Diferencia entre revisiones de «Diego Quintana - Módulo de Investigación T4»

De Casiopea
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''“Este planteamiento de diseñar ex novo define una actitud radical frente a la tarea del proyecto. La idea es que se diseña una especie de vacío, un vacío que, finalmente, se rellena con la realidad concebida por el proyecto. Hay una sólida raíz epistemológica en esta manera de trabajar, que se origina en las escuelas técnica donde se forma a los profesionales proyectistas desde la propia consciencia y exigencias del proyecto y solo muy marginalmente desde a realidad del contexto en el que se sitúan las intervenciones”'' (Nogué, 2007, p. 144)  
''“Este planteamiento de diseñar ex novo define una actitud radical frente a la tarea del proyecto. La idea es que se diseña una especie de vacío, un vacío que, finalmente, se rellena con la realidad concebida por el proyecto. Hay una sólida raíz epistemológica en esta manera de trabajar, que se origina en las escuelas técnica donde se forma a los profesionales proyectistas desde la propia consciencia y exigencias del proyecto y solo muy marginalmente desde a realidad del contexto en el que se sitúan las intervenciones”'' (Nogué, 2007, p. 144)  
Entonces nos encontramos en el cual no es la tendencia desarrollar un dialogo entre especialista y habitante, y es por esto que surgen los paisajes “aterritoriales” carentes de contexto con la zona y la sociedad, que se emplaza junto a estos paisajes y de cierta forma carece de una condición que aclare lo parámetros necesarios para desarrollar una gestión social dentro del desarrollo de proyectos urbanos públicos, especialmente dentro de zonas vulnerables las cuales de por si necesitan de un análisis y evaluación más exhaustivo.
Entonces nos encontramos en el cual no es la tendencia desarrollar un dialogo entre especialista y habitante, y es por esto que surgen los paisajes “aterritoriales” carentes de contexto con la zona y la sociedad, que se emplaza junto a estos paisajes y de cierta forma carece de una condición que aclare lo parámetros necesarios para desarrollar una gestión social dentro del desarrollo de proyectos urbanos públicos, especialmente dentro de zonas vulnerables las cuales de por si necesitan de un análisis y evaluación más exhaustivo.


Por ejemplo el Centro Cultural Ex cárcel se emplaza en un cerro de Valparaíso en donde no hay una población que ocupe el parque como centro cultural, es la gente de afuera la que va al Ex cárcel a encontrar cultura, pero no es cultura destinada a la gente del cerro, es para profesionales y gente de educación superior, de esta manera se ve descontextualizado el centro cultural en un lugar donde la cultura requerida es en otra medida. En conclusión el centro cultural no es para la gente de Valparaíso, el parque si pero no el centro ya que mensualmente reciben 100 personas. Es por esto que se debe realizar un análisis especializado.  
Por ejemplo el Centro Cultural Ex cárcel se emplaza en un cerro de Valparaíso en donde no hay una población que ocupe el parque como centro cultural, es la gente de afuera la que va al Ex cárcel a encontrar cultura, pero no es cultura destinada a la gente del cerro, es para profesionales y gente de educación superior, de esta manera se ve descontextualizado el centro cultural en un lugar donde la cultura requerida es en otra medida. En conclusión el centro cultural no es para la gente de Valparaíso, el parque si pero no el centro ya que mensualmente reciben 100 personas. Es por esto que se debe realizar un análisis especializado.  

Revisión del 01:12 16 may 2015



Título¿Es coherente con la realidad social de los habitantes la participación ciudadana utilizada para intervenciones en sectores más vulnerables de la población?
AsignaturaModulo de investigación
CarrerasArquitectura
4
Alumno(s)Diego Quintana



Título¿Es coherente la participación ciudadana utilizada para intervenciones en sectores más vulnerables de la población?
AsignaturaModulo de investigacion
CarrerasArquitectura
3
Alumno(s)Diego Quintana

Título

¿Es coherente con la realidad social de los habitantes la participación ciudadana utilizada para intervenciones en sectores más vulnerables de la población?

Análisis de la metodología de participación ciudadana actual en Chile.

