas, los salteadores de caminos y las ciudades rivales. Las cofradías, eran asociaciones de carácter benéfico y religioso formadas por miembros de los gremios. Todas las cofradías tenían un santo protector o patrono cuya festividad se celebraba. Cada cofradía dedica a sus patrones capillas y retablos en la iglesia de la ciudad. Cada miembro pagaba una cuota que se destinaba a obras de caridad o al culto del santo patrono y tenían una bandera que les identificaba.

Iglesia en la Europa medieval

A diferencia del feudalismo, que se caracterizaba por la existencia de un sinnúmero de poderes locales, la Iglesia disponía de una fuerte organización centralizada que constituyó la principal fuerza unificadora durante la Edad Media. Bajo la dirección de la Iglesia, la cristiandad o República cristiana se comprendió como unidad. La Iglesia ejerció numerosas funciones propias del gobierno civil y tuvo decisiva influencia sobre todo el desarrollo social y cultural. La Iglesia poseyó también un enorme poder material, ya que tenía el derecho al diezmo, la décima parte que cada uno debía pagar de sus entradas a la Iglesia y, además, recibió grandes donaciones de tierras.

Ref. bibliográfica

1- "Breve Historia Universal", Ricardo Krebs

2- “Gótico”, Ullmann, H. F.

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