Abstract

En Chile por decreto de ley se debe realizar participación ciudadana en cada gestión pública, eso dicta la ley 20.500. Pero hoy en día esta dista de ser congruente con lo que promueve una gestión pública acorde y coherente para con los destinatarios, donde pasa a ser un mero trámite en un dialogo asimétrico de profesional a ciudadano en donde se discute que es lo que se quiere, a lo que se responde con: esto nos alcanza. En materia pública esto es suficiente como para cumplir con la ley. Pero este tema debería ser desarrollado de una manera minuciosa, ya que muchas veces es por este dialogo de participación ciudadana que las personas no sienten propias las inversiones públicas. Esto nos lleva de vuelta a la formulación del proyecto, donde se toman decisiones cruciales para llevar a cabo el proyecto, el cual debe tener como uno de los lineamientos generales el reconocimiento por parte de los habitantes para quienes es desarrollado el proyecto, ya que generalmente en los sectores más vulnerables hay una inversión de recursos en materia de espacios públicos muy reducida. Por lo que al realizarlo tiene que hacerse bien al primer intento, ya que al generar este desprovecho de inversión el habitante no reconoce propio el espacio que le han generado y el mismo no lo valora, lo destruye y ensucia, porque no es lo mismo emplazar un parque en una comuna como Vitacura a emplazarlo en Bajos de Mena en Puente Alto. En los sectores vulnerables es preciso generar una instancia en la cual se trabaje de manera exhaustiva como hacer de la gente la propuesta, el paisaje es parte de la sociedad, por lo tanto mediante las herramientas de participación ciudadana y mediante un dialogo simétrico entre profesionales y habitantes, análisis exhaustivos ocupacionales, etarios y culturales competentes se debe hacer del paisaje parte de la sociedad, y no un agregado. Es por esto que nos planteamos la interrogante ¿Es coherente con la realidad social de los habitantes la participación ciudadana utilizada para intervenciones en sectores más vulnerables de la población?

Palabras Clave

Participación Ciudadana, Espacios Públicos, Sectores Socialmente Vulnerables, Paisajes Aterritoriales.

Objetivos

Objetivos Generales

● Generar un planteamiento respecto a cómo operar en la gestión de espacios públicos en sectores vulnerables, diferenciar entre la gestión social mediocre y la bien ejecutada para poder desarrollar mi proyecto de título con mejores herramientas.

● Diagnosticar donde está mal planteada la participación ciudadana y como esto remite de manera negativa en el desarrollo del proyecto.

Objetivos específicos

●Desarrollar una propuesta tentativa de como debiera realizarse una gestión de participación ciudadana.

●Relacionar el área del diseño del espacio público con el área de gestión y planteamiento de este.

Discusión Bibliográfica

J. Busquets y A. Cortina proponen un planteamiento completo para la gestión y desarrollo del paisaje basándose en las problemáticas de España, que hoy en día según lo explican ellos se ha generado una discontinuidad espacial general en cuanto a toda área urbana y esto responde al urbanismo comercial (ya sean agrupaciones de edificios de vivienda o de comercio) y al precario procedimiento de pertinencia en cuanto al desarrollo de espacios públicos en zonas urbanas, por lo que para ellos en su libro desarrollan un modelo de gestión muy completo en el cual involucran a al paisaje como parte misma de la sociedad y no un bien asociado a esta, ya que cuando un paisaje es parte de la sociedad genera una continuidad con el espacio y este genera una valoración por parte de los habitantes ya que lo reconocen como propio.

Desarrollo

Introduccion

Como tema central de la tesis nos enfocamos en la pregunta ¿Es coherente la participación ciudadana utilizada para intervenciones en sectores más vulnerables de la población?

Debido a que en el país las políticas de participación ciudadana para gestiones de proyectos públicos no están normadas, y estas se pueden aplicar de igual manera tanto a sectores acomodados como a sectores vulnerables o marginales.

Entonces nos planteamos si ¿es pertinente no tener parámetros estructurados respecto a las políticas de participación ciudadana? ya que estas no se adecuan al nivel socioeconómico de cada caso en particular.


Situación actual respecto de la participación ciudadana

En estos momentos nos enfrentamos a una condición proyectista instauradora y que de cierta manera peca de populista de cierta manera considerando en cuanto a políticas públicas de inversión “mientras más mejor”, por otro lado no se usan los suficientes métodos para desarrollar propuestas inclusivas para con la sociedad, como dice Joan Nogué:

Hay paisajes urbanos con-texto y sin-texto. Dando claro ejemplo de la falta de pertinencia en las obras que se emplazan hoy en día al ser estas de carácter simbólico mas que significativo.

“Este planteamiento de diseñar ex novo define una actitud radical frente a la tarea del proyecto. La idea es que se diseña una especie de vacío, un vacío que, finalmente, se rellena con la realidad concebida por el proyecto. Hay una sólida raíz epistemológica en esta manera de trabajar, que se origina en las escuelas técnica donde se forma a los profesionales proyectistas desde la propia consciencia y exigencias del proyecto y solo muy marginalmente desde a realidad del contexto en el que se sitúan las intervenciones” (Nogué, 2007, p. 144)

Entonces nos encontramos en el cual no es la tendencia desarrollar un dialogo entre especialista y habitante, y es por esto que surgen los paisajes “aterritoriales” carentes de contexto con la zona y la sociedad, que se emplaza junto a estos paisajes y de cierta forma carece de una condición que aclare lo parámetros necesarios para desarrollar una gestión social dentro del desarrollo de proyectos urbanos públicos, especialmente dentro de zonas vulnerables las cuales de por si necesitan de un análisis y evaluación más exhaustivo.

Por ejemplo el Centro Cultural Ex cárcel se emplaza en un cerro de Valparaíso en donde no hay una población que ocupe el parque como centro cultural, es la gente de afuera la que va al Ex cárcel a encontrar cultura, pero no es cultura destinada a la gente del cerro, es para profesionales y gente de educación superior, de esta manera se ve descontextualizado el centro cultural en un lugar donde la cultura requerida es en otra medida. En conclusión el centro cultural no es para la gente de Valparaíso, el parque si pero no el centro ya que mensualmente reciben 100 personas. Es por esto que se debe realizar un análisis especializado.

“Mediante el análisis territorial, la diagnosis sobre el estado y evolución del paisaje, de sus tendencias y de sus dinámicas, el conocimiento de los estudios y documentación existentes, el marco normativo y de planificación que ordena ese territorio, la interacción con los agentes del paisaje mediante entrevistas con los actores sociales, económicos e institucionales más relevantes , y la identificación de sus redes sociales, el gestor o equipo de gestión del paisaje estará en disposición de presentar una diagnosis que le permitirá iniciar la siguiente fase de gestión. Con ese conocimiento previo y con una diagnosis rigurosa pero a la vez intencionada y enfocada hacia la confirmación de las hipótesis de partida y la visión territorial inicial nos adentramos en la fase de formulación de propuestas. En ella, y mediante un proceso de participación social bien diseñado, se concretaran los objetivos y definirán las ideas fuerza y argumento del paisaje” (Busquets, 2009, p. 8)

Con estos parámetros ya podemos establecer que hay mucho que evaluar de los procesos para desarrollar una metodología de trabajo optima y competente para esta área de desarrollo de un proyecto. Por otra parte, en el ámbito del diseño es muy común ver que las propuestas carecen de espacios que son consecuentes con las realidades sociales del paisaje, generando así espacios urbanos en donde no hay un espacio diseñado para las personas mismas del lugar sino un “copiar pegar”, y es responsabilidad de la arquitectura y el urbanismo generar lugares que acojan las necesidades puntuales de los habitantes para quienes van dirigidos estos espacios.

Podemos dar cuenta de muchos espacios en los cuales no hay una correlación entre realidad social (ya se lugares socialmente vulnerables o lugares acomodados) y los espacios proyectados, y en cuanto a una buena ejecución de una obra, esta debe responder de manera muy asertiva a estos aspectos sociales del espacio proyectado. Considerando dos ejemplos clave en los paisajes vamos a analizar dos casos, el primero es el Parque Fluvial Renato Poblete y el segundo es el Parque Juan Pablo II.

En el primer caso del Parque Fluvial Renato Poblete, un parque con dimensiones metropolitanas abarca dimensiones sociales integrativas de manera que es un parque inclusivo para todo nivel socioeconómico y cultural, de cierta manera el parque en su gestión social está muy bien desarrollado ya que abarca dimensiones como su realidad geográfica al ser fluvial, su realidad social al estar emplazado en un punto neurálgico entre tres comunas las cuales tienen distintos niveles socioeconómicos y abarca dimensiones que a su vez son inclusivas generando actividades a las que todos pueden acceder y esto se ve reflejado en la concurrencia que este tiene. De cierta manera es una muy buena apuesta por el sector público.

En el segundo caso el Parque Juan Pablo II se genera todo lo contrario, por así decirlo es un parque destinado a un sector socialmente vulnerable, pero este parque no es inclusivo ni siquiera con este sector de la población ya que se desarrolla como un parque temático en el que no hay ninguna relación con el sector al que esta enfocado porque está en el ámbito de generar un lugar con áreas verdes y canchas en donde no hay inclusividad para esta gente y se ve reflejado en su escaza concurrencia por parte de los habitantes del sector La Cañamera.

Con estos dos casos podemos dar a entender que hoy en día muy pocos espacios logran una efectiva gestión social del paisaje. En donde el símbolo es más importante que el significante, considerando el símbolo como un área verde carente de acto y forma y el significante como una efectiva propuesta inclusiva con la sociedad a la que se apunta. Es este el área donde el diseño de paisajes coherentes con la realidad social es ineficaz y se generan estas grandes inversiones las cuales no tienen un valor protagonista en la sociedad, sino que apuntan solamente a reducir el déficit de porcentaje de áreas verdes per cápita en un determinado sector.

Podemos agregar del mismo autor citado anteriormente que: 

“La gestión del paisaje se fundamenta en la noción del paisaje como producto social. El tipo de relaciones que se establecen entre la sociedad y el medio natural es precisamente el factor que modela los paisajes, sea como resultado de las transformaciones asociadas al uso de los recursos naturales para la supervivencia y la satisfacción del resto de actividades humanas, o bien como parte, el propio concepto de paisaje es una construcción social (resultado de una determinada apreciación y actitud de la sociedad hacia su entorno)” (Busquets, 2009, p. 18)

Entonces ya podemos decir que en parte el problema general es una metodología aplicable a cada caso pero con ciertos parámetros que hagan el paisaje o espacio público un lugar coherente con las necesidades y formas de vivir de los habitantes hacia los que está destinado el proyecto ya sean sectores vulnerables o acomodados, podríamos decir que es necesario un manual de participación ciudadana para la gestión de espacios públicos eficientes y que respondan a las necesidades de los destinatarios, ya sea en cuanto a lo social, cultural, etario, étnico y ocupacional, esto último haciendo referencia a las actividades de los habitantes del sector y su tiempo libre.

Conclusiones

● Es necesario una evaluación social y participación ciudadana competente y exhaustiva en materias de análisis de la población y dialogo entre profesionales y habitantes.

● El estatuto legal actual posee un vacío legal que permite a proyectistas constatar una participación ciudadana mediocre pero esta es inoperante.

● Se deben legislar el tipo de participación ciudadana necesaria y competente, ya que el diseño debe hacerse cargo de las dimensiones sociales y culturales de los habitantes.

Fichas

Ficha 1

● Vélez, M. (2003) Arquitectura contemporánea en Medellín. Colombia. ITM.

Análisis del desarrollo urbano de Medellín hacia el siglo XXI haciendo énfasis en la ruptura de la arquitectura vernácula y el comienzo del deseo por una modernidad arquitectónica, donde el cambio comenzó por parte del gobierno, haciendo edificios de estado y departamentales donde la dimensión de espacio público los hizo complementarios. Esta transformación de aldea a ciudad genero la ciudad de hoy en día, mirada para comprender el aporte de distintas generaciones de arquitectos. Texto complementario para comprender el proceso de cambio social al traspasar de una arquitectura profesional inexistente hacia una arquitectura pulida.

Ficha 2

● Nogué, J. (2007) La construcción social del paisaje. Madrid. España. Biblioteca Nueva.

Discusión respecto al interés en articular lo político y lo académico en cuanto al desarrollo de un paisaje, enfrentando lo teórico y la intervención territorial. Analiza la estandarización y homogeneización del paisaje y su implicancia con la perdida de la identificación para las comunidades locales de Catalunya, y otorga mayor importancia a las actitudes de los individuos respecto a los paisajes, la expresión de las relaciones sociales y económicas de su entorno. Por otra parte realiza un desarrollo teórico de los “paisajes aterritoriales”. De esta manera este debate nos aclara un punto importante en el desarrollo de la teoría, el hecho de que la propuesta paisajística no se hace cargo de la identidad de los destinatarios, y por esta razón el habitante no corresponde a la propuesta.

Ficha 3

● Jaramillo, O. (2010) La biblioteca pública, un lugar para la formación ciudadana: referentes metodológicos del proceso de investigación. Revista Interamericana de Bibliotecología. vol. 33, no. 2, pp. 287-313.

El artículo describe los referentes metodológicos que fundamentaron el proceso de Investigación La biblioteca pública en clave de formación ciudadana: su dimensión política, actualmente en ejecución. Este proceso tiene como eje la comprensión de la dimensión política de la biblioteca pública desde el enfoque cualitativo-interpretativo, y se propone dar cuenta de los nuevos sentidos y funciones de esta institución en el siglo XXI, inmersa en una sociedad democrática que reconoce la información y el conocimiento como herramientas esenciales para ejercer la ciudadanía. Articulo muy completo en temas de gestión de proyectos abarcando las dimensiones geopolíticas y su estructura social pública.

Ficha 4

● Filgueira, F. (2007) Cohesión, Riesgo y Arquitectura de Protección Social en América Latina. Naciones Unidas. CEPAL.

Conferencia que considera el gasto y políticas sociales de América Latina de los últimos años se han transformado con un aumento significativo, relevantes en gestión y organización de los servicios sociales, aun así la percepción de observadores, especialistas y pobladores dista de ser satisfactoria, las propuestas no se hacen cargo de la cohesión social de dichas inversiones. Por esto propone la construcción de sistemas de protección social incluyente y eficaz. Por otra parte se plantea la heterogeneidad de estos riesgos respecto a cada región, considerando la estructura social de los últimos 20 años, la estructura etaria, familiar y las transformaciones urbanas respectivas a cada caso. Este análisis a las políticas que ha tomado América Latina en pos del desarrollo social es un tema contingente, por el cual desarrollamos este estudio, considerando que cada intervención debe considerar los parámetros sociales y estructurales a los que apuntan las inversiones.

Ficha 5

●Busquets, J. / Cortina, A. (2009) Gestión del paisaje. Manual de protección, gestión y ordenación del paisaje. Barcelona. España.

Manual que detalla el proceso de gestión del paisaje, tanto de parte de las especialidades competentes como en cuanto a la gestión social, desarrollando paso a paso los concejos para generar espacios que responden a las necesidades e identidades de los destinatarios. Por otra parte se considera el paisaje como una parte de la sociedad, y no como un servicio para esta. Muy útil ya que detalla la importancia del proceso de participación social bien diseñado y como esto contribuye a concretar los objetivos en el proyecto.

Ficha 6

●Andreatta, V. (2005) Favela-Bairro, un nuevo paradigma de urbanización para asentamientos informales. Cuadernos Internacionales de Tecnología para el Desarrollo Humano. N°3. Cataluña. España.

Cuaderno internacional que considera que la urbanización es inseparable de la pobreza, forma parte del crecimiento de las ciudades. Dedicándose a la mejora de la calidad de vida en los tejidos urbanos y equipamientos de las poblaciones urbanas en países en desarrollo. Presenta un análisis de la ciudad de Rio de Janeiro en un escenario de estabilidad poblacional registrado ya en los inicios de los años 1990, fue diseñada una importante política pública para la reconducción de los procesos de urbanización marginal: el Programa Favela- Bairro. Texto muy controversial que analiza la posición del gobierno y la posición de los ciudadanos ante la marginalidad, y como trabajar para mejorar el equipamiento urbano en las favelas con la participación ciudadana.